Sugestão de citação: Eugenio Habela Patiño (Ed.): "Número I", em: El Teniente del Apologista, Vol.1\1 (1788), S. 3-64, etidado em: Ertler, Klaus-Dieter / Hobisch, Elisabeth (Ed.): Os "Spectators" no contexto internacional. Edição Digital, Graz 2011- . hdl.handle.net/11471/513.20.149 [consultado em: ].


Nível 1►

Número I

Prologo.

Nível 2► Metatextualidade► Quién, quién nos los dixera, amados Conclientes? Podia pasarnos por la imaginacion? Ahora, de repente y sin saber como, nuestro Apologista comienza á sentir el gravísimo peso que ha cargado sobre sus espaldas; y á pesar del zelo que le anima por nuestra defensa, y de la destreza que forzosamente ha de haber adquirido en las lides hasta aquí reñidas: se vé en la precision de confesar: que el ser Apologista universal es carga, que no pueden ya sufrir sus hombros por si solos, y que le es por tanto indispensable tomar en su ayuda á alguno de sus clientes. Sí, amigos, con esta novedad nos hallamos, y con la de : : : : : ¿Pero cómo acertaré yo á decíroslo? La eleccion : : : : : ¿Me entendeis? La eleccion ha recaido por su dicha en este vuestro Concliente, aunque indigno. Por recibida la enhorabuena, paso á contaros el como, y el quando. Es, pues, el caso, que yendo yo á dar las Pasquas á nuestro Apologista, me recibió con una agradable sonrisa; Nível 3► Diálogo► y sin [4] duda (dixo) que la fortuna está hoy de buen gusto; porque en mejor ocasion no podia haberte traido por aquí: esto diciendo, me dió una palmadita sobre las espaldas, me cogió de la mano, hízome sentar, sentóse y destosiéndose: Ya, amado Cliente (continuó), sabes, y sabe todo el mundo, que desde el punto en que me vino el felicísimo pensamiento de hacerme vuestro Apologista, no he perdonado medio, ni fatiga para manifestar el tiernísimo amor que os profeso: una gallina, que recibiendo en sí el agua, cubre con alas de piedad á sus hijuelos, fomentándolos á costa del calor de su corazon; no es ciertamente (aunque yo lo diga) adeqüado símbolo de lo que he hecho con vosotros: no estoy arrepentido; sí bien no ha faltado entre mis Clientes algun polluelo ingrato, que ha correspondido á mi ternura con el pasatiempo de picotearme, y quererseme subir á las barbas! En fin, soy mas bien vuestra madre, que vuestro Apologista, y aunque así no fuera, camino sobre el seguro pie de que un Apologista es para cien Clientes; y cien Clientes no son para un Apologista; pero estamos en el caso de que sois ya mas que los de Egipto, [5] y aun mas que los Abogados de Colegio: en cada casa tengo un Cliente, y un ciento en cada esquina, aunque no se cuenten las de la Puerta del Sol; mas la lástima es, que á proporcion del aumento de mi rebaño, se ha aumentado tambien el de los lobos: detrás de cada mata se oculta una manada de critiquillos; y si no fuera por mi vigilancia, güay! del simple escritorcillo que se anduviese en flores; empero yo con todo mi zelo soy un hombre solo, que no puedo acudir á tantas partes á un tiempo: mis fuerzas no llegan adonde mis deseos; y por otra parte, harto infeliz seria el hortolano, que empleando su vida en plantar, no llegase á coger fruto alguno de sus árboles; además de que, soy mortal; y segun todas las apariencias la raza de mis Clientes ha de ser eterna en España: finalmente es gusto mio habilitar á alguno de vosotros para que pueda ayudarme: Esto supuesto, en la eleccion no he tenido mucho que titubear: todos tus compañeros han contribuido con eruditas producciones á la gloria de la Patria; y tú, entretanto, pareces nacido únicamente para hacer número, é indolente sobre todos los indolentes, ni aun das [6] muestras de ser racional: si, en otro tiempo se distinguió el hombre de los demás animales en ser animal pensador, en el dia se distingue en ser animal escritor: así que, hijo mio, es necesario que vuelvas de ese letargo, y al lado de tu Apologista comiences á defender á tus Conclientes: ¿te encoges de hombros? ¿Arqueas las cejas? Pues en verdad que no tienes porque hacerlo: no, no pretendo yo hacer lo que aquellos menestrales que á título de maestros exâminados del gremio de tal se están con los brazos cruzados, ó se andan con la capa al hombro, y comen, beben y triunfan á costa del trabajo de los oficiales, y del dinero del pobrete que tiene que pagar, aún mas que el trabajo de estos, la holgazanería y señorío del maestro: el cargo de Apologista universal será siempre de mi inspeccion, y de la tuya por ahora, el desempeñar aquellas defensas que me parezcan fáciles, y proporcionadas á tus fuerzas; con la facultad, que asimismo te cometo, de declarar que este y aquel Escritor, ó estos y aquellos Escritores son mis Clientes natos, de mérito, et cet. Comenzarás á exercer tu cargo defendiendo la Suma Filosófica del P. Roselli; co-[7]sa facilísima, pues estás fuera del dia con defender y ensalzar la Filosofia Escolástica; y hacer esto en España es cosa aun mas hacedera, que el alabar á Atenas en Atenas, proverbio de las cosas fáciles: no tienes que izquierdear, lo que digo se ha de cumplir al pie de la letra, sopena, no lo haciendo, de ser borrado del catálogo de mis Clientes; y declaro que no te se despacha título, ni exîge media-annata por no ponerte en necesidad de que te empeñes para el pago, que seria lo mismo que ponerte en ocasion próxîma de no portarte con la pureza y desinteres que requiere un encargo tan delicado. ◀Diálogo ◀Nível 3

