Cita bibliográfica: Bachiller D. P. Gatell. (Ed.): "Número 11", en: El Argonauta Español, Vol.1\11 (1790), pp. 81-86, editado en: Ertler, Klaus-Dieter / Hobisch, Elisabeth (Ed.): Los "Spectators" en el contexto internacional. Edición digital, Graz 2011- . hdl.handle.net/11471/513.20.669 [consultado el: ].


Nivel 1►

N. 11

Cita/Lema► Ridiculum acri dulcius. ◀Cita/Lema

Nivel 2►

Consejos que da un padre à un hijo que quiere entrar en la profesion de las Armas.

Nivel 3► Hijo mio:

Ya llegó el día en que debes elegir destino. Los hombres nacemos para ser útiles à la Patria: resultan dos beneficios de aplicar los padres à sus hijos à la hora que llegan à la competente edad. El primero es separarlos del terrible monstruo de la ociosidad, y el segundo constituirles útiles à la Patria, y à sí mismos. Un joven sin destino ni aplicacion siempre se corrompe y llena de vicios si no se le ocupa en algun ejercicio correspondiente al estado y circunstancias de su Padre. No permita el Cielo que entre yo en el abuso introducido de estimar en mas dexar à los hijos sin ejercicio por no lograr donde colocarles à gusto. Te aseguro que por hallarme en el empleo que me ves, dexaría yo de colocaros, aunque fuese en un oficio de los que impropiamente y sin justicia llama el vulgo baxos. Y ya que tú has resuelto seguir la profesion gloriosa de tus Progenitores, en lo que me has complacido mucho, es forzoso que te dé unos consejos, que si los observas puedo asegurarte tu felicidad.

[82] Yo de mi parte te he educado qual puede y debe un sugeto de mi carácter. Te he dado maestros para que te instruyan en las primeras letras, y además de esto tengo el gusto de verte aprovechado en la Geometría, parte muy interesante à todo militar. Con estos principios puedes hacer progresos; pero en primer lugar, como basa fundamental de todo bien, te encargo el Santo temor de Dios, la Religion, mira que tus padres la han profesado y profesan, y lo mismo tus abuelos.

No hay carrera mas expuesta al libertinaje que la que vas à emprender. Parece segun se observa, que no es buen militar el que no es libertino. Tú no entres en un engaño tan craso y perjudicial. Mira que de él dimana la corrupcion del corazon humano, y además de esto todos los males. Un libertino, esto es, un militar que no teme à Dios, que mira como juguete de niños la Religion, está dispuesto à cometer los mayores atentados. Quando por el contrario, un soldado que respeta su Religion, consigue infinitas ventajas. No digo que seas un fanático, ni que en tu exterior manifiestes ser un capuchino, nada de eso. Quiero que parezcas verdadero militar, y que en el fondo de tu corazon seas religioso, esto es, observante de la Divina Ley. Entre tanta multitud de militares como conozco veo de todos, y los que son de esta clase son los que mas les veo adelantados. Y es preciso, porque asi como un libertino no puede dar muestras de otra cosa, asi igualmente uno que es un buen cristiano no puede dexar de ser exemplar en su conducta y demás circunstancias. En tantos años como tengo no he visto uno de aquellos de quienes, informados los Xefes, no hayan desconfiado. Por el contrario, por lo general he experimentado que siempre estos, como conocidos hombres de honor, han sido los primeros de quien se han valido para las comisiones de mas empeño. Es inseparable el honor del buen christiano: con dificultad se halla en un libertino. Mira que siempre debes llevar delante de tus ojos el honor. Este es el primer móvil de las operaciones de un [83] Soldado Por su medio han llegado à la altura en que miras los hombres gra que ha conocido España, y todas las demás Naciones del globo. Un militar sin honor, en nada se diferencia del mas vil y baxo individuo de una República. Tiene tal poderío el honor; hijo mio, que destierra el miedo en los mayores peligros, excita con fuerza à la constancia en los trabajos de la guerra, y es el orígen de la providad, y de todas las virtudes de un soldado: por esto te encargo que no separes de tu vista ni de tu corazon un compañero tan estimable, y que sin él nada de bueno se puede esperar. Con este escudo irás seguro de los enemigos que suele levantar la envidia, y aun de los muchos que engendra la deshonra misma. Además de eso conservarás lo que has adquirido de tus progenitores, y podrás también añadir otros timbres à tu ilustre casa.

