El Catón Compostelano: Discurso Preliminar
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Nivel 1
Discurso preliminar.
Cita/Lema
Recti apud nos locum
tenet error, ubi publicus factus est. Senec. Ep. 123.
Nivel 2
Metatextualidad
Nivel 3
Autorretrato
Nada puede ser mas
lisonjero, ni mas glorioso á quien disfrutando de la
paz del retiro repasa escrupulosamente por la
memoria los desvaríos de su vida pasada, para
reformarse en todo con el estudio de la verdad, que
el manifestar á todo el Mundo los escollos en que
nuestra fragilidad se bate miserablemente todos los
dias. Pero ¿será posible, que no haviendo quien
hable mal de mi vaya ahora á turbar mi sosiego,
siendo el juguete de las visitas y concurrencias, y
excitando bullas y disputas entre unos que me
alaben, y otros que me desprecien? Sin deseos ni
temores, y á cubierto de todo rumor
desagradable hé vivido hasta ahora sin inquietud; y
no me entretengo en mi soledad sino conmigo y con
mis libros. ¡O agradable é inocente vida! ¡Quan
amable es esta ociosidad, quan honesta, y casi
dign[...] de preferirse aún á los mas ilustres
empléos! Pero por otra parte ¿dexaré de ser de
alguna utilidad en la sociedad? Tendré bastante
calma para contarme por miembro podrido del cuerpo
civil, solo por no turbar mi quietud, y ser
unicamente bueno para mi solo? No, no es este el fin
con que Naturaleza trabó entre si todas las partes
que componen el Universo; otro es el systema que
quiso adoptar, haciendo que todas contribuyesen á la
circulacion de esta maquina, y este solo exemplo
debe ser suficiente para mi instruccion. Mí
ocupacion, pues, há de ser desde este dia escribir
para reprehender los errores introducidos bajo el
nombre de costumbre, é instruir en todas materias
politicas y literarias. Pero sin embargo de las
muchas bendiciones y aplausos, de que me colmaron
algunos modestos Anonimos al saber la intencion de
una tan arriesgada empresa, hallo una pequeña
dificultad. Se me ofrece, pues, decir á todos mis Compatriotas: Voy á exponer la verdad
sin velo alguno, y en todo su explendor, y ¿podreis
sufrir sus brillos? La oireis y aceptareis sin
disgusto? Abolireis en conseqüencia los abusos que
yo os corrija, y os demuestre por tales? Si á la
satisfaccion de hablar aconsejando á mis
Conciudadanos se me agrega la gloria de ver
fructificar mis palabras, mi gozo será igual á mi
desvelo, no desearé mas recompensa que trabajar con
gusto mis taréas, y que mas? dormiré dulcemente
entre los brazos de mi silla, meditando en el asunto
que huviese de proponer al público, sin querer ni un
sosegado sueño, ni la mas regalada cama. Me persuado
facilmente, amado Lector mio, que la docilidad que
te caracteríza de verdadero Español, te hará prestar
un pronto consentimiento á todo lo que te pido, pero
¿quien sabe si la inconstancia que actualmente rixe
el espíritu de todas las cosas, y parece dominar á
la antigua gravedad y firmeza Española, te cogerá de
medio á medio, y te autorizará para arrepentirte sin
verguenza de lo que me has prometido? Por mi parte
dulcificaré quanto sea posible la aspereza del
camino de la verdad, y la razon que te presente,
retraheré á los limites de la suavidad
Compostelana la ilimitada severidad de todo un
Caton, Censor Romano; y en fin seré para ti lo que
fué un Attico para Ciceron.
Nivel 3
Ejemplo
Si Caton, si aquel recto é
inmutable Censor, recibió sin irritarse la bofetada,
¿por que no hé de imitarle yo en esta virtud, oyendo
con serenidad toda detraccion contra mi? y porque no
la hé de perdonar con la misma generosidad, con que
Licurgo perdonó al insolente Temistocles?