Diciendo y haciendo echó á correr, dexándome sin mas recurso que el de seguirlo con la vista: inútilmente, pues no se dignó siquiera de volver el rostro á mirarme: desaparecióse en fin, y yo me quedé lleno de confusion: por una parte me estimulaba á aceptar el nuevo empleo la terrible amenaza de que dexaria de ser Cliente si lo reusaba: añadíase el deseo de hombrearme con vosotros los demas Clientes, todos Escritores; pero echaban por tierra estas consideraciones lo desconocido del rumbo que debia seguir, y el miedo que me [8] ponian los critiquillos, raza de aves de rapiña, que apenas oyen cantar una rana, ya están encima con pico y garra abiertos: en suma yo venia siendo (y de camino aprovecharé unos versecitos que oí dias pasados á un ciego) venia siendo repito:

Nível 3► Un tierno pichoncito, al qual su madre

Por hacerlo volar le niega el cebo;
Y si bien de seguirla le espolea
Y de volar el natural deseo.
Su falta de experiencia, su ignorancia
De la region inmensa, el justo miedo
De carniceras aves lo detienen,
Con alas ya, en el nido á su despecho. ◀Nível 3

En tales dudas se me pasó toda la mañana, y seria ya la una de la tarde, quando, mas por la costumbre que por la gana de comer, me encamino ácia mi casa, y apénas comienzo á subir la escalera, repentinamene me siento lleno de una complacencia tan grande, que no parecia sino que el corazon queria salírseme del pecho: entro en mi quarto, y veo sobre una mesa la causa de una novedad tan extraordinaria: veo en el libro, cuya publicacion debo defender, una obra publicada con la mira de restablecer la verdadera y antigua Filosofia, digna de ser propuesta por modelo á los [9] verdaderos amantes de la Filosofia Cristiana: obra en la qual se hace ver con doctrina tambien de los modernos, que la Filosofia antigua, sobre ser la mas útil y verdadera, es la única que puede conducir para el estudio de la Teología, y que el verdadero método de estudiarla es el que usan los buenos Escolásticos: Todo esto, y mucho mas ví en la Suma Filosófica del P. Roselli recien comenzadita á imprimir en casa de Cano. Ahora quando yo ví una obra semejante, y no me caí muerto: dígase que mienten quantos han dicho, que una desmedida alegria puede matar á un hombre; pero para que se verifique que no hay alegria cumplida, vino á turbar mi contento el escrúpulo de que no podia yo en conciencia defender la publicacion de esta portentosa obra: porque segun el tenor de mi comision (decia yo) debo emplearme únicamente en defensas fáciles, y el defender al P. Roselli (diga lo que quiera nuestro Apologista) es cosa dificilísima, por no decir imposible: porque ¿cómo no ha de serlo el defender á un Autor que se propone un fin para cuya consecucion no bastan ni con cien leguas las fuerzas de su ingenio? Por los dos tomos hasta aqui publicados (uti ex un- [10] gue leonem, seu ex auriculi asinum) podrá conocer qualquiera que el ingenio de Roselli es sólido, elevado, metódico y claro; que su erudicion es increible, y que el zelo de sus sabios Editores corre parejas con aquel ingenio, y aquella erudicion; ¿pero bastarán todo el ingenio, toda la erudicion, todo el zelo del mundo para restablecer la verdadera y antigua Filosofia? Ah! Por nuestra desgracia estamos en unos tiempos en que la libertad de pensar y elegir cada uno segun su antojo, se ha apoderado de los ingenios; y es forzoso, una de dos, ó no conocer el siglo en que vivimos, ó carecer de sentido comun, para dudar que el restablecer la Filosofia Escolástica es empresa igual en todo y por todo á la de resucitar la Caballería andante; mas entre tantos Escolásticos, ¿no tendrás tú, dichosa Patria mia, un D. Quixote? Miéntras así exclamaba, seguia hojeando la Suma Filosófica, y á pedir de boca hallé quanto deseaba en este quadernito intitualdo: Suplemento á la Suma Filosófica: Primera salida de D. Quixote, segundo de este nombre. En este papelito, que quiero leeros, vais á ver un Campeon que toma á su cargo enderezar los [11] tuertos, y desfacer los agravios hechos á la Filosofia Peripatética; que no solo defiende la publicacion de la Suma Filosofica; sino que por medio de ella hace triunfar á España de la malignidad extrangera: vereis cubierto con el yelmo de Mambrino el lenguage de nuestros Cofrades los Escolásticos: y lo que es el colmo de nuestras dichas, el último punto á que pudo encumbrarnos, no la liberalidad, no el favor; sí la prodigalidad, sí el despilfarro de la fortuna, vereis con ocasion de la Suma Filosófica, acrecentado nuestro número con una lucida tropa de sabios y no sabios, como quiera, sabios gravísimos con muchas campanillas de opinion, de anteojos, y de mucho tabaco: harto es segun esto lo que teneis que escuchar, por lo mismo no se nos vaya todo en flores, orejas alerta, que ya comienzo á manejar mi lengua. ◀Metatextualidade ◀Nível 2

Nível 2► Primera Salida de D. Quixote el Segundo, aliàs El Escolástico.

Capitulo Primero.

