El Regañón general: Núm. 57.
Permalink: https://gams.uni-graz.at/o:mws.7941
Ebene 1
Núm.° 57. Nota del editor. En comprobacion de lo que dice el autor de
la antecedente carta véase el Suplemento á la historia natural de
los quadrúpedos del conde Buffon en el artículo Vicuña, una memoria
del Abate Beliardy, en la que facilitando al ministerio de Francia
la naturalizacion de este animal en aquel reyno, propone el método
siguiente; "Solicítese de una casa de comercio de Cádiz que arme un barco español para el Río de la Plata; dénse órdenes
desde Buenos-Ayres á Santa Cruz de la Sierra, para que de las
montañas del Tucuman se traigan vivas tres ó quatro docenas de
Vicuñas hembras, con media docena de machos, algunas Alpacas y
algunas Llamas, condúzcaseles á Cádiz, y de allí á Francia, y queda
felizmente terminada la expedicion.” Mas adelante apunta otro medio
aun mas sencillo."Podria ordenarse (dice) á los oficiales de la
marina Real, como tambien á todos los bastimentos que vienen de la
Isla de Francia y de la India, que en caso de hallarse precisados á
alguna arribada la hagan al Rio de la Plata, en donde miéntras se
reparan los baxeles se debe sin perdonar gastp alguno tratar de
conseguir de las gentes del pais algunas Vicuñas vivas, Llamas y
Alpacas, pues se hallan en Montevideo indios que andan treinta ó
quarenta leguas por dia, que irian á Santa Cruz de la Sierra, y
desempeñarian completamente esta comision.” Por último concluye su
graciosa memoria con esta justa reconvencion. "Pasma á la verdad el
que los jesuitas no hayan jamas tratado de naturalizar en Europa la
Vicuña, pues que señores del Tucuman y del Paraguay poseian este
tesoro en el centro de sus misiones y de sus mejores
establecimientos.” ¡Qué conocimiento tan exâcto tendria este buen
Abate de nuestras tierras, sin embargo de haber residido, segun
expresa Buffon, por mucho tiempo en nuestra España, quando se atreve
á proponer al ministerio de Francia una expedicion de semejante
naturaleza! Convengamos en que el prurito que tienen los extrangeros
de hablar de las cosas de España no conoce límites.
Con Real Privilegio.
En la Imprenta
de la Administracion del Real Arbitrio de Beneficencia.
Miércoles 18 de Julio de 1804.
Ebene 2
Concluye la Carta primera de Fr. Juan
Anselmo de Velarde.
Ebene 3
Busqué á
España, pero ¿quál seria mi transporte quando me hallo que
nunca ha habido francés que escriba con mayor frivolidad? No
es cosa de trasuntar quanto refiere, baste citar este
importante pasage de la provincia de Cataluña. "Los
catalanes, dice, el dia 1.º de Noviembre en que celebran la
fiesta de todos Santos se juntan á comer castañas, porque
creen que quantas castañas engullan aquel dia con fe viva,
otras tantas almas sacan del Purgatorio.” ¿Se podrá creer
esto si no se viera? Convenzámonos que ingleses y franceses
tienen con nosotros alguna picacena. Apelemos á la erudíta
Italia.
Por consiguiente como no estamos muy dispuestos á largar la
presa de las minas de Indias, no nos suceda el cuento del
perro y el reflexo, y estando además dotados a’ una certa
spece d’ inertia, serán ociosas nuestras fatigas. Pero no es
justo abandonarnos sin exâminar primero estas
razones en que se han convenido los grandes políticos de
toda la Europa. Vamos por su orden. Desde luego me parece
demasiado el adjetivo suma que aplica el Ilustrísimo á
nuestra decadencia. Este extremo no condice con los pañuelos
de seda de Barcelona, que nadie ha podido imitar, ni con los
paños de San Fernando, ni con las lonas de Granada, ni con
las ferrerías de Vizcaya, ni con los trigos de Castilla, ni
con las mulas de Almagro, ni con los caballos de Xerez, ni
con los vinos de Andalucía. Estas especies que son
superiores á sus semejantes en Europa, prueban que la
decadencia no es suma. Quedemos conformes en que hay
decadencia, pero por ahora no desesperemos. Las causas de
ella, segun los políticos de las demas naciones, son, á
saber. Primera. Los minerales de América. Yo creo que un modo
qualquiera que asegure á una nacion el expendio de sus
manufacturas, afianza su prosperidad. El descubrimiento de
las minas de América aseguró á España la salida de sus
artefactos; con que una de dos, ó goza España de sus minas,
y entónces léjos de causar su ruina deben fomentar su
industria, ó no las goza, sino que es mera conductora, y
entónces echa léjos de sí este perjuicio. De qualquiera
suerte las minas no pueden ser causa de su decadencia. Por
otra parte si este hallazgo es una causa permanente, debió
concurrir la decadencia con el descubrimiento, y sabemos que
fué al reves. Consta qual fué el poder de España baxo Cárlos
V. Felipe II. echó al mar la mayor esquadra que habia hasta
entonces visto el mundo. Y ¿cómo pudo armarla sin tener una
numerosa tripulacion? Y ¿cómo pudo hallar mucha marineria
sin tener muchos buques mercantes? Y ¿de qué le servian
muchos buques mercantes sin tener gran comercio? Pues un
comercio activo y ventajoso exîge una floreciente industria,
y no puede utu industria florecer sino de resultas de una
bien entendida agricultura. En tiempo pues de Felipe II.
