Citazione bibliografica: Anónimo [Ventura Ferrer] (Ed.): "Núm.24", in: El Regañón general, Vol.1\24 (1803), pp. 185-192, edito in: Ertler, Klaus-Dieter / Hobisch, Elisabeth (Ed.): Gli "Spectators" nel contesto internazionale. Edizione digitale, Graz 2011- . hdl.handle.net/11471/513.20.1470 [consultato il: ].
Livello 1►
NÚM.° 24
Sábado 20 de Agosto de 1803.
Livello 2►
SECRETARÍA.
Livello 3► Lettera/Lettera al direttore► Livello 4►
Concluye el Pasagonzalo
Si Moliere amplió sus argumentos,
É hizo que, siendo frivolos, pudieran
Empeñar
la atencion (que vmds. llaman
Interesar), hay suma diferencia
De Alonso á Alonso, porque no es lo mismo
Hilar que
dar á hilar, si no se mezclan
Guindas con requesones, y
se quiere
Que sean todos una cosa mesma.
Vanidosillo me dirán vmds.
Pero la verdad es, que no por esa
Presuncion,
de que vivo muy ageno,
Si por ser
honra de la patria, intenta
Un español, que
tiene á mucha dicha
El serlo, demostrar con
evidencia
Que las ampliaciones de Moliere
Nunca llegáron, ni con mucho, á
esta
Que se ve en el Chismoso, sin que obste
La quimérica y falsa
decadencia
En que vmds. suponen á la España.
Pero dexemos esto, que ya
apesta,
Y vamos á tocar en otro punto:
El desenlace,
digo, que motejan
De un poco
inverosimil, nos conceden
Que su preparacion es
harto buena,
(No nos hacen favor, porque ella
misma
Lo dice de por sí) pero quisieran
Que el
reconocimiento no se hiciese
Por las
joyas y fuese conseqüencia
[186] De
otro principio, la razon exîge
(Nos dicen) que la accion
se desenvuelva
Por si misma, sin medios
casuales,
Que no se pueden admitir sin
cierta
Repugnancia: es preciso, mis Señores,
Tener
muy poca sal en la mollera
Para tal desbarrar, ¿quando
las joyas
Han sido causa de
que Ines se vea
Reconocida?
Observarán vmds.
Si saben observarlo, que el
poeta
Dice al principio en boca del
Chismoso
Como Don Diego
habia estado fuera
De
su casa tres meses; y Don
Pedro,
Ya muy cercano el fin de la
comedia,
Le dice al Coronel, que este
Don Diego
Ha venido aquel dia de dar
vuelta
Á sus haciendas, y que largo
tiempo
Estuvo ausente, y ocupado en
esta
Comision: está bien, punto y
aparte:
Observen además que nunca llegan
Donaberte y Don Diego á estar en caso
De
hallarse juntos, que si allí se vieran
Era muy
contingente el conocerse,
Con lo que se acabára la
comedia
En aquel mismo instante, y por lo mismo
La
accion se va enredando de manera
Que estos dos
personages no se juntan
Hasta el preciso punto en que el
poeta
Quiere dar solucion á aquel enredo;
Llega este
tiempo, y hace que se vean,
Porque aquel incidente de
las joyas,
En que tan empeñado el honor queda
De
Don Pedro, insultado por su
esposa,
Hace que éste al Coronel detenga
Á fin de
que presencie su descargo
Ya que presenció el cargo; y
también era
Preciso que Don
Diego concurriese
Con sus alhajas, por
estar en ellas
La confusion del impostor chismoso,
Y
el triunfo tambien de la inocencia.
Siendo esto así, las
joyas solamente
Son causa ocasional de que se vean
Aquellos dos sugetos;
ellas hacen
[187] Que mútuamente el uno y otro
quieran
Conocerse, y muy breve se conozcan
En lo
qual nada ocurre que no sea
Sencillo y natural en sumo
grado.
Si el reconocimiento consistiera
En las joyas, vmds. ciertamente
(Aunque sin
exemplar, y con protexta
De por sola esta vez) tendrian
algo
De razon, pero no consiste en ellas:
Esos
medios menudos y casuales
Que la
razon no admite sin su cierta
Repugnancia, son cosa diferente
Del que vmds. reprehenden y motejan;
Yo diré donde
estan esas campanas
Que vmds. han oido, y que no
aciertan
A señalar: Exemplum►
la Heccira de Terencio
Se viene á desatar por una de
esas
Raras casualidades; el anillo
Que dió Pamphilo á Bachis, la ramera,
Habiéndolo primero
arrebatado
Á obscuras, á la
triste Filomena,
Es
el único indicio en que se funda
El reconocimiento, y se
hace fuerza
Uno para tragarlo, pero pasa. ◀Exemplum
Exemplum►
Plauto, en la Cistellaria desenreda
Por sola la cestilla
de los dixes
Toda la trama, y Phanostrata encuentra
Á su hija por solo aquel indicio. ◀Exemplum
En este y tales casos no
se niega
Que se resiste un poco el desenlace;
Mas,
sin embargo, estemos á la regla
Que da Horacio en su carta á los Pisones,
Para
no dar censura tan severa
Como se suele dar á los
ingenios;
No quiere pues Horacio, que intervenga
Una divinidad al
desenlace.