Nível 3► Narração geral► Nível 4► Retrato alheio► En un lugar una jornada corta de Madrid, vivia un hombre alto de cuerpo, magro de cara, nariz filosófica, y ojos hundidos: era mediano gramático, y tenia doce años de estudios de Filofia [sic] Española, y digo Española; porque (como luego veremos) ha ya dias que nuestra dichosísima Península es la depositaria de un tesoro tamaño como la Filosofia Escolástica, que es cabalmente de la que voy hablando. De estos doce años, pues, como iba diciendo, habia estudiado los seis por el P. Alcántara, y los otros seis por el P. Goudin; y en este tiempo, gracias á su ingenio pronto y vivo, y á la buena explicacion de sus Maestros, llegó á convertir en sustancia propia todo lo que segun sus respectivas escuelas con tanto acierto han escrito aquellos dos célebres Maestrazos. Con tales disposiciones, bien seguro de la victoria, jamas huyó el cuer-[14]po á ninguno de tantos Escolares como pasaban pidiendo limosna por su lugar, y que en él, lo mismo que en todos, solian ser el coco y espantajo de los Estudiantes de capa y redecilla: bien podia qualquiera de aquellos tunantes ponerle la proposicion menos obscura, menos dudosa, menos equívoca que supiera; que sobre la marcha, como quien no hacia nada, le desmandaba veinte, ó treinta entre distinciones, y subdistinciones, que dexaban al pobrete abrumado sin saber lo que le sucedia, y sin apelacion al dices, instabis, urgebis, machacabis primò ni secundò; porque sus distincioncitas estaban concebidas con tanta sotileza, que no era para el plato de hombre nacido el entenderlas, quanto mas el impugnarlas: En su clase, ó general no digo nada: quien haya visto un gran mastin, que acierta á pasar por una calle, y sale una caterva de gozques ladrando uno por aquí, y otro por allí, y el mastin sin dignarse de mirarlos sigue su camino; hasta que los gozques viéndose muchos, y creyendo cobardía lo que es meramente desprecio, arremeten juntos á besarle la cola: que entonces el generoso perro vuelve de repente, y dando una mano-[15]tada á unos, y otra á otros, dexa la calle barrida de gozques y en silencio: quien esto haya visto (repito) hágase cuenta de que ha visto á nuestro hombre disputando con sus condiscípulos, que todos eran gozques para con él: en efecto, jamás ninguno se le atrevió cuerpo á cuerpo; solian al cabo de haberse juntado muchos proponerle de monton algunas dificultades; mas con un tono de voz tan sumiso, que publicaba bien el miedo de que estaban poseidos; dábales larga, y ellos, creyendo que les habia llegado la suya comenzaban á estrecharlo; pero quando mas enardecidos estaban, despues de haber tomado su polvo con mucha cachaza, hétele que revolvia sobre ellos con la ordinaria arma de las distinciones, que los dexaban sin mas recurso que el de morder de rabia los bancos. Estas habilidades acompañadas de un genio naturalmente terco, unas manos y pies incansables en hundir tablas á puros puños y patadas; y lo que es mas que todos, una extraordinaria fuerza de pulmones para argüir mucho y recio, le habian hecho el Francisco Esteban de las aulas de Filosofia: ◀Retrato