El hombre de honor, además de todas estas felicidades, es ciego obediente à las órdenes de sus Superiores, afable con los iguales, y humano con los inferiores. Esto te encargo especialmente, que te hagas amar de tus súbditos: éstos te sacarán glorioso en los empeños, pero harán lo contrario si te aborrecieran. No dexes que entre en tu corazón la sobervia y vanidad, huye de ellas como de la peste. Gloriate de manifestar con los hechos que deseas servir con utilidad à tu Rey y Patria. La mayor gloria de un soldado es manifestar las cicatrices de las heridas que recibió en campaña; à lo menos, esta conducta observaron los Romanos. Todo lo demás no atrae mas que el que te ridiculisen, pues no es soldado el que solo con su lengua quiere obstentar serlo. La ambicion y la codicia son tambien dos vicios sumamente reprehensibles en todo aquel que profesa el arte militar. Sean tus servicios los que te hagan acreédor à los ascensos; pues los deseos de ascender sin este fundamento son vanos y ridículos. Procura ganar amigos; pero sean de la clase de los que piensan con honor y providad. Huye de los que no poseen estas bellas qualidaes. Evita la familiaridad y trato de los que pudieran viciarte. Procura leer la Historia, y [84] ganar deseos de ser uno con los grandes hombres de ella. No dexes ocasion en que puedas instruirte en tu obligación: la emuluacion es especialísima para progresar en esta parte: avergüénzate de que otros desempeñen mejor que tú las comisiones. Piensa lo que vas a hacer, los medios que son necesarios para conseguir el fin, y luego executa con teson y prontitud. La lentitud en la guerra pocas veces resulta favorable, y cree que llevando en tu corazon à Dios y al honor saldrás bien de todo quanto te manden. ◀Nivel 3

XX.

Termometro instrumento físico utilisimo.

Como el Argonauta es enemigo capital del ergotismo, esto es, de meterse en disputas que no montan un claco, y desea tener paz con todo el mundo, menos con los enemigos de los progresos de las Artes y Ciencias, por esa razon no piensa ahora en determinar qual haya sido el inventor de tan prodigioso instrumento. Solo dirá como corriendo que Boharave y Musschembroek se lo atribuyeron à Drebbel; que Fulgencio hace honor del hallazgo al Padre Paolo Sarpi; Vicente Viviani à Galileo; Santorio se declara el mismo inventor; Borelli y Malpigio quieren tambien que se les atribuya la gloria de su descubrimiento, y los Académicos de Florencia pretenden à favor de un Sábio de la escuela de Padua: vea Vm. pues, ¿cómo ha de intentar al Br. meterse en camisas de once varas; y luego, ¿qué nos importa saber à punto fixo quién sea? No, no entrará el Argonauta en eso de escribir tomos enteros, como han hecho muchos, en sostener si los Judios tienen o no rabo, y en otras qüestiones tan frivolas como la presente. Lo cierto e innegable es que hay Termometros, que son útilísimos, y que interesa su conocimiento. [85]

Nivel 3► Esta voz Termometro viene del Griego, y significa medida del calor, el Br. Añade, y de su antagonista el frio. Este es un tubo de vidrio del diámetro de dos y media líneas poco mas ò menos, que nace de una empolla, cuyo diámetro es proporcional à la longitud del tubo y al líquido que debe contener. No gusta tampoco el Graduado de andarse con muchas explicaciones quando es muy facil ver las diferencias que se vén y pueden servir de modelo. Menos piensa perder el tiempo que es tan precioso, en exponer las diferentes pruebas que se han hecho en quanto à los licores, ni en materia de la graduacion de la escala, ni tampoco en preferir el de Mr. la Hire al de Farethneit, Boile, Halley, Neuton, Amontons, Taglini, y otros que los han pretendido perfeccionar. Mucho menos se meterá en los pozos profundos, ni en la cueva del observatorio de Paris, ni en las cavernas de las orillas del mar de 130 pies de profundidad, como han baxado algunos grandes Físicos, por dos razones: lo primero, porque aquellos le ahorraron ese trabaxo, y lo segundo porque se conforma por ahora con lo mas recibido. El espíritu de vino y el azogue ò mercurio son los que en el dia se gastan para la formacion de los Termometros. Si algunos los querían abiertos por el extremo superior, nosotros los cerramos herméticamente. En quanto à la graduacion de la escala, es de dictámen el Argonauta que se siga el método de Mr. Reaumur y Farethneit segun está en práctica.

Conque tenemos, que si algun curioso se quiere aplicar à hacer Termometros, no tiene mas que hacer que comprar ò pedir prestados instrumentos de todas clases, esto es, ya con espíritu de vino, ya con azogue, mandar hacer los tubos según las diferentes magnitudes y longitudes; llenarlos de azogue ò espíritu de vino, bien purificado aquel, y bien sacado este: se entiende hasta la línea ò grado que señalen aquellos, y supuesta ya hecha por aquellos la escala, guardarlos para el uso advirtiendo despues de cerrada herméticamente la abertura del extremo superior. ¿Podrá darse cosa más fácil? Luego el que [86] trate de imponerse mas à fondo no tiene mas que ocurrir à las Disertaciones sobre el calor, con las nuevas observaciones sobre la construccion y comparacion de los Termometros, escritas por el Médico Inglés Mr. Martine Socio de la Real Sociedad de Londres, y de Edimburgo, y con esto satisfará su deseo, mientras và el Br. sin perder tiempo à decir algo de los usos de este admirable instrumento.

