Discurso XLV Anonym (García de Cañuelo, Luis; Pereira, Luis Marcelino) Moralische Wochenschriften Elisabeth Hobisch Editor Julia Obermayr Editor Birgit Peking Editor Carina Windhager Editor Institut für Romanistik, Universität Graz 24.05.2016 o:mws-103-416 Anonym: El Censor. Obra periódica. Madrid: 1781-1787, 705-726 El Censor 2 045 1781 Spanien Ebene 1 Ebene 2 Ebene 3 Ebene 4 Ebene 5 Ebene 6 Allgemeine Erzählung Selbstportrait Fremdportrait Dialog Allegorisches Erzählen Traumerzählung Fabelerzählung Satirisches Erzählen Exemplarisches Erzählen Utopische Erzählung Metatextualität Zitat/Motto Leserbrief Graz, Austria Spanish; Castilian Philosophie Filosofia Philosophy Filosofía Philosophie Spain -4.0,40.0

Discurso XLV

Et spes, & ratio studiorum in Caesare tantum:Solus enim tristes hac tempestate camoenas Respexit . . . . . 

Juven. Sat. 7. v. 1.

La esperanza, y el ser de los estudiosAhora penden del Cesar solamente,Pues que él solo à las Musas tristes hoySe ha dignado mirar benignamente.

Cadiz 15. de Noviembre de 1781.

“Señor Censor: un corresponsal mio, que reside en una Ciudad de Francia, se ha propuesto formar una especie de Gaceta, que contenga las novedades mas curiosas que ocurran en Europa, con exclusion, no obstante de, las perte-necientes à la politica. Quiere antes de formalizar su proyecto tantear cómo será recibido en las principales Cortes; en las quales determina hacer corta su Gaceta, si logra la aceptacion que espera. A este fin me remite el adjunto papel que contiene las noticias de este genero, que ha recibido ultimamente de París, para que yo lo haga publicar en esa Corte por alguno de nuestros Novelistas, ò Autores Periodicos, Entre la multitud inmensa de los que cree él habrá en Madrid, no han llegado à mi noticia sino dos que son Vm. y el Autor del Correo Literario. Pero habiendo sabido que este Caballero, à quien me parece pertenecia mas bien la publicacion, se halla en París; me es forzoso encomendarla à Vm. para cumplir con el encargo de mi corresponsal. Le suplíco, pues, con todo encarecimiento se sirva dàr lugar en uno de sus Discursos à dicho adjunto papel, que vá traducido à nuestro idioma, si juzga puede ser de alguna utilidad al Público, ò por otra parte no halla Vm. inconveniente alguno en ello. Aunque no nos lisonjea, creo que nos hace la justicia que nos es debida, y que muchos, ò no conocen, ò nos niegan.

Vm. me dispensará me tome la libertad de hacerle esta suplica, y podrá dirigirme sus ordenes seguro de mi reconocimiento.”

Nuestro Señor, &c.

Patricio Hidalgo.

París 23. de Octubre de 1781.

“Antes de ayer, despues que Madama Filosofia recibió el Correo general de Europa mandó inmediatamente tomar postas para marchar con toda su familia y comitiva de esta Capital. Dicese que vá à Viena de Austria, y añaden algunos, que trasladará su residencia à esta Corte de la de Londres, adonde parece tenia su morada fixa. Ha despachado con alguna anticipacion à Mesieures Comercio y Agricultura, sus Mayordomos y Aposentadores, para que, como se cree, le preparen su alojamiento en Alemania A estos antecede en la distancia de media jornada Mr. Li-bertad, que vá para preparar los caminos à toda la comitiva. Aun hay quien adelante que Josef II. está dando las mejores disposiciones para recibir en sus Estados à estos Mesieures. De lo que infieren los curiosos de estas materias, no solo que vá allá, sino que hay algun trato secreto entre el joven Emperador y Madama. Sospechan que hallandose ella en lo mejor de su edad no es estraño se haya dexado arrastrar, à pesar de su esquivez, de las singulares prendas de este joven amable: el qual, se dice tambien haberla declarado muchas veces su pasion.Como quiera que esto sea, nos obliga à advertir à nuestros lectores que esta Dama es muy distinta de aquella otra, que con el mismo nombre ha hecho siempre tanto daño, y ha causado tantos estragos en los Paises que ha corrido. No obstante como la primera es muy poco conocida, y la segunda se reviste de sus exterioridades, y la contrahace en sus acciones; darèmos aqui à conocer à Madama la Filosofia verdadera, y à sus principales Damas, à fin de [709] que no se atribuyan à la una las qualidades de la otra. Madama la verdadera Filosofia es hija legitima, y de legitimo matrimonio de Monsieur el Deseo Ardiente de la verdad, y de Madama la Meditacion Profunda, que han tenido de este matrimonio à Madamusela la Facilidad de hallar toda suerte de verdades, llamada por otro nombre Filosofia, y sus hermanos los Conocimientos utiles, sólidos y verdaderos. Ha sido casada con diferentes Genios, y Espiritus particulares, de cuyos matrimonios ha tenido muchos hijos è hijas, entre las quales, las dos mayores, bien nombradas de todos son Madama Moral, que conoce perfectamente à los hombres, y Madama Fisica, que conoce la naturaleza, y causas de los fenomenos naturales. Madama Filosofia es parienta en grado muy conocido de Madama la Religion verdadera, con quien mantiene además de esto tan intimo trato y comunicacion, y una amistad tan estrecha, que apenas se halla [710] la una sin la otra. Madama la Filosofia empieza ahora à entrar en los años de su perfeccion: su hermosura es bastante grande; pero no tiene nada de afeminado: es mas bien una hermosura varonil, que solo enamora à los grandes genios y espiritus. Su natural es candido, y sencillo en sumo grado. Es castisima, bastante desdeñosa, y aun desamorada. Jamás ha admitido proposicion alguna que le hayan hecho sus amantes, à no ser que se la hayan hecho por medio de sus padres. Todos los maridos que la han poseido se han visto obligados à ganar à estos primero. Se parece en la castidad à su padre, del qual se cuenta que no se propuso otro fin en casar con Madama la Meditacion Profunda, sino