alheio ◀Nível 4 érase, ya se dexa entender, corto recinto para el luci-[16]miento de tantas prendas un lugar de ochocientos vecinos; hacíase de dia en dia mas necesario el buscar teatro capaz donde poder dar á conocer tan estupendos primores; quando felizmente oye decir á no sé quien: que las escuelas eran para los Escolasticos lo que los torneos para los Caballeros andantes, es decir, teatros donde el disputar y quedar vencedores era sumamente glorioso, y que del mismo modo que los Caballeros se presentaban de torneo en torneo, combatiendo freqüentemente por hermosuras que nunca habian visto, debian los Escolásticos ir de escuela en escuela haciendo alarde de su habilidad, y disputando (para mayor fineza) sobre cosas que no entendiesen: no fue menester mas que esta noticia para que se determinara á salir por esos mundos buscando aventuras á guisa de un D. Quixote Escolástico; empero antes de salir á campaña, quiso como buen discípulo tomar las órdenes de su Maestro, fué al aula á tiempo en que se trataba la qüestion de Utrum, si Dios hubiera formado un número infinito; ¿seria este número par, ó impar? Voceaba el argumentante, voceaba el que tenia la defensa, y voceaban todos tanto, que ni [17] el Maestro entendia á los discípulos, ni los discípulos entendian al Maestro, ni el Diablo que los entendiera á todos: cansados al fin cesaron para tomar aliento, y volver con mayor fuerza á la disputa; y entonces D. Quixote dirigió la voz á su Maestro, y en breves palabras le expuso su determinacion: dixo: y el buen anciano átonito con la novedad del caso apénas creía lo que estaba viendo; bajóse de la Cátedra y vinose para el nuevo D. Quixote, cruzó los brazos sobre sus espaldas, descansó la cabeza en sus hombros, y en esta postura estrechándolo consigo: bendito seas (decia) una y mil veces, no ya discípulo mio sino hijo de mis entrañas, bendita sea la madre que te parió, benditos los pañales en que te envolvieron, benditas las paredes que te oyeron llorar: Llorar dixe? no dixe bien; no naciste tu llorando, naciste arguyendo, como convenía al que había de ser la espuma, la flor, la nata de todos los Escolásticos: sí, que naciste en esta edad de hierro para resucitar la de oro; y en un tiempo en que por desgracia de nuestra Patria comenzaba á verificarse en ella el antiguo dicho de que el Escolástico es un ani- [18] mal de quien todos los animales se ríen, has venido tu á resucitar los Nominales, y Realistas, y á poner en olvido los invencibles, los irrefragables, los universales, los iluminados con toda la caterva de los famosos Caballeros Escolásticos del pasado tiempo: marcha, aguija, corre, vuela á dó te llama tu buena ventura, y cuenta con que tendrás siempre á tu lado á tu Maestro, si no materialiter, formaliter; sino categorematicé, sincategorematicé. Y yo (respondió un tanto enternecido D. Quixote) estaré siempre agradeciendo vuestros favores, sino extensiué, intensiué; sino reduplicatiué in recto, reduplicatiué in obliquo. Con esto se salió del General, y comenzó á andar por la campaña, como se dirá en los capitulos siguientes. ◀Narração geral ◀Nível 3

