Carta LI Anónimo Moralische Wochenschriften Roland Bernhard Editor Silke Brandstätter Editor Alexandra Fuchs Editor Martin Fürlinger Editor Renate Hodab Editor Andrea Kubanek Editor Marion Oberegger Editor Carina Windhager Editor Institut für Romanistik, Universität Graz 22.08.2011 o:mws-091-144 Anónimo [Manuel Rubín de Celis y Noriega]: El Corresponsal del Censor. 4 Bde. Madrid: Imprenta Real 1787-1788, 835-858 El Corresponsal del Censor 4 51 1786-1788 Spanien Ebene 1 Ebene 2 Ebene 3 Ebene 4 Ebene 5 Ebene 6 Allgemeine Erzählung Selbstportrait Fremdportrait Dialog Allegorisches Erzählen Traumerzählung Fabelerzählung Satirisches Erzählen Exemplarisches Erzählen Utopische Erzählung Metatextualität Zitat/Motto Leserbrief 22.08.2011 Graz, Austria Spanish; Castilian Reflexión Autopoética Autopoetische Reflexion Autopoetical Reflection Réflexion autopoétique Riflessione Autopoetica Teatro Literatura Arte Theater Literatur Kunst Theatre Literature Arts Théâtre Littérature Art Teatro Letteratura Arte Costumbres Sitten und Bräuche Manners and Customs Mœurs et coutumes Costumi Spain -4.0,40.0

CARTA LI

De la solenidad curaban poco;No curaban sino de las mugeres.

Boscan. Leandro.

Señor Censor.

Con fecha de 31 del próxîmo pasado recibí en Aranjuez por el Parte la siguiente Sátira. En quanto a su merito es constante que hay de todo, pudiendo decirse de ellos lo mismo que Marcial dixo de sus Epígramas.

Sunt bona; sunt quædam mediocria; sunt mala plura.

Pero adviertase que el plura mala es en quanto á la prosa, donde me amenaza con su indignacion si continúo escribiendo contra Mr. Forner, pues esto es pretender que se escriban sandeces, y que no haya una buena alma que desengañe á los lectores incautos, y de pocos alcances. Contexto á este punto en la nota tercera; y no ofreciendoseme por ahora otra cosa que decir á vm. se repite muy suyo como siempre. &c. Madrid 16 de Junio de 1788.

Harnero.

P.D.

Acabada de escribir esta, ocurre un asunto a que me es preciso atender con preferencia á todo, y dudo mucho me permita escribir á vm. otra carta. Participoselo á vm. para que no se lleve chasco; y espero que quanto antes se lo comunique asi al público mi Señor, dandole de mi parte las mas rendidas gracias por tantos favores como me ha dispensado, á los que viviré eternamente reconocido.

Aunque le falten á vm. mis cartas no dude vm. jamas de mi afecto y amistad verdadera, pues siempre seré su mayor apasionado, y amigo.

Señor Corresponsal.

Muy Señor mio: No me faltan tres dedos para renegar de vm. y de todos sus papeles.Ni á mi uno para no darseme nada. ¿Es posible qué habiendo tantos vicios políticos, y morales sobre que escribir, cuya provincia parece ser la propia de un Censor, ó quasi Censor, se meta vm. ahora en que Forner deba ser tenido, ó no por sabio entre los extrangeros? Dexele vm.No quiero dexarle, ni dexar de admirarme que los Eruditos Diaristas de Bouillon hagan la analisis de un libro que sin duda no han visto, pues si le hubiesen leido, son demasiado Doctos para dexar de haber dicho todo lo contrario. que pase entre los Diaristas de Bouillon, y en toda la culta Francia, y sabia Inglaterra por superior al Cardenal de Polignac, á Pópe, Leibnitz, y Malebranche. Yo quiero suponer que no es asi, ¿qué cuidado se nos da en que dichos Diaristas le pongan mas allá que los referidos Polignac &c. &c.? Tan lejos estoy de pensar que se debe hablar de esto, que, en mi sentir, debemos autorizar con nuestro silencio tamaño elogio. ¿No tienen los Extrangeros de muchos Sabios Españoles una idea muy baxa? pues tenganla muy grande de los que no lo son, y estamos pata.

