Zitiervorschlag: Anónimo (Hrsg.): "Carta XXV", in: El Corresponsal del Censor, Vol.3\25 (1786-1788), S. 409-423, ediert in: Ertler, Klaus-Dieter / Hobisch, Elisabeth (Hrsg.): Die "Spectators" im internationalen Kontext. Digitale Edition, Graz 2011- . hdl.handle.net/11471/513.20.558 [aufgerufen am: ].


Ebene 1►

Carta XXV

Ebene 2► Metatextualität► Señor Censor.

Me previene el Autor de la siguiente Carta que se la dirija á vm. Inmediatamente. Leala vm., contéstele si le acomoda, y mande á su afectsimo

Harnero. ◀Metatextualität

Zitat/Motto► [410] Multum nocet Reipublicae quod Profesores aliqui
reperiuntur parum timoratæ conscientiæ,
et non considerant quale pecus Arcadicum
intrudant Ecclesiis et subselliis,
ad gratiam sæpe gradus profanis concedentes.

P. Tholosan. lib. 18. d. Rep.

Es muy pesjudicial [sic] á la República, haya Profesores poco timoratos, y que no consideren
las bestias que introducen en las Iglesias y Tribunales, concediendo muchas veces de gracia
á los ignorantes los grados. ◀Zitat/Motto

Ebene 3► Brief/Leserbrief► Metatextualität► Señor Censor.

He visto en muchos papeles de vm. repetidas sátiras contra las lecciones de oposicion con rigurosos puntos de 24 horas, y contra los sugetos que llaman de carrera. Yo lo soy por mi fortuna ó mi desgracia; y aseguro que viendo la justicia que anima á [411] sus discursos respectivos á esta materia, hago estudio de ocultar el título de Doctor, no obstante que á él le debo la Canongía que disfruto. El espíritu de estos pocos renglones que van escritos dan á vm. bastante á conocer que mi ánimo no es justificar la literatura que se quiere persuadir en dichos exercicios literarios: en efecto no tengo tal ánimo; pero sí quiero hablar con menos generalidad, ó con un poco de mas claridad que la con que vm. se explica.

Como para vm. los títulos de Bachiller, Licenciado, Doctor, y Opositor á Prebendas de Oficio, lejos de probar literatura, prueban Goticismo, pues lo mismo es en su sentir Doctor, que Doctor Gótico; en honor mio, que aun quando lo sea no quiero ser tenido por tal, voy, no á contradecir á vm., sino á aclarar al mundo sus pensamientos. Permítame vm. este honor, y permítame vm. el de ser comentado.

[412] Yo no puedo persuadirme á que toda leccion de oposicion ni todo grado de Bachiller, Licenciado ó Doctor, sea una prueba muy equívoca de la instruccion del Opositor ó del graduado; y vm., Señor Censor, es preciso que convenga en mi modo de pensar. ¿Una leccion donde se ofrece á la vista la decision del Canon ó Capítulo, haciendo ver los motivos de su instituccion, el enlace que tiene con la mas remota disciplina, los motivos que en el tiempo de su promulgacion obligaron á variar aquella, las contradicciones que sufrió ó de los Príncipes ó del Clero, ó del Pueblo, ó en fin de los Hereges; las instancias tal vez de los Monarcas que mediaron su autoridad con el Papa ó la Iglesia para que autorizase la disciplina que contiene el Canon ó Capítulo; ¿una leccion donde sin perder de vista su objeto, antes bien pidiendolo él mismo, desenvuelve los monumentos [413] mas recónditos de la antigüedad, y las leyes de las sabias Repúblicas, amenizándolo con erudicion sagrada y profana: ¿Una leccion pronunciada con dominio y sin las pausas que las hacen fastidiosas, adornada de un latin puro y selecto: ¿Una leccion, repito, de esta especie, será una prueba equívoca de literatura? ¿Podrá uno que no sea autor de ella en el espacio de diez ó doce horas que le quedarán útiles aprender de memoria, y con el dominio que se requiere una leccion de este género compuesta por otro? Yo no lo creo facil, Señor Censor, y es menester verlo para juzgarlo yo posible.