el tener hijos; aunque estimulado tal vez del deleyte de la gloria. La hija es tambien algo sensible à esta sola pasion; pero jamás se dexa arrastrar de ella. Ama muy particularmente à su madre, la qual aunque por otra parte posee, y comunica todos los bienes, es no obstante una señora de tan poco atrac-[711]tivo y agrado, que espanta à primera vista à quantos la miran. Quien puede introducir à qualquiera con esta Señora es Madama Mathematica, que priva mucho con la hija, y à quien esta ama con exceso, y respeta casi como à madre. Dicen que ha contribuido mucho à su existencia, y que quando nació asistió à su madre en el parto. De donde ha venido que muchos tengan à Madama Filosofia por hija de Madama Matematica. No tiene esta tampoco una presencia muy agradable; pero despues que el trato con ella la ha hecho conocer, es muy divertida, muy entretenida, y aun embelesadora. Sin embargo tiene un caracter tan singular que la distingue de toda la familia. Nadie hasta ahora ha podido contrahacerla, ni imitarla como à las demás, y esto es al parecer lo que le ha dado tanta privanza con su ama. Sirve à Madama en calidad de Superintendenta general de toda la familia, y de Aya y Maestra, no solo de Madama Fisica, menor que Madama Moral, sino tambien de esta. [712] Madama Critica exerce tambien uno de los empleos mas distinguidos en casa de Madama Filosofia. Sirven à sus ordenes y en calidad de subalternos Madama Medallistica, Madama Diplomatica, Monsieur el Conocimiento de las lenguas sabias, Madama Historia por lo respectivo à ciertas funciones, Madamas Erudicion Profana, y Sagrada, Monsieur el Estudio de la antiguedad, y otros muchos familiares. Madama Critica no priva tanto con su Ama, como Madama Mathematica. Aunque la quiere y estima muchisimo; no obstante, no congenian mucho. Madama Critica gusta mas bien, que de hallar verdades de manifestar errores, y de destruir enredos, y embustes de hombres: empresa imposible de llevar al cabo. Y Madama Filosofia tiene todas sus delicias en prevenir errores, buscando verdades universales yá especulativas yá prácticas, y de un uso generalisimo; para lo qual le sirve mucho mas sin comparacion Madama Mathematica. Otros dicen que esta diversidad de gustos antes que de [713] oposicion de genios nace de la pasion ciega que Madama Filosofia, tiene à sus dos damas favoritas, una de las quales à lo menos lleva siempre en su compañia. Son dos hermanas gemelas, ambas hermosisimas castisimas, y el colmo de la perfeccion Madama la Felicidad Publica, y Madama la Felicidad particular. Les mantiene una familia tan numerosa como las de sus dos hijas mayores, compuesta por la mayor parte de las Artes Prácticas, discipulas todas de Madama Mathematica. Desea ardientemente acomodar à las dos, y para esto cree no le sirven tan directamente como ella quisiera los trabajos penosos de Madama Critica. Por lo demás no dexa de conocer su grande utilidad; y de estimarlos mucho, aunque no [714] sea sino por el provecho que ha sacado de ellos su grande Amiga Madama la Religion verdadera, y en parte tambien Monsieur el Buen Gusto su Ayuda de Cámara à quien mucho estima. Baxo la direccion de este Monsieur Buen Gusto, mantiene Madama todo el coro de las Bellas Artes, no solo para su diversion sino para la decencia indispensable de su estado, y aun para que tambien sirvan à sus dos damas favoritas. Estas Bellas Artes son la gala de la familia, todas bizarras, hermosas, y por la mayor parte alegres y festivas. Las trae además de esto Madama ricamente prendidas de exquisitos adornos que saca de las mejores imaginaciones y que dispone ella misma con ayuda de [715] Monsieur Buen Gusto, con delicadeza, orden y simetria. Por esto es muy facil distinguirlas aun à los que menos las conocen, de tantas otras como han usurpado sus nombres. No será menester otra cosa que acercarse à ellas y ver que el oro con que brillan no es falso: que sus vestidos no están remendados, ni aun con remiendos de las mas exquisitas telas: que están adornadas con magnificencia, y delicadeza, sin superfluidades y con aquellos adornos que à cada una le sientan mejor. Sobre todo vease aqui una señal, atendiendo à la qual es imposible que nadie se equivoque: si enamoran à quantos las miran, aunque ellos no sepan decir el porqué, seguramente son ellas. Quisieramos [716] caracterizar aqui à cada una en particular; por lo que su conocimiento importa à nuestros lectores, tanto mas quanto vulgarmente se ha creido que las Bellas Artes, no eran de la familia de Madama Filosofia. Pero basta esta señal para distinguirlas de las falsas. Penden absolutamente las Bellas Artes de Madama Filosofia: no pueden ser tales, no pueden parecer hermosas sin lo verdadero, y es sola Madama la que conoce esta yerba: no es esto aun bastante: pueden estár hermosas, pueden parecer bien, pueden aun admirar; y sin embargo pueden no tener atractivo, pueden no mover la pasion, pueden no ser queridas. Pues ahora es Madama Filosofia, la que sabe por medio de Madama Moral, que es aquello en que consiste se enamoren los [717] hombres, y por consiguiente que deben ellas hacer para enamorarlos. Madama Escultura por exemplo, y lo mismo Madama Pintura pueden imitar perfectamente lo verdadero, pero si Mad. Filosofia no les dice, cómo y en qué, no tendrán expresion que encante. Madama Poesía imitará lo natural à la perfeccion, y no obstante quedará muy fria si su Ama no la dá la dulzura. Madama Eloquencia no arrebatará sino la hace energica su Ama. Madama Musica agradará quando mas como un terron de azucar, que se gusta y no se podrá sufrir un quarto de hora, si Madama no la hace pathetica. En una palabra, todas sin excepcion la deben esto pathetico, que es lo que las hace amables, y hace que enamoren: aun