Metatextualidade► Notad que esta promesa no la podemos ver cumplida; porque en este manuscrito faltan dos capítulos: seguiremos pues, leyendo el quarto; porque sin duda el que me deparó este curioso papelito, juzgó que los capítulos segundo y tercero no eran del caso presente, y por tanto los omitiría. ◀Metatextualidade

Capitulo IV

Nível 3► Narração geral► Pensativo además llegaba Don Quixote á la fuente del berro, siendo la admiracion y aún el espanto de un anciano vestido todo de verde, que se hallaba por acáso junto á la misma fuente: miraba este, y remiraba al nuestro, y no podía caer en que significaban aquella su sotanilla, su mantéo mas largo, su libro debajo del brazo y sus anteojos sobre las narices; hasta que llegandose á él D. Quixote: Nível 4► Diálogo► Bien, Señor, (dixo) se conoce la maravilla que os causa mi vista en la atencion con que me miráis; yo soy para servíros un Caballero Escolástico, que vengo á enderezar los tuertos, y desfacer los agravios hechos á mi Señora Dulcinéa la Filosofía Escolástica: si sabeis de algun desaguisado que lo haya sido hecho en esta tierra; no tardeis en decirme adonde, como y quando, que sobre la marcha me veréis sostener á pesar de follones y malandrines: que la sin par Filosofía Escolástica es la Reyna de las Filosofías, y que esa que llaman Filosofía moderna no sirve ni aun para descalzarle el [20] zapato. Ay! Señor D. Quixote, (exclamó despues de mucha suspension el de lo verde) y como creo que su merced ha errado el golpe! Son muchos los Españoles á quienes los ayres infectos del Norte han pegado el contagio de despreciar el Escolásticismo: dos dias habrá que en presencia de unos de estos contagiados se me soltó por mi desgracia la expresion de que se interesaban la pureza de la Religion, y el bien de la Patria en la conservacion de la Filosofía Escolástica: Si viera Vmd. que mofa hicieron de mi! no pararon hasta decirme: que entre nosotros por nuestra desgracia podía libremente decir, y aún imprimir si quería, semejantes despropositos; mas que á parte de Europa podia llegar, donde sin mas prueba que un tal dicho, diesen conmigo en una casa de orates: asi que Señor D. Quixote, son necesarias grandes fuerzas, y un ánimo invencible para llevar adelante una empresa, como la que Vmd. se propone: bien que, aquel, á quien los Cielos hayan dado tales fuerzas y ánimo, haría la mayor de las hazañas en castigar la insolencia y temeridad de los seductores extrangeros, y de los sedu-[21]cidos Españoles: y para lograrlo, tengo para mí que deberia comenzar en derezando el tuerto, que unos y otros han hecho á la Princesa Micomicona la literatura Española, poniendola por esos suelos, y colocando en el trono de sus manjares á no sé que otras nuevas y bastardas literaturas: esta aventura sería para el que la acabase gloriosisima, y no solamente por si misma, sino tambien por la circunstancia de no haber podido salir con ella quantos Caballeros la han acometido. Pues esa aventura (respondió D. Quixote) la tendran los encantadores guardada para otro Caballero, y este tal Caballero no debo ser yo, que de ninguna manera puedo acometerla; y no porque me espante su dificultad, sino por que sería apartarme de mi proposito que es de defender á la Señora de mi corazon la Filosofía Escolástica; además de que para acorrer á la Señora Literatura Española, era necesario averiguar la cuita en que se halla, que Caballeros han intentado hacerlo, quienes son sus enemigos, si son Caballeros, si follones, si encantadores, si vestiglos, y estas cosas no puedo yo inquirirlas sin contravenir á las estrechas leyes de la [22] Caballería Peripatética, que á todos y cada uno de los que la profesan manda: que por ningun acontecimiento cometan la vileza de mendigar noticias de cosas que huelan á historia, ni erudicion: que si bien no he visto yo este precepto por escrito, lo saco de lo que han hecho los mas famosos Peripatéticos, y de que lo requiere asi la imitacion de la Caballería andante, que expresis verbis ordena á los que la profesan, andar siempre por encrucijadas, páramos y montes incultos, alimentandose de bellotas, nísperos y otras frutas todas silvestres, sin osar meter siquiera un pié en huertos, ni jardines: que tales se deben reputar en terminos de Caballería Peripatética todas las otras partes de la literatura.