Lo mismo digo de los grados de Bachiller, Licenciado y Doctor. En todo, segun el método de las Universidades precede la leccion con rigorosos puntos de veinte y quatro horas; y ademas un exâmen para ver si el graduando tiene la extenxîon correspondiente en la Facultad con que [414] quiere honrarse y habilitarse, si estos exâmenes y estas lecciones se hacen como corresponde, ¿quién dice que no prueban literatura? Ahí está el cuento, me dirá vm.; si todas hacen como corresponde, no hay nada de lo dicho, y si es así, estoy pronto á pesar de mi dignidad censoria á retratarme de mis justisimas sátiras. ¡Valgame Dios, Señor Censor! ¿Pues por qué todas no se hagan como corresponde se han de medir todas por un rasero? Una leccion puede ser buena ó mala; un graduado puede ser bárbaro ó instruido; ¿pero todas las lecciones han de probar barbarie? ¿Todos los graduados han de ser unos necios? “No, Señor, me responderá vm.; hay lecciones eruditas, y hay Doctores sabios; pero como los mas y los mas son los que vm. no ignora, de ahí es que la presuncion está en contra de estas pruebas de literatura, y de ahí es que para mí ni para ninguno que sabe lo [415] que son teatros y Universidades hacen fé tales testimonios.” Enhora-buena, y hé aqui mi objeto y verdadero fin de escribir esta Carta. Con que la culpa está en los aprobantes de tales exercicios; y por consiguiente á quien ha de cargar vm. la mano, ó la vara censoria no es á los Opositores y graduados, sino á las Universidades y Cabildos: el mal, Señor Censor, se ha de curar en su raiz; no nos haga vm. pasar á los graduados y Opositores la plaza de ignorantes; haga vm. en fuerza de su jurisdicion censoria que las Universidades é Iglesias guarden las reglas y justicia que deben, y á nosotros dexenos vm. en la posesion de pasar por sabios entre el vulgo alto y baxo, y por necios ó discretos entre los eruditos.

En este punto puedo hablar, sino con mas cultura que vm., á lo menos con mas experiencia, porque he seguido la carrera de Opositor, ó [416] para hablar al gusto de vm. la tuna de oposiciones. Aun no he acabado de soltar el vade, porque aunque dicen que esta Iglesia es de término, yo sé que no le tiene nuestra soberbia y ambicion; y si no pregunte vm. á los que son tenidos por santos que sin embargo de estar con su capa de Coro, lo mismo es tocar á oposicion en otra Iglesia de mas renta, allá se van con su zapato ramplon, sombrero grande y cabeza baxa; pregunte vm. repito, si la soberbia y ambicion del corazon humano tiene límites. Vamos al caso. Digo que aun no he acabado de soltar el vade, y por consiguiente tengo bastante frescas las especies.

Ebene 4► Allgemeine Erzählung► En los mas concursos en que me he hallado que han sido muchos, he tenido de quince á veinte Opositores; y concurso ha habido de cincuenta. Confieso con santa ingenuidad, que sin embargo de leer yo antes el punto que iba á oir, me que-[417]daba por lo regular en ayunas de lo que decian mis compañeros. Era tal el sartal de supuestos y asuntos inconexôs que se tocaban en las lecciones, que por mas que procuraba contraher mi atencion, no habia forma de sujetarla á aquellas vagatelas; de modo, que muchas veces al quarto de hora ya no sabia yo ni aun de lo que trataba mi Coopositor. Ebene 5► Exemplum► Acuerdome de uno, que siendo su asunto probar que los esponsales entre parientes, con la cláusula si el Papa dispensa, debian tener efecto, sin que de ellos pudiese alegarse nulidad; gastó casi toda la hora en hacer una prolixa disertacion de los pactos, nudos y vestidos; se tocó la campanilla, y nos quedamos todos sin saber la fuerza de dicho contrato, que era lo que nos podia interesar en el asunto. ◀Exemplum ◀Ebene 5 Ebene 5► Exemplum► Otro Señor tomó por su cuenta un alfabeto jurídico, y otros tantos autores como halló citados en la materia, otros tantos [418] encajó en su leccion para probar que todo pacto autorizado por la ley producia obligacion eficaz. ◀Exemplum ◀Ebene 5 Ebene 5► Exemplum► ¿Qué diré de otro á quien tocó hablar de un Decretal de Inocencio III. toda la hora gastó en referirnos la historia de este Pontífice desde su nacimiento hasta el dia en que falleció, y esto con un latin regular, hasta que medio minuto antes de tocarse la campanilla se explicó en estos términos. Iste sumus Pontifex atendendo ad utilitatem Eclesiæ expedivit Epistolam decretalem quam sorte mihi tetigit, in qua multa tangit excelentia, ut inquit Emmanuel Gonzalez capite sortis, ibi  . . .  Aqui dió la hora, y aqui acabó la leccion con rigurosos punto de 24. ◀Exemplum ◀Ebene 5