aquellas en quie-[718]nes lo pathetico no tiene nombre particular, como en Madama Arquitectura y otras. Viven en compañia de Madama Filosofia Madama Moral y Madama Fisica, con todos sus dependientes. Quisieramos decir muchas cosas de cada una de estas Damas en particular, mas yá es decir demasiado para una nota à un escrito de la naturaleza de este, y aun tenemos que hablar de la Pseudofilosofia, y de su comitiva. Nos contentarémos con decir que reyna asi entre las cabezas como entre los individuos de todas tres familias, tal union, tal amistad, tal comunicacion de bienes, y de mutuos servicios, que hay quien sospeche que todas son hermanas, ò que estan emparentadas muy cercanamente, y por los quatro costados, no solo entre sí, sino [719] con sus amas. Como quiera que sea, esto bastará para distinguir aquellas à quienes no hemos caracterizado de las que usurpan sus nombres: no será necesario averiguar otra cosa mas que si están en amistad con las que hemos dado à conocer. La falsa Filosofia, que se llama por su propio nombre Halucinacion, ò Precipitacion de juicio es una muger de la mas baxa extraccion. Ha nacido de una tal fulana Pereza, Desidia, y Negligencia, y no tiene padre conocido, porque su madre es una hembra que à todos se abandona. La hija no es menos prostituta que la madre; está yá cargada de años, y no tiene nada de hermoso, à pesar de todos sus afeites. Nadie la amaria si la conociese; sin embargo, tiene una infini-[720]dad de amantes. Su madre, que es una tercera astutisima le atrae el mayor numero: las Preocupaciones hijas suyas, y de otros tantos padres, sirven igualmente de terceras à la hermana, y mantienen à sus amigos tan ciegos con sus prestigios, ò hechicérias que hacen no vean su fealdad. Es una muger como las mas de estos tiempos, que toda su ambicion la ciñen à tener mas rendidos, que aquella à quien emulan. Es perpetua emula de Madama Filosofia, y la vence en esto. Con todo yá se hubieran los mas librado de sus cadenas, sino se valiese de toda suerte de medios, sin perdonar los mas duros, y aun los mas tiranos para retenerlos en ellas. El lugar que con Mad. Filosofia ocupa Mad. Mathematica, lo ocupan con ella (que tambien quiere [721] emularla en mantener los mismos empleos) la vil Hipocresia, y la cruel Supersticion, que fueron las dos parteras que asistieron à su nacimiento. Aquella engaña à los espiritus mas atrevidos, y mas despejados, para que permanezcan esclavos de una prostituta tan vil, que paga à sus amantes, prometiendoles premios riquezas, honores, y la falsa gloria de dominar, no sobre el corazon de los hombres, sino sobre sus vidas y haciendas. Esta amedrenta, acobarda, y aun castiga, y azota cruelmente à espiritus jovencillos, y como tales flacos y debiles, que no se atreven por tanto à creer lo contrario [722] de lo que vén sus ojos. Tiene tambien Pseudofilosofia otra amiga intima, y parienta suya en grado muy cercano, la loca Impiedad, aquel monstruo tan detestable y horrible. Mantiene con ella una comunicacion tan estrecha, aunque secreta, que no tiene esta loca ningun amante, à quien no haya introducido con ella Pseudofilosofia. Enamorados estos, como niños ignorantes, de la gloria de ser singulares, han querido enamorarse, ò fingirse enamorados de una hembra tan horrible. Los ha engañado con sus promesas la vil hypocresia; no las han creido ellos, [723] ò en fin tal vez ella no las ha cumplido. No ha podido tan poco tiranizarlos la supersticion; y Pseudofilosofia los ha introducido con su grande amiga. Como ella no ama à los hombres nada se le dá, que ellos amen à quien quieran, con tal que no aumenten el numero de los amantes de su emula. El prurito de negarlo todo à tontas, y à locas, la letura indigesta, la falsa erudicion, el barniz de todas las ciencias, la superficialidad, la charlataneria, la afectacion de poseer noticias reconditas y raras; la obstentacion de letura y otros muchos personages [724] tan decentes como estos, ocupan en esta casa el lugar que en la otra Madama Critica, y sus subalternas. La extravagancia, lo maravilloso, increible, la pura obstentacion de ingenio, la rediculez, la turba multa de los conceptos, antitesis, equivocos, lo frivolo, lo vano, lo falso; hacen aqui las veces que allá el coro de las Bellas Artes. Sus Mayordomos, y los aposentadores de toda la familia honrada, son el fanatismo, el falso honor, la falsa nobleza, el desprecio de las artes prácticas, la briboneria puesta en estimacion como en zancos, y otra gabilla de [725] picaros, como estos que reducen à la mayor pobreza el país que pisan. El oficio que hace allá la libertad justa, lo exercen aqui el libertinage, y la anarquia, ò bien la opresion, y despotismo que sirven por tiempos, y tira cada uno por el camino opuesto al del otro; pero que sirven igualmente bien. Aunque todos los individuos de esta familia se sirven mutuamente, y dependen todos de su cabeza; como esta de ellos, no obstante está muy lexos de reinar entre todos el orden y concierto la amistad, y buena armonia que se vé entre los familiares de Madama Filiosofia. Por el contrario entre [726] aquellos reinan las mayores enemistades, que pueden concebirse: la supersticion es capital enemiga de la incredulidad: el prurito de negarla todo: del prurito de creerlo todo; y y asi entre los demás. Todo es confusion, todo es desorden. Esta es la opinion mas valída entre los curiosos, que frequentan la casa de Madama Filosofia; no obstante, discurren con variedad acerca de otras causas, que creen igualmente mueven à Madama à dexar à París, y transferir à Alemania su domicilio. Unos la creen sumamente disgustada de los Franceses, porque despues, dicen, que les ha hecho tantos favores; despues de haber enriquecido tanto este Reyno en el siglo