Cita bibliográfica: Anónimo [Ventura Ferrer] (Ed.): "Núm.11", en: El Regañón general, Vol.1\11 (1803), pp. 81-88, editado en: Ertler, Klaus-Dieter / Hobisch, Elisabeth (Ed.): Los "Spectators" en el contexto internacional. Edición digital, Graz 2011- . hdl.handle.net/11471/513.20.1384 [consultado el: ].


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NÚM.° 11.

Miércoles 6 de Julio de 1803.

PLAN RAZONADO DE EDUCACION.

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§. II.

De la educacion con respecto á la moral.

Nivel 4► Lo mas interesante para todos es el exâminar de que modo los principios morales deben ser desenvueltos y grabados en los corazones de los niños.

Los preceptos del christianismo deben servir de fundamento á este edificio, pues nada hay de cierto ni de sólido sin este socorro. El exemplo de Jesuchristo debe ser la columna de fuego que nos guie en la obscuridad, y este exemplo es útil igualmente á todas las clases del estado. Ninguna hay tan elevada que exîma al católico de amar á sus hermanos, y de hacer el bien que él desearia para sí. No hay condicion tan humilde, ni clase tan desgraciada que prive al individuo de las ocasiones de exercer la justicia, de ser lento en su cólera, y pronto en perdonar las injurias. Sepamos pues hacernos superiores á este espíritu de rivalidad que engendra entre los hombres las divisiones y los odios: dediquémonos á la caridad, que es la esencia de nuestra Religion: todos los sacrificios que ella nos dicte no pueden menos de ser agradables á Dios. Los puntos de la Doctrina Christiana explicados con sencillez son los mas adequados para la comprehension de los niños, y tienen la influencia mas directa sobre la conducta de su vida, pues hacen sobre el espíritu de la juventud una profunda impresion, y llenan el corazon de los niños de los afectos mas dulces. Una coleccion de todos los principios del christianismo hecha con juicio y con un verdadero espíritu de piedad, seria á mi parecer un li-[82]bro en extremo útil para los hijos de los pobres, y serviría en todo el reyno para instruccion de las escuelas. El efecto de una instruccion religiosa calculada sobre tales principios, no podría ménos de hacer nacer una disposicion activa para la virtud.

Pero no es suficiente el instruir, es preciso fomentar y animar á las acciones loables por los exemplos, los elogios y las recompensas. En Francia se han visto premios de virtud distribuidos por las acciones brillantes, y por una conducta honrosa. Empleemos los mismos medios en nuestras escuelas públicas, y no tardaremos en ver que se descubre el gérmen de infinitas virtudes que hubieran quedado sin duda entorpecidas. La semilla del honor no es rara entre nosotros; fomentemos su nacimiento en todas las clases del estado, cultivemos cuidadosamente estas plantas preciosas, y veremos algun dia prosperar á la nacion baxo la benéfica sombra de sus vastas ramas. ◀Nivel 4 ◀Nivel 3

Nivel 3►

SECRETARÍA.

Respuesta al traslado del Número anterior.

Metatextualidad► El Fiscal del Tribunal Catoniano en contextacion al expediente del tétrico Andaluz, responde: ◀Metatextualidad Carta/Carta al director► Que no ha sido su intencion decir que la Araucana sea un verdadero poema heroyco en su rigoroso sentido, aunque no le faltan muchas bellezas de la epopeya. Su argumento sin duda carece de plan y de coordinacion, y en su contexto no se presentan mas que costumbres bárbaras, atrocidades y conducta pérfida; pero esto no le quita el mérito de ser una composicion excelente en donde el idioma castellano está manejado con la mayor maestría y dignidad, los versos son los mas sonoros y delicados, las figuras retóricas y poéticas las mas brillantes y precisas, y las reflexîones de la moral mas sana. La Araucana no será un poema épico, porque su accion no es una ni determinada, porque sus héroes son muchos, porque en él no se halla lo maravilloso, y en fin, porque no está arreglado al arte de los que dispusiéron que un poema para ser épico estuviese sujeto á tales y tales qualidades; pero será una relacion histórica en verso, (no un romanzon indigesto y mal forjado, como dice el señor Andaluz) en que un hombre grande desplegó toda la fuerza de su imaginacion, to-[83]da la precision y energía del lenguage, todo el arreglo de la rima, todo el talento en las pinturas, y toda la finura en las comparaciones. Abrase la Araucana por donde se quiera, que yo prometo que no habrá español que al leer la primera octava que se le presente no se electrice, y no reciba en sí mismo una parte de aquel fuego poético que sentiria sin duda el autor quando las compuso. La definicion que hizo de esta obra el célebre poeta que cita el señor Andaluz, y que por su tono decisivo ya se conoce quien es, está muy distante de ser verdadera y justa, y es preciso que tenga estos defectos, porque no creo que sea el Juez mas apropósito en nuestro idioma un extrangero que jamas estuvo en España, y á quien no debemos atribuirle unos grandes conocimientos en la lengua castellana, en vista de las malísimas traducciones que hizo, especialmente la que formó de la comedia de Calderón, titulada: En esta vida todo es verdad y todo es mentira, en donde manifestó su cortísima inteligencia en nuestro lenguage, pues no supo traducir una gran parte de las frases, ni entendió muchos de los conceptos que puso nuestro poeta cómico, sino que los desfiguró vertiéndolos á su capricho. En el lenguage de cada nacion hay sus frases particulares, sus modismos y su prosodia, que no se pueden aprender viendo libros, por mas estudio que en ellos se haga. Es indispensable una asistencia efectiva y dilatada en un pueblo para poderse instruir á fondo en la retórica de su idioma, y aun así no lo creo esento de defectos en este particular. En este supuesto ¿cómo ha de decidir del mérito de un poema, cuyas bellezas consisten en la locucion, en las imágenes, en el metro y en la expresion castellana, un hombre á quien no le podemos conceder mas conocimientos en esta parte que el de una leve é imperfecta tintura del idioma español?

