Référence bibliographique: Joseph Álvarez y Valladares [José Clavijo y Faxardo] (Éd.): "Pensamiento XXIX", dans: El Pensador, Vol.3\029 (1762-1763), pp. 29-58, édité dans: Ertler, Klaus-Dieter (Éd.): Les "Spectators" dans le contexte international. Édition numérique, Graz 2011- . hdl.handle.net/11471/513.20.604 [consulté le: ].


Niveau 1►

Pensamiento XXIX

Niveau 2► Metatextualité► Otro Discurso mas proprio del tiempo me havia propuesto dàr à luz en esta semana; pero me lo impide la falta de salud. Serìa necessario coordinar, y pulir la materia, que està casi informe, y no me hallo en disposicion de practicarlo. No faltarà ocassion, en que pueda hacerlo cómmodamente. Por ahora darè una Carta, que dias hà se me embiò, y de que podrà sacarse mucha utilidad, si se quiere hacer de ella el uso, que es debido. ◀Metatextualité

A

Niveau 3► Lettre/Lettre au directeur►

Carta Instructiva à una Señorita recien Casada.

Ya que se ha passado la fastidiosa, è importuna tarèa de hacer, y recibir visitas con el motivo de vuestra boda, entrais ahora, [30] Señora mia, en un genero de vida, en que havreis menester mucho consejo, para evitar el caer en un gran numero de errores, vanidades, extravagancias, y locuras, à que està, comunmente hablando, expuesto vuestro sexo, y mas particularmente las personas de èl, que tienen mas viveza, y espiritu: semejantes en esto à las flores mas delicadas, que son las primeras, que aja el frio.

El amor, que todos tenemos à la libertad, impedirà quizà que mis advertencias hagan impression en vuestro espiritu. Acaso no podreis sufrir un yugo, que, aunque ligero, no os haveis impuesto vos misma; y no me admirarìa, conociendo, que esta indocilidad es naturalissima al espirtu humano; pero haviendo vuestro padre despojadose de su autoridad, y hecho [31] que solo os persuadiessen vuestra conveniencia, y su ternura, corresponderiais mal à ésta, si no hallasse en vos una justa, y permanente conformidad.

La estrechissima amistad, que siempre he tenido con vuestros padres, y la particular estimacion, que me merece algunos años hà el que estos han elegido para esposo vuestro, me han hecho desear mucho tiempo hà està felìz union; porque siempre esperaba yo, que vuestro buen genio, pronto à dirigirse por los sabios consejos de un buen amigo, os haria con el tiempo digna de tal marido.

Acierto fuè sin duda de vuestros padres no introducirnos mucho en las vanidades del mundo; pues por esta razon haveis huìdo muchos malos passos, en que otras han dado, y consiguientemente teneis [32] menos dañosas preocupaciones de que desimpressionaros; pero no obstante, erraron, como generalmente sucede, en el descuido, con que tomaron vuestra instruccion, sin cuyo beneficio es impossible adquirir, ò conservar el cariño, y la estimacion de un hombre sabio, que se cansa presto de hacer el papel de enamorado, y de tratar à su muger como en el tiempo del galantèo; pues en ella no busca yà un Cortejo, sino una prudente compañera, y una amiga verdadera para mientras viva. Por cuya razon debe ser vuestro principal cuidado habilitaros para aquellos oficios de esta verdadera amistad, en que, mientras lo necessiteis, no dejarè de ser vuestro Director, dandoos el conociemiento de lo que debeis huìr, y de lo que estais obligada à executar.

[33] Mas cuidado, Señora, con no despreciar, ni olvidar mis instrucciones, de las quales sacaréis, no solo hacer un respetable papel en el mundo, sino conseguir vuestra propria felicidad, y de la persona, que debe ser objeto principal de vuestro cariño, que es vuestro esposo.

