Citazione bibliografica: Anónimo [Ventura Ferrer] (Ed.): "Núm.52", in: El Regañón general, Vol.1\52 (1803), pp. 409-416, edito in: Ertler, Klaus-Dieter / Hobisch, Elisabeth (Ed.): Gli "Spectators" nel contesto internazionale. Edizione digitale, Graz 2011- . hdl.handle.net/11471/513.20.1795 [consultato il: ].


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NÚM.° 52.

Sábado 26 de Noviembre de 1803.

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REFLEXÎONES SOBRE LA SOLEDAD.

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FRAGMENTO TERCERO.

El amor de la soledad procede de fundamentos sublimes en un christiano, el qual reflexîona sobre su destino. Mira al mundo no como que le ha de dar el mayor placer, pues como está seguro de contentos mayores procura aprovechar la vida, y familiarizado con la fuerza de las impresiones de los sentidos, anhela por hacerse independiente de las cosas terrestres, que es á lo que aspira todo buen corazon en la clausura. Muchas veces el hombre en la edad de la razon renuncia voluntariamente lo que al fin es preciso que renuncie en la sepultura, y cumple con gusto todas las obligaciones esenciales de su nuevo estado; pero desaparecen de su vista todos los placeres mundanos, como las sombras de la noche al despuntar la aurora.

El misantrópo escupe en la soledad el veneno que esperaba haber arrojado en el mundo con el semblante alegre de la malicia. Livello 4► Eteroritratto► Yo he tenido la desgracia de haber conocido de cerca un tal horror de la especie humana. La lepra cubria su rostro, sus discursos eran una continua altercacion, sus mas afables miradas eran mortales, sus acciones rabia, finalmente era el refugio de todos los enemigos del reposo universal, el defensor de toda injusticia, el protector de los malvados, el perseguidor de todo hombre de bien, el aborrecedor de todos los afortunados, el xefe de los calumniadores, el archivo de las mentiras, el padre de una furia, y el abogado del diablo. ◀Eteroritratto ◀Livello 4 Todos los misantrópos aborrecen la luz porque les descubre su fealdad, y son lo mismo que la envidia, de quien dicen los Caribes que fué una de las primeras criaturas de la tierra, la qual esparció el mal [410] sobre ella, y que se tenia por hermosísima; pero á la vista del sol se ocultó, y ahora solo se dexa ver por la noche.

Últimamente, los hombres buscan la soledad por amor de la moda, por ambicion y por hipocresía. La moda impele á la soledad por lo regular á los hombres principales, y que pretenden seguir á aquella. Un filósofo, cuyos escritos se conforman con mi corazon, ha notado que estas personas no pueden alegar por disculpa de esta conducta ni el cansancio del trabajo, ni el deseo de las ciencias, pues su único fin es trocar una escena de holgazanería por otras, y dormir en el silencio despues de haber pasado la noche saltando: que la mayor ventaja que tienen en la soledad es de que estén secretas sus ridiculeces, y disminuir las señales de la locura de su vida. Los que consagran sus dias á la ociosidad y á la moda no tienen que esperar cosa alguna de los bosques sombríos, ni de los valles floridos: las Driades no les inspirarán la sabiduría, y no porque estan apartados del tumulto de las ciudades aprenderán mejor á pensar, á juzgar y obrar. La mayor parte de la gente ociosa de Inglaterra, añade este grande autor, que pasa el verano en el campo, no puede gloriarse á su vuelta de otra ventaja que de la de haber pasado el tiempo con los demas de su clase, y atreverse á hablar tambien como ellos de la felicidad y hermosura del campo: de una felicidad que nunca sintiéron, y de una belleza que jamas han estimado.

