Zitiervorschlag: Anónimo [Ventura Ferrer] (Hrsg.): "Núm.22", in: El Regañón general, Vol.1\22 (1803), S. 169-176, ediert in: Ertler, Klaus-Dieter / Hobisch, Elisabeth (Hrsg.): Die "Spectators" im internationalen Kontext. Digitale Edition, Graz 2011- . hdl.handle.net/11471/513.20.1468 [aufgerufen am: ].


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NÚM.° 22.

Sábado 13 de Agosto de 1803.

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SECRETARÍA.

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Continúa el Pasagonzalo

El tiempo es un instante, si hay quien pueda

Acaso definir lo que es el tiempo,
Y los siglos pasados, los que vengan,
Y el siglo en que vivimos, todo es nada,
Ó solo es un instante, sin que pueda
Entenderse otra cosa, es arbitraria
La division de siglos, y la arregla
Cada hijo de vecino como quiere
Segun la época es que mas le peta.
Y así, señores mios, no hay cansarse,
Ni hay que molerse, ni que darle vueltas,
Que la proposicion no dice nada.

Pero por siglo puede ser que entiendan

Las obras de los hombres en cien años,
Eso querrán decir, que como ellas,
En tiempo se hacen, y en el tiempo acaban,
Suele nombrarse un siglo con freqüencia
Con relacion á eso, verbi gracia,
Siglo ilustrado, voces que recuerdan
Los útiles trabajos que emprendiéron
Tantos cultivadores de las letras
En aquellos cien años, y los frutos
Que traxo su cuidado y diligencia.
La gallina de Vargas, otro absurdo,
Pues será desatino que pretendan
Decir que acabó el siglo diez y ocho
[170] Entendiéndolo así, quando nos restan
Tantas y tan sublimes maravillas,
Que aun en el diez y nueve se conservan,
Y se mejorarán de dia en dia,
Segun el gusto es con que se aprecian.
El arte de volar, invento ilustre.
Tan celebrado en la anchurosa tierra,
Que hace á los Mongolfieres superiores
Á todos los vivientes, quando vuelan,
Aun no entró en el abismo de la nada,
Aun volarán los tontos quando quieran;
El arte de hablar mucho, y decir poco,
Aun no entró en el abismo, que prospera
Y va cundiendo como aceyte en paño:
El de inteligenciarse en todas ciencias,
Hasta llegar al punto apetecido
De tener voto decisivo en ellas,
En corto tiempo, y con menor estudio,
No ha de decirnos que acabó, quien lea
El Memorial, el arte portentoso
De hacer que, por exemplo, nuestra lengua
Sea francesa, y parezca castellana,
No siendo castellana ni francesa,
El de hablar al oido y no á la mente,
El de preconizar, las bagatelas
Como descubrimientos importantes,
(Ó interesantes, como á vmds. peta,
Que yo por disparate mas ó ménos
No dexo de evitar una reyerta.)
En fin, porque si el hilo no cortamos
Estaria el ovillo dando hebra
Por secula sin fin, como allá dicen,
Puesto que permanecen en su fuerza
Y vigor, y quizá con adelanto,
Estas cosas que deben su exîstencia
Al siglo diez y ocho, no se puede
Decir que está abismado, y solo resta
Preguntar, si hay alguno por acaso
Que me saque de dudas, ¿á qué pega
Aquella palabrada exclamatoria
Quando se trata de ofrecer la idea
Del siglo diez y ocho? ó ¿qué tenemos
[171] Con que el siglo se acabe ó permanezca
Para hacer su retrato? Supongamos
Que vive y vivirá mas que una suegra;
Mejor para el pintor, pues supongamos
Por la contraria que murió, requiescat;
Para lo del retrato, ¿qué tenemos?
Pero ya estoy oyendo la respuesta:
El buen retrato debe ser al vivo,
Y si estuviere la persona muerta
Seria eso intentar un imposible,
Y nos quieren decir que si viviera
El siglo que Dios haya, nos darian
Una muy viva y natural idea. -
Que se esfuerzen y den la idea viva,
Sí, sí, que venga viva, si nos peta,
Está bien, y si no la mataremos,
Y no se hablará mas de la materia. -
Ah, no señor, que no les acomoda,
Dicen que no se atreven, y que dexan
Á nuestros descendientes, - á los suyos
Querrán decir, - pues eso, - enhorabuena, -
La comision, - ¿por qué? - porque á ellos toca
Hacerlo, que los padres no se encuentran
Con los conocimientos necesarios
Para poder pintar, tal qual es ella,
Esta generacion, - ¿quál? - la presente. -
Señor, ¿vmd. se burla ó se chancea?
¿Pues no está muerto el siglo, y sumergido
En el abismo de la nada? vean
Que no hay como entender á nuestros sabios,
Si el siglo murió ya, y ha dado cuenta
Á Dios de sus pecados, ¿la presente
Generacion aquí para que pega?
Es que esta nació en el otro siglo,
Y por el siglo entenderán á esta
Generacion, que ahora vive y bebe, -
Pase, y que pasen carros y carretas
Cargadas de sandeces literarias,
Pero no hay quien me saque de mi tema,
Él está en el abismo de la nada,
Y él está vivo, el diablo que lo entienda. -
Pues, señor, diga vmd. quanto quisiere,
[172] Ello es que los Señores se confiesan
Con muy poco vizcocho para una
Navegacion tan larga, y se contentan
Con dar una ligera pincelada. -
Pues ¿en qué se detienen? gasten resmas,
Gasten tinta á porrillo, ¿pues no saben
Lo que se ha dicho ya de la licencia
Que dió Boaló de gracia á todo pobre?
¿Dar una pincelada, y ser ligera,
Tras de ofrecer un quadro quando ménos
De todo un siglo, no es una tremenda
Contradiccion? ¿Qualquiera que viese
No dirá, bravo golpe dió la breva?
Tilden y rayen por contrario imperio,
El título en que anuncian una idea,
Y en su lugar escriban poco y malo
Del siglo diez y ocho, y queda puesta
La cosa en la razon, nos avenimos,
Y no habrá quebraderos de cabeza.

