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Zitiervorschlag: Anonym (García de Cañuelo, Luis; Pereira, Luis Marcelino) (Hrsg.): "Discurso LX", in: El Censor, Vol.3\060 (1784), S. 209 -223, ediert in: Ertler, Klaus-Dieter / Hobisch, Elisabeth (Hrsg.): Die "Spectators" im internationalen Kontext. Digitale Edition, Graz 2011- . hdl.handle.net/11471/513.20.405 [aufgerufen am: ].


[209 ] Ebene 1►

Discurso LX

Zitat/Motto► . . . . . Ridiculum acri
Fortius et melius magnas plerumque secat res.

Horat. Satyr. 1. 10. v. 14.

Mejor se cortan y mas fuertemente
Por medio de burla los abusos,
Que tratandolos grave y agriamente. ◀Zitat/Motto

Ebene 2► Ebene 3► Brief/Leserbrief► Señor Censor.

Muy Señor mio: ya tendrá Vm. algunas noticias de Don Antonio Filantropo. Este buen Cavallero habiendo formado un Discurso Philosofico y Politico, en el qual pretendia demostrar la injusticia con que algunas Provincias [210] de España tratan à los Zurradores y Curtidores teniendolos envilecidos; y el perjuicio grave, que de esto se sigue al Estado, esto es, al resto de los demás Conciudadanos, ha querido oír mi dictamen en este punto. Yo, que con mis amigos sigo puntualmente el precepto de Horacio Vir bonus, et prudens, &c. aprobé el escrito despues de haber hecho en él algunas ligeras correcciones. Pero le pronostiqué que si conseguia el fin que se proponia, se conciliaria seguramente el odio de todos los demás Artesanos, que se creerian deshonrados, viendose iguales à un cuerpo de gentes habidas hasta aqui por infames. Mi amigo que se precia de Filosofo, esto es, de despreciador de las ridiculas opiniones del vulgo, no se detuvo en su designio. Y vé aqui que pasado algun tiempo, me escribe lo siguiente.

Ebene 4► Brief/Leserbrief► Amigo mio: mi Papel ha tenido el efecto que podia desearse en favor de la humanidad. El Govierno ha escuchado mis vozes; y de repente veo à mis ojos un numero considerable de Ciudadanos vir- [211] tuosos pasar del estado miserable del abatimiento y la ignominia à la clase de vecinos honrados. ¡Qué gloria para mí haber roto las barreras de la injusticia, y abierto de un golpe un manantial de riquezas para el Público! Vm. sin duda ha padecido equivocacion en su pronostico. Los demás Artesanos no solo viven tranquilos sino que se creen en obligacion de conceder su compañia, su trato, su amistad à unos hombres laboriosos, à quienes el Monarca tan francamente ha honrado. Ebene 5► Fremdportrait► Pero en medio de esto no me faltan enemigos sin comparacion mas temibles. Un buen numero de personas, que enamoradas de las virtudes de sus antepasados no son libres para ocuparse en otra cosa que en contemplar sus imagenes: otro de aquellos que siendo hijos de Artesanos honrados parecen haber abrazado la ociosidad para velar religiosamente sobre la limpieza de las cenizas paternas: otro de los que porque no se crea que se han mezclado alguna vez con la ultima clase, afectan mirar con desden à todos los que no juzgan sus iguales: otro de aquellos que [212] aspirando à la Apotheosis en vida, exigen adoraciones de lo que ellos llaman canalla, gente ruin, pueblo bajo: algunos que anteponian conservar un borron en su familia, à la dura suerte de perder derechos que disputaban: otros, en fin, que parecen tomar cada dia cierta dosis de espiritu antiministerial para (permitame Vm. esta metafora poco decente) arrojar flemas contra qualquiera nueva providencia del Govierno; todos estos claman que yo he deshonrado la Nobleza. Asi han hecho contra mí una acusacion formal; me han dirigido papeles anonimos; han intentado perderme en mi carrera; y lo que es peor todavia, me han levantado los testimonios mas infames: siendo (lo que Vm. no podrá oír sin admiracion) algunos de mi estado los que mas se ensangrentaron contra mí. Yo soy insensible à estas baxezas. ◀Fremdportrait ◀Ebene 5 ¿Y por ventura podria resentirme de ellas, habiendo mi escrito logrado la aprobacion de un gran numero de personas muy ilustres, colocadas en el pueblo mas culto de España, que conocen y aman efectivamente los intereses de su Patria? Mas porque no [213] se alucinen tal vez algunos menos cautos, sospechando si me ha movido algun fin particular, convido ante todas cosas à mis enemigos, à que señalen en mi ascendencia un solo menestral, no solo de los oficios que ellos llaman viles, sino tambien de los honrados. Despues de esto digo, que no quiero encapricharme en mi opinion, y que si he errado, desde luego estoy pronto à retratarme. Amo el Govierno baxo el qual vivo, y sé que en una Monarquía el cuerpo de los Nobles es la cadena intermedia, que une la Plebe con el Soberano. Segun esto voy à proponer à Vm. las tres questiones siguientes.