estaba en su auge el comercio español, y para entónces habia
ya pasado un siglo despues del descubrimiento de los
minerales de América. Averigüemos á donde han ido á causar
estrago los cinco mil millones de pesos que como peras ha
producido la América española. En España no
estan. Sábese que la mayor parte se ha distribuido entre
Francia, Inglaterra, la India y la China. Basta esto, pues
lo demas es fácil de inferir, para que nos convenzamos de la
debilidad de esta sentencia de los políticos de las demas
naciones. Segunda. La falta de poblacion. Un escritor (no me
atrevo á decir un sabio español porque no se rian los
políticos de las demas naciones) observa que teniendo la
loba doce tetas, y pudiendo por tanto parir doce lobeznos,
su especie no aumenta á proporcion de tan extraña
fecundidad. Halla la causa en las dificultades que padece
para alimentarse. De ahí infiere que la mayor ó menor
poblacion no es causa sino efecto de la decadencia de la
agricultura. Francia quedó despoblada de resultas de las
guerras de los hugonotes, su agricultura la repobló con
ventajas. Él señor de la loba dice mil cosas mas que yo no
alcanzo; lo que yo bien concibo es que es preciso que la
madre tenga leche antes que nazca el niño, y esto me basta
para entender que la agricultura debe preceder á la
poblacion. De aquí concluyo que lo que precede no puede ser
efecto. Tercera. No haber conocido la política de las otras
naciones. Son muy atentos estos italianos. Acábelo de decir
de una vez. El español es á su entender una especie media
entre el hombre y el orangouthan. Sea por amor de Dios; pero
mi amor propio no me dexa acabar conmigo que me lo persuada
en cerro. Yo quisiera solo para humillarme, como muchas
buenas almas de entre mis paisanos que tienen fe en los
políticos de las otras naciones, quisiera digo preguntar al
señor Serra: ¿cómo es que las otras naciones con tan
consumada política, con tanta ventaja en artes, en comercio,
en ciencias, en poblacion, permiten que los bárbaros
españoles se tengan agarrado todo lo bueno en sanidad y
riqueza que se ha descubierto por medio de la brúxula? ¿Por
qué se contentan ellas con lo mezquino y pestilencial? No es
por escrúpulo de conciencia, pues á fe mia que el Asia y el
Africa certifican que no son estos señores muy estrechos de
manga. Dirá el señor Serra que como las minas causan la
decadencia de las artes y agricultura, las naciones no
quieren destruir esta verdadera riqueza con la posesion de
los minerales. No entro por eso. Quarta.
