Sugestão de citação: Joseph Álvarez y Valladares [José Clavijo y Faxardo] (Ed.): "Pensamiento XI", em: El Pensador, Vol.1\11 (1762-1763), S. NaN-29, etidado em: Ertler, Klaus-Dieter (Ed.): Os "Spectators" no contexto internacional. Edição Digital, Graz 2011- . hdl.handle.net/11471/513.20.274 [consultado em: ].


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Pensamiento XI

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A.

Nível 3► Carta/Carta ao editor► Muy Señor mio: No solo Vm. tiene el genio pensador: hay otros muchos que le acompañan, y yo soy uno de ellos. Tambien mi genio es vivo, bullicioso, y amigo de reforma: mi imaginacion se passéa por los vicios del tiempo, y me los presenta con bastante viveza para dejar de excitar mi natural sensibilidad. En fin, dejemos preambulos. Vm. se ha metido à reformar nuestro mundo. No lo lograrà: de esto estoy seguro; pero quiero acompañarle, y tal qual vez le embiarè mis reflexiones para que haga de ellas el uso que quiera.

[4] Vè aqui, pues, que, apenas acabada de cerrar la ultima Carta que dirigì à Vm., quando empezaron á correrme por el cerebro multitud de idèas, y con el socorro de la imaginacion comencè à correr muchissimo Paìs. Vicios por aqui, defectos por allà necedades por acullà, todo me passaba confusamente por la cabeza, hasta que vinieron à fijarse mis idèas con mas distincion en una ridiculèz, que, aunque no de mucha consequencia, no deja de ser de grande enfado, y desagrado en la sociedad civil.

Hablo de la Pedanterìa, defecto muy comun en nuestra Nacion, y enfermedad casi incurable; pues ni se conoce, ni casi se tiene idéa clara, y distinta de su nombre. Ordinariamente se entiende por esta voz un cierto caracter vicioso de los hombres de Letras; pero en su [5] mas exacta analogìa puede estenderse, y convenir con mucha propriedad à todo hombre, de qualquiera profession que sea, sin que ninguno se reserve, con tal de que dè en el vicio, que la constituye, y que es el que pienso explicar.

No es culpa mia, si mi genio no ha tropezado con assunto de mas importancia. Su capricho es el que regla mis ocurrencias, y por otra parte no me parece despreciable la especie, considerando que puede ser muy util al Público sacar à plaza un defecto, que reyna en èl con mucha frequencia, casi sin ser conocido; y que no harà pequeño beneficio à la sociedad quien logre desterrar una ridiculèz, que le incomoda, y hace fastidiosa, dando à entender, à lo menos à los hombres, que por su profession se imaginan estàr muy lejos de ser Pedan- [6] tes, que pueden serlo, y que lo son; y disponiendo que los demàs los reconozcan por tales.

En ciertas Naciones, sobre todo en Italia, y Francia, se llama Pedante, y se designa con este nombre à un Maestro de Niños. Es regular que la Profession se haya levantado con este titulo, porque la mayor parte de sus Professores ha incurrido en aquel abuso; pero serìa ridiculo querer ligar à esta, ni à otra Profession determinada un nombre odioso, que de contado supone la idèa de un vicio, que puede muy bien no tener. Nível 4► Retrato alheio► Un hombre, por exemplo, cuyo oficio es instruìr la juventud, y que con un ayre serio, y respetable la tiene siempre en sujecion, y sabe inspirarle amor à la virtud, es un Maestro de Escuela, y un sugeto necessario à la República, y util à la so-[7]ciedad; pero aquel, que con un genio tétrico, y ayre magistral, và cargado, para explicarme assi, á todas partes con su palmeta: que cree hallar su Escuela en todas las compañias, en que entra; y que no sabe hablar, si no acompaña las cosas mas triviales con passages Latinos, y dà à las frioleras mas comunes un tono importante, y decisivo, este es un Pedante. ◀Retrato alheio ◀Nível 4

Nível 4► Retrato alheio► Un hombre, que encerrado en su Gavinete, y rodeado de sus Libros, tan pronto se sienta, como se passéa: que unas veces camina precipitado, y otras se detiene: que por un rato mira à todas partes, y por otro fija la vista sobre un objeto sin verlo; este es un hombre, que estudia; pero si saliendo de alli, no se sacude el polvo de los Libros, y con el cerebro cargado de su literatura và à fatigar con su conver-[8]sacion à las mugeres, y gentes de la Corte, que encuentra, y à espantarlos con sus contorsiones, y manoteos, es un Pedante. ◀Retrato alheio ◀Nível 4

