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Zitiervorschlag: Anonym (García de Cañuelo, Luis; Pereira, Luis Marcelino) (Hrsg.): "Discurso CIV", in: El Censor, Vol.5\104 (1786), S. 669-679, ediert in: Ertler, Klaus-Dieter / Hobisch, Elisabeth (Hrsg.): Die "Spectators" im internationalen Kontext. Digitale Edition, Graz 2011- . hdl.handle.net/11471/513.20.510 [aufgerufen am: ].


[669] Ebene 1►

Discurso CIV

Ebene 2► Zitat/Motto► 1 Le Cadran ignore l’heure, qu’il nous montre. Ainsi le Vieillard, par ses infirmités, montre á tous les autres excepté á lui seul, á quelle heure en est la journée de sa vie. Un homme célebre parmi les Modernes tomba en demence dans sa vieillesse, & quand il passoit devant une glace, il s’ecrioit d'un ton de pitié: « Le pauvre Vieillard! » il ne savoit pas que c'etoit lui qu’il voyoit. Voilá notre histoire.

Young. Pensées diverses. ◀Zitat/Motto

Ebene 3► Brief/Leserbrief► Señor Censor: verdaderamente que todos los hombres somos como este [670] pobre loco, que mirando su imagen en un espejo, y pensando que era la imagen de algun viejo cadúco, exclamaba con un tono compasivo: “¡ah pobre viejo” Si Señor, todos hacemos, al pie de la letra, lo mismo, quando viendo retratada en los demás, nuestra propia locura, entendemos que aquella uo es nuestra imagen, y que solamente nosotras somos los cuerdos y juiciosos. Pero este errado juicio que los hombres forman de sí propios, en ninguno es tan culpable y comun, como en los que se pretenden sabios, y se llaman filósofos. Quando estos Señores por la profesion que hacen de seguir las máximas de la sabiduria, y de aspirar á la tranquilidad filosofica, debian de tener una conducta irreprehensible, y enseñar á los demás el camino seguro de la virtud, entonces es quando entregados a su propia demencia se dexan arrastrar de una infinidad de mundanas vagatelas que les hacen infelices y miserables toda la vi-[671]da. Y semejantes al relox de arriba que ignora la hora que él mismo nos señala, no aciertan el camino de la felicidad, que tanto solicitan, y que ellos mismos nos anuncian. Esta, que parece paradoxa, verá Vm. que es una verdad palpable si recorre conmigo algunas clases de estos Caballeros Ebene 4► Fremdportrait► ¿Quién creeria que aquel Joven Matemático, entregado á las especulaciones exactas, no habia de tener un juicio sano, y una razon bien sentada? Pues nada menos que eso. Abandonóse al espiritu de Polymathéa, ó Universalidad, quiso sujetar la religion al calculo de su ciencia. Dudó de su propia exîstencia, pareciole muy probable la materialidad del alma, y dexose llevar en conseqüencia, sin medida, de los placeres de los sentidos.Contraxo de este modo mil enfermedades incurables, y por último, ni bien creyente, ni bien impío, pasa una vida de zozobras insoportable á sí mismo, y á las gentes con quienes vi-[672]ve. ¿Y este hombre no es como el quadrante de Sol que señala la hora sin conocerla; ó como el viejo que por sus enfermedades manifiesta á todos, menos á sí propio, lo cercana que está su muerte? ◀Fremdportrait ◀Ebene 4

Ebene 4► Fremdportrait► Observe Vm. aquel Sabio Ministro, que despues de haber seguido su carrera literaria con aplicacion, y estudiado los Autores Griegos y Latinos, para aprehender en ellos el modo de gobernar los pueblos y hacerlos felices, no sabe todavia dominarse á sí mismo, y tener una vida feliz. ¿Quántas injusticias, quántas intrigas interesadas, quántos proyectos de ambicion le hicieron pasar las noches sin reposo? ¿Y de qué le sirve á este hombre la filosofía, y la ilustracion? Lo que á la mano del relox, señalar las horas á otros. ◀Fremdportrait ◀Ebene 4

Ebene 4► Fremdportrait► Alli tiene Vm. un Eclesiastico Septuagenario, que en vez de pasar sus dias tranquilos en la moderacion, y en la paz, no dexa aun de ambicionar em-[673]pleos de mayor elevacion, sin pensar un solo momento en la tumba que le aguarda. ¡Qué mal rato no pasó estos dias porque no le prefirieron á otro con solo el merito de sus canas, para una Dignidad que solicitaba! ¿No era ya tiempo, que desapareciendo del mundo, retirandose dentro de si mismo antes de baxar á la tierra, se ensayase á morir, y se preparase para sostener el juicio de Dios? ¿Que en lugar de vanas ocupaciones se diese prisa en hacer un Epitaphio para su Sepulcro? ◀Fremdportrait ◀Ebene 4

Ebene 4► Fremdportrait► ¿Y qué le parece á Vm. de aquel otro Guerrero, que despues de haber ocupado su juventud en el arte de destruir los hombres, y sin poder sostener ya el peso de su trémula cabeza, solicita todavia dar batallas, conquistar Naciones, sin echar nunca de ver el estrago que sobre su cuerpo hicieron los años, y la conquista que por momentos vá á hacer sobre él la muerte. No sería mejor, que teniendo pre-[674]sente aquel verso de Ovidio:

Zitat/Motto► Torpe miles senex, turpe senilis amor. ◀Zitat/Motto

se retirase á gozar en paz del pequeño intervalo entre la vida y la muerte, que la misericordia de Dios le dispensa aún, y que la filosofía y la religion le harian dulce? Pues no Señor. El está tan pagado de su valor, y tan sediento de sangre humana como si tubiera veinte y cinco años. Se cree, allá en su imaginacion, inmortal, y si alguna vez se acuerda de la muerte, es para lamentarse de la suerte del Principe á quien sirve, despues que él falte de la tierra. ¡Locura miserable! ◀Fremdportrait ◀Ebene 4

Ebene 4► Fremdportrait► Por fin, repare Vm. la conducta de aquel Escritor público. Llegó por sus obras inmortales á merecer el aplaudo de las Naciones iluminadas. Su nombre resuena con elogio en las Academias Sabias de la Europa, y sus Escritos todos están llenos de las maximas de la filosofía mas sensata, Pero él sin [675] embargo es infeliz, y no atina con la senda de la tranquilidad. ¿Quántas baxezas, indignas de un filosofo, para conseguir la proteccion de un Mecenas? ¿Quántos dias de disgusto por contestar á sus impugnadores? Quántas fatigas literarias, que son el fruto de la vanidad solamente? Todo su empeño es hacer á los demás hombres dichosos, y quando él mismo es mas desgraciado que todos, aunque sin conocerse, exclama con un aire de compasion al ver su propia extravagancia representada en los otros: “le pauvre vieillard!” “Ah ¡miserables hombres, y como sois desgraciados por vuestras manos, pudiendo ser dichosos á poca costa!” ◀Fremdportrait ◀Ebene 4

Pero Señor Censor, á Vm. solo pertenece censurar las locuras humanas, y llorarlas amargamente. Y ya que Vm. en esta Quaresma pasada, nos predicó á todos, menos á los Sabios, como lo pudieran hacer un Maisillon, ó un Granada, no dexe Vm. de instituir [676] otra pequeña Quaresma, por el año adelante, para la conversion de estos Señores. Vm. sabe unir tan lindamente el caracter Cynnico de Aristarco al santo zelo de un Apostol; y ¿quánta mayor gloria sería para Vm. la reforma de uno de estos hombres, que hacer á una muger amiga de galas, vestirse de estameña? Ellos tienen mil lados por donde aparecen ridiculos, y lo son efectivamente: con que ¿y qué sucesos no se debe prometer Vm. si lo toma de su cuenta? Yo por mi parte, no les receto para la curacion de su mal otra cosa, que la medicina que Horacio daba á un amigo suyo tocado de la misma enfermedad, en estos elegantes y dulces versos:

Zitat/Motto► . . . . . Quid aeternis minorem

Consilis animum fatigas?
Sur non sub alta vel platano, vel hac
inu jacentes sic temere, & rosa
Canos odorati capillos,
Dum licet, Assyriaque nardo,
[677] Petamus uncti? Disipat Evius
Curas edaceis . . . . .
 2

¿Por qué, O Hirpino, tu animo fatigas
Con eternos cuidados, y le obligas?
A una terrible suerte?
¿No era mejor, que al pie de este alto
pino,
O á la sombra del plátano frondoso,
Blandamente sentados, y en reposo,
(Coronadas de rosas nuestras frentes,
Y el olfato halagado con oleres,)
Bebiesemos los dos del Falernino?
Creeme, Amigo, que en el uso
justo,
De estos placeres simples, é inocentes,
Y en el riego y cultivo las flores,
Se halla la vida exempta de dolores. ◀Zitat/Motto

Si Señor, yo estoy seguro de que poniendo en práctica estos preceptos, conseguirian en el fondo de un fron-[678]doso bosque la felicidad que no encuentran entre el bullicio del mundo. Aqui sí, que libres de las pasiones que les agitan, gozarian de una multitud de inocentes placeres que la naturaleza nos ofrece por todas partes, y de que el Sabio sabe usar sin afán, ni remordimiento. El gusto de la soledad campestre fue en todos tiempos el gusto de los Sabios. En efecto: ¿qué mas necesita el hombre para ser felíz, que la reflexîon y la paz? Estos dos bienes, que son las producciones naturales de la vida del campo, solamente se encuentran en la cultura de un Jardin, y en la apacible quietud de una arboleda. No hay aqui objetos que hagan caer al ánimo en la inquietud de las pasiones. Todo instruye la razon: todo encanta el corazon y los sentidos. Y en lugar de los depravados y violentos gustos que hacen en el tumulto tristísima nuestra exîstencia, solamente se perciben las dulces impresiones, los sentimientos deliciosos, [679] las idéas puras y filosoficas que nos inspiran el bullicioso murmullo de una fuente, la vista agradable de las frutas, y la suave sombra de una parra. Esta situacion felíz de que yo gozo actualmente en la amenidad de una deliciosa campiña en estos hermosos dias de la Primavera, es la que desea á estos hombres, y á Vm. su mayor aficionado

Valle-hermoso y Abril 22 de 1786.

Fileno el Solitario. ◀Brief/Leserbrief ◀Ebene 3 ◀Ebene 2 ◀Ebene 1

1Esta Carta con este Lema la recibí por el Correo del dia dos del corriente.

2Horat. Carm. Lib. II. Od. XL. v. 11.