Ea, pues, Señor Corresponsal, no toquemos en estas materias, sino quiere vm. ganarse en mi un enemigo mas;Esta amenaza me infunde un siesno es de miedo, y asi, porque no la ponga en práctica, protexto delante de todo el Mundo no volver á escribir directa ni indirectamente contra Mr. Forner, á menos que su merced no saque á luz alguna otra Obra parecida á las que tiene publicadas hasta ahora, pues entonces vuelvo á enristrar mi plu-ma, y á presentarme en la campaña literaria, sin temer á endriagos, follones ni malandrines. que no soy tan despre-ciable como á vm. le parece; pues con mi puntica de Poeta, y un si-es-no-es de burlon estoy en parage de darle á vm. un mal rato, si me levanto un dia de mal humor, ó, como dicen, se me sube la mostaza á las narices.

Ahi tiene vm. esa Sátira, que es algo mas importante que los elogios de Mr. Forner; y ora sea mala ó buena, tiene la recomendacion de que sobre ella puede vm. hacer doscientas mil buenas, y mejores. Yo soy Eclesiástico, y el asunto es muy mio. Creo que si ella corresponde á mis deseos, y espíritu que la dicta, he cumplido mi oficio mejor que si me estuviera predicando tres horas; porque en la Iglesia me oirian tal vez los que tienen poca necesidad de reforma, y aqui me oirán, y leerán aquella casta de gente que no gusta de oir sermones, ni de leer obras que pasen de un pliego; estos son los mas, y los que mas necesitan de correccion.

Le aseguro á vm. Señor Harnero, que si la tal Sátira la hubiera escrito en la triste y dolorosa escena, donde concebí las primeras ideas, tendria sal, tendria fuego, y tendria todo aquello que hace recomendable este género de escritos; porque estaba entonces el extro tan en punto de caramelo, que por do quiera que me tocasen echaba chispas. No es esto alavarme, ni gusto de hacerlo, aunque no dexo de confesar que me suenan muy bien los elogios, maguer fuesen de los Diaristas de Bouillon. Esto no embargante, protesto que no soy capaz de escribir directa, ni indirectamente mis glorias, que ya verá vm. por la Sátira en lo que las estimo; y asi lo que vá escrito de que yo hubiera hecho pro illo tunc, et in sensu composito, una excelente Sátira se ha de leer teniendo á la vista aquello de

. . . facit indignatio versum.

Fue pues la escena en la calle Mayor, en los portales de Guadalaxara el dia del Corpus, al pasar la procesion; á que asistí (confieso mi flaqueza) llevado de un espíritu de curiosidad, como quasi todos los demas que componian aquel hormiguero formidable. Vá de Sátira, y no de quento.

Sátira.