Nível 4► Retrato alheio► Que un hombre, que està dando leccion de bayle, para enseñar á sus discipulos, y darles buen ayre, abance el pecho, tienda bien la pierna, y saque el piè con modo ayroso, y galàn, es regular, y ninguna persona de juicio tiene que poner reparo: es un Maestro de Danza, y este es su oficio; pero si este mismo hombre vá haciendo passos de rigodòn por la calle, y dando leccion à los que passan por ella, es un Pedante. ◀Retrato alheio ◀Nível 4

¿Quièn lo creerìa? Nível 4► Retrato alheio► Hay muchas veces mas pedanterìa en la conducta de un joven Oficial, que en la de un viejo Maestro de Escuela. Entra aquel con mucho denuedo en una assamblèa: presentase con gar-[9]vo: saluda à la compañia con un ayre facil, y natural; pero apenas se sienta entre una tropa de mugeres, ò de Caballeros, que jamàs han ido à la Guerra, quando empieza à abanzar con su Tropa puesta en batalla, y à hacer fuego por Pelotones: llega al Glacis: rechaza à los Enemigos del camino cubierto: baja al Fosso: toma por assalto el Rebellin, y se dispone à batir un Bastion de la Plaza. Todo el mundo lo oye, y nadie lo entiende. Vè aqui un Pedante en toda forma. ◀Retrato alheio ◀Nível 4

Nível 4► Retrato alheio► Hay otros, que en todo quieren ser Petimetres, y que con una afectacion singular pretenden distinguirse, y hacerse reparar, assi en el modo de caminar, accionar, y vestirse, como en el de hablar, y en los terminos con que se explican, y estos tambien son Pedan- [10] tes. Procuran obscurecer sus discursos con terminos de nueva invencion, que mezclan en todos assuntos, vengan, ò no vengan al caso: en todo quieren hacer parecer un no sè què distinguido; y con ayres de singularidad pretenden hacer vèr, que ellos solos saben vivir, y que los demàs lo ignoran; enfadando con esto à las gentes juiciosas, que saben no puede consistir el saber vivir en hacer cosas, que repugnan à la razon. ◀Retrato alheio ◀Nível 4

Todo lo dicho hasta aqui mira solamente à una cierta pedanterìa grossera, que todas las gentes sensatas saben distinguir. Pero hay otra mucho mas fina, y delicada, que puede esconderse à un mediano discernimiento, y suele hallarse en personas dotadas de espiritu, y talentos, que se toman el privilegio de ridiculizar la pedanterìa de los de-[11]màs, al mismo tiempo, que ellos están incurriendo en la suya. Nível 4► Retrato alheio► Estos son sobradamente habiles para caer en la grossera pedanterìa de no querer hablar, sino en materias sublímes, ò cientificas. No por cierto: no es este su defecto. Ellos descienden à tratar hasta de los assuntos mas ordinarios de la conversacion; pero siempre hablan demasiado bien. Hay una eleccion muy exquisita de términos: mucha cadencia en los periodos: mucha lentitud en la pronunciacion: parece que escriben quando hablan; y apenas han dicho una palabra, quando todo el mundo conoce, que hacen profession de eloquentes, y de lo que, si estuviera recibida la frasse, pudieramos llamar bello espiritu. ◀Retrato alheio ◀Nível 4

Con lo que he dicho créo que havrè hecho conocer la idèa, que [12] tengo de la verdadera naturaleza del pedantismo, que, bien reflexionado, no es otra cosa, que una ridicula vanidad, con que queremos indiscretamente, que nuestras luces, nuestra expression, y noticias sean siempre el modelo, y el assunto de las conversaciones; y de aqui debe tambien concluirse, que todo hombre, que no ha estudiado mas que una sola materia, por habil que sea en ella, està expuesto à no poder abrir los labios, sin caer en este defecto. El unico remedio es formar su razon: hacerse una idéa de todo lo que se debe saber, y no sujetarse tanto à una sola Facultad, que no se extienda el estudio, aunque ligeramente, à todas las cosas de uso frequente en la vida civil.