En todo lo que he dicho hasta aquí no he indicado mas que las causas de la propension á la soledad que exîsten inmediatamente en el alma; pero las causas corporales que influyen tambien no dexan de ser dignas de consideracion. Estas proceden, ó de la influencia física que tienen los objetos exteriores sobre nuestro cuerpo, ó de la constitucion interior, y así es que por razon del clima como por las enfermedades pensamos de un modo en la sincera y algo torpe Saxonia inferior, de otro en el claro y despejado Languedoc, y de otro distinto en el ardiente Egipto. Las enfermedades que mas inmediatamente influyen sobre nuestra alma, y por consiguiente sobre nuestro modo de pensar, estan en los nervios, y el barómetro de estos últimos exîste en el vientre, y así sucede que siempre pensamos y obramos conformes á nuestra digestion.

Con la debilidad de los nervios está siempre mezclada una mayor sensibilidad de alma, y esta es la causa de que á cada dolor particular se experimenten todas las sensaciones dolorosas, porque la imaginacion de estos enfermos se conmueve con [411] mas prontitud, y sus pasiones son mas fuertes. De aquella debilidad proceden la cólera, el temor, la desesperacion, y la pérdida total de la energía del espíritu, miéntras que no la agita una conmocion eléctrica de algun afecto que eleve el corazon. ◀Livello 3

SECRETARÍA.
CORRESPONDENCIA LITERARIA DEL MES.

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CARTA DÉCIMATERCIA.

Todo eso no viene al caso,
....................
Porque aquí solo tratamos
De ver que tal vuelo.

Iriart. Fab. lit.

Lettera/Lettera al direttore► Señor Autor del Traductor: Se equivoca vmd. mucho quando supone en su carta puesta en el Diario del dia 11 del presente que el Regañon se ha enojado por la chufletilla con que saca vmd. á relucir al teatro su papel periódico en la opereta que ha dado al público. A mí me parece que no hay nada de eso, porque á ser así, ya hubiera contestado su merced, pues es de creer que no le faltarian razones muy sólidas para hacerlo quando la causa es tan justa; pero estoy persuadido de que dicho señor Regañador tiene mas concha que un galápago, y ha mirado con el mayor desprecio la miserable crítica que vmd. le hace, y el modo que ha tenido de hacerla, aunque en esto último no debia haberse mostrado tan indiferente. Sin embargo, yo no vitupero la conducta que ha tenido el Tribunal en este punto, porque se habrá hecho cargo que la suerte infeliz de los autores dramáticos que surten el teatro, les obliga á tomar todos los arbitrios para darle algun interes á sus piezas, y librarse así de las cardas que el público acostumbra darles. Por este motivo tal vez, ó por otros que se ha reservado, no ha dicho ninguno de sus individuos esta boca es mia, quando salió vmd. con sus adefesios; y así es muy impertinente la queja que vmd. le da, porque no ha sido el Regañon sino yo el que me he incomodado con su drama original, pero no crea vmd. que es porque haya mandado el Traductor envolver los salchichones [412] con los papeles del Regañon, porque esta es una gracia tan mezquina y añeja, que ni se debe hacer caso de ella, ni puede ocupar la atencion de nadie mas que de un autor original. La incomodidad mia no consiste sino en el atrevimiento que vmd. ha tenido de sacar al teatro la crítica grosera de una obra literaria; y así no hay que buscar efugios para separarse de la qüestion, que es esta y no otra.