Fuera, fuera temores: ¿Siempre oyendo á mil barbilampiños hechos Sabios,y ver continuamente las Gazetasembutidas de nombres, y librillos,y yo callando, Fabio, quando tengoy tintero, y papel, y salvadera?Yo tambien quiero hablar, y ser leido. Desciende, Musa, dictame aqui versos, no como muchos, que hoy se representan,y se imprimen, diciendo que son tuyos,levantandote un falso testimonio.Dicta, dictame versos qual dictasteal sabio Joven, cuya pluma sigueveloz el vuelo del Bufon de Aquino.Y no hay que hacer aqui de la llorona,ni exasperarse contra aquel despoto,y gran Monarca Omnipotente Pécus.Siempre mandó este al mundo, y á los Reyes;y aun allá en aquel tiempo, y luengas tierras,do imperaba el mas sabio de los hombres,y que no tendrá par, tambien mandaba,aun mas que su prudencia, D. Dinero.No solo el viejo, el niño, el ignorante,el sabio, y ¿aunqué mas? no solo el hombrela cerviz humillaban á su Imperio,sino el bruto, la piedra, y todo, todo de Pécus era miserable esclavo.Ea, pues, Musa, de enojarte dexa,y exasperar las vilis contra un dueño,que te manda tan bien, y á mi me manda;pues aunque soy Poeta, y el amigoinfeliz de Nason dixo que soloaspiraba el Poeta á los laureles,ó yo no soy Poeta, ó le desmiento;toda mi fama doy por mil doblones.Ya te contentarás con dos pesetas. Tampoco quiero, Musa, que vestida de misionero al hombre afeminadodeclares cruda, y sanguinaria guerra;dexa esos infelices; ya el castigotienen con parecer al mundo todounos hermafroditas miserables. Dexa el teatro, y los actores; dexa que Vega, y Calderon gozen tranquilosla antigua posesion de nuestras tablas;y que el sabio extrangero de él arguyael desarreglo, y la barbarie nuestra. Ni es de tu inspeccion, Musa, que el Letrado con el Vinio, la Curia, Paz, y Gomez,ex tripode dexida sobre todo,juzgando cabe si nioñs de tetaá Esquines, Ciceron, y Triboniano:ni que el Teologo estudie solamenteel Goudin, y Gonet, ó la Escritura.Esto ne es para tí; tamaña empresa de formar Sabios, dexala á los Sabios. Tu, mi querida Musa, emprehende asuntos que á tu genio, y al mio se acomoden.Depon, depon lo grave, y en estilofestivo y retozon, dime las fiestascon que la ceguedad de los Gentilessus Dioses celebraba; aquellos Dioses,que con orejas, voca, ojos, y manos,ni oyen, ni hablan, ni ven, ni palpan nada;ni huelen sus narices, ni hacen usojamas de sus dos pies, mostrando á todos,que son de marmol por de dentro y fuera.Cántame, Musa, con alegre tonoestos juegos, y fiestas Sacrosantas.Dime como las Menades hermosas,en la una mano copas de Liëo,la verde yedra en otra, provocabanbrindando á Baco, y Venus, y olvidandoel pudor de su sexô, haciendo alardede violarlo, y violar las leyes todas.Dime, Musa, esto, asaz festivo, y dulce;y habiendo con viveza ya pintadola obscenidad, disolucion, y luxode aqauellas Bacanales, en el mismofestivo tono cántame las fiestas,con que en el dia de hoy celebran muchosal verdadero Dios, que solo puedepor sí mismo explicarse, y cuya gloriala publican los Cielos, anunciando que es obra de su diestra el Firmamento.¡Quantas ideas, Musa, puedo dartepara la fiel pintura de estas fiestas!Antes que se prescriban en el Templo,y el dia se señale, ya lo anuncian,con muy anticipada diligencia,el bordador, el sastre, y las modistas.Veraslos trabajar de dia y noche,sin respetar la ley del dia Santo:Al par que viene la funcion, se aumentanlos oficiales, y á pesar de todo,rabiando quedan muchas Parroquianas.Dilo tu, Cloris, di la baraundaque moviste en tu casa, porque á tiempoel dia del Señor no trajo el sastrela basquiña de negro canutillo,precisandote á estar todito el diasin oir Misa, y sin probar vocado,haciendo Viernes Santo, el Jueves grande.Verás hervir las tiendas do se vendenlas blondas, gasas, y otras mil simplezas.Todo esto, Musa, á la funcion precede;esta preparacion es el anuncio;el dia mas solemne es mas de moda.¡O Extrangeros! ¡ó Ingleses! ¡ó Franceses!y quan á precio de oro pagariaiscada solemnidad que se aumentase!vierais entonces aumentarse el luxo,aumentarse la moda, y de este modo, sin armada, sin tropa, sin estruendo,haceros dueños, y triunfar tranquilosdel rico Potosi, y de todo quantoacá, y allá posee la Ibera gente.Ya es llegado aquel dia en que la modaostenta su poder; verás entonces,aun ilustrando el Sol otro emisferio,correr furiosos de una en otra hacera,y de una en otra calle los que mandandel femenino sexo en las cabezas:Si, Musa, tu verás antes que el Alvaandar, correr, volar los peluqueros.Mas aun no has visto no, donde festivatu lira puede recrearme el alma.No has visto no, de inumerable puebloapretadas las calles, donde reynael desórden, el luxo, y el descoco;todos fuera de sí, y embebecidoscon las Ménades bellas, que sin Baco,ni yedra verde, mucho mas provocan,que aquellas licenciosas Bacanales;allí verás al uno, y otro sexôempujarse, y usar de las licencias,que da una situacion tan ventajosa.¡O Nason! del profundo del Averno,ó do quiera que estés, ven, y reforma,sobre este plan, el plan que tu formaste.Con esta religion la calle expianque ha de pasar su Dios, Dios verdadero. Aun verás, Musa, mas; verás á muchos,que á esta sazon unidos á sus Lays,doblan maquinalmente la rodilla,y á otros muchos que flores derramandosobre la ara de Venus, no se curande ver como, ni quando, ni quien pasa.Verás en las ventanas, y balcones,penachos mil, y mil de cosas nuevas,sudor de las bateras y los sastres,sudor de los gloriosos ascendientes,que fundaron con malla, y lanza en ristreun vinculo muy pingue á los tenderos.¡Mira si tienes bien en que explayarte! A Dios, mi Musa, vuela, y otro dia, que estes de buen humor, la lira toma,me alegrarás un rato, que yo atentoá tu dulce armonia, y cuidadosode perpetuar funciones tan alegres,de buena tinta escribiré tus versos;despues los cantaré, y haré que todoscantandolos se alegren y diviertan.A Dios, que ya te aguardo; y me parece,que te escucho decir, ya prevenidapara entonar las fiestas, como á el joven,del Hebro honor, dixiste en otro tiempo.“Canta, canta placeres,tierno muchacho, pues muchacho eres.