Esta mal fundada vanidad hace caer à muchas personas en ridicule-[13]ces despreciables. Nível 4► Narração geral► Yo conozco sugetos, que tienen verdaderamente entendimiento, y juicio: que son divertidos, y chistosos en todo genero de assuntos; pero que afectan un horror tan excessivo à todo lo que es noticias públicas, que se hacen ridiculos. Si se les pregunta si saben algo de nuevo, responden, que jamás leen las Gacetas. ¿Què me importa, dicen, que el Rey de Prusia haya, ò no tomado la Plaza de Schweinitz; ni què tiene de comun la situacion del Exercito Austriaco con mi situacion particular? ¿Serè yo mas rico porque al Banco de Holanda se le dè un establecimiento mas sólido, y ventajoso? Todo es verdad: yo lo confiesso; pero son verdades mal aplicadas, y nada del caso; y lo que hay de cierto es, que esta pedanterìa es tan ridicula, como la de [14] aquellos, que no saben hablar de otra cosa, que de las noticias públicas: que andan siempre à caza de Gacetas; y que, à fuerza de leer veinte veces las mismas cosas en otros tantos papeles diferentes, se hacen una Gaceta ambulante.

Es verdad, que este ultimo Pedantismo es mas incomodo, y al mismo tiempo mas absurdo, porque ordinariamente estas gentes se emplean en hacer profecìas ridiculas: deciden del destino de todos los Imperios; y de una porcion de conjeturas, apenas probables, sacan consequencias las mas desatinadas. Pero tambien es muy ridiculo, que porque un grande numero de noticias públicas no influyen en nuestra fortuna, ni en el reposo de nuestro espiritu, hayamos de hacer una fatua obstentacion de no querer saberlas. Casi todos los hom-[15]bres desean naturalmente saber lo que passa en el Mundo; y es demasiada rigidèz del amor proprio querer despegarse de todo lo que no tiene relacion con nuestros interesses. Cierta bondad, y cierta complacencia, à que son acreedores nuestros semejantes, debe hacernos mirar estas cosas como importantes, por los lazos de la humanidad, que nos unen, como eslabones de una misma cadena, con el Genero Humano. Assi hay pedanterìa en llenarse el cerebro de Gacetas, y Relaciones; y la hay tambien, y quizà mas fatua, y mas grossera en la obstentacion, que se hace de ignorarlas. Aquella es ridicula, por ser nimia curiosidad, y por sus ordinarias consequencias; y ésta tiene todas las señas de un insulto hecho à la razon, y à cierta agradable curiosidad, que nada tie-[16]ne de extravagante, quando se queda en los justos límites. ◀Narração geral ◀Nível 4

La pedanterìa es, pues, de todos los estados, y de todas las professiones. Nível 4► Narração geral► Yo he oído, que el Cura de una Lugar, que predicaba todos los Domingos à sus Feligreses, quando citaba algun passage de la Biblia, jamàs dejaba de citar el texto original, estendiendose sobre los diferentes sentidos, que los Expositores daban à las voces Griegas, y Hebreas. Uno de sus amigos, que lo oyò un dia por acaso, lo zumbò muy lindamente sobre su inutil, y mal colocada erudicion. Me parece, le dixo, que vuestro modo de predicar es, con poca diferencia, el mismo que el de otro Cura, que estudiando los Sermones de Barcia, predicaba à los Labradores de su Lugar contra el luxo, las carrozas, y los espec-[17]taculos. El Cura conociò, que la reflexion de su amigo era muy cuerda, y resolviò predicar siempre en Castellano. Pero lo mas singular fuè, que su auditorio quedò muy descontento de la reforma, y que rogaron al Cura, que mezclasse siempre algunas palabras Griegas, y Hebreas en sus Sermones, porque no havia cosa, que les diesse mas gusto. ◀Narração geral ◀Nível 4

Tan cierto es, que la facultad de admirar lo que no se entiende està arraygada en las almas vulgares, que no quieren comprehender, que para no entender, ò no decir nada, lo mejor es callar, y que tienen la tonterìa de suponer, que expressiones, que no son para ellos mas que ruído, tendrán para los sabios el sentido mas sublíme, y maravilloso. Esta tontería general del Pueblo es la que cria tantos Pe- [18] dantes, que no se cansan de hacer siempre, y sin que venga al caso, una ostentacion pomposa de los terminos de su profession, seguros de que con esto su reputacion està hecha; porque la que consigue el espiritu con la exactitud, y la precision, y con habilidad verdadera, cuesta mucho mas, y es menos lucida, y solo halla aceptacion en un pequeño numero de personas, que tienen bastante discernimiento para distinguir, y apreciar los verdaderos talentos del espiritu, y la razon.