Niveau 4► Esto supuesto, debo en primer lugar suplicaros os vayais con mucho tiento en no borrar de vuestro semblante aquellas señales de modestia, que ofrece una Doncella. Hétéroportrait► Es cosa comun en las Señoritas recien casadas tomar un cierto atrevido modo de mirar, y un cierto libertinage de locucion à los primeros dias de su boda, que parece intentan dàr à entender à todo el mundo, en qualquier concurrencia, que yà han dejado de ser doncellas, y por consiguiente, que [34] las honestas modales, que las adquirian el respeto de todos, quando solteras, no eran mas que una fingida apariencia, y una violencia terrible, que hacian à su natural propension. Juzgan con esto adquirir el comun aplauso; y es tan al contrario, que si se junta el voto de los hombres sabios, todos se hallaràn en favor de aquellas, que despues de casadas han puesto todo su cuidado en duplicar la modestia, y el recato, que las hacia respetables quando solteras. ◀Hétéroportrait

Debo tambien seriamente advertiros, pongais cuidado en que no se os deslice la mas minima expression de terneza con vuestro marido, á vista de otro, sea quien fuere, por mas que os le hagan familiar las estrecheces del parentesco, y aunque sea la criada de mayor confianza, y estimacion vues-[35]tra; porque este extravagante proceder es en tanto excesso odioso, y mal parecido à las gentes de mas cultura, y juicio, que solo se señalan dos causas de estas importunas cariñosas expressiones: una es la afectada hypocresìa; y la otra tiene tan mal sonante nombre, que queda mejor explicada no dandola ninguno. Si se ha de hacer alguna diferencia, sea la de que en casa, y fuera de ella, vuestro marido sea pospuesto à los demàs en las comunes concurrencias; pues quando hay otros sugetos, tienen éstos mejor derecho à ser preferidos à èl en todas las exterioridades de civilidad, y distincion. Ocultad vuestra estimacion, y amor en lo interior de vuestro pecho, y guardad las afectuosas miradas, y los amorosos dicursos para aquellas horas que os quedan por vues-[36]tras en las veinte y quatro de que consta el dia; pues son tantas, que bastan à explicar en ellas la mas bien sentida passion, con mas ternezas, y expressiones, que las que solo puede hacer tolerables una Novela.

Hétéroportrait► Huíd, Señora, de imitar la conducta de aquellas Damas, que afectan una desaforada inquietud, si su marido falta de casa: se estremecen al mas minimo golpecito, que dán à la puerta: no dejan un instante de tocar la campañilla llamando à los criados, para que abran à su Amo: no quieren comer, ni cenar, si no ha venido el esposo, por estár convidado; y quando llega, le hacen un ridiculo recibimiento entre reprehensiones, y cortesìas, examinando dónde estuvo, y otras impertinencias, que hicieran parecer mejor, y mas cómmodo haver ele-[37]gido por muger una Beata. ◀Hétéroportrait

Hétéroportrait► Del mismo jaèz son otras, que quando hacen algun viage sus maridos, desde cada Lugarcito es fuerza recibir una Carta, só pena de que si falta les acomete infaliblemente el accidente histerico, porque la molesta penalidad de los vapores es yá essencial constitutivo de las Damas; y sobre esto se ha de pactar à la despedida un dia fijo para la vuelta, tan indispensablemente, que ni la casual ocupacion, ni la impensada enfermedad, ni el repentino accidente, han de anular el convenio; porque à ninguno de estos irremediables acasos perdona la estipulacion. Y puedo assegurar sobre este punto, segun lo que prácticamente tengo observado, que las que hacen mayores extremos de dolor por la ausencia de sus maridos, son las que de buena gana [38] darian las mejores albricias al primero, que les tragesse la noticia de que se havian estos roto el pescuezo en el camino. ◀Hétéroportrait

Temo enojaros, si os aconsejo minoreis un poco aquella violenta passion por el rico adorno, tan dominante en vuestro sexo. A la verdad parece un poco duro, que adornandose las mugeres con el fin solo de agradar à los hombres, no estemos en este punto los hombres del mismo parecer, que las mugeres. Pero me atrevo à assegurar, que nosotros hariamos una baja considerable en las telas para adorno de su hermosura, à trueque de que las Damas hiciessen un razonable aumento en el cuidado de su instruccion, para adorno de su entendimiento; porque la parte satyrica de nuestro sexo bien cree no haver impossibilidad alguna en que [39] una Dama estè muy bien compuesta, y muy mal cultivada; y estos mismos estàn en que, por lo comun, la habilidad de una Señora, no alcanza à saber componerse, y cultivarse à un mismo tiempo. Sobre tan delicado assunto solo añadirè lo que dijo un Caballero muy gracioso, hablando de una dama, tan ilustre, como necia; esto es, que solo podria serle tolerable, si la cortáran la cabeza; porque su lengua le molestaba las orejas, y su pelo le ofendia las narices.

