Valderrab. Angelomaq. pág. 78.
Disertacion sobre la Platina, cosa de que yo no había oido hablar en mi vida. Estubeme escuchando con mi santa paciencia, y muy divertido en ver los gestos, las palmadas y la admiracion conque celebraban el papelillo, diciendo todos que era una cosa utilísima, y bien escrita; que el Autor debía ser sin duda un excelente Físico, un Chîmico consumado, y un Matemático y Politico profundo: que si se adoptase el proyecto que proponía sobre la Platina, serían innumerables las ventajas que lograría la Nacion por este nuevo ramo de comercio; y á este paso decian tales cosas, tartaro, de los hornos, de la cal, del azufre, carbon, humo, fuego, y otras mil diabluras de arte magica; ahí dice no se que cosas de un tal Micros Comico, que yo no le he visto en las tablas hasta ahora; ahí se habla de unos animales venenosos que llaman vorax, flogisto, bismut, vitriolico, muriatico, Chabaneau, Baume, cerusa, y otros tan malditos; y por remate de fiesta se trata tambien claramente de una cosa tan sucia como la orina corrompida. Es verguenza ciertamente, que unos hombres cultos é ilustrados, como Vms. me lo parecen, hayan de leer siquiera unas materias tan inutiles como asquerosas. Lastima sería que no fuesen Vms. esta noche á una tertulia ó sarao á dar una leccioncita á las Damas y Petimetres sobre un asunto tan interesante como ese; yo les aseguro que quando no los azotasen á la francesa, por lo menos los tendrán á Vms. por unos hombres mecánicos, groseros, y nada civilizados. Y: : :
Oh, Señor Chinchilla, exclamó enton-Angelomaquia de Valderrabano Esta obra es la Angelomaquia, ó Cayda de Luzbel, Poema de Ensayo para merecer el premio prometido y suspenso por la Real Academia Española. Por Don Manuel Perez Valderrabano, impresa en Palencia en la Oficina de Don Xavier Riesgo y Gonzaloreña. Año de 1786. ; porque como ha sido universalmente aplaudida, y estimada del público; y tiene ademas á favor suyo un voto tan decisivo como el de la Real Academia
Con que ello es Señor Chinchilla, me dixo entonces el relamido Oficialito, que Vm. se empeña seriamente en defender la Angelomaquia? ¿No ve Vm. si es que entiende algo de la farandula poetica, que ese es un Poema Epico, sin arte, sin invocacion, sin Heroe, sin accion, inverosimil, é imposible? No ve Vm::: Poco á poco, Señor mio, le repliqué yo al instante, que segun va Vm. ensartando nulidades, se conoce que nada entiende de la poetica del dia, á no ser que esté Vm. tambien apasionado por las antiguallas de Aristoles. Verdad es que quando este Vegestorio dictaba sus preceptos era costumbre entre los Poetas de antaño, el invocar ya á las Musas, ya á Apolo, ya á Jupiter, ó qualquiera otro de la turba multa de los Dioses, como aun ahora lo estamos viendo en Homero, Virgilio, y otros miserables Poetastros: y ha de saber Vm. que esto lo hacian no por virtud, sino porque eran incapaces de hacer por sí solos quatro coplas medianas, y necesitaban para ello de ayuda de vecino. Esto era manifestar miedo desde el principio de la obra, para poder disculparse con las Musas ó los Dioses. No desierto) sin necesitar de auxîlio ageno, para que á nadie se le pudiese atribuir la victoria. Verdad es que para su idea buscaba algun pequeño auxîlio entre las Gigantomachias, Psicomachias, y otras piezas del mismo jaez, pero apenas halló cosa que con cien leguas se acomodase á su intento; y aun esto no puede llamarse invocacion, como qualquiera conoce. Dice Vm. que este Poema está sin Heroe, ¿y si yo le saco á Vm. tres o quatro Heroes por lo menos, no se avergonzará de haberlo dicho? Desde luego tiene Vm. por Heroe á Santo Toribio de Liebana, y no como quiera, sino que hace el primer papel en la Comedia. Alli vemos su vida, sus virtudes, sus milagros; y sobre todo él es el Poeta, que refiere la cayda de Luzbel, á quien acaso Vm. habrá tenido hasta ahora por el Heroe verdadero del Poema. Por otra parte el mismo Luzbel es el Heroe del Sermon que predicó Santo Toribio, y de esta suerte podemos tambien llamarle el Heroe de la Epopeya. S. Miguél es el que triunfa y el que vence á Luzbel, por lo que algun escrupuloso pudiera tenerle tambien por Heroe. El Abad del Monasterio que se vistió la estola, y con la diestra el aspersorio empuña, para conjurar el nublado, contribuye tambien por su parte á la victoria, y lo que es mas, que es el principal agente para que Toribio sea el Poeta enarrador