Puede servir como el Barometro para adornar una sala. Es al propio tiempo una alhaja que indica curiosidad de parte del sujeto que la tiene.

Teniendo el cuidado de verlo todos los dias se sabe las líneas ò grados que ha crecido ò disminuido el frio, ò el calor, y comparando un año con otro, qual ha sido mas frio, ò lo contrario.

Algunos Médicos de crédito, y deseosos de no omitir diligencia, lo traen siempre consigo para graduar el calor de los enfermos, y deducir importantes conocimientos. Por cierto que es un arbitrio que à veces ofrece grandes ventajas. Sucede que en algunos enfermos se percibe en el tacto ò un frio desmedido, ò un calor extraordinarío, siendo asi que en la realidad sucede lo adverso. Con el Termometro aplicado à diferentes partes del enfermo, puede tal vez el Médico no engañarse. Este punto exîge un discurso particular.

Para los marinos es de suma utilidad, pues debiendo viajar por diferentes climas y regiones, pueden saber con mucha facilidad la diferencia de unos à otros, y tambien los diferentes grados de calor que recibe el agua del mar, objeto importante algunas veces; pues han observado los mas célebres viageros, que antes y en el tiempo de un temporal se calienta.

Para empollar los huevos por medio del calor artificial. Para graduar el calor para las plantas que solo producen en países calientes; y sirve, en fin, para un sin fin de usos que no puedo por ahora expresar. ◀Nivel 3

Questiones varias.

Metatextualidad► El Br. es amigo de que luzca todo el mundo; por tanto vá à proponer las siguientes qüestiones para que los Curiosos se diviertan en resolverlas y se sirvan mandar la respuesta à los puestos donde se vende este Periódico. ◀Metatextualidad

I.ª de Artimetica.

Si 12 hombres construyen una muralla de 30 pies de largo, 6 de ancho, y 3 de grueso en 15 dias, ¿60 hombres en quántos dias construirán otra de 300 pies de largo 8 de alto y 6 de grueso?

II.ª de Algebra.

En Thebas en la calle Praetilis estaba el Templo de Euclia de 76 pies de alto. Opuesto à este se hallaba el de Apolo de 37 pies de elevacion, y à cierta distancia de estos dos Templos estaba un Obelisco, sus tres distancias componian los tres lados de un triángulo. Si se tira una línea de la basa del Obelisco, y se corta la línea entre los dos Templos en ángulos rectos, una que coresponde à Euclia será de 44 36; la otra de 60 44. En esta línea à los 100 pies de distancia del Obelisco se hallaba colocada una estátua de un león de mármol en igual distancia de los topes de los dos Templos y del Obelisco, el que se halló habia sido dedicado por Hércules quando destruyó à Erchino Rey de los Orcamenianos. Se pide qual era la distancia del Leon desde la basa de los Templos, la altura del Obelisco, y además de eso la distancia entre ellos.

III.ª

Se desea que algun Erudito tenga la bondad de dar la paráfrasis de las siguientes expresiones del B. B. P. Clemente XIV. Canganeli.

Decía este Sábio, que el alma gustaba de oir discurrir à los Españoles. El entendimiento à los Franceses. La memoria à los Alemanes. El buen gusto à los Ingleses, y la imaginacion à los Italianos.

El Br. ha trabajado algo sobre estos conceptos y no se atreve por modestia à darlo al Público, confiado de que qualesquier otro pensará con mas finura que él. Si el alma gusta de oir discurrir à los Españoles, desde luego estos satisfarán completamente su gusto; y de aí deduce cosas sublimes, que le parecen impropias en la pluma de un Español. Esta à la verdad ha sido la causa de omitirlo dexándolo para otras plumas que sin manifestar pasion puedan exponer una expresion de una vez favorable à nuestra Nacion.

IV.ª

Question cronológica.

¿Se desea saber el tiempo en que empieza el año, y el modo de hallarlo?

¿Qué de primores no se verán en pocos dias? Ya le parece al Br. que todos los Facultativos se empuntarán à quien primero los resuleve; y en premio ofrece poner su Nombre y Apellido de letras tamañas. ◀Nivel 2

Con licencia en Cadiz: Por D. Antonio Murguia, en su Imprenta calle de la Carne N.6.

Se hallará en dicha Imprenta, y en las Librerías de Pajare, junto las Recogidas, en la de Navarro, junto de S. Augustín, y en la de Comes, calle de la Veronica.