El Regañón general: Núm. 50.
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Núm.° 50 Fe de erratas. En el Número 36. pág. 286. lin, 10. dice
dexeme, lease deseme. Pág. 287. lin. 10. dice vox, lease vos. Pág.
idem lin. 11. dice de Sileno, lease del Sileno. Pág. idem lin. 23.
dice solo un Mayo, lease solo un mago. Pág. idem lin. 35. dice: En
verdad que no lo comprehendo, bórrese todo, porque no hace sentido.
Pág. 288. lin. 16. dice: Por último convénzase vmd. volviendo á leer
su obra despacio, bórrese todo. Con Real Privilegio.
Sábado 23 de Junio de 1804.
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Secretaría.
Correspondencia literaria del mes. Carta décima. Los Diccionarios científicos. Ley Catoniana sobre los
Diccionarios científicos. El Presidente del Tribunal Catoniano á
todos los individuos de la república literaria, salud y
fraternidad.
. Ordena, pues, y manda el Tribunal Catoniano que esta
ley, que en nombre de la razon promulga en toda forma para el
bien de la república literaria, sea observada en todas y cada
una de sus partes, teniendo entendido el infractor ó infractores
que experimentarán todo el lleno de la indignacion del Tribunal.
Carta undécima. Carta duodécima.
Correspondencia literaria del mes. Carta décima. Los Diccionarios científicos.
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Vea vmd. Aquí señor
Presidente, una clase de libros que tiene tantos apasionados
como enemigos. Los ignorantes, los perezosos, los
charlatanes y principiantes estan decididos á su favor (ya
se puede discurrir por qué), muchos sabios hacen de ellos
grande aprecio, y otros muchos los desprecian altamente.
. Véala vmd., y exâminela, y si le parece
promúlguela con toda la fuerza de ley Catoniana. Salud y
amistad. Valella.
Metatextualität
Estos últimos dicen que
los diccionarios no son propios para adquirir una
ciencia cimentada, que quien se entregue á ellos jamas
tendrá una instrucción sólida; añaden que son incentivo
poderoso para la pereza y charlatanería, que retraen á
los principiantes del estudio de los principios
fundamentales de las ciencias, facilitando la
inteligencia, aunque superficial, de los conocimientos
sin el trabajo que cuesta aprender los principios; y
concluyen que los diccionarios trastornan el método
necesario para la inteligencia de una ciencia, pues no
tienen la serie seguida de principios y deducciones tan
precisa por la mútua conexion de unas materias,
inconveniente que no han salvado aun con las continuas
remisiones, como lo notará qualquiera que consulte con
cuidado los referidos libros. Los otros encuentran
grandes utilidades en los diccionarios, y no tienen por
tan perjudiciales los referidos inconvenientes. Es
cierto, dicen, que para los charlatanes y perezosos es
un recurso los diccionarios; quieren hablar mañana en la
tertulia de una materia que ignoran, toman
el diccionario, la leen de pe á pa, la aprenden de
memoria, y hablan con el tono y lenguage de los sabios;
no hay que dudarlo, estos entes, peste de la república
literaria, zánganos que incomodan y de nada sirven,
moscardones enfadosos que por fuerza, nos hacen oir su
zumbido disonante, encuentran en estos libros un alivio
notarle para sus necias habladurías; pero ¿se les
destruiria quemando los diccionarios? Quémense pues al
momento; pero entonces fuera preciso llevar á la hoguera
(¡y con quánta mas razon!) todos los ensayos sobre
materias particulares, todo discurso suelto, y añadir
los compendios, y aun todo libro que tenga índice, pues
no se ignora que los índices son, sus maestros mas
queridos. En quanto á los principiantes, añaden, cuiden
los maestros, los ayos, los padres de familias y demas
encargados en la educacion, de que estudien con cuidado
los principios y fundamentos, puesto que este cuidado es
su obligacion, y no recelen que les perjudiquen los
diccionarios. Y finalmente, que si el método de los
diccionarios no es á propósito para enseñar una ciencia
(lo que no es tanta verdad como parece), ellos suponen
ya á los lectores instruidos, solo les sirven reuniendo
en un artículo lo que no sabrían sirio consultando
muchos libros, que ó no tienen á la mano, ó tratan el
punto confundido y mezclado con otros, y si las
remisiones son un inconveniente, como realmente lo son,
en la mayor parte de los diccionarios, es por falta de
sus autores, que ó no meditárón bien su obra, ó no