Cuidado ahora: á no ocurrir
que sea
Tal la dificultad, que sin su ayuda
No
se pueda allanar: de aquí se prueba
Que á
proporcion que el nudo sea dificil
De desatar, se le
dará al poeta
Permiso de emplear para su
intento
Medios mas complicados, con reserva
[188] De que sean posibles, y
que ad summum,
Mas bien por algo
raros desmerezcan
Que por inverosimiles; de
modo,
Que quando el caso es tal, y se presenta
Tan
arduo, que no bastan los recursos
Comunes y ordinarios á
su entera
Composicion, hasta los Dioses pueden
Dar
sus benignas manos al poeta,
Y concurrir con él al
desenlace.
Hay ahora muchísimas comedias
De fácil solucion, y los vecinos,
Autores de
las mas, no sé que intentan
Haciéndolas así, si se
glorían
De su sencillo plan, con eso muestran,
Vaya,
lo he de decir, que no lo
entienden,
Á lo ménos, no es tanto como
piensan,
Á fuerza de evitar quanto no es
obvio,
Fácil, llano y frequente, solo dexan
Diálogo y carácter: les
confieso
Que son muy de apreciar, mas no son
estas
Las solas partes que apetece el drama.
Un
enredo discreto llama, empeña
La
atencion y cuidado del oyente,
Teniéndole ocupado con la
inquieta
Solicitud de ver el paradero
De una trama
ingeniosa, que presenta
Grandes dificultades: un
exemplo
Apoyará esto mismo, Exemplum► las comedias
De Calderon, en
general, no tienen
Cosa particular que nos
merezca
Atencion; el enredo y el lenguage
Es todo lo
apreciable que hay en ellas,
Y aun el enredo tiene sus
trabajos,
Mas por él, sin embargo, nos deleytan
Y
entretienen bastante, y si supiese
Desenredar tan fácil
como enreda,
Aun enmedio del gusto delicado
De
nuestro siglo, pienso que tuviera
Gloria y reputacion
sobresaliente: ◀Exemplum
Conque si los franceses admitieran
Esta intriga por parte de sus
dramas,
(De los cómicos hablo, la tragedia
Ama la
sencillez) quizá saldrian
[189] De la frialdad,
ó llámese pobreza,
Que se nota en
los mas: á fuerza de arte
Han dado al cabo con el arte
en tierra.
No imitan á los griegos y latinos
Sino
muy débilmente; que se vea
La
Andria, por exemplo, y al instante
Ya se conocerá
la sutileza
De Menandro y
Terencio, y con que
arte
Enredan poco á poco la comedia
Desde el
principio, van formando el nudo,
Y al paso que lo
forman, ya se dexan
Como de paso y sin mirar en
ello
Algunos datos, corno especies sueltas
Que
recogen al fin con mucho acierto,
Y que en el desenlace
se aprovechan
Maravillosamente: así conducen
Una
accion empeñada, que presenta
Arduas dificultades, y
concluyen
Feliz y fácilmente tanta empresa.
Pero estos dramas sosos conque ahora
Nos vienen á lucir la suficiencia,
Como no
tienen nudo, se concluyen,
No se
desatan, luego que el
poeta
Se cansa de escribir: en la
Orgullosa
Tenemos una pronta y clara
prueba.
¿Qué es la dificultad? que Doña Rosa
Cree dentro de poco
ser Marquesa
De Bellaflor, y que el Marques
tunante
La quiere chasquear; de mil maneras
Puede
desengañarse la Señora,
Auséntese el Marques, como
proyecta,
Y quedará plantada, ¿no es bastante?
Que
se vaya dexándole una esquela
En que la diga que lo
siente mucho,
Mas no quiere afrentar su parentela,
Y
aun seria la burla mas pesada
Porque ajaria mas su
ventolera:
¿Es aun poco? Que finja los
despachos,
Crealo Doña
Rosa, esté contenta,
Convide a sus amigas
al refresco,
Júntense todas, haya zambra y gresca,
Y
en medio de este gozo llegue uno,
Y tras él otro con la
amarga nueva
[190] De que el señor Marques le ha
dado el mico
De casarse con otra qualesquiera.
Solo
hay un medio malo, y cabalmente
Es aquel mismo el que el
autor emplea,
El trueco de papeles, no hay
christiano
Que lo pueda pasar, ¡qué
tragaderas
Tienen los Editores, quando
pasan
Semejante tramojo y no revientan!
El tunante
Juanon, que es un
guilopo,
Como suelen decir, de siete suelas,
Y que
sabe leer, como que tiene
Á su cargo el gobierno, gasto
y cuentas
Del Marques, ¿trocaria los papeles?
