Citazione bibliografica: Anónimo [Ventura Ferrer] (Ed.): "Núm.3", in: El Regañón general, Vol.1\03 (1803), pp. 17-24, edito in: Ertler, Klaus-Dieter / Hobisch, Elisabeth (Ed.): Gli "Spectators" nel contesto internazionale. Edizione digitale, Graz 2011- . hdl.handle.net/11471/513.20.1377 [consultato il: ].


Livello 1►

NÚM.° 3.

Miércoles 8 de Junio de 1803.

EDUCACIÓN.

CARTA QUE SE LE HA ENTREGADO Á NUESTRO SECRETARIO.

Livello 2► Livello 3► Lettera/Lettera al direttore► SEÑOR REGAÑÓN.

Muy Señor mio: ¿Me querrá vmd. creer que todavía me duelen las mandíbulas de la risa tan grande que me dió al leer el título de Regañón que vmd. se ha puesto? Metatestualità► Vaya que cosa que mas me haya chocado es imposible que pueda haber. Precisamente (le dixe yo á un amigo que estaba conmigo) que este hombre debe de ser uno de aquellos viejos hipocóndricos que todo les parece mal, y que fastidiados de las cosas del mundo, aunque no de la vida, solo se emplean en decir pestes contra todos, y no tienen mas gusto que incomodar al género humano. Tal es el concepto que me he formado del carácter de vmd. y de su persona (á quien no tengo la honra de conocer mas que para servirlo) y en el qual me ha confirmado la idea del Tribunal Catoniano que ha creado, y de que es Presidente. Sin embargo, debo decir en honor de la verdad, que á pesar del títere que me hizo su nombre, y del verdadero ó falso concepto personal que de vmd. formé, me ha parecido tan bien su establecimiento, que desde ahora me propongo ser su perpetuo Subscriptor y corresponsal, suplicándole encarecidamente, que si en lo sucesivo vacaren en él algunas plazas, ó determinare vmd. crear otras nuevas, me tenga presente, que yo procuraré desempeñarlas lo mejor que pueda. ◀Metatestualità

Entretanto me permitirá vmd. que le diga alguna cosa sobre una materia en que yo quisiera que se empleasen sus [18] principales tareas: porque amigo (perdone vmd. la familiaridad) mi pasion favorita es la educacion, y debe serlo de todo hombre sociable, pues ella es la base fundamental de la sociedad humana. ¡Qué feliz seria nuestra especie si las reglas de buena crianza se observaran constantemente entre sus individuos! El orígen de todos nuestros disgustos é infelicidades, si se exâmina bien, no se debe buscar en otra parte que en el abandono ó en la ignorancia de estas reglas. Debía haber cátedras de educacion lo mismo que de las otras ciencias, para que aprendiesen á tratar con los demas los que no han tenido padres ni maestros que se la enseñen, ó que si los han tenido no han sabido enseñársela; y para los que por malicia ó pésimo natural abandonen la que han recibido, debia también haber un Juez que los castigase.

No es mi ánimo el tocar ahora todas las teclas de la educacion, porque no es esta la última carta que pienso escribirle: solo me contraeré á algunos particulares que me ocurren al presente, y que llaman mas la atencion. Livello 4► Eteroritratto► Sepa vmd. (que sí lo sabrá) que hay en el mundo ciertos hombres, que á causa de su mala educacion sin duda, no parecen de carne y hueso, sino que se han compuesto de plomo, estaño, azogue, minio, albayalde, y otras materias tan pesadas ó mas que estas. Andan por esas calles de Dios sin mas oficio á la cuenta que el de incomodar á todos los vivientes. Nadie se ve libre de ellos ni en el paseo, ni en el teatro, ni en el café, ni en las tertulias, ni en parte alguna. Majaderos hasta el último grado, en poniéndose á hablar con qualquiera que toman por su cuenta, se les pasan las horas enteras meneando la sin hueso, y contando quanto saben y quanto no saben. Si tienen algún pleyto, Dios nos asista por su divina misericordia, que entónces á quantos encuentran les encajan la relacion á su pesar desde el primer pedimento, ó desde ántes, hasta el alegato, con todas sus incidencias ordinarias y extraordinarias. No basta con ellos el manifestar ocupacion, ni el mostrarse violento, porque no hacen el menor caso, ni se dan por entendidos á las mas claras indirectas.

Estos entes, demasiado comunes, son el suplicio de la sociedad: su pesadez y majadería indican que no han tenido la menor educacion; porque ¿cómo habian de tener esta conducta si su señor padre, ó su maestro les hubieran ense-[19]ñado que lo primero que debe evitar un hombre bien educado es el incomodar á los demas, y el hacerse fastidioso?