supiéron executar lo que premeditáron. Estas son las
principales razones en pro y en contra de esta clase de
libros, que si no son útiles es porque se atreven á
escribirlos sugetos que no tienen la suficiente
instruccion; bien notorias son las utilidades de los
pocos buenos que hay. Por tanto juzgo sea de la
obligacion del Tribunal providenciar sofere el arreglo
de los diccionarios para bien de la literatura, y me
atrevo á presentar por el Tribunal, pudiera remediar
mucho
Metatextualität
Convencido el Tribunal de que los
diccionarios científicos, compuestos por manos sabias, son
utilísimos á la república literaria por presentar en uno
todos los escritos de la ciencia que comprehenden, por ser
mas susceptibles de la imparcialidad en la narracion de las
diferentes opiniones, y por verse en ellos con mas facilidad
el adelantamiento de la república literaria en cada uno de
los artículos que comprehende, le ha parecido muy de su
obligacion impedir que sigan los hombres de cortas luces y
los atrevidos componiendo estos libros, haciendo perjudicial
su método, y quitando el honor á los pocos buenos que
tenemos, pues es muy cierto que la utilidad de estos libros
es en razon de la instruccion de sus autores, la que
necesita ser muy sólida, pues, un diccionario para ser útil
debe ser perfectamente magistral. Por tanto, usando el
Tribunal de toda la autoridad Catoniana que le compete,
manda que para la publicacion de los citados libros se
tengan presentes los artículos siguientes. 1°. Debiendo ser
los diccionarios unas obras clásicas y libres de todo
defecto en quanto lo permita la humana inteligencia, solo á
las Academias se permitirá dar al público estas obras, cuyos
defectos son de grande entidad en la república literaria.
2.° Atendiendo á la limitacion del espíritu humano, ningun
diccionario se publicará que contenga más que una sola
ciencia. 3.° En cada materia se han de expresar todas las
opiniones, sistemas, &c. si puede ser, con las mismas
palabras del autor, citando con escrupulosidad su escrito,
lugar, ano é idioma de la impresion, y despues añadirá con
extension la Academia lo que opine sobre él particular. 4.°
Se escribirán en la lengua nativa. 5.° Concluido, exâminado
y aprobado el manuscrito, se tendrá guardado por espacio de
un año, y concluido éste se volverá á exâminár por la
Academia con el mayor cuidado, empleando en dicho exámen un
año entero; y después de aprobado segunda vez, se procederá
á la impresion, la que deberá efectuarse á la mayor
brevedad. 6.° Á fin de evitar las reimpresiones (sobre las
que se dió queja al Tribunal el 17 de Setiembre del año
último) se imprimirá suficiente número de exemplares, y si
alguna reimpresion fuese forzosa se hará sin añadir ni
corregir nada de la anterior. 7.° Todo los
años sé publicará, si hubiese materia para ello, un
suplemento, ya rectificando algunos defectos, ya dando
noticia de las nuevas opiniones, sistemas, &c. ó
rectificacion de los antiguos. 8.° Luego que todas las
ciencias tengan su diccionario particular, se deberá formar
una junta de sabios, compuesta de dos miembros de cada
Academia, y con arreglo á los diccionarios particulares,
compondrán uno universal, ó sea enciclopedia, observando en
su examen é impresión lo que dicta la prudencia,
arreglándose á lo dispuesto en los artículos 4.°, 5.°, 6.°,
y al 7.° en quanto á los suplementos. 9.° Las Universidades
podrán tambien publicar diccionarios particulares con
arreglo á lo ya dispuesto. 10.° Si algun sabio de primer
orden, si alguna sociedad particular de literatos quisiese
encargarse de escribir algun diccionario particular, deberá
después de obtenidas las licencias presentar el manuscrito á
la Academia á que corresponda la ciencia de que trate, la
que le exâminará con arreglo al artículo 5.°, y en quanto á
la impresion, reimpresion y suplementos observarán los
autores lo ordenado en el artículo 6.° y 7.°, y si no
quisiesen encargarse en los suplementos, lo avisarán á dicha
Academia, á la que mandarán tambien dar parte de su muerte,
para que por ella no pierda la república literaria las
noticias interesantes que ocurran sobre aquella ciencia
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Señor Don F. A. y
G.: Prosigo en hacer á vmd. relacion de lo que me dixo el
buen anciano en nuestra última conversacion, que fué lo
siguiente.