Es indispensable daros algun consejo para elegir comunicaciones: punto de tanta importanica, como el que mas, para el regimen de vuestra vida. Si vuestro frequente, y comun trato es entre Damas iguales, y superiores à vos, con tal, que éstas conserven su buena fama, [40] procuraos mantener en su amistad, y ésta en el mundo passarà por buena compañia; pero pienso, que os serà no poco dificil escoger amistades en vuestro sexo, que no os pongan en manifiesto peligro de contraher alguna especie de ligereza, afectacion, vanidad, locura, ò vicio. El mas seguro medio de tratar con ellas serà formar una alta resolucion de proceder por un extremo directamente opuesto à quanto digan, y hagan; y pienso será ésta una buena regla general, que admitirá poquissimas excepciones. Debereis, pues, mostraros opuesta à vuestras amigas en las instrucciones, que dán à las recien casadas, v.g. para gobernar à sus maridos: en las diferentes relaciones, que os harán de su conducta particular en este punto, para que os inciteis à su imitacion: en la critica, con que [41] castigan en las otras el proceder contrario: en las direcciones, y arbitrios, que os sugerirán, para salir victoriosa en qualquier desazon, queja, ò disputa con vuestro esposo: en los artificios, que os insinuarán, por medio de los quales descubrais facilmente la parte por donde flaquèa, y descubierta ésta, llegueis à saber, quándo conviene usar de la adulacion, y blandura, para engañarle, quándo de lagrimas, suspiros, y congojas para enternecerle, y quándo, en fin, de la soberanìa, y dominio para rendirle. En estos, y en otros mil casos será un prudente acuerdo conservar en la memoria quantas lecciones subministraren de éstas para executar todo lo contrario.

Créo muy bien, que la autoridad de vuestro marido podrá conseguir el justo fin de que el comer-[42]cio de visitas sea el menos, que quepa en lo possible. Media docena de tontas son muy bastantes para amigas, y sobra visitarlas dos veces al año.

La Tertulia en casa, si pudiesse ser, mejor es se componga de hombres, que de mugeres. Jamàs he conocido muger de mediano talento, que anhelasse amistades de su sexo. Quando hay de uno, y otro con eleccion, y que hace cada uno lucir sus mejores qualidades, confiesso, que podrà haver una hermosa variacion de civilidad, y benevolencia, à que si se añade un poco de talento, se conseguirà hacer agradable la concurrencia, y qualquiera otro entretenimiento, que ella disponga, y facilite. Pero una junta de mugeres solas, es una escuela del error, y de la murmuracion; y serà fortuna no venga à [43] serlo de cosas aún peores.

Los hombres, que hayan de frequentar vuestra casa, deberàn ser eleccion de vuestro marido, no recomendacion de alguna amiga; porque éstas os introduciràn sin duda alguna hombres vanos, è insolentes, que en vez de proporcionar vuestra diversion, turben vuestra quietud; y el distinguir à estos de los hombres de juicio os harà gastar mucho tiempo, y os costarà mucha fatiga.

Jamàs admitireis à vuestro consejo secreto una criada favorita, que logre entreteneros con historias de aquellas amas, que antes que à vos ha servido: que os cuente sus diversiones particulares, y los adornos de que usaban: que os acuerde el dote, que haveis llevado, y lo poco que os es licito expender de èl en vanas profusiones. No la [44] permitais, que en las desazones domesticas tenga el derecho de apelacion desde el justo tribunal de vuestro esposo à la sala de vuestra dominada benignidad: no recibais criados por su recomendacion, ni los despidais por sus influxos. No deis á sus insinuaciones tal autoridad, que lleguen à ser poderosas para enemistaros con vuestros mejores amigos, y para pintaros todos los lances con los mas falsos colores, que le dicte su malignidad. Y finalmente, huid de que una criada, por favorita, venga à ser el manantial, y el origen de todos los alborotos, los chismes, las desazones, y los escandalos de vuestra casa.