Nível 4► Retrato alheio► Se pone un Charlatàn de Philosophia à hablar delante de una assamblèa numerosa, y parece que todas las orejas quieren coserse con la boca de aquel, que hace largos, y ridiculos discursos, fundados todos sobre treinta terminos de Geometría, ò Physica, que sabe [19] pronunciar con enfasis. El nombre de este ilustre corre al otro dia por toda la Ciudad: es un hombre de saber prodigioso: es uno de los mayores Philosophos de Europa; y lo que hay de mas singular es, que la admiracion, que forman los ignorantes de estos grandes hombres, produce en sus almas una noble emulacion: retienen aquellas grandes palabras: estudian otras, y desprecian un modo de hablar simple, que no està realzado con terminos cientificos. Yo conozco alguno, que quando ha pronunciado el nombre de Atmosphera, le falta poco para rebentar de vanidad, segun lo hinchado, y hueco que queda: tan contento de sì mismo, como si su conocimiento le avisára, que venía de dár mucha luz à una materia importante al Genero Humano.

[20] Este mismo passa por un Oraculo entre las gentes de su especie, y es muy natural, que sea assi; porque èl dice, que lee mucho, y en efecto passa mucho tiempo en leer: tiene una buena Bibliotheca; pero no estudia; y solo và à pillar las palabras retumbantes que encuentra, y que no entiende. Pero como se retiene con dificultad lo que no se comprehende, y que por otra parte no debe de tener la memoria muy felíz, es muy buen rato para un hombre de gusto, que lo encuentra en humor de hablar. El hace un uso tan gracioso de una parte de sus terminos favoritos: estropéa tanto los otros, y acompaña los discursos con modo tan sábio, y gesto tan fiero, que no hay Comedia mas divertida.

A pesar de todo esto, se cree [21] tan erudíto, como el que mas: desprecia sus compatriotas: todos le parecen ignorantes; y algunas veces con sus mas íntimos se queja del capricho de la fortuna, que no lo pone en empléos, en que pueda exercitar sus talentos en beneficio de la humanidad. ◀Retrato alheio ◀Nível 4

Nível 4► Narração geral► Pero entre todas las pedanterìas, ninguna es mas comica, que la que sacan los muchachos de las Universidades, y Colegios. Por mas espiritu, que tengan; por mas progressos que hayan hecho en las Ciencias, es casi impossible, que no parezcan ridiculos, quando salen de los Estudios.

Los mas sensatos de entre ellos han oído decir, que es pedanterìa sacar Latines delante de las Damas, y citar à Horacio, y Ciceròn. Se abstienen de hacerlo; pero no pueden abstenerse de un lenguage, que se [22] les ha hecho natural, y que los dà à conocer. Conversando los unos con los otros, se han acostumbrado à hacer una aplicacion extravagante de terminos cientifificos [sic] à cosas ordinarias, y sin sentirlo se han hecho à esta ridicula Rhetorica, de modo, que siempre llevan contigo este dialecto singular, y nunca echan de vér, que quizá los otros no lo entienden.

La conversacion de estas gentes no es menos pedante por los assuntos, que por el estilo. Acaban de aprender en su Colegio muchas cosas, que antes no sabian: les han parecido bellas, singulares, y extraordinariamente curiosas: tienen la imaginacion caliente, y aprehenden, que sus nuevas noticias deben hacer sobre todos la misma impression, que han hecho sobre ellos. Luego que tengan ocasion [23] de hablar à qualquiera, y alguna vez, aunque no venga al caso, le dirán con entusiasmo, que el systéma de Copernico es mas verosimil, que el de Ptolomeo, y le probarán con demonstraciones en forma, y muy largas, que es mas conveniente à la constitucion general del Universo, que la tierra se mueva al rededor del Sol, que no el que este Astro se mueva al de la tierra.

Nível 5► Retrato alheio► Yo conozco uno, que hacia esfuerzos maravillosos para manifestar à su madre, y hermanas lo bien que se empleaba el dinero, que gastaban con èl en el Colegio. No decia mas que paradojas. No hablaba, sino de opiniones, que debian parecer absurdas à personas que no havian estudiado. Quando sus hermanas deliberaban sobre la eleccion de ciertos colores, exami-[24]nando si dirian bien à su tèz, y al ayre de su cara, èl se burlaba de su ignorancia, y se esforzaba à probarles, que no havia colores en los cuerpos, y que lo contrario era error del Vulgo; y las pobres chicas lo miraban medio espantadas, sin saber si su hermano era un gran sábio, ò un gran loco.