Fuése mi buen señor, y yo efectivamente aprendí á
leer con algun mas cuidado, porque aun siendo español y
anciano me hizo ver que tenia sentido comun, que es lo
mas que se le puede conceder Vmd., señor Granadino, que
tiene mas instruccion y crítica verá el aprecio que
pueden merecer estos regaños de un señor mayor, pues yo
aun con todo lo dicho no puedo dexar de mirar con
envidia á los Atenienses, y dexar de alabar todas sus
cosas, aunque nos llamen salvages, pareciéndome gracias
sus mismas desvergüenzas . Salud, amigo mio,
ilustracion y fraternidad. Diógenes.
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Dialog
Metatextualität
Número 6. Me hace
mucha gracia el modo de elogiar los señores
Memorialistas al autor del Chismoso, revolviendo
todas las manufacturas y artes
mecánicas, para decir, que en un país donde son
groseras se alaba lo mediano, ó lo que tiene algun
grado de perfeccion, como si dixeramos que en la
tierra de los ciegos el tuerto es rey, sin que se
pueda aprobar la causal: porque es la mejor
posible, pues si es cierto que los ciegos de
qualquier pais no pueden regularmente dexar de ser
ciegos, no lo es así el que en un pais lo que
tenga algun grado de perfeccion sea lo mejor
posible, pues á ser esto cierto deberian dexar de
aspirar á la perfeccion los ingenios, hasta que
milagrosamente las manufacturas fuesen perfectas
sin estudio ni emulacion, y lo que es mas sin
Memoriales Literarios. ¡Qué bueno seria esto, y
qué cómodo, si no fuera un sofisma! Y si la
Comedia nueva, el Viejo y la Niña, la Señorita mal
criada, y algunos otros dramas que no tienen por
que ceder á los de Moliere, no contradixesen la
ligera asercion de los señores Criticos. Interin
sucede esta feliz revolucion manufactural,
deberemos contentarnos con lo mediano, porque no
hay duda segun estos señores, que todas las cosas
son relativas, y su valor pende de los puntos de
comparacion; por lo que conozco ahora que dixo muy
bien Don Hermógenes: Confieso que no era fácil
de entender el pasage del Memorial al que no se
hallase ilustrado de antemano por el citado Don
Hermógenes, á quien deben dar muchas gracias los
subscriptores al Memorial Literario, el qual por
esta regla se ha debido tambien leer como bueno
quando no habiua otro periódico. La Opera Cómica.
Del silencio de estos señores infieren algunos que
su traduccion será buena, pues no se duermen en
las pajas quando hallan que zurrar. Pero señor,
¿por qué se ha de despedazar á un autor quando
yerra, y no se le ha de elogiar quando acierta? Y
¿por qué se ha de ridiculizar á una persona por
sus ¡defectos, y no se la ha de honrar por su
mérito? Número 16. Se quejan estos señores de que
todo nos venga del otro lado de los Pirineos, y es
muy gracioso el ver que los mismos acudan á Paris
(Monitor de 14 Nivose) por la noticia de que la
Real Sociedad de Madrid ha condecorado con título
de Socios de Mérito al célebre Conde de Rumford,
inventor de la Sopa Económica, y al Doctor Jenner
de la Vacuna. ¿Y no era mas fácil tener esta
noticia en Madrid, que hacer comedias originales?
¿Y para ir de un lado á otro de Madrid es necesario pasar por Paris? Ahora se
entiende porque no trata nuestro famoso, periódico
de varias otras cosas españolas, que no podrán
averiguar hasta que las vean en la Década
Filosófica, ó el Monitor, del qual deben en
conciencia traducirse. Igual á este es el capítulo
anterior, en que nos dan razon de la excelente
obra del Marques de Algorfa sobre las Medallas,
gracias á que lo dixo la Gazeta de Nápoles. Esto
si que es hacer honor á la literatura nacional.