Hétéroportrait► Serà, en suma, vuestro principal cuidado, y vuestra primera obligacion adquirir, y conservar la estimacion, y el cariño de vues-[45]tro marido, yà que estais casada con un hombre de buena educacion, de admirable doctrina, de excelente entendimiento, y de delicadissimo gusto.

Verdad es (para mayor furtuna vuestra) que á estas bellas qualidades, que le adornan, acompaña una gran modestia, una dulzura de genio, que le hace sociabilissimo, y una extraordinaria natural disposicion, que le inclina à la moderacion, y à la virtud en todo: pero ni su buen genio, ni su virtud seràn bastantes à poneros en possession de su aprecio, mientras no comprehenda que es el principal conquistador de sus estimaciones vuestro merito personal; y aunque èl no sea capaz de daros un mal trato, vendrà no obstante con el tiempo à miraros con un ayre de indiferencia, ò de desprecio acaso, que os haga passar [46] una infelìz vida, si no podeis suplir la pérdida de la juventud, ò de la hermosura, con otras prendas mas duraderas, y mas substancialmente recomendables. ◀Hétéroportrait

Pocos años os quedan de ser joven, y hermosa á los ojos del mundo, y poquissimos meses de ser todo esto à los de un marido, que no es insensato. Yo espero de vuestra discrecion, que no soñareis en afianzar la estimacion de vuestro esposo à fuerza de aquellos amorosos desatinos, y manìas, à que siempre diò, y dará un pronto sin el matrimonio. Fuera de que vuestro casamiento ha sido hecho con beneplacito comun, por un prudente, y justo trato, sin que en èl haya tenido parte alguna aquella ridicula passion, que debe su existencia à las Novelas, y solo reside en los Thea-[47]tros Comicos.

Conviene, pues, por esto, que hagais quantos esfuerzos estén en vuestra mano, para adquirir algun grado de aquellas perfecciones, que vuestro marido aprecia mas en otros, y que le hacen à èl apreciabilissimo entre todos. Y assi debereis primeramente perfeccionar vuestro entendimiento, siguiendo sin discrepar un punto el méthodo de estudio, que yo os dixere, y aprobáre. Es necessario hacer una coleccion de historias, viages, y otras materias, que yo os propusiere, y recomendáre, y emplear en su lectura algunas horas del dia, usando de algunos extractos para ayudar la debilidad de la memoria.

Debereis, à mas de esto, procurar la amistad de personas de ingenio, y de doctrina, para que su conversacion, y trato os vaya [48] disponiendo à corregir vuestro gusto, y modo de pensar. Y quando huviereis logrado distinguir el talento, y gustar del ingenio de los otros, llegareis con el tiempo à pensar correctamente por vos misma, y à ser á vuestro marido una juiciosa, y grata compañera.

Esto producirà en vuestro esposo un fundamental, y prudente amor, y os ganarà una estimacion, que no os podrà disminuìr la vejèz. Consultarà vuestro dictamen, y opinion en las cosas de mayor importancia, y sereis capaces de entreteneros el uno al otro, sin tener necessidad de buscar la conversacion de un tercero para divertiros. Los dotes de vuestro espiritu le haràn mas recomendable vuestra persona; y no os parecerà, por falta de diversion, molesto, y fastidioso el tiempo que esteis solos.

