Rusticus, abnormis sapiens, crassaque Minerva.
Horat. II. Sat. II. v. 3.
Rústico, inculto, tosco; pero sabio,
Aunque no á la manera de los otros.
La siguiente Carta que recibi dias pasados por el correo de Andalucía, me traxo á la memoria otra que tenia en mi poder tiempo habia, y que copiaré despues de esta. Ambas las publíco á mi pesar. Porque á la verdad no puedo reducirme á tener por cierto los desordenes que en ellas se notan: tal es el concepto que me de-
No pienso que me digan, que no haria mucho en sufrir todo esto y mas que fuera, y aun en sacrificar toda mi opinion para merecer su gracia; porque juzgo tan bien de su modo de pensar, que estoy persuadido firmemente á que lexos de adelantar algo por este medio, semejante baxeza me atraeria sin falta toda su indignacion. Ademas de que no permita Dios que yo quiera en ningun tiempo captarme su voluntad tan á su costa. Amar es querer á otro toda suerte de bien, y yo las amo muy
En lo que no cabe duda es, que de tiempo á esta parte se descuidaron un tanto en su exterior, fiadas, á lo que creo, en que su virtud es superior á todas las tentaciones, y en que la idea que de ella se tenia, es indeleble. A aquella especie de timidez, á aquel encogimiento que formaba su carácter, y parecia ser el anuncio de las mas amables qualidades, ha sucedido un desembarazo, una soltura en los modales, en las palabras y acciones que da muchas veces á entender lo que seguramente no hay.
Por otra parte, de nada sirve que estén seguras quanto quieran de la victoria y del triunfo. Los hombres somos muy maliciosos, y muy inclinados á interpretar mal las cosas. Yo estoy cierto de que se horrorizarian si supiesen las ideas que en ellos excitan con unas acciones, en que tal vez no hacen alto, y que tienen por indiferentes, sin reparar en que las principales virtudes de su sexo son nada ó casi nada sino lo parecen, y en que el recato y miramiento es el fundamento de todas ellas. ¿De qué servirá que una muger sea en el fondo casta si su apariencia es la de una cortesana? No hay hombre que no
Me persuado, pues, á que las haré un servicio importantísimo, y las daré una prueba mas relevante de lo que me intereso en su bien, haciendolas conocer lo que de ellas se piensa, y sacandolas de la falsa confianza en que están; para que volviendo un poco sobre sí mismas, no frustren por solo una inadvertencia las intenciones de la naturaleza, que las destinó para hacer las delicias de la otra mitad del genero humano, y hermosear el Universo, ni inutilicen tantas gracias como derramó sobre su alma, y diga lo que quiera el Señor Morphalazon sobre su cuerpo. Por lo demas espero que no se ofendan
Nosti mores mulierum,dum moliuntur, dum comuntur annus est.
Terentius.
Gastar un año tras de otro
En adornarse y maquinar,
Es costumbre de todas las mugeres.
Mu Señor mio: aunque no soy hombre que puea jablar con Vsté, porque no soy leío ni escrebío; ha de saber Vsté que tengo tambien mis aquellas como qualquiera, y que digamos, no porque un hombre sea lego le falta istinto para conocer lo
Quanto goberné la bestia y el pisebre; al desembocar de la mesma puerta, muestro amo, que desapeaba del coche me ijo: muchacho que noveá tenemos? Yo, que no me atajo, le ije punto por punto sin que se
Como andaba siempre con muestras amas, un dia ende la antisala oí que estaban leendo en drentro; y se me ponió en la chola escuchar; y dician que un Sensór, que jablaba mal de toitos, recibia las cartas que le mandaban ayá, y las que le daba gana las ponia en letra de molde. Es el caso, que como iba iciendo á Vsté, como escuché esto ije acá para mi capote: pues yo le tengo de escrebir tambien; que su mercé se alegrará que Tencio mu añejo, me ijo, que icia los latinojos que he ponio; y yo vi era ansina por lo que pasa en mi Lugar y en la Suidá, y en la Suidá mas entoavia. Corro Cabeza que sus mercees. Esto mesmo me han dicho los otros de sus amas: con que toas son ni mas ni menos unas chismosas, enreaoras y esto y aquello, y lo otro y estotro; y toas gastan todo el tiempo en quitarse el beyo, echarse jarina, ó almion, ecetera.
Aviselo Vsté para que toos las conosgan, y á ver si se enmiendan, que es imposible: porqué, yo me lo se. Al cura y tal y qual, y á los acon-
Me alegraré, esta jalle á Vsté gueno y con salú en compañía de su muger hijos y cuñaos y suegros; que por acà llo, mi Madre, y mi Padre, y mi hermano Juan y mis amos quean para servir á Vsté en cosa de su agrao, que lo jaràn con mucho gusto. Dará Vsté muchas memorias al Señor Madri, y á la tia Corte y que tengo mucho deseo de vella, y al tio Prao que si se mantiene gueno; y recebirà Vsté tambien memorias de mi Lugar, de esta Suidà de toa la gente; y délas Vsté tambien á toos los que preguntaren por mi: y reciba mi corazon, que deseo de veras conocer a Vsté. Ceso y no de rogar à Dios guarde à Vsté los años de mi deseo.
Su Amigo de VstéPedro Palomo.