¡Qué zahories literarios que descubren é
investigan las noticias recónditas que vienen en
las Gazetas! ¡qué monstruos de erudicion! Esto si
que es desvelarse en cumplir la promesa de dar
noticia de obras inéditas y raras desamores
españoles, de insertar disertaciones sobre los
progresos de nuestras Academias y Sociedades,
&c. cómo se asegura en cada número, ¿y para
qué? Para nada. Pudiera decir á vmd. otras muchas
cosas sobre los demas números, pero es labor muy
espinosa, y me prometo poco fruto. Lo dicho me
parece suficiente para que procure vmd. irse con
tiento en adelante en esto de elogios desmedidos,
y que procure leer con crítica para no llevarse
chascos semejantes. Agur amiguito.
Zitat/Motto
distingo, tres es poco: absolutamente hablando,
niego: respectivamente, concedo: porque nada hay
que sea poco ni mucho per se, sino relativamente
(Comedia nueva).
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Brief/Leserbrief
Señor Regañon general: Con este
régimen de vida, una dieta moderada, y un competente
exercicio corporal, de que no puedo prescindirme;
aseguro á vmd. que he experimentado hasta aquí todas las
delicias de una perfecta salud, y que no he echado menos
el Teatro, paseos ni tertulia que en otros tiempos me
robáron algunas horas de las mas preciosas. Pero como en
este valle de lágrimas no podemos dexar de experimentar
los efectos de nuestra miserable naturaleza, hace dias
que vivo inquieto y melancólico, porque habiendo visto
la cruel borrasca que se ha suscitado contra la doctrina
de Brown, y quantos han querido tomar de ella alguna
cosa que les haya parecido útil; me temo con fundamento
que el dia menos pensado me han de sacudir algun buen
julepe en ese su periódico, y se han de manifestar al
público muchas cosazas de mi vida pasada, aunque no
tengan ninguna conexîon con el objeto de la disputa ó
caramillo que se me arme, pues á la verdad parece que
nos hemos vuelto locos, y hecho empeño en imitar á
aquella clase de mugercillas que por qualquiera pequeña
desavenencia que tengan, alborotan el vecindario, se
echan en cara todas sus faltas reales ó imaginarias, y
se desacreditan sin necesidad. Creo, señor Regañon, que
convendrá vmd. conmigo sobre este particular si se
acuerda de la moda, desprecio é infamia con que en la
carta que se sirvió insertar en los Números 6o y 61 de
su periódico se acaba de tratar al Doctor Brown porque
nos dió unos Elementos de Medicina, que aunque no esten
esentos de algunas faltas, como no lo estan los pasados,
ni lo estarán verosimilmente los venideros, contienen no
obstante muchas preciosidades que, se deben apreciar. Lo
mismo digo por lo concerniente á los demas autores que
el disfrazado Murciano critica ó satiriza sin
fundamento, orden ni educacion, con no pequeño
descrédito del arte de curar, y perjuicio de la
humanidad. ¡Ó negros efectos de la ociosidad, y á qué
precipicio arrebatais las plumas dirigidas por vuestro
impulso! Pero descansad, cenizas respetables, que
semejantes insultos, como hijos de almas pequeñas, solo
servirán para hacer acrisolar mas y mas las verdades
irresistibles contra que se dirigen, y transmitiéndolas
por este medio mas brillantes á las
generaciones futuras con la dulce memoria de vuestro
héroe, recibireis entonces el completo del
reconocimiento que os debe la humanidad.
C. P. M.
Metatextualität
Soy tan enemigo de
perturbar la tranquilidad de nadie, ni que me la
perturben, que hace tiempo que por este motivo hago
consistir todos mis divertimientos en cultivar un
pequeño jardin que surte de flores á toda mi familia, leer quatro libros favoritos de
la facultad de medicina que por mi desgracia
profeso, y dar una ojeada á la Gazeta, y quantos
papeles periódicos puedo proporcionarme, por si
acaso contienen alguna cosa que pueda servirme para
mi gobierno y adelantamiento.
Metatextualität
Así lo pienso, señor señor
Regañon, en virtud de los innumerables enfermos que,
á no haberme servido de las máxîmas brownianas,
hubieran perecido sin remedio; y pues juzgo que en
este sistema entre lo bueno y lo malo como en todos
los otros, hay además cosas muy interesantes é
indispensables. Suplico á vmd. tenga la bondad de
incluir la adjunta en su periódico, para que los que
hubiesen visto dichos Números puedan hacer de ellos
el desprecio que; corresponde, y dedicarse sin
recelo á la lectura de una obra útil y grande, que
por lo mismo experimenta tanta contrariedad.