Primera. ¿Para conservar la Nobleza en una Monarquía, es acaso necesario, ò à lo menos conveniente, que haya en ella una clase de hombres necesarios, laboriosos, y no viciosos, los quales sean infames?

Segunda. ¿Es justo qué unos hombres, que trabajan en provecho de la Sociedad, reciban de ella la paga de ser tenidos por viles?

Tercera. Cumplen con las leyes de [214] la caridad y la justicia, los que contribuyen à conservarlos en este estado de deshonra?

Yo espero que se disiparán las nubes, que se han esparcido sobre mi razon, si Vm. me dá una respuesta sencilla à estas dificultades. Queda de Vm. &c. ◀Brief/Leserbrief ◀Ebene 4

Este es, Señor Censor, el contenido de la Carta, que me ha escrito el buen Filantropo. ¿Mas cómo podré yo desatar unas questiones tan espinosas? Un medio he pensado muy bueno para salir del empeño, que es transferir à Vm. la carga. Vm. por su mucha humanidad y cortesania no dexará de aceptarla como acostumbra otras veces. Sé que le impongo à Vm. las obligaciones de hablar como Politico, como Filosofo, y como Teologo. Mas todas estas están anexas al elevado empleo que Vm. goza, y con que la piedad de Vm. se ha dignado condecorarle.

Mi amigo es docil; y si, como creen algunas buenas almas, ha hecho una herida mortal à la Nobleza de España; si ha proferido una heregía en Po-[215]litica, desde luego abjurará su error, se cubrirá de anathemas, derramará ceniza sobre su cabeza, y vestirá un saco. Por otra parte es un Eclesiástico, es mozo, y se halla en estado de hacer una buena carrera. Por lo que es muy digno de ser desengañado, y de que se le procure librar de un error, que seguramente es involuntario, y que puede serle muy perjudicíal. Tenga Vm. pues la bondad de hacerlo asi, y disponga con entera libertad de mi obediencia. Ruego à Dios, &c.”

B. L. M. de Vm.
Su mas atento Servidor:
Nicasio Chrisofilo. ◀Brief/Leserbrief ◀Ebene 3

Ebene 3► Metatextualität► Respuesta.

“Muy Señor mio: la solucion de las questiones contenidas en la Carta de Don Antonio Filantropo, me parece una co-[216]sa tan facil, y que ha menester tan poca Filosofia, Teología, y Politica; que yo no sé de verdad, qué ha podido detenerle à Vm. para no darla por sí mismo, ni qué le ha movido à cometermela à mí. ¿Qué duda puede caber en que para la conservacion de esta Nobleza, que se ha mostrado quexosa es, no digo yo sumamente importante, mas aun simpliciter necesario, que sean viles, no como quiera algunos, sino todos los que trabajan? Si se tratase de una Nobleza que no usase de sus riquezas y preeminencias sino para hacerse mas util al Estado que el resto del Pueblo; en tal caso ya se vé que sería otra cosa.