La declaratoria que pide el señor Andaluz de que no tenemos poema alguno que se pueda llamar heroyco en su rigoroso sentido, no me parece fuera de razon, pero no puedo concebir que tenga el fin que se propone el que la solicita. El género épico es el mas dificil de la poesía: de toda la antigüedad no nos han quedado mas que dos epopeyas que puedan llamarse tales, y si ha habido otras, nosotros no las conocemos; y aun de estos dos poemas ya dice el señor Andaluz que tienen lunares bien feos y faltas notables. Los modernos en esta parte quizás han adelantado menos que los antiguos, pues la Jerusalen del Taso, que es el poema que se tiene comunmente por el mas arreglado, es extremamente inferior á la lliada y á la Eneida. La [84] Francia misma con todo el explendor de su grandeza literaria no posee todavía una epopeya, á ménos de que no se le dé este nombre á la incomparable obra del Arzobispo de Cambray, sin embargo de estar en prosa. El Paraíso de Milton, á pesar de la multitud de bellezas que encierra, tiene infinitos defectos contra el arte; y la Luisiana de Camöens, tan elogiada por el célebre poeta arriba citado, es igual en su desarreglo á nuestra Araucana, aunque en sentir de los inteligentes en ámbos idiomas se hallan en esta mas bellezas que en el poema portugués. Estas son todas las obras modernas que en el concepto de muchos son tenidas por épicas, agregando la que se ha dado á luz en nuestros dias del escocés Osian, que aun está en duda si es antigua ó moderna, aunque muchos se inclinan á lo último; pero sea lo que fuere, lo cierto es que se puede mirar como una de las mas perfectas. En vista de los cortísimos progresos que hemos hecho en esta clase de poesía, debemos inferir que sean muy dificiles de vender las dificultades que se oponen á su execucion, pues han sido muchos los hombres grandes que se han atrevido á intentar esta empresa, y que se han burlado en sus esperanzas: así pues el Tribunal decidirá con su prudencia lo que tuviere por mas conveniente en punto á la declaratoria que se solicita.

Todo lo demás que expresa el señor Andaluz me parece muy fundado, pero no puedo permitir el que se le defraude su mérito á Góngora. Este célebre poeta debe ser mirado como uno de los maestros del idioma, aunque delinquió en muchas de sus composiciones, poniéndolas en un lenguage obscuro y culto. De esta enfermedad han adolecido casi todos nuestros poetas, sin que se libráran de ella Lope, Calderon, Solís, ni el mismo Cervantes, y con todo, ellos han sido los que nos han mostrado en sus composiciones la pureza de nuestro idioma. Desde tiempos muy anteriores á Góngora notamos el defecto de hinchazon y de obscuridad en nuestras poesías, y asî no se le debe atribuir al poeta cordovés el establecimiento de la secta de los cultos, como afirma el señor Andaluz, porque ya la encontró establecida. Verdad es que en este ramo excedió Góngora á todos los ingenios de su tiempo; pero si se separan muchas de sus composiciones en que deliró cultamente, todas las demás estan escritas con una maestría y una pureza de lenguage soberbias. Hasta en sus mismos defectos manifestó tanta inteligencia y destreza en el idioma castellano, que todos los que han querido imitarlo se han quedado en extremo inferiores. No pretendo [85] yo por esto alabar su mal gusto; pero el uso del género culto que quizás adoptaria este hombre grande por singularizarse, no debe privarlo del mérito que tienen otras composiciones suyas, en que no pecó contra este vicio.

Es quanto se me ofrece que decir sobre la representacion del tétrico Andaluz: la equidad del Tribunal Catoniano pesará las razones que expongo, como tambien las de mi contrincante, y decidirá lo que le pareciere mas arreglado á la justicia. Salud.