¡Jesús! que disparate, exclamaron todos al oir nombrar los energúmenos: ¿quiere Vm. cosa mas inverosimil é imposible que suponer energúmenos antes de haber diablos en la tierra? ¿Quién ha de llevar en paciencia una transgresion tan horrenda de los preceptos del arte? Vm. nos saca cuatro Heroes en un solo Poema: Vm. nos supone violada gravemente la unidad de tiempo y mucho mas la de accion, y es regular que lo esté tambien la de lugar, pues esto es casi consiguiente á lo otro. ¡Ah Señores! les respondí condolido de su mucha ignorancia: con verdad dice mi Señor Valderrabano que es lastima gastar el tiempo en esta explicacion: pero la experiencia dice quán pocos son los que entienden sin pararse, quán poco los que se paran y entienden, y quán muchos los que ni se paran ni entienden. ¿Quieren Vms. juzgar á sangre fria del furor poético, del entusiasmo, y de los transportes energuménicos del Poeta sin exponerse á errar enormemente? Si la poesía es casi inteligible para el hombre por ser el lenguage de los Dioses, como la llamaba el buen Rousseau, escribiendo al gran Racine, ¿cómo podrán Vms. entender el lenguage de los diablos.? Descífrenme Vms. siquiera una palabra de estos versos.
psendo-Apôtre, felon, fugge, inde, time:
Y una salta, otra brama, y otra gime.
¿Es acaso comparable esta locucion, con la mixtura Italo-Española del Divino Figueroa? Pero vamos á esa misteriosa y decantada trinidad de las unidades. ¿Por qué ha de ser preciso que todo Poema Epico no tenga mas que un Heroe y por tanto una accion sola? A mas moros mas ganancia dice el adagio vulgar, y yo siempre extrañaré que no se piense de la Epopeya como se piensa del Banco, donde á mas acciones corresponde mas interés. La unidad de tiempo dicen Vms. que no puede componerse con la creacion, los energúmenos, Sigérico, Santo Toribio, y con los Angeles que tienen el nombre de los mas famosos Patriarcas. Graciosa dificultad por vida mia. Se conoce ciertamente que no han dado Vms. menos saltos en la lectura del Poema, que los que dá el Autor de un tiempo á otro. ¿Por ventura se debe arreglar al tiempo un Poema comenzado antes del tiempo? ¿es bueno que para que no dudasemos de esta verdad nos la pinta en la octava quince por la figura de repeticion y similiter cadente, y Vms. se desentienden de todo, solo por criticar sin fundamento? pues véase cómo comienza la narracion del Poema:
antes de haber materia, y tambien antes,
que otra mente ó espíritu exîstiese,
antes que tiempo hubiese, hubiese instantes;
allá en la eternidad, fuese qual fuese
este abismo de antes y mas antes &c.
¿Lo ven Vms. ahora mas clarito que el agua, que este Poema no pudo ni debió sujetarse á esa unidad de tiempo que no habia? tambien parece que dudan Vms. de la de lugar por la inmensa distancia que hay desde las montañas de Liebana al Empireo donde se supone la accion. Pero antes que Vms. se precavió mi Valderrabano contra esta bagatela, y dá una solucion á ella tan convincente como aguda. ensayo como le llamaba el Autor; y como la Academia no tenia medallas fundidas para esta especie de Poemas, y no era costumbre darlas de otro metal que de oro ó plata, acordaron casi todos, que si se premiaba con oro un Poema que no era mas que un ensayo, sería preciso hurtar estrellas al Cielo para coronar un Poema ya perfecto. Ademas de que ya tendrán Vms. noticia del ruidoso pleito que han tenido la Academia y el Real Gabinete de Historia Natural sobre la pertenencia del Poema. El Gabinete le reclamaba en derecho por ser una Epopeya incrustada en otra, y, pertenecer por esto á los cajones de conchas Epopeya doble revestida y forrada, que podia llamarse interior y exterior, y como aun no se sabe qué Tribunal deba decidir en este punto se acordó depositarla en el Teatro Anatómico poetico para satisfacer la curiosidad de los aficionados.