[49] Por mas que yo me siento poco favorable en lo general á vuestro sexo, me ha movido muchas veces à compassion el vèr precisada la dueña de la casa à levantarse de la mesa immediatamente que se diò fin à la comida, ò á la cena, y hacer gremio separado como si las mugeres por razon de su sexo dexassen de ser racionales, ò como si fuesse máxima establecida, que las mugeres hayan de ser incapaces de assistir à todas las conversaciones. En una sala, por exemplo, donde se junta un numero de hombres, y mugeres, si aquellos discurren sobre algun assunto en general, para procurar un passatiempo comun con alguna utilidad, no aprecian éstas mas ser admitidas al discurso, que el entretenerse, haciendo corro á parte en un rincon separado, contandose unas á otras los pre-[50]cios, y elecciones de las telas, y guarniciones, ò refiriendose quáles vestidos les han parecido de buen, ò de mal gusto en la Iglesia, ò en el Theatro.

¡Pues què es vèr cómo en una visita particular de solas mugeres, despues de los primeros, y mas comunes cumplimientos, cada una por su turno hace caer la conversacion sobre la bata, el vestido, el aderezo, y las demàs zarandajas, que las adornan, como si el unico negocio de su vida, y todo el interès del público dependiesse del corte, ò del color de su vestido!

Assi como dicen los Theologos, que hay muchos à quienes les cuesta mas irse al Infierno, que les costarìa emprender el recto camino para salvarse; de la misma manera muchas emplean mas idèas, [51] aplicacion, y memoria para ser necias, que las que serìan suficientes para hacerse sábias, útiles, y prudentes.

Hétéroportrait► Quando me pongo à reflexionar sobre esto, me falta poco para pensar, que las mugeres no son criaturas racionales, sino otra cierta especie de animales, poco superiores à las monas, que estas aún son mas festivas que ellas, y por fin son animales menos perjudiciales, y de menos gasto, y aun acaso capaces tambien de adquirir con el tiempo un tolerable discernimiento del paño, y de la seda; y yo juzgo les deberìan igualmente convenir tales estofas. Passe por imaginacion, y sin perjuicio del decoro debido; pues yá se vé, que no puede tener mas sentido, que el de una chanza, y que muchas son acreedoras à los mayores elogios. ◀Hétéroportrait

[52] Yo quisiera, Señora, mirasseis el adorno exterior de vuestra persona, como una indispensable locura, à que es forzoso acomodarse, segun los tiempos; y assi he notado le miran quantas mugeres de entendimiento he conocido. No por esto os aconsejo, que abandoneis absolutamente la moda; pero sì que entreis en ella la ultima de todas, y lo menos que os sea possible.

Tambien espero, que vuestros vestidos seràn un grado menos costosos de lo que puedan sufrir vuestras conveniencias, y procuareis poner en vuestro corazon un libre desprecio de todas las distinciones, que os pueda dár el mas rico, y sobresaliente vestido, assegurada de que ni os harà mas rica, ni mas hermosa, ni mas joven, ni de mejor genio, ni mas virtuosa, ni mas [53] sábia, que si estuviera puesto en un palo, ò colgado de una percha.

Si os halláreis en compañia de hombres doctos, y estos discurriessen sobre Artes, y Ciencias, que estèn fuera de la esfera de vuestra comprehension, mas haveis de ganar todavia oyendolos, que de todas las sandeces, y extravagancias, que son assunto de las conversaciones de vuestro sexo; pero si al passo que doctos, son politicos, rara vez emprenderàn materia, en que no debais ser oyente, y terciar en la conversacion à vuestro tiempo. Si hablan de los usos, y costumbres de diversos Paìses, de los viages à las mas remotas Regiones, del estado del proprio País, ò de los hombres grandes Griegos, y Romanos: si hacen critica de los Escritores, Españoles, Italianos, y Franceses en [54] verso, ò en prosa; ò si discurren sobre la naturaleza, y terminos de las virtudes, y los vicios, es vergonzosa cosa en una señora de distincion no gustar de tales discursos, y no aprovecharse de ellos, y procurar, leyendo, y preguntando, tener tambien su parte en semejantes Dialogos; antes que separarse à un lado à consultar con la amiga mas immediata sobre el nuevo surtido de abanicos que vino de fuera del Reyno.

