Citazione bibliografica: Antonio Mauricio Garrido (Ed.): "Tercera Carta, que Contiene una Impugnacion, y Respuesta de la Materia Antecedente", in: El Amigo y Corresponsal del Censor, Vol.1\3 (1763), pp. 59-80, edito in: Ertler, Klaus-Dieter / Hobisch, Elisabeth (Ed.): Gli "Spectators" nel contesto internazionale. Edizione digitale, Graz 2011- . hdl.handle.net/11471/513.20.628 [consultato il: ].


Livello 1►

Tercera Carta,
que Contiene una Impugnacion, y Respuesta de la Materia Antecedente:

Livello 2► Lettera/Lettera al direttore► Metatestualità► Señor Pensador, habiendo llegado mi segunda Carta à manos de un Amigo mio, tan curioso, y erudíto como Vmd. verá en su respuesta, he tenido à bien proponersela à Vmd. en mi tercera Carta, y juntamente la satisfaccion, que le doy à su ingeniosa impugnacion; y aunque hace yá tres semanas que me falta Carta de Vmd. con dolor mio, y de todo el Público, que las esperaba con ansia, me ha parecido conveniente proseguir en mi correspondencia, para que esta sea en algun modo como un suplemento de su Obra, que siga divirtiendo à sus apassionados, hasta [60] que Vmd. pueda continuarla, como todos sus afectos lo deseamos. La Carta de mi Amigo es como se sigue: ◀Metatestualità

Impugnacion.

Livello 3► Lettera/Lettera al direttore► Metatestualità► Amigo, y señor: Escrito que es de Vmd. es preciso que sea de mi gusto; pero si mi atencion no me debe privar de mi genial libertad, vendré à decir, que convengo en aprobarle por el estilo, por la claridad, por el método; pero le desapruebo por la materia, por sus razones, y por su objeto. Los cortos instantes que me ofrece la vida de la Corte, no permiten que se fije la contemplacion, y se desembarace el ánimo de objetos forasteros para exponer mi [61] razon, y establecer mi modo de pensar; pero quanto sufre el poco tiempo de esta ligera Carta le mostraré à Vmd. mi piedra desde el Rollo. ◀Metatestualità

Ataca Vmd. no solamente los efectos del luxo de la sociedad, sino tambien los usos necessarios, y las inocentes costumbres de la vida política, como opuestos à la primitiva robustéz de la naturaleza, y como tyranos medios de haberla hecho insensiblemente esclava del arte: este es todo el systéma: vamos por partes: Es falso lo primero, que los usos, y costumbres inocentes, que ha introducido la humana industria, estrechada por las incomodidades de la vida natural, y animal, sean contra su primitiva robustéz. Desde que la [62] misma naturaleza dictó la necessidad de vivir en sociedad, fueron precisos estos reparos, estas comodidades, y estos alivios. Vmd. sabe muy bien, que la primera tendencia de la naturaleza es à su conservacion; con que no pudieron dirigirse estas sugestiones para debilitarla: assi se vé, que la primera ancianidad de que hay memoria en las Historias, fue muy robusta, y vivieron con vestidos, con edificios, y con viandas.

Tambien es falso, que el systéma del luxo bien gobernado sea contra la naturaleza, viviendo sus individuos con las leyes de la sociedad en que hoy estamos. La sociedad tengo yá dicho, que fue una idea precisa, y necessaria de la naturaleza, no solo [63] en el estado infelíz de su corrupcion, pues yo creo que aun en otra providencia sería la sociedad muy conforme à los resortes de la pura naturaleza. Esta sociedad, passando de familiar à política, fue recibiendo leyes conforme à las necessidades de la misma naturaleza; y puesta en este estado, la multiplicacion, y aumento descubrió mas necessidades, y fueron precisos otros tantos medios para conservarla en este aumento: de aquí vino la distincion de los Gremios de la sociedad, de sus leyes, de sus professiones, de sus ocupaciones, de su industria, de sus bienes, de sus derechos, de su gobierno, de su trato, de su comercio; y sobre estos indispensables systémas de la naturaleza yá civilizada, y el principal [64] resorte de la subordinacion de unas à otras Naciones, de unos, à otros Pueblos, y de unos à otros Gremios, se estableció la desigual fortuna de unos à otros, que es el inocente origen de los efectos del luxo, que siendo bien gobernado, mantiene en cierto equilibrio las partes todas del Estado, desde el Poderoso, hasta el Mendígo, para que lo que sobra, lo que abunda, lo que rebosa en aquellas partes del primer orden, se derrame útilmente sobre las partes de la última subordinacion: de suerte, que lo mismo que parece excesso, ò profusion en el Poderoso, viene à ser lo necessario en los de poca fortuna; y aquello sin que podrian vivir unos, sirve para que no perezcan otros.

