Hugo Schuchardt Archiv

París 21 de Nov. 1897
2, rue Largillière
Sr. D. Hugo Schuchardt

Mi venerado amigo:

Muchos años hace que conozco de nombre el Diccionario de las artes de la pesca,¹ pero nunca he logrado verlo; una vez lo vi anunciado en un catálogo, y no lo compré porque pedían por él un ojo de la cara. Cuando U. me escribió su amable del 6 del presente, pensé en ir a consultarlo a la Biblioteca Nacional, mas no pude hacerlo a causa del mal tiempo, que ha estado nebulosísimo, y esto me hace mucho daño. Ayer, por fortuna, tuvimos hermoso día, y lo aproveché para hacer aquella diligencia al mismo tiempo que solicitaba otros libros que yo necesitaba ver. Tengo la pena de decir a U. que el Diccionario de la pesca no lo tienen, ni sé si pueda aquí hallarse en otra parte. Tampoco tengo yo obra alguna sobre la materia.

Trabajando en otra edición de mi libro sobre lenguaje bogotano, que abarcará ahora todo el lenguaje popular del dominio español (hasta donde alcancen las fuerzas y las noticias), me ha ocurrido que la conversión de s en h y el desvanecimiento de r y l finales, se deben a los negros, de que hubo muchos como esclavos en Andalucía, lo mismo que en las islas y costas del mar Caribe. Los escritores del siglo XVI y XVII atribuyen esa pronunciación a los negros y nunca a los andaluces; de modo|4| que entre éstos no hubo de generalizarse sino muy luego. En la región del mar Caribe hubo acaso influencia de las lenguas indígenas, como para Chile la alega Lenz. He revisto los Estudios Criollos sobre las islas del Golfo de Guinea. ¿Podría U. darme consejo u opinión sobre este punto? Por, supuesto que ha de ser cuando U. buenamente no tenga cosa mejor en que pensar.

Perdóneme U. y mándeme
como a su afectísimo
y respetuosísimo amigo

R. J. Cuervo