Yo tengo la desgracia de ser conocido de algunos de estos señores, los quales me han dado los ratos mas pesados del mundo. Confiésole á vmd. con ingenuidad que cada vez que los veo echo á temblar como un azogado, y si les puedo dar esquinazo, ó entrarme en algun portal, no lo dexo para otro dia. Mi debilidad es tal en este punto, que le tengo mas miedo á un hombre de estos que á una nube de verano; y con efecto en parte me parece que tengo razon, porque (hablando la verdad) ¿dónde hay paciencia para que vaya uno á ver la comedia ó la opera, y que se salga del teatro sin conseguirlo á causa de haber tenido a su lado á uno de estos individuos que con su charla inagotable no le ha dexado oir una palabra? Esto mismo, variando las circunstancias que suceden en el teatro, acontece en el paseo, en las tertulias, en el café, y en todas partes, pues no parece sino que se multiplican los majaderos como los mosquitos. Hombre hay de estos, á cuya vista temblarian sin duda las sillas de las casas en que entran, si fueran sensibles, de miedo de tenerlos que sufrir. Sugeto conozco que ha estado de visita en una casa ocho horas seguidas sin levantarse del asiento: es digna de la mayor alabanza la paciencia de los individuos que sufriéron tal postema.

Entre los pelmazos suele haber muchos que poseen conocimientos y principios de algunas ciencias, y estos muchas veces suelen ser mas insufribles. Algunos hay tan tenaces en instruir á todos en la facultad en que estan iniciados, que no saben hablar de otra cosa, y suelen ser tan afluentes en producir los términos técnicos bien ó mal acomodados, que es una bendicion de Dios. A una tertulia asistia yo en que concurria tambien uno de estos majaderos, que no hablaba mas que de matemáticas, y era un gusto por otra parte el oirlo delirar. Todos los problemas mas dificiles los resolvia en un sanctiamen, segun él mismo lo afirmaba; tan fácil era para él quadrar el círculo como comerse un albaricoque, y el ponerle dificultades arisméticas [sic] era lo mismo que echarle guindas á la tarasca. Su intencion seria sin duda el darnos un curso completo de matemáticas, y fué lástima seguramente el que yo y otros muchos dexasemos de concurrir á la tertulia por la grandísima friolera de librarnos de un taravilla tan fastidioso, que á no haber sido por esto ya seria-[20]mos consumados matemáticos: por lo ménos á mí me parece que á la hora de esta ya puede el amo de la casa construir una trinchera segun reglas, y no envidiarle nada al mismo Mariscal de Vauban. ◀Eteroritratto ◀Livello 4

En resumen, señor Regañón general, mi súplica se reduce á que vmd. les dé una buena carda á estos señores mios que son peores que las chinches: que su Tribunal promulgue las mas severas leyes para su enmienda, y que les hagan entrar en la razón, pues el no mortificar al próximo es uno de los primeros preceptos de la sociedad. Que un hombre sea pesado por su construccion orgánica en la produccion de sus palabras y en sus acciones, tabardillo es sin duda, mas no estando en su mano el poder de reformar este defecto, no debe ser vituperable: pero que por un efecto de mala educacion ó de ignorancia se haga uno insoportable á sus amigos, á sus conocidos, y á quantos le hablan, es cosa que merece un castigo exemplar. Aplíquelo vmd. lo mas pronto que pueda; y salud.

Mande vmd. á quien es y será siempre

Su Subscriptor perpetuo. ◀Lettera/Lettera al direttore ◀Livello 3

Livello 3►

ESTADO DE LA LITERATURA.

Continúa el juicio del Fiscal.

Despues de haber hablado de algunas ciencias exâctas y de su estado actual, pasaremos á decir algo de los escritos polémicos, entre los quales se pueden colocar los periódicos. Nada, segun hemos dicho en el prospecto, extiende mas el gusto á las letras y la instruccion, que esta especie de papeles. Su ínfimo precio, su publicacion en dias determinados, y la pequeñez de su volumen los hace que circulen por todas las manos. Compéndianse en ellos diversas especies literarias que obligan á registar las obras que las han tratado mas á fondo, y vienen á ser lo mismo que los libros de muestra que usan los mercaderes para dar á conocer la calidad de los paños y demas géneros que tienen en su alma-[21]cen. Esta especie de enseñanza que promueven los periódicos es la mas útil, á mi parecer, para las ciencias fisicas y morales, siempre que los que los dieren á luz, separándose enteramente de las qüestiones ridículas, de las quejas sin fundamento, de las disputas personales, y de la sátira mordaz, solo se ocupasen en dar buenos discursos con el objeto de rectificar la literatura, la educacion y las costumbres. Los abusos que se han hecho de algunos de estos papeles, y la ninguna utilidad que se sacaba de otros ha obligado á nuestro Gobierno á tratar de su extincion en parte, poniendo la mayor circunspeccion en los que ha permitido, para conciliar así con justicia la instruccion pública con la tranquilidad general y particular.