[65] Tambien es incierto, que aun los blandos hallazgos, y dulces invenciones del luxo hayan debilitado la mejor fuerza de la naturaleza. Amigo mio, es defecto de historia pensar de este modo: desde los Griegos hay memoria de pendientes, de rizos, de calzados, de adornos, de faustos, de viandas regaladas. Los Romanos excedieron, y adelantaron en la mesa, en el vestido, en los edificios, en los baños, en los placéres, en los juegos: ¿Qué me dirá Vmd. si le pruebo, que en aquellos tiempos el uso de helados, las aguas de olor, las mantecas, aceytes, y flores aromáticas se usaron con el excesso que hoy reparamos, y murmuramos? Pues sí, Amigo, todo esto, y mu-[66]cho mas, prueba que el dia de hoy es como fue qualquiera de los siglos de los Héroes; y sobre todo, esto, y mucho mas, tengo que producir contra los censores de las costumbres del siglo, si mi genio declinasse à incurrir en el delyrio de estas calenturas periódicas, sin mas que trasladar un libro escrito por un Abate Italiano, que se empeñó en probar, que el mundo en todas sus partes está hoy como estuvo antiguamente.

Finalmente Vmd. conspira à que los hombres todos viviessemos como viven los Selvages de nuestras Indias, à que estuviessemos mas contentos en las cabernas, que en los edificios; llenos, y cubiertos de escamas, como los peces; pelosos, y cerdudos, como los ossos; y en fin desna-[67]turalizados de nuestra bella, propria, y hermosa figura. ¡Famoso empeño, y digno pensamiento de un hijo de esta naturaleza! Quisiera que me probára, que los hombres en esta constitucion estarían mas robustos, y vivirían mas años. Los Selvages, que hoy viven de esta manera, aun no nos igualan en fortaleza, ni en edad. Esta es verdad incontestable, y que concluye contra el systéma de Vmd. cuya mano besa su Amigo N. ◀Lettera/Lettera al direttore ◀Livello 3

Respuesta.

Livello 3► Metatestualità► Muy señor mio: He visto la respuesta, que me ha llenado de gusto, y satisfaccion, Livello 4► Racconto generale► por ver en ella renovadas mis antiguas ideas de sociedad, y aquellos rap-[68]tos, que en mi primera juventud me sacaron de mi País, y me conduxeron à la Corte, acaso contra mi carrera, destino, y mejor establecimiento, arrastrandome tanto las ultimas inútiles invenciones de los hombres, que entonces para mí solo era hábil, erudíto, y de buen gusto el que iba mejor peynado, ajustado, y con bueltas de punto de Inglaterra; solo era muger discreta la que llevaba el mejor pitiboné, la mas rica piocha, y el tacon mas à la Parisiense, mirando con asco, y con desprecio el antiguo gabán de mi lugar, la balona de los Alcaldes, el calzon de follaje de los Labradores, y el moño recogido de las jovenes del País; y arrastrado de la dulce consonancia de los violines, olvidé el sencillo, y antiguo ruido de los panderos, hasta que [69] la experiencia de una larga observacion de un trato interior con semejantes personas, me fue poco à poco infundiendo, con el desengaño, el juicio que me faltaba, y formando en mí un hombre natural, y tanto, que mis ideas presentes meditaron el systéma de mi segunda Carta dirigida al Pensador de Madrid, que Vmd. tanto reprueba en la suya. ◀Racconto generale ◀Livello 4

Para cuyo contexto he de suponer ante todo, que no son mis ideas renovar una comunidad de gentes en todo iguales, como Lycurgo con sus Lacedemonios; ni establecer una libertad odiosa, como Wiclef, ni mucho menos destruir toda gerarquía política, como Jorge de Fox, y Guillermo de Pen, y los demás Auxiliares de los Convulsionistas. Tampoco pretendo establecer un hombre [70] tan desnudo de artificio, como Juan Baptista Rufó en su tomo del Hombre Natural; pero tampoco le quiero tan acomodado à las invenciones, y costumbres buenas, y malas de su País, como el famoso Montesquiu: no soy hombre tampoco que diría tantas picardias à Nemrod, como le dice Adán en el Parayso perdído de Miltón, quando passa por su aduana entre los demás Inventores de las Artes, solo por haber sido este el Fundador de los Imperios: soy enemigo declarado del Espinosa, de Uriel Acosta, y de otros muchos, que se han empeñado en destruir la subordinacion de los hombres.