del gran Luis XIV.; despues de haberlos colmado de gloria, habiendolos hecho los maestros de casi todas las demás Naciones de Europa en estos ultimos siglos, han sido tan ingratos, que han llegado à cansarse de ella, y de sus Damas; à abandonarlas, à despreciarlas, y à no hacer yá caso de na-da de quanto ellas quieren. Otros juzgan que la principal causa que la obliga à ausentarse es la favorable acogida que se ha hecho en este Reyno á uno, que ellos juzgan no muy amigo suyo; pues aunque muy buen hombre, por otra parte, y aunque amigo de Madama Moral, no obstante, nunca fue de su gusto. ¿Cómo habia de tener amistad con ella, dicen, un hombre, à quien no introduxo en su casa Madama Mathematica, su doncella de cámara, y que casi la manda? Ha escrito este tal una obra, que aunque con buena fé, y sin intencion de ello, es no obstante, en la opinion de estos, ca-páz de desalojarla à ella, y à toda la familia del País donde sea adoptada, y lo ha sido aqui por desgracia demasiadamente. Otros atribuyen su disgusto al oprobio que se le hace à ella, y à su grande amiga, llamando por desprecio comunmente con el nombre honroso que tienen sus apasionados, à aquellos que de ninguna manera lo merecen, y son al mismo tiempo sus mas crueles enemigos. Tan à lo vivo la llega esta injuria, que en la opinion de estos sugetos es la principal causa que la hace marchar de aqui. Los que creen que la obra yá dicha es la que la echa de Francia, aseguran tambien, que por esta causa levantará su casa de Inglaterra, donde la ha tenido puesta desde que empezó à manifestarse en Europa en estos ultimos tiempos; pues aunque ha viajado por diferentes Provincias, haciendo el siglo de oro de aquella donde ha hecho mansion, ha ido pasando succesivamente de unos à otros. Pero para Inglaterra no ha habido siglo de oro, ha mantenido alli ella siempre mucha parte de su familia, y las mismas correspondencias, la misma amistad con varones esclarecidos, que la que ha tenido con otros muchos en las diferentes Provincias donde ha estado, mientras ha permanecido en ellas algun tiempo. Añaden estos mismos que aunque faltase esta causa siempre Mad. lebantaria su casa de Londres. No se sabe, dicen, que intrigas, que revoluciones, que cosas ha notado en aquella Capital, que prevee le ha de ser funesta su mansion. Muchos de los que logran bastante introduccion con Madama, y con toda la familia, aseguran una cosa bien particular. Creen que suspira en secreto por España, lo que ha causado aqui mucha novedad. Pero ellos dicen, les ha referido muchas veces lo bien que le ha ido en un viage que ha hecho de incognita en esta Provincia, los comodos, y bellisimos alojamientos que se le han hecho en algunos celebros de esa Nacion, los amenisimos, y feracisimos bosques de bellas imaginaciones, que continuamente está echando menos en Francia, para mansion y divertimiento de toda su familia que ama apasionadamente el campo. Le han oido ponderar la fertilidad de la tierra, sus ricas producciones, y disposicion de sus puertos para un gran comercio que la enriqueciese; sin duda para que pudiese ella pasar à fixar alli su morada, pues que le es absolutamente imposible hacerlo en paises pobres. Sobre todo la han visto, dicen, asomarsele las lagrimas à los ojos, cada vez que se ha hablado en su presencia de Carlos III.: ha ponderado hasta el exceso los esfuer-zos grandes que ha hecho este Monarca para atraerla à su Reyno, los obstáculos que ha derribado, las proposiciones que la ha hecho, los desvelos que ha puesto en hacer entrar en sus Dominios à Mesieures Comercio y Agricultura, para proporcionarle la entrada á ella, y à toda su familia: y la han oido protestar mil veces que jamás podrá echar en olvido tantos beneficios, y un amor tan grande, como la ha mostrado des-de su juventud el Monarca Catolico. Tiene todavia, dicen, muy en la memoria, y refiere à cada paso: que siendo el aun joven se gloriaba yá de apasionado suyo, y no envidiaba otro entre todos los epitetos que se han merecido los Reyes gloriosos, que el de Carlos el Sabio. Los que saben esto (añaden por ultimo) los que la han seguido en sus viages; los que conocen bien la constitucion, y temperamento de su salud, y de las demás personas de la familia, los que tienen algun conocimienio de las cosas de España no estrañarán les sea à todas favorabilisimo aquel clima, dulce, benigno y suave, y que no suspiren ellas por trasladar allá su morada. Refieren además de esto, que el dia que se supo en París, que el Emperador habia entrado en Fuente-Rabia, observaron todos una alegria muy particular en Madama que se convirtió despues en una tristeza excesiva luego que llegó la noticia de que no habia pasado de aquella Villa. Por lo que creyeron entonces que como la España no habia movido la curiosidad de tan ilustre viagero, inferia de aqui Mad. que no estaba aun en estado de que pasase ella allá. Por lo que hace à los obstáculos, que à pesar de todo esto, la han retenido hasta ahora fuera de su Provincia, que ellos creen ama tanto, se lisonjean facilmente descubrirlos, y aun los creen manifiestos à todos. Añaden estos mismos haberle oido alguna otra vez que le era desagradable el clima de Alemania, el que tenia bien conocido, por haber viajado tambien en ella, y dexado alli no pocas riquezas: y como nadie duda, aun que no se sabe de fixo, que pasa allá, creen todos que la arrastra la pasion de Josef II., que para mas obligarla se ha declarado en esta era protector de todos sus dependientes. ¡Felices los Alemanes! ¡dichosos sus vasallos si llegan à reci-bir dentro de sus limites à la Filosofia! Ella introducirá consigo todas las ciencias y artes de su comitiva, la felicidad pública, la felicidad particular, las riquezas, la gloria, y la virtud misma.