Y
¿seis vales reales, se pudieran
Equivocar con uno ú otro
pliego
Que tendrán los despachos? y ¿aunque
sea
Posible todo esto, van sin sobre
Los
cartapacios? ¿cómo se atrevieran
Á levantar un sobre
dirigido
Á otro sugeto? y esto lo celebran
Los
sabios Editores, y preguntan
¿Si acaso se hallará cosa
que sea
Mas natural que el dicho desenlace?
Pero en
lugar de darles la respuesta,
Pregunto yo: ¿si acaso
habrá en el mundo
Tan anchas y espaciosas
tragaderas,
Juntas con tal melindre? no se paran
En
este absurdo, y hacen resistencia
Á la cosa mas fácil y
sencilla.
Ya, pero si engulleron qual pudieran
Pages
golosos guindas y natillas,
Las mentiras tan gordas y
tremendas
Del Obispo de
Adran, ¿á qué extrañarlo1 ,
Aunque veamos que se tragan
ruedas
De molino, ballenas y elefantes?
Es quanto se
me ofrece: si hay quien tenga
Valor para escuchar tales
bolinas
Oiga la relacion, que ya comienza.
Murió el
Obispo, en santa paz descanse:
Sabía, cosa poca, quantas
lenguas
Tiene Europa:
en la lengua de los
Chinos
[191]
Llevaba una ventaja manifiesta
Á los
mas instruidos nacionales,
Y poseia casi quantas
ciencias
Hay en el
mundo, el diablo es este
casi,
Porque á no ser por él, casi pudiera
Hombrearse con nuestros
Editores.
En su entierro
seguian (friolera)
Ciento y
veinte elefantes, mas la
guardia
Del Rey de
Cochinchina en que se cuentan
Mas de doce mil
hombres, ya descampa
Y llovian patrañas, tras de aquella
La de su primogénito, ¿qué ménos
Que otros
quatro ó seis mil? bueno va, echa
Hijo mio, y echaba los
livianos,
Luego ( una
niñería, bagatela)
Toda la artillería
de aquel Reyno,
Es decir, mas cañones que
pudieran
Tener todos los órganos de España.
¡Lo que se juntaria allí de
bestias
Para los trenes! Eche vmd. y raye.
¿Falta
algo? ¡qué si falta! ahora empieza,
Quarenta mil soldados veteranos;
Van cinqüenta
y seis mil, y digo, cuenta
Errada que no valga: item las damas,
Príncipes, mandarines y
princesas,
Que es otro item, coches y criados,
Con las indispensables
menudencias.
En tanta baraunda considere
El curioso
lector, si en dar la vuelta
La procesion se gastaria
tiempo,
Y si se puede comparar con esta
La de Villa
Manrique, digo, y esto
Está en el Memorial puesto de letra
De molde, y sin censura, como cosa
Constante,
fixa, y en que no se encuentra
Gerónimo de duda: si hay
alguno
Que en tan pocas palabras se me atreva
A
mentir tanto, que levante el dedo:
Y ¿se ha de tolerar
que los que cuentan
Y creen tan groseras
paparruchas,
Bolinas tan absurdas, y
tremendas
Mentirolas, nos hablen con tal
tono,
Pongan á la nacion de vuelta y media,
[192] Y censuren las obras que no entienden,
Con
tanta petulancia, que movieran
La bilis aun al hombre
mas pacato?
Venga Dios, con dos hombres que lo
entiendan,
Á ver si esto es razon; y despreciando
El
último lunar conque quisieran
Obscurecer la gloria del
Chismoso;
Los diálogos, digo, que motejan
De
larguísimos, siendo solo
uno
Á quien ad summum convenir
pudiera
El adjetivo, y ese tan ameno,
Aunque su
autor lo diga, que embelesa
Léjos de fastidiar á los
oyentes;
Tan necesario, que sin él no fuera
Posible
preparar el desenlace;
Tan útil, que por él se
manifiesta
El carácter de una de las
partes
Principales, qual es en la comedia
El
Coronel, tan cómico, que ofrece
Un obstáculo grande, en
la apariencia,
Al feliz desenlace, porque opone
Al
amor de Don Juan toda la
fuerza
De un honor racional, que quedaria
Empañado
en su logro, y que presenta
Por estos mismos medios
quanto falta
Para un dichoso fin, pues nada dexa
Que
desear, sí solo el conocerse
Los personages, conque todo
queda
Fácil y llano, donde el arte anda
Tan
disfrazado, que lo puede apénas
Columbrar el mas lince,
porque hace
Lo contrario de aquello que
aparenta.
Digo que despreciando este reparo,
Y
volviendo al principio de mi tema,
Manche papel sin miedo quien quisiere,
Y séale bastante á qualesquiera
Para escribir de todo tener pluma,
Y para hablar de todo tener lengua. ◀Livello 4 ◀Lettera/Lettera al direttore ◀Livello 3 ◀Livello 2
CON REAL PRIVILEGIO.
MADRID
ES LA IMPRENTA DE LA ADMINISTRACION DEL REAL, ARBITRIO DE BENEFICENCIA. ◀Livello 1
1[Memorial literario, instructivo y curioso de la corte de Madrid::Memorial Literario], Número 15. al fin.