4-51 CARTA LI De la solenidad curaban poco;No curaban sino de las mugeres. Boscan. Leandro. Señor Censor. Con fecha de 31 del próxîmo pasado recibí en Aranjuez por el Parte la siguiente Sátira. En quanto a su merito es constante que hay de todo, pudiendo decirse de ellos lo mismo que Marcial dixo de sus Epígramas. Sunt bona; sunt quædam mediocria; sunt mala plura. Pero adviertase que el plura mala es en quanto á la prosa, donde me amenaza con su indignacion si continúo escribiendo contra Mr. Forner, pues esto es pretender que se escriban sandeces, y que no haya una buena alma que desengañe á los lectores incautos, y de pocos alcances. Contexto á este punto en la nota tercera; y no ofreciendoseme por ahora otra cosa que decir á vm. se repite muy suyo como siempre. &c. Madrid 16 de Junio de 1788. Harnero. P.D. Acabada de escribir esta, ocurre un asunto a que me es preciso atender con preferencia á todo, y dudo mucho me permita escribir á vm. otra carta. Participoselo á vm. para que no se lleve chasco; y espero que quanto antes se lo comunique asi al público mi Señor, dandole de mi parte las mas rendidas gracias por tantos favores como me ha dispensado, á los que viviré eternamente reconocido. Aunque le falten á vm. mis cartas no dude vm. jamas de mi afecto y amistad verdadera, pues siempre seré su mayor apasionado, y amigo. Señor Corresponsal. Muy Señor mio: No me faltan tres dedos para renegar de vm. y de todos sus papeles.Ni á mi uno para no darseme nada.¿Es posible qué habiendo tantos vicios políticos, y morales sobre que escribir, cuya provincia parece ser la propia de un Censor, ó quasi Censor, se meta vm. ahora en que Forner deba ser tenido, ó no por sabio entre los extrangeros? Dexele vm.No quiero dexarle, ni dexar de admirarme que los Eruditos Diaristas de Bouillon hagan la analisis de un libro que sin duda no han visto, pues si le hubiesen leido, son demasiado Doctos para dexar de haber dicho todo lo contrario.que pase entre los Diaristas de Bouillon, y en toda la culta Francia, y sabia Inglaterra por superior al Cardenal de Polignac, á Pópe, Leibnitz, y Malebranche. Yo quiero suponer que no es asi, ¿qué cuidado se nos da en que dichos Diaristas le pongan mas allá que los referidos Polignac &c. &c.? Tan lejos estoy de pensar que se debe hablar de esto, que, en mi sentir, debemos autorizar con nuestro silencio tamaño elogio. ¿No tienen los Extrangeros de muchos Sabios Españoles una idea muy baxa? pues tenganla muy grande de los que no lo son, y estamos pata. Ea, pues, Señor Corresponsal, no toquemos en estas materias, sino quiere vm. ganarse en mi un enemigo mas;Esta amenaza me infunde un siesno es de miedo, y asi, porque no la ponga en práctica, protexto delante de todo el Mundo no volver á escribir directa ni indirectamente contra Mr. Forner, á menos que su merced no saque á luz alguna otra Obra parecida á las que tiene publicadas hasta ahora, pues entonces vuelvo á enristrar mi plu-ma, y á presentarme en la campaña literaria, sin temer á endriagos, follones ni malandrines.que no soy tan despre-ciable como á vm. le parece; pues con mi puntica de Poeta, y un si-es-no-es de burlon estoy en parage de darle á vm. un mal rato, si me levanto un dia de mal humor, ó, como dicen, se me sube la mostaza á las narices. Ahi tiene vm. esa Sátira, que es algo mas importante que los elogios de Mr. Forner; y ora sea mala ó buena, tiene la recomendacion de que sobre ella puede vm. hacer doscientas mil buenas, y mejores. Yo soy Eclesiástico, y el asunto es muy mio. Creo que si ella corresponde á mis deseos, y espíritu que la dicta, he cumplido mi oficio mejor que si me estuviera predicando tres horas; porque en la Iglesia me oirian