Pueden servirse de este aviso nuestros lectores para comenzar à cultivar la lengua Alemana; porque seguramente ella vá à ser comun en Europa, como lo han sido la Española y la Francesa en los siglos de oro de cada una de estas Naciones.”

Discurso XLV Et spes, & ratio studiorum in Caesare tantum:Solus enim tristes hac tempestate camoenas Respexit . . . . .  Juven. Sat. 7. v. 1. La esperanza, y el ser de los estudiosAhora penden del Cesar solamente,Pues que él solo à las Musas tristes hoySe ha dignado mirar benignamente. Cadiz 15. de Noviembre de 1781. “Señor Censor: un corresponsal mio, que reside en una Ciudad de Francia, se ha propuesto formar una especie de Gaceta, que contenga las novedades mas curiosas que ocurran en Europa, con exclusion, no obstante de, las perte-necientes à la politica. Quiere antes de formalizar su proyecto tantear cómo será recibido en las principales Cortes; en las quales determina hacer corta su Gaceta, si logra la aceptacion que espera. A este fin me remite el adjunto papel que contiene las noticias de este genero, que ha recibido ultimamente de París, para que yo lo haga publicar en esa Corte por alguno de nuestros Novelistas, ò Autores Periodicos, Entre la multitud inmensa de los que cree él habrá en Madrid, no han llegado à mi noticia sino dos que son Vm. y el Autor del Correo Literario. Pero habiendo sabido que este Caballero, à quien me parece pertenecia mas bien la publicacion, se halla en París; me es forzoso encomendarla à Vm. para cumplir con el encargo de mi corresponsal. Le suplíco, pues, con todo encarecimiento se sirva dàr lugar en uno de sus Discursos à dicho adjunto papel, que vá traducido à nuestro idioma, si juzga puede ser de alguna utilidad al Público, ò por otra parte no halla Vm. inconveniente alguno en ello. Aunque no nos lisonjea, creo que nos hace la justicia que nos es debida, y que muchos, ò no conocen, ò nos niegan. Vm. me dispensará me tome la libertad de hacerle esta suplica, y podrá dirigirme sus ordenes seguro de mi reconocimiento.” Nuestro Señor, &c. Patricio Hidalgo. París 23. de Octubre de 1781. “Antes de ayer, despues que Madama Filosofia recibió el Correo general de Europa mandó inmediatamente tomar postas para marchar con toda su familia y comitiva de esta Capital. Dicese que vá à Viena de Austria, y añaden algunos, que trasladará su residencia à esta Corte de la de Londres, adonde parece tenia su morada fixa. Ha despachado con alguna anticipacion à Mesieures Comercio y Agricultura, sus Mayordomos y Aposentadores, para que, como se cree, le preparen su alojamiento en Alemania A estos antecede en la distancia de media jornada Mr. Li-bertad, que vá para preparar los caminos à toda la comitiva. Aun hay quien adelante que Josef II. está dando las mejores disposiciones para recibir en sus Estados à estos Mesieures. De lo que infieren los curiosos de estas materias, no solo que vá allá, sino que hay algun trato secreto entre el joven Emperador y Madama. Sospechan que hallandose ella en lo mejor de su edad no es estraño se haya dexado arrastrar, à pesar de su esquivez, de las singulares prendas de este joven amable: el qual, se dice tambien haberla declarado muchas veces su pasion.Como quiera que esto sea, nos obliga à advertir à nuestros lectores que esta Dama es muy distinta de aquella otra, que con el mismo nombre ha hecho siempre tanto daño, y ha causado tantos estragos en los Paises que ha corrido. No obstante como la primera es muy poco conocida, y la segunda se reviste de sus exterioridades, y la contrahace en sus acciones; darèmos aqui à conocer à Madama la Filosofia verdadera, y à sus principales Damas, à fin de [709] que no se atribuyan à la una las qualidades de la otra. Madama la verdadera Filosofia es hija legitima, y de legitimo matrimonio de Monsieur el Deseo Ardiente de la verdad, y de Madama la Meditacion Profunda, que han tenido de este matrimonio à Madamusela la Facilidad de hallar toda suerte de verdades, llamada por otro nombre Filosofia, y sus hermanos los Conocimientos utiles, sólidos y verdaderos. Ha sido casada con diferentes Genios, y Espiritus particulares, de cuyos matrimonios ha tenido muchos hijos è hijas, entre las quales, las dos mayores, bien nombradas de todos son Madama Moral, que conoce perfectamente à los hombres, y Madama Fisica, que conoce la naturaleza, y causas de los fenomenos naturales. Madama Filosofia es parienta en grado muy conocido de Madama la Religion verdadera, con quien mantiene además de esto tan intimo trato y comunicacion, y una amistad tan estrecha, que apenas se halla [710] la una sin la otra. Madama la Filosofia empieza ahora à entrar en los años de su perfeccion: su hermosura es bastante grande; pero no tiene nada de afeminado: es mas bien una hermosura varonil, que solo enamora à los grandes genios y espiritus. Su natural es candido, y sencillo en sumo grado. Es castisima, bastante desdeñosa, y aun desamorada. Jamás ha admitido proposicion alguna que le hayan hecho sus amantes, à no ser que se la hayan hecho por medio de sus padres. Todos los maridos que la han poseido se han visto obligados à ganar à estos primero. Se parece en la castidad à su padre, del qual se cuenta que no se propuso otro fin en casar con Madama la Meditacion Profunda, sino el tener hijos; aunque estimulado tal vez del deleyte de la gloria. La hija es tambien algo sensible à esta sola pasion; pero jamás se dexa arrastrar de ella. Ama muy particularmente à su madre, la qual aunque por otra parte posee, y comunica todos los bienes, es no obstante una señora de tan poco atrac-[711]tivo y agrado, que espanta à primera vista à quantos la miran. Quien puede introducir à qualquiera con esta