Al Regañon general le debe importar dos bledos que vmd. y todos los literatos de su calaña empleen los papeles de su periódico no solo en envolver salchichones, sino tambien especias, hacer cometas, y aun en todo quanto tuvieren á bien, porque él no pretende que pongan sus discursos en una urna, ni puede impedir que vmd. y otros que pagan su dinero por él le destinen al uso que mas les diere la gana. Si se exâmina bien la cosa mucho mas le conviene á su autor que envuelvan salchichones con su papel, que no el que se le coma la polilla en el almacén del librero: chasco que le hubiera sucedido á Don Eleuterio Crispin de Andorra, si no hubiera quemado ántes todas sus comedias del Gran Cerco de Viena, y que les sucede á casi todos los autores de los dramas llamados originales por mal nombre. En esta suposicion queda ya concluida la qüestion de los salchichones, pues á la cuenta le debe á vmd. haber gustado mucho esta gracia mohosa quando la ha suscitado de nuevo para separarse del asunto principal que se trata en mi carta, al qual no da vmd. la menor respuesta; pero ya que se da por desentendido le pondré á vmd. de manifiesto el punto de la qüestion para que no se distraiga con cosas que no vienen al caso, y se reduce á dos palabras que son estas: ¿Es permitido ó no señalar en el teatro á algun individuo, hacer en él la crítica de una obra literaria, decir paparruchas sobre ella , y presentarla con ridiculez al público?

Esto es solo lo que se disputa, todo lo demas es cháchara sin substancia. Si es permitido vengan las pruebas convincentes y las razones que lo autorizan: si no, es un desacato que no tiene exemplar en su especie, y que debe ofender á todos los individuos que dedicados á la literatura, ciencias y artes dan sus obras al público, pues se deben considerar por este hecho sujetos á la merced del mas miserable autor cómico que puede impunemente sacarlos al teatro vestidos de ridículo con todos sus pelos y señales, y exponerlos á la risa del público. ¿Qué recurso le queda entónces al ofendido? No le queda mas que uno, el qual, á pesar de ser un poco duro, se verá en fin obli-[413]gado á tomarlo. Por eso dixe, y repito ahora, que una conducta semejante merece una correccion que sirva de escarmiento para que este abuso no se propague, y por eso le supliqué al señor Presidente del Tribunal Catoniano que les hiciese conocer á los fabricantes de comedias y operetas los límites que tiene el teatro, porque segun se manejan parece que los ignoran, ó los sobrepasan maliciosamente.

Si vmd. hubiera escrito, como lo ha hecho ahora, por medio del Diario, ó del Regañon mismo, quantos dislates le hubieran venido á la imaginacion, ni yo ni nadie le reprobaria este modo de hacerlo, porque cada uno puede presentar al público en letra de molde su modo de pensar sobre las obras literarias que se dan á luz, y decir si le parecen buenas ó malas por esta razon ó por la otra: con este arbitrio los autores criticados pueden contestar dando sus pruebas en contrario, ó sus disculpas, y el público en vista de lo expuesto por ámbos decide la disputa allá en secreto, pero no tanto que no lo sepa y quede satisfecho el que ha tenido la razon; pero sacar al teatro una obra para presentarla con ridiculez, es un asesinato literario que solo puede ser cometido por algun hombre desprovisto de todo recurso, y que, á pesar de conocer la razon y la justicia, se empeña en vengarse á toda costa.

Este dictámen me parece que se conforma con la equidad; si vmd. juzga que no es así, es preciso que le haga ver al público que es permitido criticar en el teatro á quien le dé á uno gana, mostrándole al mismo tiempo los derechos en que se fundan los poetas cómicos para usar de este permiso. Como vmd. haga esto, yo seré el primero que le dé la razon, retractándome de todo lo que he dicho sobre el particular; pero si no lo executa, ni da razones convincentes, no dexaré jamas de decir que ha sido una accion muy ilegal y digna de la mas severa correccion la que vmd. ha cometido en su opereta contra el Regañon general.

Alguno quizá me dirá que quien me mete en esta disputa, quando á mí no se me ha tocado en un pelo de la ropa. Es verdad que no se me ha tocado, pero estoy viendo arder la casa de mi vecino, y me intereso demasiado en que se apague el fuego, porque no arda tambien la mia. Yo suelo dar al público algunas producciones en letra de molde, y si llega á propagarse este abuso del teatro, el dia ménos pensado me veré salir á las tablas con mi nombre propio, segun va la cosa. Así pues, en esta causa deben tomar parte no solo el Regañon y yo, sino [414] todos los literatos, pues no deben permitir que su reputacion literaria esté sujeta a la merced de los poetas cómicos. Agur señor Autor del Traductor, opereta original con su marco y todo. Queda de vmd.