Tambien debieran saber Vms. que nuestro Autor emprendió un asunto que nadie habia tratado hasta ahora por boca de las Musas. Porque aunque Milton habla bastante de la materia en un Episodio del Paraiso perdido, y el Taso en su Jerusalen tiene otro semejante, estos eran Extrangéros, y no hablan palabra de nuestro Santo Toribio, ni de las montañas de Liebana, y asi eran inútiles para el caso. Nuestro Argensola aunque en una Cancion hizo casi un Poema de la caida de Luzbel, está todo él tan desairado que no tiene energúmenos, ni aspersorios, ni cruces, ni calvarios como era menester para una Epopeya incrustada y revestida; y esta para ponerla en estado de medianía, necesita de atavíos y guarniciones, las que no pudo hallar en todos los Poetas anteriores. El caso es, me replicó el Oficialito, que con todos esos atavíos de nueva moda, no tiene nada de imitacion ese Poema, y es original enteramente; por lo que está esento de las reglas que han seguido todos los Epicos hasta ahora; y con esta libertad no digo, Valderrabano, pero aun Sacristan de Berlinches pudiera convertir en Epopeya su Cornudo imaginario que tampoco se ha premiado. ¿Cómo que no tiene imitacion este Poema? Sepa Vm., le dixe, que se engaña, y si no vea Vm. como desde luego entra describiendo las montañas y el Valle de Liebana, del mismo modo que lo executa Garcilaso en su Egloga segunda, y otros muchos Poetas en sus Idilios y Bucolicas. Algunos otros han pensado, que le faltaba la proposicion, y que no sabía el Lector el objeto del Poema hasta llevarle ya medio leido. Pero esta, ya ven Vms. que es una superfluidad bien escusada, porque no es otra cosa la proposicion que el asunto de que se debe tratar, y éste ya le habia dado la Academia mucho antes; y además le estampa tambien el Autor en la fachada, y no es necesario repetirlo en el cuerpo de la obra.
Pero crean Vms. que no dejo de extrañar sobre manera, el que unos hombres de juicio y de la profesion de Vms. no sean los mas apasionados panegiristas de una Obra que á Vms. mismos les es de la mayor utilidad é instruccion, y ademas de esto tiene la ventaja de que si se adoptase en nuestro exército la armadura y municiones que describe, ahorraría por lo menos el Erario mas de cincuenta millones cada un año. Y sino figurense Vms. á nuestros Soldados armados como supone nuestro Autor al Exército que sacó á campaña San Miguel, quando dice:
que hubo almacen de ayunos y oraciones?
¿quién creerá que por armas haber pudo
aspersorios, y cruces, y rosarios;
por peto y armadura, escapularios?
Usáronse en el Cielo mucho antes
que á los mortales fuesen reveladas:
¿Quánto mas facil era el coste y conduccion de aspersorios cruces y rosarios para un Exército, que la pesadéz de las balas bombas cañones y morteros? ¿Que dificultad habría en establecer en cada campamento mil almacenes de ayunos en lugar de los que ahora se construyen para harina, pan, carne y demas víveres? ¡Y que donosos no estarían los Angelitos con su escapulario al cuello y su rosario en la mano! Mal haya una y mil veces la Academia que por haber precisado al Poeta á no pasar de cien octavas, no pudo darnos por extenso las divisas de cada Regimiento, y se contentó con decirnos, que habia en los afectos uniforme, y yo querria saber como era la escarapela, la dragona, el collarin, y las vueltas de cada uno, y las evoluciones militares, que usaban en el exercicio.
Segun aquella tactica lo enseña.
Por cierto Señor Chinchilla, respondieron todos que no habiamos advertido hasta ahora tantas gracias y primores en el excelente Valderrabano. Nosotros reconocemos ya su mérito; y serémos eternos admiradores de su talento poetico. Sentimos no poder oír á Vm. otras muchas preciosidades que habrá advertido en esa Obra; pero en todo caso Vm. nos reconozca por
Nota: En el Diario Erudito n.º 143 se dice, hablando de los Editores del Correo de los Ciegos, que para