Señora es Madama Mathematica, que priva mucho con la hija, y à quien esta ama con exceso, y respeta casi como à madre. Dicen que ha contribuido mucho à su existencia, y que quando nació asistió à su madre en el parto. De donde ha venido que muchos tengan à Madama Filosofia por hija de Madama Matematica. No tiene esta tampoco una presencia muy agradable; pero despues que el trato con ella la ha hecho conocer, es muy divertida, muy entretenida, y aun embelesadora. Sin embargo tiene un caracter tan singular que la distingue de toda la familia. Nadie hasta ahora ha podido contrahacerla, ni imitarla como à las demás, y esto es al parecer lo que le ha dado tanta privanza con su ama. Sirve à Madama en calidad de Superintendenta general de toda la familia, y de Aya y Maestra, no solo de Madama Fisica, menor que Madama Moral, sino tambien de esta. [712] Madama Critica exerce tambien uno de los empleos mas distinguidos en casa de Madama Filosofia. Sirven à sus ordenes y en calidad de subalternos Madama Medallistica, Madama Diplomatica, Monsieur el Conocimiento de las lenguas sabias, Madama Historia por lo respectivo à ciertas funciones, Madamas Erudicion Profana, y Sagrada, Monsieur el Estudio de la antiguedad, y otros muchos familiares. Madama Critica no priva tanto con su Ama, como Madama Mathematica. Aunque la quiere y estima muchisimo; no obstante, no congenian mucho. Madama Critica gusta mas bien, que de hallar verdades de manifestar errores, y de destruir enredos, y embustes de hombres: empresa imposible de llevar al cabo. Y Madama Filosofia tiene todas sus delicias en prevenir errores, buscando verdades universales yá especulativas yá prácticas, y de un uso generalisimo; para lo qual le sirve mucho mas sin comparacion Madama Mathematica. Otros dicen que esta diversidad de gustos antes que de [713] oposicion de genios nace de la pasion ciega que Madama Filosofia, tiene à sus dos damas favoritas, una de las quales à lo menos lleva siempre en su compañia. Son dos hermanas gemelas, ambas hermosisimas castisimas, y el colmo de la perfeccion Madama la Felicidad Publica, y Madama la Felicidad particular. Les mantiene una familia tan numerosa como las de sus dos hijas mayores, compuesta por la mayor parte de las Artes Prácticas, discipulas todas de Madama Mathematica. Desea ardientemente acomodar à las dos, y para esto cree no le sirven tan directamente como ella quisiera los trabajos penosos de Madama Critica. Por lo demás no dexa de conocer su grande utilidad; y de estimarlos mucho, aunque no [714] sea sino por el provecho que ha sacado de ellos su grande Amiga Madama la Religion verdadera, y en parte tambien Monsieur el Buen Gusto su Ayuda de Cámara à quien mucho estima. Baxo la direccion de este Monsieur Buen Gusto, mantiene Madama todo el coro de las Bellas Artes, no solo para su diversion sino para la decencia indispensable de su estado, y aun para que tambien sirvan à sus dos damas favoritas. Estas Bellas Artes son la gala de la familia, todas bizarras, hermosas, y por la mayor parte alegres y festivas. Las trae además de esto Madama ricamente prendidas de exquisitos adornos que saca de las mejores imaginaciones y que dispone ella misma con ayuda de [715] Monsieur Buen Gusto, con delicadeza, orden y simetria. Por esto es muy facil distinguirlas aun à los que menos las conocen, de tantas otras como han usurpado sus nombres. No será menester otra cosa que acercarse à ellas y ver que el oro con que brillan no es falso: que sus vestidos no están remendados, ni aun con remiendos de las mas exquisitas telas: que están adornadas con magnificencia, y delicadeza, sin superfluidades y con aquellos adornos que à cada una le sientan mejor. Sobre todo vease aqui una señal, atendiendo à la qual es imposible que nadie se equivoque: si enamoran à quantos las miran, aunque ellos no sepan decir el porqué, seguramente son ellas. Quisieramos [716] caracterizar aqui à cada una en particular; por lo que su conocimiento importa à nuestros lectores, tanto mas quanto vulgarmente se ha creido que las Bellas Artes, no eran de la familia de Madama Filosofia. Pero basta esta señal para distinguirlas de las falsas. Penden absolutamente las Bellas Artes de Madama Filosofia: no pueden ser tales, no pueden parecer hermosas sin lo verdadero, y es sola Madama la que conoce esta yerba: no es esto aun bastante: pueden estár hermosas, pueden parecer bien, pueden aun admirar; y sin embargo pueden no tener atractivo, pueden no mover la pasion, pueden no ser queridas. Pues ahora es Madama Filosofia, la que sabe por medio de Madama Moral, que es aquello en que consiste se enamoren los [717] hombres, y por consiguiente que deben ellas hacer para enamorarlos. Madama Escultura por exemplo, y lo mismo Madama Pintura pueden imitar perfectamente lo verdadero, pero si Mad. Filosofia no les dice, cómo y en qué, no tendrán expresion que encante. Madama Poesía imitará lo natural à la perfeccion, y no obstante quedará muy fria si su Ama no la dá la dulzura. Madama Eloquencia no arrebatará sino la hace energica su Ama. Madama Musica agradará quando mas como un terron de azucar, que se gusta y no se podrá sufrir un quarto de hora, si Madama no la hace pathetica. En una palabra, todas sin excepcion la deben esto pathetico, que es lo que las hace amables, y hace que enamoren: aun aquellas en quie-[718]nes lo pathetico no tiene nombre particular, como en Madama Arquitectura y otras. Viven en compañia de Madama Filosofia Madama Moral y Madama Fisica, con todos sus dependientes. Quisieramos decir muchas cosas de cada una de estas Damas en particular, mas yá es decir demasiado para una nota à un escrito de la naturaleza de este, y aun