El primero que se me presenta es la Gazeta de Madrid que se publica dos veces á la semana, y el Mercurio de España que sale todos los meses, cuyos asuntos puramente políticos están exceptuados de nuesta jurisdiccion, á pesar de la generalidad de nuestro Tribunal.

Haremos pues un juicio sucinto de los principales que exîsten en el dia, además de los referidos, y el primero será el Memorial literario, ó biblioteca periódica de ciencias y artes, cuyo título, como se ve, abraza una multitud de materias. Este papel en su principio fué bastante bueno, por tratar muchos asuntos de literatura con juicio y solidez: fué decayendo luego insensiblemente hasta tal punto, que casi no se pudo sostener, bien porque fuesen de corto interes las materias que trataba, ó porque su Editor ó Editores no pudiesen ó no quisiesen continuarlo. Lo cierto es que en el dia se halla en otras manos, que haciéndolo casi nuevo tanto en el tamaño de su impresion como en la extension de los asuntos de que trata, le han dado un interes que ántes no tenia. Ahora se compone de quatro á cinco pliegos en quarto, sin tener dia determinado de publicacion, lo qual hace que no sea periódico por faltarle este requisito. Para hacer un juicio de la multitud de materias que hasta aquí ha tratado en su última época, seria preciso un exámen circunstanciado, que la brevedad de este informe no permite: solo nos reduciremos por ahora á decir que en él hay cosas muy útiles: que el lenguage en que generalmente está escrito no es el mas correcto castellano, á pesar de las fuertes declamaciones que hay en él estampadas contra los que no lo observan, pues la mayor parte de sus frases son por lo regular de la sintaxîs francesa, que al presente está [22] muy á la moda, y cuyo uso mirarian como la mayor corrupcion en el idioma los Cervantes, Leones, Argensolas, y demas maestros de la lengua castellana. Lo mismo se puede decir de muchos de sus términos tan legítimos franceses que no pueden disimularse. En las críticas, á pesar de su pretendida ingenuidad, no advertimos el mejor tino: unas en extremo severas, y otras demasiado indulgentes, son causa de que no tenga este papel un carácter decidido. Quando un censor trata de hacer una crítica debe desnudarse enteramente de todas las pasiones, y no escuchar mas que el eco de la razon. Jamas podrá dispensársele su parcialidad en favor del amigo, del compañero, ni aun del pariente mas cercano. La verdad no tiene relaciones con nadie: el decirla es obligacion indispensable de todo hombre de bien, y es un delito horrendo el faltar á ella, qualquiera que sea el pretexto que se tome. Esto no es decir que incurra en esta falta el Memorial literario: no veo un motivo legal para que se le pueda aplicar este juicio; pero hacemos esta advertencia de prevencion para que enmendando en sus decisiones algunos defectillos que saltan á la vista, no se precipiten en los extravíos de las pasiones.

El Correo mercantil de España y sus Indias que se publica en Madrid todas las semanas se compone de un pliego en quarto. El plan que se ha propuesto su Editor lo desempeña muy bien. El comercio interior y exterior, las manufacturas, el estado de las cosechas, el temporal de los campos, y la balanza de nuestro comercio en todos sus ramos se describen perfectamente. Las materias, y el trabajo y cuidado del que lo da á luz rectificando las noticias que recibe, hacen mirar este papel como el mas exâcto y útil para el ramo que trata.