El Imparcial. ◀Lettera/Lettera al direttore ◀Livello 3

CARTA DÉCIMAQUARTA.

Livello 3► Lettera/Lettera al direttore► Señor Regañador mayor de Madrid: Muy señor mio: Si no le escribiera á vmd. esta carta creo que reventara, segun la gana de charlar que tengo desde la otra noche que::: pero ántes de empezar quiero decir á vmd. quien le escribe, pues aunque abaxo ponga mi nombre, como vmd. no es de este lugar, me conocerá lo mismo por él que sin él; porque no soy, ni quiero ser de los que suenan en el mundo.

Livello 4► Racconto generale► Pues, señor mio de mi alma, sepa vmd. que yo soy, en buena hora lo diga, un Labrador manchego de este pueblo, donde nací, y tambien mis abuelos, lo mismo que mis hijos; y la otra noche, como iba diciendo, hube de pasar á casa del señor Cura, quien tenia sobre la mesa un monton de papeles que me pareciéron gazetas: ola, señor Cura, le dixe, y quantas noticias tendrá vmd. ahí juntas: se engaña vmd. señor Fulano, y nombróme por mi nombre y apellido; este es, continuó, un papel muy bueno, que hace poco tiempo sale en Madrid, y le llaman el Regañon, porque en forma de un Tribunal con todos sus dependientes, ménos alguaciles, que es lo mejor que tiene, riñe y regaña contra todo lo malo, y alaba y aconseja todo lo bueno. Como soy christiano, dixe, que me alegro de que ya se pueda regañar en letra de molde, y con licencia de Dios y del Rey; que si un hombre hubiera de contar los entripados que pasa al ver muchas cosas,que por no poder hablarlas tenia que gruñirlas á solas, eso seria nunca acabar. Tambien se habla en ellos de asuntos en que vmd. tiene voto; y para ello, añadió, voy á leerle el Número 12 que trata de la instruccion en la agricultura (la verdad, el señor Cura no me tiene por tan tonto en la materia, como otros que lo son mas que yo): me le leyó del pé á pá, y yo me quedé aturdido al oir una cosa tan pintada, y tan buena: le supliqué me le dexase, y aquella noche le leyó otras dos veces, y despues otras doscientas; pero de tanto leer me salió la gana de escribir á vmd. lo que yo entiendo, hablando solo de este pais y de la [415] tierra que piso, pues no me meto con Holanda, ni con Rusia, ni aun con otros reynos de España. ◀Racconto generale

Todo aquello que al principio se dice alabando la labranza, es una pura verdad, y todos los libracos que la mientan dicen que el destino del labrador es el mas natural, el mas honrado, el mas útil, y::: eche vmd. y no se derrame: pero ¿qué sacamos de esto? que el que mas hace ménos merece: el labrador en letra de molde está muy honrado y muy guapo; pero el labrador en la plaza de su lugar está muy desatendido; en su casa muy necesitado; y en la de sus vecinos puesto detras del artesano, y aun del holgazan y mantenedor de esquinas. Yo ántes, quando mozo, pensaba que esto era por la capa basta, la cara curtida, las manos cortezudas, y el ayre del cuerpo aborruchado que tenemos los labradores de por acá; porque, la verdad, mucho hace esto que entra por los ojos, y aun su muger propia y su hijo le gustan á uno mas el dia que tienen la ropa nueva puesta; pero despues he atinado á que hay otra cosa mas en esto, que quizá la diré quando ménos piense.