Algunas veces pisaba de proposito el piè de una perrita, que queria mucho su hermana mayor; y la hacia gritar, no por malicia, sino por vanidad; pues solo buscaba la ocasion de decir, que la perra no havia sentido mal alguno, y que sus gritos eran lo mismo, que el ruido de un relox; y con este motivo harengaba largamente sobre el alma de las bestias, y espantaba à sus pobres gentes con los sueños, y quimeras de Descartes.

La madre, aunque no enten-[25]dia nada de tan doctos discursos, los escuchaba con éxtasis, y estaba atónita del progresso que havia hecho su hijo en tan poco tiempo. Sin embargo, se enfadò mucho con èl un dia, porque haviendose quemado la mano, todo el consuelo, y el remedio que experimentò de su sábio hijo, fuè el de decirle, que era aprehension: que en el fuego no havia calor alguno; y que esto era cosa demostrada. ◀Retrato alheio ◀Nível 5 ◀Narração geral ◀Nível 4

Entre las gentes bien educadas reyna un defecto considerable. Se introduce à su compañia algun sugeto, ò se les presenta algun Estrangero: recibesele con politica, y se le trata con afabilidad; pero passados los primeros cumplimientos, se habla de parientes, ò de amigos, que el Estrangero no conoce, y de quienes jamàs ha tenido noticias. Si es discreto, y sensato, no [26] violentarà la conversacion, ni querrà hacerse dueño de ella. Aunque tenga mucho entendimiento, queda condenado à passar por tonto; porque ser tonto, y no hablar son cosas, que ordinariamente se equivocan. En esto no hay, hablando con rigor, pedanterìa; pero sì grosseria, è indiscrecion. Yà tratò Vm. este assunto en su Pensamiento V.; y solo añadirè para los que parece no han querido entenderlo, que la gran maxima de la urbanidad es dejar à todo el Mundo contento de sì; y que el dueño de la casa debe hacer vèr, que aunque no hable de sus amigos, y parientes, no le faltan assuntos con que llenar la conversacion.

Nível 4► Narração geral► En lo que hay gran pedantería es en el proceder de ciertas mugeres, que no hablan de otra cosa, que de sus criadas, del gene-[27]ro de nueva moda, que ha llegado à la Calle Mayor, ò del modo con que se ha de poner la Piocha, y abrir, y cerrar el Abanico. Estos son los terminos de su arte, que estoy yo tan obligado à entender, como ellas la Physica. Por consiguiente deben excluirme de la conversacion, à menos de que, por una complacencia despreciable, haya hecho un estudio simple, y afeminado de esta especie de cosas. Con todo esto se vè, que las mugeres passan horas enteras hablando de tales puerilidades, con el mismo calor con que se tratarian los assuntos mas importantes. ◀Narração geral ◀Nível 4

He tocado aqui un assunto, que para tratarle bien sería menester mucho papel, y esta Carta se và haciendo demasiado larga. Assi lo dejo para otra vez, que à mi imaginacion se le antoje presentarmelo. [28] Y volviendo à lo que decia sobre lo essencial del caracter de Pedante, solo harè una reflexion. Cada hombre es dueño de escoger por preferencia una profession, ò un genero de estudio, y darle à este la flor de su espiritu, y de su aplicacion. Qualquiera puede ser en su casa Mathematico, Physico, Jurisconsulto, ò Poeta; pero si quiere serlo siempre, y en todas ocasiones, serà Pedante. En el comercio de la vida civil no se vive, ni como Poeta, ni como Orador, ni como Philosopho, ni como Oficial: se vive como hombre, y se debe tener juicio, y discernimiento. Si se añade viveza, espiritu, y fuego, tanto mejor; pero es menester saber moderar estas calidades, y ponerlas al nivél de las gentes, con quien se trata. Sobre todo, es preciso tener complacencia, y dul-[29]zura, y huír de la necia vanidad de querer brillar solo, y obscurecer el merito de los demás. Vè aqui el caracter de un hombre cuerdo, que puede servir de contraste al de Pedante. Dios guarde. ◀Carta/Carta ao editor ◀Nível 3

Aviso al Publico.

Se ha representado estos dias una cosa intitulada: El mayor blason es obligar con el perdon, y un Rey Maestro de otro. Los inteligentes asseguran, que ni es Comedia, ni Tragedia, ni Opera, ni Zarzuela, ni Folla, ni Pastoral: que ni està en verso, ni en prosa, ni &c. Hay sugeto, que ofrece un doblòn de á ocho à quien le dè un nombre, que le convenga. ◀Nível 2 ◀Nível 1