Hétéroportrait► Tambien es bastante digno de admiracion, que apenas entre mil señoras de alta esfera haya algunas, à quienes hayan enseñado à leer, y entender con perfeccion su lengua patricia, y à quienes hayan dado las instrucciones, que basten, para formar juicio de los mas faciles libros escritos en su proprio idioma: ¿cómo havrà paciencia, para oirles leer en alta voz una Comedia, ò una No-[55]vela, quando es preciso, que qualquier palabra, fuera de la vulgar locucion, les sirva de un notable embarazo? Pero què milagro serà esto, si desde su niñez abandonaron de tal suerte su instruccion, que ni aun à deletrear las enseñaron, y despues se impossibilitan de aprender en toda su vida otra cosa que inutiles vagatelas? ◀Hétéroportrait Por esto os aconsejo leais en alta voz alguna cosa todos los dias delante de vuestro marido, si lo permite; ò si no, delante de otro qualquier amigo, que sea capaz de corregiros; pero no delante de otra muger, que no pueda conocer los defectos, y que dexandoos con los vuestros, os enseñe los suyos. Y en quanto á la Ortographia, leyendo con reflexion, os ireis imponiendo en ella lo suficiente.

Hétéroportrait► Estoy muy bien con que las mugeres, que comunmente se distin-[56]guen con el rumboso titulo de Literatas, hayan perdido todo el credito de tales por su importuna loquacidad, ò bachillerìa; y mucho mas por la satisfaccion, que adquieren de sì mismas, à poco que les parezca sobresalir entre las otras: pero para este achaque es el mas util, y facil remedio reflexioneis alguna vez, que por mucho trabajo que hayais podido emplear, en linea de literatura, jamás llegareis à saber tanto, que merezca desvaneceros. La lectura à que yo intento conduciros, solo podrà mejorar vuestro talento, y éste tambien lograrà enmendarse por medio de la prudencia, y discrecion en todo.

El falso méthodo de estudiar y la mala eleccion de libros, es la causa de que aquellas Señoras, llamadas Literatas, hayan salido tanto mas necias, quanto ha sido mayor [57] su mal dispuesta aplicacion à la lectura. Y por esto es de mi incumbencia dirigiros mas rectamente: empressa à que me conjeturo aproposito; porque he empleado mas tiempo, y ha tenido mas ocassiones que otros, para observar, y descubrir el origen, y causas de donde proceden las locuras de vuestro sexo. ◀Hétéroportrait ◀Niveau 4 ◀Lettre/Lettre au directeur ◀Niveau 3

Metatextualité► Lo demás el Martes proximo.

Señores. Sin embargo de las protestas, que tengo hechas en otros de mis Discursos, no puedo conseguir, que Vms. se persuadan à que las criticas, que hago de los vicios, no tienen persona alguna determinada por objeto, y que ninguna cosa procuro con mayor cuidado, que el no hacer retratos, que puedan parecerse. Ahora vuelvo à hacer la misma protesta; pero por la ultima vez. Conozco poquissimas personas en la Corte, y son muy pocas las casas en que entro. La mayor parte de las pinturas, que he hecho, han sido de capricho; bien que fundadas sobre las noticias, que he [58] oìdo à varias personas, que miran con horror el abandono de las costumbres. Nada debiera ser mas lisonjero para quien solo buscasse aplausos, que el que se conociessen las personas, que havia querido copiar, pues serìa prueba de estàr hechos con alguna perfeccion los retratos. Yo no soy tan humilde, que me mortifiquen los elogios; pero decláro, que no los quiero à este precio. Puedo assegurar, que no conozco, ni aun de vista, la mayor parte de los sugetos, à quienes se assegura he querido criticar; y que quando los conociesse, y tratasse, y quisiesse satyrizarlos, no tengo alma tan baja, que valiendome de un vicio, que reprehendo en los otros, mezclasse esta zizaña en unos Discursos, que dedico à la pública instruccion. Crean Vms. lo que gusten: yà basta de justificarme. Sensible me serà el vèr que todavia se me tenga por sospechoso en una materia, à que se opone mi carácter. Pero si esta nueva protesta no bastáre para que se me créa, acabarè de conocer, que la malignidad es inflexible, y que un vicio atacado se liga con otros vicios. ◀Metatextualité ◀Niveau 2 ◀Niveau 1