El Fiscal. ◀Carta/Carta al director ◀Nivel 3

Nivel 3►

Sigue la carta del Número antecedente.

Carta/Carta al director► Si yo fuera de aquellos traduccioneros, empezaria así mi defensa: Señor Gusto del dia tengo el honor de hablaros: tengo el honor de haber pagado mi dinero por vuestra bella pequeña pieza; y mis derechos á la defensa son imprescriptibles: yo os tengo: no os escapareis de mí, ni á mi conocedora penetracion: sentireis el peso de mi genio, y con razones tocantes os constataré que la comedia la Sofía, en que se prueba que las mugeres pueden ser sabias, beyas y jóvenes al mismo tiempo, es mas moral que la vuestra, y que los traductores del Hombre de tres caras, de la Muger zelosa, del Viajante desconocido, de la Esposa delinqüente, y otras de este rango, han puesto en escena acciones mas encantadoras y remarcables que la de su detestable parodia, escrita sin talento, concebida sin sensibilidad, y desenrollada mas allá de los límites de lo verdadero.

Pero no: yo me guardaré de hablar á usted de este modo; porque, aunque por su preciosa produccion veo que para usted lo mismo son zanahorias que huevos moles, sin embargo no faltaria quien le avisase en caridad de que aquello no es castellano, y ya quisiera usted verse en este espejo para despues embestirme á brazo partido; y lo peor para mí seria que no dexaria de salir en favor de usted algun defensor forzudo que, con voz estentórea, fuese voceando por esos tertuliones de gritos y humo, que el adversario de usted es un traductorcillo coplero de mala muerte, incapaz de dar razon alguna sólida contra una produccion tan sobresaliente, que tanto ruido ha hecho, y que ha tenido tan buen suceso, sirviéndome de la expresion de usted.

[86] No señor: ya que me he puesto defenderé mi causa en toda forma, y manifestaré que la produccion de usted no es mas que un insulso zurcido de extravagancias ensartadas sin conexîon ni enlace; que carece enteramente de accion y de objeto; que el caso que se figura es enteramente inverosimil en nuestros usos y costumbres; que el poco ridículo que se halla en su exposicion es aëreo por no tener objeto conocido entre nosotros, y por consiguiente recae sobre su autor; y últimamente, que el lenguage es una xerga desconocida en todo pais, mezclada de groserías é indecencias mas propias de una verdulera, que de un poeta dramático. ¿Si entenderá esta lengua el traductor de Guilbert-Pixêrecourt, que parece algo duro de morella? (Diarios de 17 y 18 de Noviembre.) Seré algo largo, aunque no me detenga mas que en las cosas gordas, y dexe para otra ocasión las delicadezas y defectillos de poca consideracion en un autorcillo qualquiera, y siempre muy reprehensibles en un autorazo como usted; pero si se han sufrido las largas, fastidiosas é insulsas cartas del autor de las citas debaxo el olmo, no será mucho que se sufra esta por mas larga que parezca.

Entremos en materia. Redúcese toda la fábula de la comedia de usted, ya que le hemos de dar este título, porque usted quiere, á lo siguiente. Nivel 4► Un Poeta del nuevo Cuño, compositor de odas en elogio del buen movimiento de los coches Simones, y sonetos á la delicadeza armónica de las voces de los Serenos (¡qué gracioso!), tuvo una causilla enredosa en que pudo serle útil, aunque no se sabe si lo fué, Don Ruperto Escamilla; y con este motivo fué tanta la confianza que adquirió con Doña Eulalia ó Doña Dorotea, que de ámbos modos se la llama, muger del tal Escamilla, y tanto el interes que tomó por los asuntos de éste, que no dexó al Marques de la Bombonera hasta que le decidió á casarse con Doña Jacinta su hija. El Marques era tonto, y quería pasar por literato; y para ello le habia parecido el mejor medio tener á su lado siempre al susodicho poeta; y este se aprovechó de tales circunstancias para componer aquella boda en pago de lo útil que le pudo ser en su causilla enredosa el señor Don Ruperto. Arreglada la boda, y en el dia en que se estaba estendiendo la escritura de capitulaciones, y se esperaba la visita primera del novio, le dió la gana á Doña Eulalia de ir á la comedia al Coliseo de la Cruz, en que se representaba la Misantropía y el Arrepentimiento, de Kozbüe; con cuyo motivo Don Alfonso del Moral, amigo de la casa, y espíritu de contradiccion de quanto en ella se hacia, dice, que la comedia [87] es mala porque es llorona, y por otras razones tan poderosas como esta; pero sin embargo, Doña Eulalia se va, y él se queda disputando otras mil sandeces con Don Ruperto. Llega á este tiempo el novio, que estaba en una Casa de Campo en la Alcarria, y que debiendo de tener casa en Madrid, tuvo por mas conveniente ir á apearse en casa de su suegro futuro, á quien no conocía. Avisa de su llegada la criada Faustina, diciendo que habia reñido al apearse con los caleseros por haber andado mucho contra su costumbre; que luego se habia puesto á recorrer los botes del neceser, y que se quedaba acepillando el frac, todo regularmente á la puerta de la calle, ó á lo mas en el portal, ó en un descansillo de la escalera. A Don Ruperto no le corría prisa el ver al tal novio, y se retira á dar varias disposiciones, dexando á Don Alfonso que le reciba; y con tan bello recurso se proporciona la preciosa escena de la equivocacion del novio, que se empeña en que ha de ser su suegro Don Alfonso, á quien desafia porque se resiste á serlo: trance terrible, á que el verdadero suegro da remedio presentándose, y queriendo abrazar al Marques, á quien da el nombre de hijo, y llama de , sin embargo de que jamas le habia visto hasta entónces. Todo esto es muy natural. Despues dice el Marques que se debe llegar tarde á todo: defiende la Misantropía y el Arrepentimiento, y á su autor Kozbüe, como la mejor comedia, y el mejor autor: pondera nuestro atraso en el zueco y el coturno: Don Alfonso se rie de estas boberías: saca la cara por nuestros buenos autores cómicos; y por no reñir, se van los dos juntos al Coliseo, y se acaba el primer Acto. Vamos al segundo.