Los buhoneros van con su tendajo,

Y como siempre es poco lo que llevan,
Quatro malas navajas, anteojos,
Alfileres, dedales y tixeras,
Por no dar que reir á los oyentes,
Publican lo que venden con modestia,
No gritan tienda rica de quincalla,
Sino, con humildad, algo de tienda;
Tengan vmds. esto muy presente,
Que es digno de imitar, no nos prometan
Toda una idea así con tanto ruido,
Sino con humildad, algo de idea.
Esto poco que digo, y que no dudo
Que á los Señores mios les parezca
Mucho y demasiado, no atendiendo
Á tanto que me callo, y no cupiera
En el inmenso abismo de la nada,
Pienso pueda bastar á que se entienda
El fondo de instruccion de estos Censores,
Y qual es el concepto que se deba
Hacer de sus trinchantes decisiones;
Y sin jactancia, si me detuviera
Solo á desmenuzar los dos discursos
[173] En que he tocado, fuera tan completa
La cosecha de absurdos, que llegaran
Al cielo las hacinas que se hicieran.

Si les pregunto ahora á mis Doctores,

Para que, sin tener inteligencia
No en las ciencias, que es prueba en quien blasona
De hombre estudioso, de que no se encuentra
Con suficientes luces naturales,
Que quien tiene y estudia ha de saberlas.
Si en las sublimes artes del ingenio,
Á cuya posesion ninguno llega
Por el estudio solo, y en que brilla
Aquel á quien le dió naturaleza
Con larga mano su divino fuego,
Que el estudio no enciende, y sí alimenta,
Mas claro, ¿cómo es que no teniendo
Modo de componer una comedia
Las critican tan dura y cruelmente?
Porque no escriben una que nos sea
Excelente modelo que nos guie,
Y dexan de probarnos la paciencia
Con sus críticas ya tan fastidiosas,
Me darán al instante la respuesta
Con lo de Horacio, fungar vice cotis,
Que es responderme, somos una piedra
De amelar que no corta, pero hace
Á la espada cortante, enhorabuena;
Pues qualquier trompetero, mis Señores,
Hace lo mismo, incita á la pelea
Á los demas, está trompeteando,
Pero ¿batalla él? como mi abuela.
Mas entiendan tambien por los exemplos,
Que resulta una enorme diferencia;
Dáse mucho dinero por la espada,
Y no hay quien dé dos quartos por la piedra;
Hácese mucho aprecio de un soldado,
Y poquísimo caso de un trompeta.