El Diario de Madrid es el periódico quizá mas extendido que hay en España, y se compone de medio pliego de papel que se reparte todos los dias. Éste periódico se puede decir que es un mero compilador de todo lo que se escribe por otros, sin poner su Editor una línea siquiera de cosecha propia. La media hoja primera, y aun ménos, que es la que se emplea por lo regular en materias literarias, se ocupa en producciones, unas buenas y otras malas. Como siempre hay materias infinitas de que tratar en un pueblo tan grande como Madrid, y una multitud de individuos tienen prurito de escribir, casi nunca faltan composiciones así en prosa como en verso para llenar la parte literaria del Diario. Quando en esta afluencia de materias hay un poco de discernimiento y gusto para elegir, se puede [23] separar lo bueno de lo malo, pero se tiene tan poca curia que se nos emboca todo. Sucede muchas veces que quando falta repuesto de estas cartas, se nos anuncian con título de literatura muchos libros que se han publicado en la Gazeta muchas semanas ántes, y así se llena la primer hoja. Otras ocasiones no se para en nada, sino que empieza y acaba todo el papel con las noticias de compras y ventas. Muy útil sin duda podria ser este periódico si su Editor hiciese mas uso del buen gusto, y se tomase el trabajo de analizar y hacer reflexîones sobre la multitud de escrítos que publica, y no contentándose con dispararnos todas las cartas que le echan en la caxa, sin decir siquiera allá va ese papelon. Con esta conducta, y registrando el almanak para poner el Santo del dia, con las observaciones caprichosas que él llama meteorológicas de dos ó tres dias ántes, se despacha la primer hoja, que sin duda dexará á su compositor muy fatigado. Pasemos á la segunda en que sudará tambien la gota tan gorda transcribiendo las noticias particulares de Madrid, de las que precisamente deberá tener un repuesto de algunas arrobas, pues con poner no mas que todo lo que se vende en la calle de la Montera y de Postas hay para ocupar esta hoja y otras muchas una multitud de años. En vista pues de todo lo expuesto considero que no se pudiera descubrir un arbitrio mejor que este para ser Editor de un periódico, sin necesidad no solo de saber cosa alguna de ciencias ni de artes, pero ni aun del idioma castellano. Así pues, de aquí en adelante quando yo oiga decir que muchos hombres son instruidos y de talento sin mas motivo que porque dan á luz papeles públicos, no creeré en semejantes elogios, porque veo claramente que puede uno estar publicando años enteros un periódico, y ser el mayor zopenco del universo, pues maldita la ciencia que se necesita para trasladar cartas y transcribir noticias.

En varias capitales de nuestra Península tambien se publican Diarios casi desnudos de literatura. En el de Madrid á lo ménos suelen venir algunas cosas buenas, pero en los otros por muy rara casualidad se suele tratar de ciencias y artes, y aun esto poco es tan miserable que da rubor. En uno de los Diarios de Zaragoza vi unos versos con este título: Idilio de Gesnero, en letras mayúsculas. Este autor, que según está escrito, no lo conocerá la madre que lo parió, es el famoso Gesner, que tuvo la desgracia de escribir un idilio con la funesta estrella de ser traducido tan mal ó peor que lo está su apellido, y de ser estampado en un Diario de Zaragoza, que no [24] estoy cierto si fué el de 31 de Julio ó el de I.° de Agosto del año de 1802. Todos los periódicos de las Provincias son puramente mercachifles, y estan circunscritos á compras, ventas, pérdidas, hallazgos, noticias sueltas, y entradas de embarcaciones. Sin embargo tiene sus excepciones esta regla general, pues aunque en el dia no exîsten ha habido en ellas algunos papeles buenos, entre los quales se pueden citar el Semanario de Salamanca, el Correo de Murcia y otros.

No será fuera de propósito el decir algo de los periódicos que tenemos en nuestra América. Desde luego se puede mirar como el de mas mérito el que se publica en Lima con el título del Mercurio Peruano. La Sociedad económica de aquella capital lo tiene á su cargo, y se ponen en él los rasgos científicos, los bellos discursos, y las utilísimas producciones de los hombres doctos y de ingenio, de que se compone aquel Cuerpo patriótico. En Guatemala sale á luz una Gazeta literaria que tiene un gran mérito, y que demuestra hallarse la literatura en auge en aquel pais. En la Havana ha llegado á haber poco tiempo hace quatro papeles públicos: en el dia no exîsten mas que dos, uno de materias polémicas y mercantiles así á la manera del Diario de Madrid, con el título de Papel periódico, y otro de noticias políticas y económicas llamado la Aurora, ambos utilisimos en un pais donde germina tanto el buen gusto, y el estudio de las ciencias y de las artes. Siempre será grata para este Tribunal la memoria de haber principiado su establecimiento en esta Ciudad, en donde fué tan bien recibido con el título de: El Regañón de la Havana.

Es mi intencion, Señor Presidente, el concluir este informe en el Número siguiente. Ya habrá vmd. notado que en él practico la mayor moderacion, pues si fuera á hacer un retrato de todas las producciones deformes y ridículas, quizás no se encontraria una brocha tan grosera como la que se necesita para formar un bosquejo. Nuestra divisa sea la indulgencia siempre que veamos que se procuran enmendar los yerros. Salud.

El Fiscal. ◀Livello 3 ◀Livello 2

CON REAL PRIVILEGIO.

MADRID.

EN LA IMPRENTA DE LA ADMINISTRACION DEL REAL ARBITRIO DE BENEFICENCIA. ◀Livello 1