Ebene 4► Exemplum► Tan solo en alguna Republica, que por su pequeñéz, y por una situacion y circunstancias particulares necesitase, como la mayor parte de las de la antigua Grecia, hacer del arte de la guerra, y de los asuntos publicos la unica ocupacion de todos los Ciudadanos; y por otra parte pudiese darles como daban aquellas una educacion publica, y tener constantemente los ojos sobre la [217] conducta de cada particular, para no dexar à ninguno en la ociosidad; tan solo, digo, en una Republica semejante podria tal vez ser conveniente envilecer las artes, entregandolas à los esclavos, como segun el testimonio de Aristoteles, las habia entregado Diofanto en Atenas, y como hicieron entre otros Pueblos de la antiguedad, los Lacedemonios, los Cretenses, y los de Thesalia. ◀Exemplum ◀Ebene 4

En los demás estados la honra de los Artesanos jamás podrá perjudicar à las distinciones de una Nobleza, qual la hemos imaginado. Y asi pondria yo algo, aunque nada hubiese dicho el Señor Filantropo, à que no era esta la que se daba por ofendida de él. Efectivamente una vez que los Nobles usen bien de las ventajas que les dá su nacimiento, estarán siempre en estado de hacer à la Patria servicios sin comparacion mas importantes, que los que pueden hacerle los Profesores de las Artes. Y estos servicios no podrán menos de atraherles la consideracion y respeto [218] de aquellos. Y aun para tener una Nobleza semejante, esto es, una Nobleza que no se entorpezca en el ocio, sería un medio muy conducente conceder à las Artes una especie de estimacion, que sin igualarlas à ella, la diese no obstante algunos zelos, y la estimulase à esforzarse, y à hace el mejor uso posible de sus naturales ventajas en beneficio del Público, para de este modo conservar en el mismo grado su superioridad.

Pero una Nobleza que de nada sirve, ¿podrá de modo alguno conservarse, no envileciendo à todos los que sirven de algo? Claro es que no. Si à estos no se les mantiene por todos los medios posibles en el ultimo abatimiento, si se les honra, si se les abren à ellos, ò à su descendencia las puertas de los empleos, y de los honores, es sin duda que se verán bien presto los Nobles en la dura necesidad de contribuir al bien de la Sociedad con algo mas, que con su sola existencia, si no quieren perder la superioridad de que gozan. Y vea Vm. [219] aqui, Señor Don Nicasio, como sin mucha prosa tenia resuelta la primera Question.

Ni es mucho mas dificil la resolucion de las otras dos, que pueden muy bien ser reducidas à una sola. Todo lo que es necesario ò util à la Sociedad es justo: porque salus populi suprema lex esto. Si para la conservacion, pues, de la Monarquía es precisa (como debemos creer, si no deseamos que nos suceda un trabajo) una Nobleza que coma, beba, duerma, se pasee, y se divierta, sin mas cuidado que el de dexar sucesores en tan loables exercicios; siendo por otra parte para la suya tan indispensable, como se ha visto, el envilecimiento y la ignominia de los Artesanos, ¿cómo se puede dudar de su justicia, y de que es una obligacion esencial de todo Ciudadano el sostenerlo hasta la ultima gota de sangre?