Se dice despues que es preciso saber mil cosas que entra vmd. allí preguntando; y sobre todas ellas me parece que hay mucho hablado, á lo ménos yo he visto bastante. Hay un frances que escribió mucho, y dicen que era muy leido, aunque muy bufon: éste cuenta como se hizo la tierra, tierra; y que de un golpe que le diéron la echáron por acá; que anda por el ayre sin caerse; que estaba caliente y se va enfriando, y se ha hecho capas, y de qué son, y en los parages en que estan; con otras mil patrañas que parecen cuentos de tias, pero éste habla solo de monton. Hay otro frances que se llama asi como Miel, que escribió unos libros de los árboles, con todas sus zarandajas, y de la tierra donde se ha de poner cada uno; y allí le pone á la tierra mil nombres que no son christianos. Yo los vi en el Concejo un año que fuí Diputado de este lugar, y dicen que estan allí los tales libros de órden del mismo Rey; y llama á la tierra, greda, arcilla, marga, cascajo, y qué se yo que mas: otro frances he visto tambien que en su lengua trata todas las cosas del campo por el a, b, c, de modo que en buscando la letra, cátatela allí pintiparada, y dice mucho bueno. Tambien vi un valenciano que escribió sobre esto siete libros, con sus laminas muy pintadas; pone los mismos nombres á las tierras, y dice que á unas se les eche cal, á otras arena, á otras estiercol, ¿cómo se hace el estiercol sin ser basura? y que se mojen los granos en esto y esotro para sembrarlos, porque [416] dixo uno, que fué labrador allá en los infiernos, que mojados así salian á tanto, y asao, á quanto: yo piqué un año de codicioso, y me salió tan mal el remojo, que por poco pelecho: en fin, este era tan amigo de los nabos gordos, que él llama turnipes, que me rio siempre que me acuerdo de lo mucho que turnipea: otros he visto antiguos y mejores que éste, aunque en ménos papel; pero los que mas me han gustado son unos libros compuestos de papeles, que se llaman Memorias Destructivas, que traen cosas muy buenas para la labor y para el labrador; como aquello de sacar pollos de la lumbre con una caldera por llueca; y una ley del campo que hizo un señor que fué Ministro, y trae cosas grandes; y lo que mas me gusta es aquello de que los mozos canten y griten de noche por las calles, que ahora si alguno da un relincho en una esquina, al punto le corren el alcalde y el alguacil. Pero yo, por decir lo que he leido, que en esto me embobo, se me olvida que vmd. en el asunto sabrá por precision mucho mas que yo: vmd. perdone mi tontería, y vamos á otra cosa. ◀Livello 4

Despues nos da vmd. unos quantos lanternazos á los del campo por lo poco que sabemos de nuestro oficio, y lo mal sabido: le aseguro á vmd. que las verdades amargan, y que me daba vergüenza de leer esto, y quisiera que no lo supieran tantos; pero esto tiene sus disculpas, que luego saldrán quando llegue á lo que quiero decir, pues hasta ahora todo lo he dicho casi sin querer, y sin poderme contener, y eso que callo mucho que como supiera que no enfadaba no me haria postema; pero ahora mismo se me viene al magin una cosa que no la he de dexar pasar, y es haber oido decir que un pueblo que vive junto al rio::: el de la relacion del Negro mas prodigioso, quando era rico y señor de otros, sabia tanto y tan bueno, que fué maestro de otro pueblo rico tambien, que enseñó á los Romanos; y ahora que es esclavo y pobre son los hombres como alcornoques: sus primeros discípulos poco mas ó ménos, y aun Roma desde que no es lo que fué, dicen que no tiene los sabihondos que tuvo, que esto parece que va lo uno con lo otro; y los que dicen que con la hambre se estudia, se engañan, que con ella lo que se hace es cabilar mucho. ◀Lettera/Lettera al direttore ◀Livello 3 (Se concluirá.) ◀Livello 2

CON REAL PRIVILEGIO.
MADRID
EN LA IMPRENTA DE LA ADMINISTRACION DEL REAL ARBITRIO DE BENEFICENCIA. ◀Livello 1