Tampoco estoy tan falto de historia, que ignorasse quando escribî, y reprobé el uso de los pendientes, que estos no solo traían su origen de [71] los Griegos, como Vmd. con su erudicion quiere enseñarme, sino que estaba harto de leer el passage del Genesis, en donde consta, que yá los usaban las mugeres del Pueblo de Dios, quando se los entregaron à Arón para la fábrica del Becerro; y aunque de passo diré, que no constando este uso de los pendientes en toda la Escritura, Livello 4► Exemplum► hasta la salida de los Israëlitas de Babylonia, se puede inferir, que fue una peste, que los abandonados, artificiales, y supersticiosos Egypcios pegaron à aquel Pueblo inocente, que hasta entonces guardó las naturales, felices, y santas ideas de sus antiguos Patriarcas. ◀Exemplum ◀Livello 4

Y empezando ahora la respuesta que debo dár à la de Vmd. digo, que yo no repruebo todo genero de artificio; porque siendo es-[72]te hijo legitimo de la razon, y del discurso, séria negar de un golpe à el hombre racional, lo que por razon de instinto no puedo negar à los mismos brutos; antes bien solo he concebido en mis ideas un modo de conservar sobre un pie mas felíz, y mas abundante, no solo la sociedad en general, sino el método del Gobierno sobre que nos hallamos, para lo qual voy à formar un hombre sano, robusto, fecundo, y oficioso en los interesses mas útiles del Público, y el Monarca.

¿Y para esto serà possible passar en silencio algunas costumbres de nuestros artificios, las quales se oponen enteramente à nuestra salud, y robustéz? Livello 4► Racconto generale► Por exemplo, empezando por la primera hora de nuestro nacimiento, se podrá negar, que la sujecion, y violenta li-[73]gadura de un niño fajado al antojo de un adulador, cuya condescendencia pone en el mayor estrecho el primer instante de la vida, à titulo de que el niño salga con un cuerpo derecho, piernas bien formadas, y ayre de cintura, estrechando aquellos tiernos conductos por donde empieza à circular el balsamo de nuestra sangre, cuyo libre tránsito es absolutamente la mejor disposicion de nuestra vida, poniendolos en estado de que hagan un curso mas tardo, y perezoso; resultando de aquí muchas veces algunas enfermedades, y muertes desconocidas en las criaturas, cuya inquietud, y llanto es bastante indicio de la repugnancia, que esta invencion hace à la naturaleza? ◀Racconto generale ◀Livello 4

Livello 4► Racconto generale► ¿Aprobará Vmd. por sano, bueno, y acomodado à perfecionar [74] nuestra salud, y robustéz, el abuso de los corbatines, y ligaduras de las medias, con las quales un Petimétre, que quiere llevar buen color en la cara, y bien acicaladas las piernas, se dá un garrote voluntario, que surte los mismos efectos, que dexo dicho de las fajaduras de los niños? ◀Racconto generale ◀Livello 4 Livello 4► Racconto generale► ¿Y podré yo passar en silencio, yá que Vmd. quiere oirme, la mala obra que nos hace el uso de las cotillas, las quales estrechan de modo el seno de nuestra primera habitacion, que apenas hay quien no vea en ellas el perjuicio de la fecundidad, y desfalco de la robustéz, y formacion de nuestra especie? ¿Se halla por ventura con tanta abundancia la porcion de hombres afeminados, y contrahechos en los Países inocentes, donde no ha llegado el veneno de esta moda, como [75] en la Corte, en donde está tan estendida? Yo no sé quien podra aprobar está [sic] invencion de calabaza, que à titulo de imitar su cintura, destruye la generacion la robustéz, y naturaleza. ◀Racconto generale ◀Livello 4