Pues sepa vm., Señor Censor, que no solo tuvieron aplauso del vulgo alto y baxo estos tres mis Coopositores, sino que sacaron su certificacion de habersele aprobado los actos con la nota de excelentes. ◀Allgemeine Erzählung ◀Ebene 4 Digame vm. [419] ahora. ¿Estos infelices son culpables en poner en sus méritos estos exercicios? Si se los aprueban, si se los aplauden, ¿no tendrán fundamento para creer que no faltará quien se los aplauda? En verdad que estos son unos inocentes, y que los verdaderos reos contra quienes debia vm. ensangrentar su pluma ó su vara son los Aprobantes, no los que en la ignorancia de ellos, nimia compasion ó falta de justicia fundan su mérito y papelones. ¿Y qué resulta de aqui? Resulta llenarse las Iglesias de ignorantes, los patios de los Tribunales de necios, y toda la República de gente inútil; resulta obscurecerse el verdadero mérito; resulta vivir muchos como á mí me sucede llenos de oprobio y vergüenza con el título de Doctor, resulta : : : ¿pero adónde voy? No caben en los estrechos límites de una Carta las funestas conseqüencias de este abuso remediable solamente en su raiz. Asi [420] es, Señor Censor, no hay otro remedio; porque á la verdad, ¿que han de hacer aquellos de cuya mano están en mucha parte pendientes las Togas y las Prebendas? Ebene 4► Exemplum► Yo sé de un Magistrado sabio y timorato, que exâminando los papeles de mérito de los pretendientes á una Prebenda, Ebene 5► Dialog► exclamaba “¡Infeliz de mí! ¿qué he de hacer en vista de tantos papelones? Todos son graduados, todos Opositores á Prebendas de Oficio, todos Regentes de Cátedras; ¿qué he de hacer? Aqui no hay otro arbitrio que medir el mérito á varas, esto es por la multitud de años, ó por el número de oposiciones. Pobre literatura á que estado has llegado, pues los cuerpos destinados á tu subsistencia y progresos, son los mismos que tiran á obscurecerte y confundirte en la ignorancia.” ◀Dialog ◀Ebene 5 Asi exclamaba este sabio Ministro. ◀Exemplum ◀Ebene 4

Por lo respetivo á los grados de [421] Bachiller que es el que habilita para los empleos, es una lástima ver la facilidad con que se conceden. He visto en mi Universidad una órden superior donde asombra el prolijo cuidado con que recomienda los exâmenes de los graduandos; y á pesar de esto asombra igualmente la indiferencia con que se mira por lo comun en las Universidades este punto de tanto interes. Ebene 4► Allgemeine Erzählung► Estando yo para reprobar á un graduando me persuadió lo contrario un compañero con estas razones que decia haber oido á un sabio Ministro de cierta Audiencia. Ebene 5► Dialog► “Una de dos, ó el Pretendiente está instruido, ó no lo está; si lo está es justo aprobarle, y sino en su ignorancia lleva el castigo.” ◀Dialog ◀Ebene 5 Puedo decir que no me convenció el argumento, pero sé que para muchos es de tanto peso que lo mismo prestan su voto á favor del sabio, que á favor del idiota. ◀Allgemeine Erzählung ◀Ebene 4

Entre esta gente vivimos, Señor [422] Censor; y contra ellos no hay otras armas que la vara censoria: nuestros Moralistas ocupados en averiguar si se han de tomar siete ú ocho onzas de colacion se desentienden de estos puntos de mayor nervio y utilidad. No faltan libros que tratan con solidez el asunto, y entre ellos con mucho juicio el Van-Espen, donde dice que una de las causas que obligaron al gran Gerson á renunciar el Cancillerato de la Universidad de París, fue ver la facilidad con que se conferian los grados sin serle facil ocurrir á este abuso. Hay, pues, libros y libros buenos que tratan de la materia; pero los leen pocos, quando los papeles de vm. son tan universales como su jurisdicion. En vista de esto yo espero deber á vm. tome á su cargo no el tratar de bárbaros á los Opositores y graduados, sino de poco mirados ó nimiamente compasivos á los cuerpos que no recelan prodigar sus aprobaciones, y [423] aun sus elogios á gente idiota. No es mucho esperar de las benéficas intenciones de vm., y del aprecio que hace de quien procura discurrir sin preocupacion, y asi no en vano me prometo poder firmar algun dia sin bochorno

El Doctor D. A. B. ◀Metatextualität ◀Brief/Leserbrief ◀Ebene 3 ◀Ebene 2 ◀Ebene 1