Nivel 3
Retrato ajeno
¿Quien por presentarse en
la calle como un Adonis, ó un Duque de Mondoris,
perfumado y atusado hasta no mas, electrizado su
cuerpo con un vestido muy ajustado, y llevando un
pasito de caballo de regalo, que parece que anda sin
querer andar, ¿quien, digo, por hacer todos los
melindres de un amor profano no gasta la renta ó el
sueldo que tiene, y queda debiendo lo que nunca
puede pagar? Pero no consiste el mal solo en deber,
sino que tambien se pega á los que no pueden cobrar:
y ¿que quiere Vm. que hagamos, dicen los afeminados?
Es preciso darnos toda aquella finura
que corresponde para agradar. ¿Que sería sinó de
nosotros? Nadie nos miraría, y andaríamos
avergonzados en el mundo. ¡Bella respuesta! y buen
consuelo para el que haciendo venir los generos con
innumerables riesgos los fia despues á tanta costa!
Pero ya que quieren rendirse tanto á su
flaqueza, y parecerse á las mugeres en el extremo
cuidado de cultivar sus cuerpos con tanto exceso de
delicadeza ¿por que no se quedan en casa con la
rueca en la cinta, y á hacer todos las labores
domesticas? y por que no salen las mugeres á
desempeñar los cargos de la Republica, y á ocupar
todos los empléos del Estado? ¿Faltarán por ventura
otras nueve Melisas, otras Nephtes, otras
Pulcherias, otras Penélopes y Lucrecias? No faltan,
no; y solo es menester que se revistan
de aquella temible indignacion con que se dejan ver
en lances de honor, para avasallar esa multitud de
Mondoris que tanto degradan la magestad de su sexo,
y obligarlos á quedar hilando en casa como Alcides
entre las Doncellas de Meonia.
Nivel 4
Ejemplo
A mi me parece que
á estos tales no les podia venir otro castigo que
mas los escarmentase, que el que le sucedió al
bello joven Ganimedes, quando cazando en el monte
Ida le arrebató Jupiter transformado en Aguila,
cogiendole entre sus garras. Tiemblen, tiemblen, y
no tomes á chanza la moralidad de esta fabula:
puede que otro nuevo hijo de Saturno se enamore
por equivocacion de estos bellisimos jovenzuelos
Españoles, y que sea inevitable el rapto.
Nivel 3
Retrato ajeno
Por lo demás pueden
servir muy bien las mugeres al Estado como lo hacen
ahora los hombres, por que su aptitud, sus talentos,
su sagacidad, su juicio y modestia, principalmente
en llegando á una edad tal qual abanzada, no
confiesan ventaja alguna, si á veces no exceden á
iguales prendas nuestras; y si por sutileza de
ingenio es, la experiencia nos tiene bien acreditado
las muchas veces que las mugeres con la suya han
defendido y sacado á los hombres de muchos peligros
en que se havian metido. Pero siempre han sido mal
correspondidas, y siempre pudo mas con ellas la
adulacion que la verdad. Esta flaqueza suya, de que
pudieran desnudarse muy bien, las tiene tan sujetas
que no se atreven á contradecir quanto se las dice,
y quanto se las impone como contrario á su recato.
Así es, que hasta en su educacion solo se les enseña
una parte de lo que las concierne, y se les niega la
otra que podía hacerlas competir con el
hombre. ¿Será, pues, el amor propio quien obstina á
este en su idea de amar la muger en tanto que pueda
complacerle, y de aborrecerla si le disputa esta las
facultades del govierno? ¡O bienaventurando siglo de
oro para las mugeres! ¡Donde va aquel tiempo en que
gozabais de la veneracion de los Gaulas, que creían
encerrabais en vosotras algo de divino, y que os
admitían á sus Consejos para deliberar juntos sobre
negocios de Estado! ¡Y donde va tambien quel en que
los Germanos tenían por Oraculos vuestras
decisiones! Pero, ya se vé. Perdido el buen gusto de
todo lo antiguo en las artes, en la educacion y en
las costumbres, no es estraño que se perdiese
tambien el de apreciar los pensamientos de la digna
congovernadora del hombre:
Cita/Lema
Savior armis Luxuria
incubuit, victumque ultiscitur orbem.