tenemos que hablar de la Pseudofilosofia, y de su comitiva. Nos contentarémos con decir que reyna asi entre las cabezas como entre los individuos de todas tres familias, tal union, tal amistad, tal comunicacion de bienes, y de mutuos servicios, que hay quien sospeche que todas son hermanas, ò que estan emparentadas muy cercanamente, y por los quatro costados, no solo entre sí, sino [719] con sus amas. Como quiera que sea, esto bastará para distinguir aquellas à quienes no hemos caracterizado de las que usurpan sus nombres: no será necesario averiguar otra cosa mas que si están en amistad con las que hemos dado à conocer. La falsa Filosofia, que se llama por su propio nombre Halucinacion, ò Precipitacion de juicio es una muger de la mas baxa extraccion. Ha nacido de una tal fulana Pereza, Desidia, y Negligencia, y no tiene padre conocido, porque su madre es una hembra que à todos se abandona. La hija no es menos prostituta que la madre; está yá cargada de años, y no tiene nada de hermoso, à pesar de todos sus afeites. Nadie la amaria si la conociese; sin embargo, tiene una infini-[720]dad de amantes. Su madre, que es una tercera astutisima le atrae el mayor numero: las Preocupaciones hijas suyas, y de otros tantos padres, sirven igualmente de terceras à la hermana, y mantienen à sus amigos tan ciegos con sus prestigios, ò hechicérias que hacen no vean su fealdad. Es una muger como las mas de estos tiempos, que toda su ambicion la ciñen à tener mas rendidos, que aquella à quien emulan. Es perpetua emula de Madama Filosofia, y la vence en esto. Con todo yá se hubieran los mas librado de sus cadenas, sino se valiese de toda suerte de medios, sin perdonar los mas duros, y aun los mas tiranos para retenerlos en ellas. El lugar que con Mad. Filosofia ocupa Mad. Mathematica, lo ocupan con ella (que tambien quiere [721] emularla en mantener los mismos empleos) la vil Hipocresia, y la cruel Supersticion, que fueron las dos parteras que asistieron à su nacimiento. Aquella engaña à los espiritus mas atrevidos, y mas despejados, para que permanezcan esclavos de una prostituta tan vil, que paga à sus amantes, prometiendoles premios riquezas, honores, y la falsa gloria de dominar, no sobre el corazon de los hombres, sino sobre sus vidas y haciendas. Esta amedrenta, acobarda, y aun castiga, y azota cruelmente à espiritus jovencillos, y como tales flacos y debiles, que no se atreven por tanto à creer lo contrario [722] de lo que vén sus ojos. Tiene tambien Pseudofilosofia otra amiga intima, y parienta suya en grado muy cercano, la loca Impiedad, aquel monstruo tan detestable y horrible. Mantiene con ella una comunicacion tan estrecha, aunque secreta, que no tiene esta loca ningun amante, à quien no haya introducido con ella Pseudofilosofia. Enamorados estos, como niños ignorantes, de la gloria de ser singulares, han querido enamorarse, ò fingirse enamorados de una hembra tan horrible. Los ha engañado con sus promesas la vil hypocresia; no las han creido ellos, [723] ò en fin tal vez ella no las ha cumplido. No ha podido tan poco tiranizarlos la supersticion; y Pseudofilosofia los ha introducido con su grande amiga. Como ella no ama à los hombres nada se le dá, que ellos amen à quien quieran, con tal que no aumenten el numero de los amantes de su emula. El prurito de negarlo todo à tontas, y à locas, la letura indigesta, la falsa erudicion, el barniz de todas las ciencias, la superficialidad, la charlataneria, la afectacion de poseer noticias reconditas y raras; la obstentacion de letura y otros muchos personages [724] tan decentes como estos, ocupan en esta casa el lugar que en la otra Madama Critica, y sus subalternas. La extravagancia, lo maravilloso, increible, la pura obstentacion de ingenio, la rediculez, la turba multa de los conceptos, antitesis, equivocos, lo frivolo, lo vano, lo falso; hacen aqui las veces que allá el coro de las Bellas Artes. Sus Mayordomos, y los aposentadores de toda la familia honrada, son el fanatismo, el falso honor, la falsa nobleza, el desprecio de las artes prácticas, la briboneria puesta en estimacion como en zancos, y otra gabilla de [725] picaros, como estos que reducen à la mayor pobreza el país que pisan. El oficio que hace allá la libertad justa, lo exercen aqui el libertinage, y la anarquia, ò bien la opresion, y despotismo que sirven por tiempos, y tira cada uno por el camino opuesto al del otro; pero que sirven igualmente bien. Aunque todos los individuos de esta familia se sirven mutuamente, y dependen todos de su cabeza; como esta de ellos, no obstante está muy lexos de reinar entre todos el orden y concierto la amistad, y buena armonia que se vé entre los familiares de Madama Filiosofia. Por el contrario entre [726] aquellos reinan las mayores enemistades, que pueden concebirse: la supersticion es capital enemiga de la incredulidad: el prurito de negarla todo: del prurito de creerlo todo; y y asi entre los demás. Todo es confusion, todo es desorden.Esta es la opinion mas valída entre los curiosos, que frequentan la casa de Madama Filosofia; no obstante, discurren con variedad acerca de otras causas, que creen igualmente mueven à Madama à dexar à París, y transferir à Alemania su domicilio. Unos la creen sumamente disgustada de los Franceses, porque despues, dicen, que les ha hecho tantos favores; despues de haber enriquecido tanto este Reyno en el siglo del gran Luis XIV.; despues de haberlos colmado de gloria, habiendolos hecho los maestros de casi todas las demás Naciones de Europa en estos ultimos siglos, han sido tan ingratos, que han llegado à cansarse de ella, y de sus Damas; à abandonarlas, à despreciarlas, y à no hacer yá caso de na-da