Ebene 4► Satire► Demás de que noramala para ellos. ¿No les hacen mucho favor los Nobles en admitir sus servicios, y en recibir y usar las obras de sus sucias y asquero-[220]sas manos; los nobles, à quienes la excelencia de su naturaleza exime de toda dependencia, y hace superiores à todas las necesidades de la humanidad? ¿No es solo por un efecto de su bondad el permitirles que vivan alumbrados del mismo Sol, y de la misma Luna, baxo el mismo clima, en el mismo suelo, y hasta en la misma Sociedad en que ellos viven? ¡Y que aun no se contenten esas sabandijas con un tratamiento tan generoso, y tengan la osadía de querer que los traten como à hombres! Si por mi voto fuera, se habia de castigar su insolencia estrañandolos à todos del Reyno. Los mismos Labradores y toda especie de Artifices y Comerciantes, sin quedar uno siquiera, habian de salir de la Peninsula. ¡A ver entonces como se componian solas estas almas viles! ¡á ver si les baxaba la colera! ¡Qué brillante no quedaría en este caso la España, compuesta toda de Duques, Condes, Marqueses, Vizcondes, Barones, Señores de Vasallos, Caballeros Ilustres que anduviesen magnificamente vestidos, en ricos y [221] primorosos coches y carrozas tiradas de caballos Andaluces, Frisones, ò Ingleses costosamente enjaezados, y seguidos de un gran numero de vistosas libreas; sin que en toda la superficie de esta hermosa Peninsula se viese jamás un Labrador tosca y groseramente vestido, ò un sucio y andrajoso Menestral!

Su amigo de Vm. el Señor Don Antonio merece sin duda igual tratamiento, que estos, y sería muy bien hecho que los acompañase en su destierro por haber tomado su defensa y apoyado tan insigne altaneria. Mas la docilidad con que promete reconocer su yerro, es natural mueva la piedad de la Nobleza agraviada, y le merezca el perdon de su delito à pesar de su enormidad. Que haga pues quanto antes su abjuracion, y que se dé prisa à hacer la penitencia, que Vm. ofrece à su nombre. Y si Vm. le estima tanto como parece, ya que es Eclesiástico, ya que es mozo, y mozo de carrera, dele Vm. los consejos siguientes, los quales, si no quiere ponerse en gran peligro de perderla, siga escrupu-[222]losamente sobre mi palabra.

Que mude incontinenti de apellido, y que en vez de Philantropo no se firme en adelante sino Autophilo. Que forme un circulo al rededor de sí mismo. Que jamás se interese por el bien de los hombres en general, ni por el de ningun particular, sino que pueda servirle de algo, y mientras pueda. Que nunca se oponga à costumbre alguna antigua, por infame y escandalosa que sea. Que promueva, ò à lo menos que no turbe por manera alguna la supersticion. Que en medio de esto clame, que está perdida la Religion entre nosotros, porque ha visto tal vez negar la autoridad de un Santo Padre en una question de Fysica, ò impugnar la famosa potestad indirecta del Papa. Que enemigo de toda nueva resolucion sea el Patrono declarado de la holgazanería, el error, y la ignorancia. Que quando se trate de derechos, que disputen poderosos y miserables, hable siempre en favor de aquellos, porque no se diga que defiende à gente ruin. Pues aunque en otro tiem-[223]po se creía que los Eclesiásticos debian ser los Protectores de las viudas, huerfanas, y miserables, variaron con los tiempos las circunstancias. Que dé, si quiere, teniendo renta, alguna limosna; pero al primero que se le presente en la calle; ò lo mejor, à la puerta de su casa, y à una hora determinada, para que juntandose todos los haraganes del Pueblo, su griteria anuncie al Publico su insigne caridad, que aunque está escrito que la izquierda debe ignorar lo que hace la mano derecha, esto era bueno para aquellos tiempos de ignorancia, en que no se sabia interpretar la ley, y en que los Casuistas no habian esparcido la luz sobre la faz de la tierra. Finalmente, que se retire de toda sociedad à ciertas horas, escuchando en el silencio de la noche si alguna vez secreta le llama à las altas dignidades.” ◀Satire ◀Ebene 4

Dios guarde à Vm. muchos años.

El Censor.
Señor Don Nicasio Chrisophilo. ◀Metatextualität ◀Ebene 3 ◀Ebene 2 ◀Ebene 1