“Tio y moy Señor mio de mi mayor estimacion y cariño: salú ygracia: me alegraré que estos quatro rengolones hallen á Busté con perfeuta salú á vista de quen bien quere y desea: la mia á Dios gracias boena por lo de agora prá quanto quera mandar, que lo haceré con fina voluntá. Moy Señor mio: saberá que yo me atópo moy desgostado en esta Suidá, y que se no manda por mí decontado, me vo moriendo de malencolía con las soledades de la tierra; porque aqui, Señor, todo le es una reboltura, mentira, engaño y falsida. Se vira Busté las cortisias y cariños que se dicen los unos à los otros, que parecen moy amigos, y por detras quedanle hacendo bulrra y mormulando unos de lo otros. Todos le andan moy goapos y compostos,
Yo tengo rezelo que muchas deben de tener foentes, ó fridas ó llagas; porque andan botando olidos en la ropa, en los lenzos y todo, que hacen doer la cabeza; y digo esto porque se lo vide botar á
Asi le pasan lo dia las Madamas asentadas en uno tabulete en la vesita sin hilar, ni panillar, ni nada. Porque las cofias, las medias, los encages, lo lenzo y todo, lo mercan en las tendas; que se lo tran los Catalanes de Madril, de Caíz, de Francia, y de Amexica y de otras partes. Y no le dan siquera una voelta à la cocina, ni cuidan de los higos; sino de unos cadelitos de faldras, que le andan con ellos en lo colo, les dan bicos, y dicen cariños, coma se le foeran criaturas, y los catan y doermen con ellos, y les dan chiculate y to-
Los dias sontos y los dias soltos aqui todos le son unos. Po lo dia andanle en las vesitas, y en los paseos: y se van á la Iglesia, no le eras prá rezar; sino solasmente prá ver los cortegos á las suyas cortegas, y prá les hacer señas: prá conversar y mormular unos con los otros, que paréz cosa de Hireges: y porque le es un gusto ir á ella; que le està moy composta con muchas cornicopias, coadros y ra-
Lo menoé eras una danza sen ninguno solaz: todo le es pasear y mas pasear y dar rebiravoeltas moy pasinito por lo sobrado
Otros le jogan á la manilla y otras modas de jogos; pró tan subidos, que le botan los pesos duros enriba de la mesa coma migo: Cregos y todo; que ma parez ques van á espollar los unos á los otros que no á devertirse. Orasme, nosotoros allá maginarnos, que los Señores no poeden hacer falcatruadas; pró saber ha Busté, que las hacen coma calquiera; que yo le vide una quimerea, muy terribel entre dos, que le salian de una casa tiradas las espadas, y hubo de
Pró de todo lo de que mas se habia Busté de espantar habia de ser de las comidas. Tantos y tantos alimanitos, tantas aves, y tantos pexes, unos cocidos, otros fritidos; unos secos, otros con prebe pagizo, negro, verde, y todos los colores: tantos ramalletes, castillos, guertas, y bonifates de dulce de tantas modas; y despós quesos,
Esto le pasa entre la gente nobre, que debia dar axemplo: pos si le foera a dicir lo que hae entre la gente bafua en las tabiernas, en las casas tarreñas de los arrabaldes, y hastra entre los menesmos probes, que andan a la limosna, y lo menemos tollidos, llagados, y cegos; serian de menester muchos prigos de papel: y yo no tengo lecer, nen vagar prà esto; pró tengo mientras de contarselo todo con mas dispacio prà coando esteamos guntos; se
B. L. M. de Busté
Su mas afeuto sobrino que verle deseaInocencio do Campo.Tio y Señor, Silvestre do Campo.
NOTA. No es quebrantar mi propósito, confirmado en el Discurso antecedente, sacar al Señor Redondo de un error, ó sea equivocacion en que ha caido. Supone su mrd. en el papelito que ha dado á luz esta semana, que yo estoy arrepentido y avergonzado de haber estampado las once proposiciones que extractó en su Carta; y que me desdigo de ellas. No hay tal. Con licencia de su mrd. es falso. ¿Quién lo sabrá mejor que yo? No estoy arrepentido ni avergonzado de haber estampado ninguna de las proposiciones que contiene mi Discurso CXIII., aunque sean once mil: por el contrario las confirmo todas, ratifico, y necesario siendo, doy aqui por expresadas; pero esto se entiende permaneciendo las dichas once mil proposiciones, (ó las que sean) virgenes ó enteras, como están alli, y como yo las engendré: quiero decir, sin que sean redondamente adulteradas, truncadas, extraidas de su
si se ha de seguir, porque para que se vea mi amor à la paz, y que quiero sencillamente quitarme de pleytos, desde luego estoy pronto a componerme con mis contrarios: convengamos en un Arbitro que decida amigablemente la controversia. Yo por mi parte nombro à uno que no puede serles sospechoso de parcialidad alguna: no tengo la fortuna (que por tal lo contaria) de tratarle, ni aun de conocerle; y es demás de esto del partido opuesto al mio: es el Apologista Universal, que cumpliendo con su oficio, no dirá mal de mis contrarios ni de mí: veamos de quien hace mejor apología; y al que Dios se la diere, San Pedro se la bendiga. Desde ahora para entonces renuncio todo recurso contra su sentencia.
NOTA. Sabrán mis Lectores que en el presente jueves se cumple el año de mi tercera salida al público. Estoy persuadido á que los toma y daca, no se le bautizase con el nombre de donacion, regalo ú otro semejante? Mi intencion es pues regalar ó donar; y la misma será la de mis Lectores: y esto basta.
Por lo que hace al año que entra; mis Lectores tendrán en consideracion que los costos de mi Obra se han mas que duplicado de los que eran en el año de 81. quando hice mi primer salida: que los tiempos cada vez van á peor y que el año que viene es
Por estas razones y otras muchas permitirán mis Lectores que suba el arancel de los derechos de mi Tribunal: y que en adelante, siempre que el Discurso pase de pliego y quartilla, se pague por su precio á razon de cinco quartos por pliego: esto es, si tuviere uno y medio, siete quartos y medio; si dos, diez quartos &c. No pasando de la quartilla, se pagarán los mismos cinco quartos que hasta aqui, aunque tiene de costo mas de una quarta parte