tal vez los que tienen poca necesidad de reforma, y aqui me oirán, y leerán aquella casta de gente que no gusta de oir sermones, ni de leer obras que pasen de un pliego; estos son los mas, y los que mas necesitan de correccion. Le aseguro á vm. Señor Harnero, que si la tal Sátira la hubiera escrito en la triste y dolorosa escena, donde concebí las primeras ideas, tendria sal, tendria fuego, y tendria todo aquello que hace recomendable este género de escritos; porque estaba entonces el extro tan en punto de caramelo, que por do quiera que me tocasen echaba chispas. No es esto alavarme, ni gusto de hacerlo, aunque no dexo de confesar que me suenan muy bien los elogios, maguer fuesen de los Diaristas de Bouillon. Esto no embargante, protesto que no soy capaz de escribir directa, ni indirectamente mis glorias, que ya verá vm. por la Sátira en lo que las estimo; y asi lo que vá escrito de que yo hubiera hecho pro illo tunc, et in sensu composito, una excelente Sátira se ha de leer teniendo á la vista aquello de . . . facit indignatio versum. Fue pues la escena en la calle Mayor, en los portales de Guadalaxara el dia del Corpus, al pasar la procesion; á que asistí (confieso mi flaqueza) llevado de un espíritu de curiosidad, como quasi todos los demas que componian aquel hormiguero formidable. Vá de Sátira, y no de quento. Sátira. Fuera, fuera temores: ¿Siempre oyendo á mil barbilampiños hechos Sabios,y ver continuamente las Gazetasembutidas de nombres, y librillos,y yo callando, Fabio, quando tengoy tintero, y papel, y salvadera?Yo tambien quiero hablar, y ser leido. Desciende, Musa, dictame aqui versos, no como muchos, que hoy se representan,y se imprimen, diciendo que son tuyos,levantandote un falso testimonio.Dicta, dictame versos qual dictasteal sabio Joven, cuya pluma sigueveloz el vuelo del Bufon de Aquino.Y no hay que hacer aqui de la llorona,ni exasperarse contra aquel despoto,y gran Monarca Omnipotente Pécus.Siempre mandó este al mundo, y á los Reyes;y aun allá en aquel tiempo, y luengas tierras,do imperaba el mas sabio de los hombres,y que no tendrá par, tambien mandaba,aun mas que su prudencia, D. Dinero.No solo el viejo, el niño, el ignorante,el sabio, y ¿aunqué mas? no solo el hombrela cerviz humillaban á su Imperio,sino el bruto, la piedra, y todo, todode Pécus era miserable esclavo.Ea, pues, Musa, de enojarte dexa,y exasperar las vilis contra un dueño,que te manda tan bien, y á mi me manda;pues aunque soy Poeta, y el amigoinfeliz de Nason dixo que soloaspiraba el Poeta á los laureles,ó yo no soy Poeta, ó le desmiento;toda mi fama doy por mil doblones.Ya te contentarás con dos pesetas. Tampoco quiero, Musa, que vestida de misionero al hombre afeminadodeclares cruda, y sanguinaria guerra;dexa esos infelices; ya el castigotienen con parecer al mundo todounos hermafroditas miserables. Dexa el teatro, y los actores; dexa que Vega, y Calderon gozen tranquilosla antigua posesion de nuestras tablas;y que el sabio extrangero de él arguyael desarreglo, y la barbarie nuestra. Ni es de tu inspeccion, Musa, que el Letrado con el Vinio, la Curia, Paz, y Gomez,ex tripode dexida sobre todo,juzgando cabe si nioñs de tetaá Esquines, Ciceron, y Triboniano:ni que el Teologo estudie solamenteel Goudin, y Gonet, ó la Escritura.Esto ne es para tí; tamaña empresade formar Sabios, dexala á los Sabios. Tu, mi querida Musa, emprehende asuntos que á tu genio, y al mio se acomoden.Depon, depon lo grave, y en estilofestivo y retozon, dime las fiestascon que la ceguedad de los Gentilessus Dioses celebraba; aquellos Dioses,que con orejas, voca, ojos, y manos,ni oyen, ni hablan, ni ven, ni palpan nada;ni huelen sus narices, ni hacen usojamas de sus