Una cierta especie de inercia. No nos dice el autor si esta
inercia es natural y procedente de causas físicas, ó es accidental que pueda removerse. Yo creo que
lo atribuya al clima, porque un autor francés observó que la
actividad crecia en razon directa de la distancia del
equador. En efecto, quando hace calor estamos floxos, y con
el frio nos da gana de correr. Por eso los negros congos
serán menos activos que los dinamarqueses. Sin embargo los
que expulsáron los moros, los que conquistaron el nuevo
mundo, los que sostuviéron á un tiempo gloriosas guerras
contra la Francia é Inglaterra debian tener mas actividad
que los lapones.... Con que en resumidas cuentas no podemos
contar con la ilustracion de la sabia Europa para salir del
laberinto en que nos vemos metidos. Hemos confesado que en
España estan la agricultura, las artes y el comercio en
decadencia. Para tratar de remedios buscamos las causas, y
los sabios de las otras naciones no nos dicen mas que
patrañas, porque ignoran de punta á cabo nuestra historia,
nuestra situacion, y las causas políticas que pueden haber
influido. En este caso no hay mas recurso que meditar y
calcular, errar y enmendar, esperando el acierto solamente
de nuestro trabajo, y de un patriótico teson. Yo por mi
parte diré lo que alcanzo. En el proceso que he hecho á
estos graciosos soñadores he columbrado cierta rivalidad de
las demas naciones, que han hecho moda de ridiculizarnos. He
advertido que el descubrimiento de las Américas puso á
Cárlos V. y á Felipe II. en estado de dar márgen á esta
rivalidad. Observamos tambien que las otras naciones han
crecido en industria y poblacion al paso que se han ido
llevando el producto de las minas. Parece que tropezamos con
el hilo de Ariadne. Nuestra historia solo leida con
reflexion podrá darnos luz para salir de tanta obscuridad, y
pues es forzoso saber las causas de la dolencia para
aplicarla el remedio, tratemos de indagarlas. Este deberá
ser asunto de otra carta. Entre tanto queda de vmd. como
debe Fr. Juan Anselmo de Velarde.
Metatextualität
La última obra que yo
sepa que á nuestro propósito se ha escrito en aquel
idioma, es la Ciencia del Comercio por el señor Serra.
Este autor no solo da reglas generales, sino que se
refiere en particular á todos los países industriosos y
mercantes. España. "En este reyno (dice el Monseñor) el
comercio, las artes y la agricultura estan en suma
decadencia. Las causas á que la atribuyen los políticos
de las otras naciones, son: Primera, á los minerales de
América. Segunda, á la falta de poblacion. Tercera, á no
haber conocido la política de las otras naciones. Quarta
finalmente, á una cierta especie de inercia.”
Ringrariamno Padrone colendisimo. Afirma Serra, y, yo lo
creo, que su obra es una coleccion de lo mas selecto que
en Europa se ha escrito en la materia económica.
Zitat/Motto
¿Entiendes Fabio lo que voy diciendo? Y como
si lo entiendo. — Mientes Fabio, Pues yo soy quien lo
digo y no lo entiendo.
Zitat/Motto
Quis est, qui respuat aurum.
Ebene 2
Secretaría.
Correspondencia literaria del mes. Carta quinta.
Carta sexta.
Correspondencia literaria del mes. Carta quinta.
Ebene 3
Brief/Leserbrief
Señor Presidente:
Hagamos nosotros lo mismo á costa de tantos como
merecen silvos y risadas. Mas ya le veo á vmd. regañando
entre dientes, y diciendo entre sí: ¿Qué tiene que ver
Pilatos con el jorobado, &c. &c.? ¿Cómo pueden
llamarse pensamientos inéditos suyos los dichos de
otros, ni por qué reputar famoso Juez á un hombre cuya
memoria conservamos solo por haber pronunciado la mas
iníqua sentencia? Señor Caton moderno no me sea vmd. tan
escrupuloso. Llénese el papel, y salga lo que salgare.
Otros hacen lo mismo, y pasan por sabios. Á 8 de Junio de 1804. F. A. y G.
Metatextualität
No todo ha de ser regañar;
riamonos y hayamos placer algunos momentos imitando
á Demócrito entre tantos Heráclitos. Acaso vmd, que
ha contraido una obligacion con el
público temerá, si se pone á contemplar los objetos
risibles que á cada esquina nos ofrece el mundo, no
poder contener sus carcaxadas, con grave peligro de
faltar á aquella obligacion, y hallarse sin
materiales con que llenar sus pliegos. Mas para todo
hay remedio, y yo que como subscriptor nato tengo
empeño en sostener al Regañon, me apresuro á remitir
á vmd. esas Anécdotas ó pensamientos inéditos del
célebre Pilatos, uno de los mas famosos Jueces
Romanos, para que quando no tenga con que emporcar
papel las incluya en su periódico con epígrafe y
contera.