de quanto ellas quieren. Otros juzgan que la principal causa que la obliga à ausentarse es la favorable acogida que se ha hecho en este Reyno á uno, que ellos juzgan no muy amigo suyo; pues aunque muy buen hombre, por otra parte, y aunque amigo de Madama Moral, no obstante, nunca fue de su gusto. ¿Cómo habia de tener amistad con ella, dicen, un hombre, à quien no introduxo en su casa Madama Mathematica, su doncella de cámara, y que casi la manda? Ha escrito este tal una obra, que aunque con buena fé, y sin intencion de ello, es no obstante, en la opinion de estos, ca-páz de desalojarla à ella, y à toda la familia del País donde sea adoptada, y lo ha sido aqui por desgracia demasiadamente. Otros atribuyen su disgusto al oprobio que se le hace à ella, y à su grande amiga, llamando por desprecio comunmente con el nombre honroso que tienen sus apasionados, à aquellos que de ninguna manera lo merecen, y son al mismo tiempo sus mas crueles enemigos. Tan à lo vivo la llega esta injuria, que en la opinion de estos sugetos es la principal causa que la hace marchar de aqui. Los que creen que la obra yá dicha es la que la echa de Francia, aseguran tambien, que por esta causa levantará su casa de Inglaterra, donde la ha tenido puesta desde que empezó à manifestarse en Europa en estos ultimos tiempos; pues aunque ha viajado por diferentes Provincias, haciendo el siglo de oro de aquella donde ha hecho mansion, ha ido pasando succesivamente de unos à otros. Pero para Inglaterra no ha habido siglo de oro, ha mantenido alli ella siempre mucha parte de su familia, y las mismas correspondencias, la misma amistad con varones esclarecidos, que la que ha tenido con otros muchos en las diferentes Provincias donde ha estado, mientras ha permanecido en ellas algun tiempo. Añaden estos mismos que aunque faltase esta causa siempre Mad. lebantaria su casa de Londres. No se sabe, dicen, que intrigas, que revoluciones, que cosas ha notado en aquella Capital, que prevee le ha de ser funesta su mansion. Muchos de los que logran bastante introduccion con Madama, y con toda la familia, aseguran una cosa bien particular. Creen que suspira en secreto por España, lo que ha causado aqui mucha novedad. Pero ellos dicen, les ha referido muchas veces lo bien que le ha ido en un viage que ha hecho de incognita en esta Provincia, los comodos, y bellisimos alojamientos que se le han hecho en algunos celebros de esa Nacion, los amenisimos, y feracisimos bosques de bellas imaginaciones, que continuamente está echando menos en Francia, para mansion y divertimiento de toda su familia que ama apasionadamente el campo. Le han oido ponderar la fertilidad de la tierra, sus ricas producciones, y disposicion de sus puertos para un gran comercio que la enriqueciese; sin duda para que pudiese ella pasar à fixar alli su morada, pues que le es absolutamente imposible hacerlo en paises pobres. Sobre todo la han visto, dicen, asomarsele las lagrimas à los ojos, cada vez que se ha hablado en su presencia de Carlos III.: ha ponderado hasta el exceso los esfuer-zos grandes que ha hecho este Monarca para atraerla à su Reyno, los obstáculos que ha derribado, las proposiciones que la ha hecho, los desvelos que ha puesto en hacer entrar en sus Dominios à Mesieures Comercio y Agricultura, para proporcionarle la entrada á ella, y à toda su familia: y la han oido protestar mil veces que jamás podrá echar en olvido tantos beneficios, y un amor tan grande, como la ha mostrado des-de su juventud el Monarca Catolico. Tiene todavia, dicen, muy en la memoria, y refiere à cada paso: que siendo el aun joven se gloriaba yá de apasionado suyo, y no envidiaba otro entre todos los epitetos que se han merecido los Reyes gloriosos, que el de Carlos el Sabio. Los que saben esto (añaden por ultimo) los que la han seguido en sus viages; los que conocen bien la constitucion, y temperamento de su salud, y de las demás personas de la familia, los que tienen algun conocimienio de las cosas de España no estrañarán les sea à todas favorabilisimo aquel clima, dulce, benigno y suave, y que no suspiren ellas por trasladar allá su morada. Refieren además de esto, que el dia que se supo en París, que el Emperador habia entrado en Fuente-Rabia, observaron todos una alegria muy particular en Madama que se convirtió despues en una tristeza excesiva luego que llegó la noticia de que no habia pasado de aquella Villa. Por lo que creyeron entonces que como la España no habia movido la curiosidad de tan ilustre viagero, inferia de aqui Mad. que no estaba aun en estado de que pasase ella allá. Por lo que hace à los obstáculos, que à pesar de todo esto, la han retenido hasta ahora fuera de su Provincia, que ellos creen ama tanto, se lisonjean facilmente descubrirlos, y aun los creen manifiestos à todos. Añaden estos mismos haberle oido alguna otra vez que le era desagradable el clima de Alemania, el que tenia bien conocido, por haber viajado tambien en ella, y dexado alli no pocas riquezas: y como nadie duda, aun que no se sabe de fixo, que pasa allá, creen todos que la arrastra la pasion de Josef II., que para mas obligarla se ha declarado en esta era protector de todos sus dependientes. ¡Felices los Alemanes! ¡dichosos sus vasallos si llegan à reci-bir dentro de sus limites à la Filosofia! Ella introducirá consigo todas las ciencias y artes de su comitiva, la felicidad pública, la felicidad particular, las riquezas, la gloria, y la virtud misma. Pueden servirse de este aviso nuestros lectores para comenzar à cultivar la lengua Alemana; porque seguramente ella vá à ser comun en Europa, como lo han sido la Española y la Francesa en los siglos de oro de cada una de estas Naciones.”