dos pies, mostrando á todos,que son de marmol por de dentro y fuera.Cántame, Musa, con alegre tonoestos juegos, y fiestas Sacrosantas.Dime como las Menades hermosas,en la una mano copas de Liëo,la verde yedra en otra, provocabanbrindando á Baco, y Venus, y olvidandoel pudor de su sexô, haciendo alardede violarlo, y violar las leyes todas.Dime, Musa, esto, asaz festivo, y dulce;y habiendo con viveza ya pintadola obscenidad, disolucion, y luxode aqauellas Bacanales, en el mismofestivo tono cántame las fiestas,con que en el dia de hoy celebran muchosal verdadero Dios, que solo puedepor sí mismo explicarse, y cuya gloriala publican los Cielos, anunciandoque es obra de su diestra el Firmamento.¡Quantas ideas, Musa, puedo dartepara la fiel pintura de estas fiestas!Antes que se prescriban en el Templo,y el dia se señale, ya lo anuncian,con muy anticipada diligencia,el bordador, el sastre, y las modistas.Veraslos trabajar de dia y noche,sin respetar la ley del dia Santo:Al par que viene la funcion, se aumentanlos oficiales, y á pesar de todo,rabiando quedan muchas Parroquianas.Dilo tu, Cloris, di la baraundaque moviste en tu casa, porque á tiempoel dia del Señor no trajo el sastrela basquiña de negro canutillo,precisandote á estar todito el diasin oir Misa, y sin probar vocado,haciendo Viernes Santo, el Jueves grande.Verás hervir las tiendas do se vendenlas blondas, gasas, y otras mil simplezas.Todo esto, Musa, á la funcion precede;esta preparacion es el anuncio;el dia mas solemne es mas de moda.¡O Extrangeros! ¡ó Ingleses! ¡ó Franceses!y quan á precio de oro pagariaiscada solemnidad que se aumentase!vierais entonces aumentarse el luxo,aumentarse la moda, y de este modo,sin armada, sin tropa, sin estruendo,haceros dueños, y triunfar tranquilosdel rico Potosi, y de todo quantoacá, y allá posee la Ibera gente.Ya es llegado aquel dia en que la modaostenta su poder; verás entonces,aun ilustrando el Sol otro emisferio,correr furiosos de una en otra hacera,y de una en otra calle los que mandandel femenino sexo en las cabezas:Si, Musa, tu verás antes que el Alvaandar, correr, volar los peluqueros.Mas aun no has visto no, donde festivatu lira puede recrearme el alma.No has visto no, de inumerable puebloapretadas las calles, donde reynael desórden, el luxo, y el descoco;todos fuera de sí, y embebecidoscon las Ménades bellas, que sin Baco,ni yedra verde, mucho mas provocan,que aquellas licenciosas Bacanales;allí verás al uno, y otro sexôempujarse, y usar de las licencias,que da una situacion tan ventajosa.¡O Nason! del profundo del Averno,ó do quiera que estés, ven, y reforma,sobre este plan, el plan que tu formaste.Con esta religion la calle expianque ha de pasar su Dios, Dios verdadero.Aun verás, Musa, mas; verás á muchos,que á esta sazon unidos á sus Lays,doblan maquinalmente la rodilla,y á otros muchos que flores derramandosobre la ara de Venus, no se curande ver como, ni quando, ni quien pasa.Verás en las ventanas, y balcones,penachos mil, y mil de cosas nuevas,sudor de las bateras y los sastres,sudor de los gloriosos ascendientes,que fundaron con malla, y lanza en ristreun vinculo muy pingue á los tenderos.¡Mira si tienes bien en que explayarte! A Dios, mi Musa, vuela, y otro dia, que estes de buen humor, la lira toma,me alegrarás un rato, que yo atentoá tu dulce armonia, y cuidadosode perpetuar funciones tan alegres,de buena tinta escribiré tus versos;despues los cantaré, y haré que todoscantandolos se alegren y diviertan.A Dios, que ya te aguardo; y me parece,que te escucho decir, ya prevenidapara entonar las fiestas, como á el joven,del Hebro honor, dixiste en otro tiempo.“Canta, canta placeres,tierno muchacho, pues muchacho eres.