Don Ruperto Escamilla, sugeto de distincion y conveniencias, que continuamente está amenazando á su muger con el garrote y con la tunda, y que gusta de que al Don Alfonso le chafen la guitarra. (¡Qué frases tan lindas para la plaza!) Es sin embargo bastante cominero, y miéntras su muger está en la comedia, el pobrecito se queda cuidando de los guisados, de los manteles, y de la ropa blanca, esto es, de las camisas de su muger y de su hija, las sábanas de la cama, &c. En esto viene Roque el criado diciendo que á su Ama le ha dado un patatús, porque aunque estaba en Palco, habia en la Cazuela unos olores y unas azotinas del demonio: se le responde que está borracho, hecho un cuero: esto lo dice la sabidilla criada: él insiste en su comision, y pide el botecito de albañil, y la bellota del supino, que están en el menester del Marques (soy imparcial; y asi debo confesar que es usted eminente en equívocos de taber-[88]na, como animal por aleman, coz de buey por Kotzbüe, albañil por alkali, supino por succino, &c.) Viene este, á tal tiempo, diciendo que ya no será necesario porque está espirando la dama en su misma casa; y en tan terrible acontecimiento se detiene á explicar los remedios que habría dado un discípulo de la escuela de Edimburgo, y Sectario de Cullen. (¡Cómo me gustan estas indirectas personales de que está llena la tal comedia!) Sigue á éste Don Alfonso que dice á Don Ruperto que tenga paciencia, que todavía le queda muger para algunos dias, y vuelve á suscitar con el Marques la disputa sobre la comedia de la Misantropía, la qual pondera éste hasta las nubes, porque ha hecho reventar á muchos de llanto, y aquel la desprecia porque quisiera que hubieran reventado de risa. En esto entran la muger y la hija: aquella, trastornada su cabeza con las terribles impresiones que ha hecho en ella la comedia, repite los mismos remordimientos de Madama Miller. Su marido engañado dice que es una pícara, y que se acuerda de la amistad de un tal Don Rafaelito, y que la tunda que la espera no es mala. Se procura desengañarle: dice al Marques que no quiere ya que su hija se case con él, éste contesta que tampoco quiere casarse con ella porque se ha reido en la comedia: se marcha, y se acabó todo. ◀Nivel 4

¿Qué tal? Señor Gusto del dia: ¿no está bien presentado el argumento de la comedia de usted? ¿Necesita usted ahora que yo le manifieste que todo ello no es mas que un ensarte de sandeces? Hágame usted el favor, ante todas cosas, de decirme: ¿quál es la acción? me dirá que el matrimonio proyectado: perfectamente. Contra él nada ocurre en toda la comedia: solo la niña indica que no la [sic] gusta mucho; pero la hacen callar, y calla que es un contento: nada hace para descomponer la boda, y ésta se haría si el accidente ridículo é inverosimil de su madre no la descompusiera. Todo ello pues significa que el que usted llamará desenlace no nace de la accion principal, y que de consiguiente usted hizo un monstruo dramático. ◀Carta/Carta al director ◀Nivel 3 Se concluirá. ◀Nivel 2

CON REAL PRIVILEGIO.
MADRID
EN LA IMPRENTA DE LA ADMINISTRACION DEL REAL ARBITRIO DE BENEFICENCIA. ◀Nivel 1