Yo no reprehendo à ningun Zapatero porque haga botas, y zapatos, que no se rompan, ni se calen tan presto, sino porque ponga à las mugeres unos tacones, que ocasionan tanto genero de caìdas; yo no me meto con un Sastre, que haga capas, chupas, casacas, y calzones, sino que ponga en ellas unos ribetes infructuosos, que cuestan mas, que lo que nos abriga, y nos cubre, y que lo haga de modo, que nos estreche, y quite la libertad de nuestro cuerpo, à titulo de moda; yo no digo nada à un Platero, ò Cerrajero, que haga cucharas, pla-[76]tos, y tenedores, llaves, cerrojos, cuchillos, tixeras, espadas, escopetas, y demàs cosas, que son buenas, precisas, y loables en las presentes circunstancias de sociedad, diferencia de Monarquías, y interesses en que nos hallamos; solo sí repruebo las piochas, los dijes, y monaditas, que nos cuestan tanto, y tan poco nos sirven, y aprovechan.

Y aunque Vmd. quiera decirme en respuesta de esto, que todo es necesario para estender mas, y mas el comercio, traer assi mas número de interesses, y habitantes à las Monarquías, y Gobiernos; con todo tengo por mejor, y mas útil el úso de el trabajo de las primeras materias cuyo comercio, como mas necessario, es siempre mas seguro, socorrido, y deseado. [77] El ingenio de los hombres, desvelado en à veriguar lo útil, y necessario, es una cosa loable en todas circunstancias; y yo jamás podría reprobar el úso de la Agricultura, de las Fabricas de Texidos necessarios, de las Pastorías, y Crias de Ganado, sin volverme loco primero: Vmd. hace mucho caso de la expression en que digo, que los hombres se hallan hoy esclavos del actual artificio; pero ha de notar con sinceridad, que solo hablo de el artificio, que repruebo.

Yo no me meto con los Albañiles, que hacen las Casas donde vivimos, que no lo hemos de hacer en las cuebas, como los Zorros; solo sí con los afeminados inventores de dár mas precio à las colgaduras, que à las paredes; con aque-[78]llos, que son mas Abogados de la prespectiva, que de la realidad; aquellos, que nos quieren meter el frio, y el calor por los ojos: yo no repruebo el uso de los Coches en los casos de necessidad, è por vejez, por enfermedad, ò distancia; pero sí veo los inconvenientes, que acarrea quando se hace por costumbre en toda edad, estacion, ocupacion, y circunstancias: conozco muy bien que hay tales intemperies, que no se pueden resistir sin abrigo; pero conozco por la experiencia, que el passar algunos trabajos nos es muy útil para la salud, y duracion de la vida.

Bien persuadido está sin duda de esta doctrina el Rey de Prusia, à quien hemos visto fiado à las intemperies en el discurso de la guerra, habiendo conservado su salud en mejor punto, y equilibrio, que [79] muchos de sus Vassallos en las Estufas de Berlin; y bien sabe Vmd. mejor que yo, porque está mas cerca, que dentro de casa tenemos igual exemplar, con iguales, y aun mas felices resultas; pero la materia es por sí tan clara, y verdadera, que no necessita de mas exemplares, que una atencion natural, y desnuda de las preocupaciones, que suele imprimir la costumbre, y el arte.

Y assi Vmd. crea lo que quisiesse, sienta lo que le parezca, defienda por capricho, ò empeño lo que se le antojasse, yo seré siempre de sentir, que la reforma de el luxo, que repruebo, es muy útil à la sociedad, porque ella contribuirá à hacer un hombre de bien, un hombre útil, un hombre fecundo, un hombre natural, un hombre viejo, un hombre honesto, sóbrio, [80] prudente, y comedido, un buen Soldado, un buen Vassallo, y sobre todo un buen hijo de nuestra naturaleza, que se fia de su Madre, que no la tiene preocupadamente por enemiga, que la estima, que la venera, y que se abandona en sus brazos, sin desconfianza, ni miedo; un hijo bien criado, que la obedece, y no vá contra sus consejos interiores, que no resiste sus primeras ideas, y que hace alguna reflexion sobre sus movimientos indeliberados, siguiendo sus pisadas inocentes en todo aquello, que no sea repugnante à la ley del espiritu, y dictamen de la razon. ◀Metatestualità ◀Livello 3 ◀Lettera/Lettera al direttore ◀Livello 2 ◀Livello 1