Allgemeine Erzählung
En un teatro bastante
concurrido se juntó cierto dia tanta gente que los
espectadores estaban muy apretados. Acertó á
hallarse detras de un jorobado un hombre que se
preciaba de gracioso, y con un ayre socarron dixo al
contrahecho: Una viuda de no
muy buena fama conversaba en cierta ocasion con un
bebedor eterno y sempiterno, de estos á quienes
jamas se les cae el jarro de la boca. Tocóse el
punto de las privaciones, y la buena muger, como si
fuese una Vestal, dixo: Una señorita viuda y joven comia un dia con
un hermano suyo en casa de un hombre que padecia
fuertes distracciones. Á la mitad de la comida se
sintió algo indispuesta. Alborotáronse los
concurrentes, pero el amo de casa les dixo: Un abogado encargado de defender la causa de
un niño pequeño dispuso que éste se hallase en los
estrados al tiempo de relatar su defensa. Pronunció
su alegato con tal arte, y en tono tan patético, que
llegó á conmover á los circunstantes, y aun vió
asomarse alguna lágrima á los ojos de los jueces.
Para determinarlos mas á favor de su cliente tómale
en brazos, y la criatura echa á llorar amargamente.
El auditorio no puede contenerse, por todas partes
resuenan los sollozos, y no hay persona que no se
interese en la suerte de la tierna víctima. Mas he aquí que el abogado contrario,
sentido de aquella conmocion, pregunta maquinalmente
al niño:
Dialog
Amigo,
vuestra eminencia me incomoda mucho. Lo siento,
respondió el jorobado, y me alegraria infinito ser
tan chato y raido como vos.
Dialog
Yo no sé como algunas pueden excusar su
conducta. Seis años hace que estoy viuda, y jamas
he echado ménos á mi marido. Eso es como yo,
respondió el borracho, que nunca he tenido sed.
Dialog
Sosieguense ustedes: yo
creo que estos vaguidos proceden de hallarse esta
señorita embarazada. ¿Cómo es eso? exclamó
alterado el hermano. ¿Qué quereis decir? Mi
hermana hace ya tres años que está viuda. ¿Viuda?
replicó el distraido: Perdonad amigo, porque yo
hablaba creyendo que aun se hallaba soltera.
Dialog
¿Por qué
lloras chico? Porque me está pellizcando, responde
el inocente, á cuyas palabras mudándose la escena,
todos los espectadores principian á reir, y aun á
silvar al orador por la superchería que habia
usado.
Metatextualität
Ahí tiene vmd. el Memorial
literario, número LIII, donde verá impresos como
pensamientos inéditos de Chamfort los dichos d'
Harlay, de Mr. Vaines, de Mad. Talmont, &c.
&c. y verá tambien calificado al tal Chamfort
por uno de los mas célebres literatos de estos
tiempos, á pesar de que su literatura solo consiste
en algunas disertaciones anti-sociales, ó
anti-christianas, y su celebridad, ó por mejor decir
la conservacion de su nombre, la debe únicamente al
desesperado suicidio con que puso fin á su vida.
Ebene 3
Brief/Leserbrief
Señor Redactor:
Josef Miguel Alea.
Metatextualität
Muy señor mio: En el
Número 51 del Miércoles 27 de Junio he visto que
hablándose de mí se dice: La España le debe tambien
la noticia de ser español el primer libro que se
imprimió en la Europa para instruir á los
sordomudos. Siendo esta una equivocacion á que yo no
he dado lugar, pues que quando hablé la primera vez
de sordo-mudos en el Número 2, página 102 de las
Variedades de Ciencias, Literatura y Artes,
solamente dixe: "Y viviendo siempre conmigo (los
sordo-mudos) sin salir á casa de sus padres sino en
algun dia de fiesta, traté de enseñarles en comun á
hablar por el método, anterior al
Abate L’Epee, de nuestro aragonés Juan Pablo Bonet:
libro raro en el dia, pues solo tengo noticia de un
exemplar (el mismo de que me he valido) el qual
exîste en la biblioteca privada del Excelentísimo
Señor Príncipe de la Paz;” es de mi obligacion
hacérsela á vmd. presente, para que desengañada
ahora la parte del público que ignora estos hechos,
dexe de creerme autor de semejante descubrimiento
literario, y la que los sabe no atribuya mi silencio
á que consiento en que se me dé una gloria que no me
pertenece. Otros son los autores á quienes debe
España esta noticia, y en el Diario de esta Corte
del mes de Junio de 1795 los hallará vmd. citados en
las dos cartas que publiqué en los días 22 y 24 del
mismo, con ocasion de un Jóven aventurero que se
fingió sordo-mudo, y estaba diestrísimo en el arte
de entender por el movimiento de los labios; nueva
prueba de la equivocacion con que gratuitamente se
me atribuye en el papel de vmd. el mérito de autor
original de aquella noticia. Dios guarde á vmd.
muchos años. Madrid 30 de Junio de 1804.