Pero sea de esto lo que fuere,

Vamos á divertirnos dando vuelta
Al juicio que formáron del Chismoso,
Y á la verdad es tal, que aunque pudiera
Envanecer á otro, me incomoda,
[174] Y no es á la verdad delicadeza
De cutis, ni es orgullo, sino solo
Probar á ver si puedo hacer que entiendan
Quanto les falta para ser Censores
Mayormente en asunto de comedias.
Lo primero es cargar su tosca brocha
De la mas negra tinta, y con presteza
Tirar á la nación, sin mas ni ménos,
Una chafarrinada de las buenas:
Dicen, si en un pais las producciones,
Ya sean de las artes ó las letras
Groseras son como en España ahora,
Debemos alabar á las que sean
Medianas solamente, porque esto
Es lo mejor posible que hay en ellas,
Y de esta calidad es el Chismoso;
Cierto que está bellísima la fresca:
Pero, cómo ha de ser, esta es la moda,
Tratar al español como á una bestia,
Y el que mas nos injuria, ese es mas sabio;
Pero, quando la España no tuviera
Tantos sugetos doctos é instruidos,
Que no conocen ellos, ¿no se cuentan
Por hijos suyos esos grandes hombres
Que en todo asunto, y en qualquier materia,
Hablan trinchante y decisivamente?
Dirán que el argumento no hace fuerza
Porque no lo aprendiéron en España.
Cierto que por acá no se le enseña
Á nadie tanto, el español sesudo
Tantea su poder, mide sus fuerzas,
Y sabe lo que ignoran estos sabios,
Hablar de su nacion con reverencia.
Pero vamos al grano, lo primero
“Es que el buen gusto cómico se encuentra
En el Chismoso, sin ninguna duda,
Mas como ha sido este del poeta
El ensayo primero, aun aparece
Con la debilidad que por esencia
Tienen todas las cosas quando nacen,
Pero si el Autor sigue la carrera
Cómica con esmero, hará progresos,
[175] Así se lo prometen, y lo esperan.”

Todo quiere empezar, no es esto malo;

No dirán de Moliere los que elevan
Su mérito á los cielos, otro tanto,
Que su primer ensayo fué una pieza
Muy despreciable, no llegó á mediana,
Que si llegase allí, ¿qué mas quisiera?
Y con todo hizo muchas adelante
Que, con perdon de sus parciales, quedan
Muy inferiores al primer ensayo,
Y el Menandro francés, si se quisiera
Criticar, sin faltar á la justicia,
Quedára poco ayroso en la sentencia.

Siguen: los caractéres principales

Son cómicos; me alegro, aunque añadieran
Que, en la partija que les cabe, todos
Lo son del mismo modo, no mintieran.
Están bien sostenidos, ¡grandemente!
Bien contrastados, ¡bravo! las escenas
Variadas, pues esto es una india,
Loor sobre loor, miel sobre hojuelas,
La versificacion es arreglada,
Que no me finchen mas, que me revientan;
¿Y el lenguage? Tambien es expresivo
Y castizo: en verdad que no dixera
Del de los Editores yo otro tanto,
Me guardaria y bien, porque le pegan
Al castellano tales cuchilladas,
Y le hacen feridas tan sangrientas,
Que una alosma de lino fuera corto
Tramojo de hilas para algunas de ellas,
¿Á un reves de fortuna repentino
Ó inopinado, vaya, como piensan
Vmds. le dirán? golpe de mano,
De la desgracia, ¡qué expresion tan bella!
¡Qué bien pega! lo mismo que á un Cartuxo
Le sentaria una charpa de escopetas,
Pero adelante: aunque el lenguage tiene
Pureza y expresion, se le moteja
Que es todavía poco castigado.
Señores, no es lo mismo tener lengua
Que entender del lenguage, yo no tengo
[176] Escrúpulo ninguno de conciencia
En decirles así que entienden ellos
Del lenguage lo mismo que mi abuela:
La diferencia, si se encuentra alguna,
Consiste solo en que mi pobre vieja
Sabia poco, y presumia ménos;
Pero en estos sucede por la inversa,
El que ha de escribir bien pone la mira
Á la clara expresion de sus ideas,
Y aquel habla mejor que se produce
De modo que consigue se le entienda
Lo que concibe en la substancia y modo,
Que hay mil accidentales diferencias,
Especial en ideas complicadas,
Dependientes de otras, y compuestas,
El hallar voces pues, correspondientes,
Ó el presentar las copias verdaderas
De estos originales, tan conformes
Que sean vistos con mirar en ellas,
Es el mayor primor en el lenguage,
Por eso es tan loable la pureza
Y la buena eleccion de las palabras,
Y por eso las voces extrangeras
Se deben descartar, lo que no hacen
Los sabios Editores, aunque intentan
Jactarse de puristas, estas voces
Chocan, ofenden, matan y degüellan,
No traen claridad, sino el embrollo,
Trastorno y confusion de las ideas.
El que sacude, pues, del castellano
Estas moscas pesadas y molestas,
No consintiendo que en su miel cebadas
En xarabe asqueroso la conviertan: ◀Ebene 4 ◀Brief/Leserbrief ◀Ebene 3
(Se continuará.) ◀Ebene 2

CON REAL PRIVILEGIO.

MADRID

EN LA IMPRENTA DE LA ADMINISTRACION DEL REAL ARBITRIO BENEFICENCIA. ◀Ebene 1