Sea asi en horabuena (dixo el de lo verde); pero si yo no me engaño, esos impedimentos tienen mas de apariencia, que de realidad; y puede estar el Señor D. Quixote en la firme creencia de que el hecho de defender á la Literatura Española redundará en pro de su Señora, y no puede menos de serle de gran contentamiento; porque sé yo de buena tinta, que entre las dos ha habido de dos siglos á es-[23]ta parte una buena correspondencia é intimidad tal es, que apénas en la familia de la Señora Literatura Española se halla persona chica ni grande, que no deba sus mas lucídas galas á la Señora Filosofia Escolástica; pues las dos Damas de honor Oratoria y Poesía (por exemplo) le deben aquellos conceptos angelicales, aquellos pensamientos agudisimos, aquellos sutilisimas sutilezas y demás adornos con que en el siglo pasado comenzaron á subirse de punto: y el Señor Derecho, administrador de la Casa y Estados, está asimismo en obligacion de agradecerle el buen método y lenguage, que en sus papeles de todas clases han usado y usan sus dependientes, las arregladas interpretaciones que han dado á sus órdenes, y lo que es mas que todo, aquel no contentarse con lo necesario y de su inspeccion, extendiendose con una nimiedad increíble en preguntas, relacion de casos y mil otras cosas enteramente de supererogacion; además de que, si bien se considera, la union esta con la Filosofía Escolástica es la que ha acarreado tantos dicterios á la Literatura Española: porque ha de saber Vmd, Señor D. Quixote, que yo qui-[24]se saber, qual podría ser la causa de esta enemiga que todas las Naciones tienen á nuestra Literatura: los Franceses é Ingleses (reflexîonaba yo) son dos Naciones rivales, y de carácter opuesto aún en cosas pequeñisimas; todos los dias estámos viendo, que si hoy sale un Francés con una casaca baja de talle, mañana sale un Inglés con otra que lo lleva rozandose con el sobaco; y sin embargo de este espíritu de oposicion que hay entre las dos Naciones, en punto á Literatura guardan harmonía, y se elogian mutuamente; Pues en que podrá consistir, que los que son justos apreciadores del mérito de sus rivales sean al mismo tiempo tan injustos para con la literatura de una Nacion que ni por razon de carácter, ni de intereses opuestos les es tan contraria? La causa de esto quise, como llevo dicho, averiguar, y en resumidas cuentas hallé, que la Filosofia Escolástica es la piedra del escándalo: Nível 5► Los Españoles (leí en un autor extrangero que trata la materia) no merecen andar en dos pies; porque enmedio de tanta luz gustan de permanecer en las tinieblas; porque síguen alimentandose de bellotas despues de puestas [25] en uso uvas y trigo; porque prefieren (quiero decir) la necia algaravía de los Escolásticos (que blasfemia!) á las útiles observaciones (que mentira!) de los Modernos: ◀Nível 5 Con que cate Vmd. aqui, Señor Don Quixote, que si se injuria á la Literatura Española es por razon de su union con la Filosofía Escolástica, y es esto tan cierto, que casi todos los defensores de la primera han pensado (que falta de conocimiento!) que el mejor modo de hacerlo era afirmar, que esta union está ya deshecha, que en este siglo la Literatura Española ha dado de mano á las sutilezas Escolásticas, de modo que aún respecto de España pudo á mediados de este siglo decir con verdad el Francés Racine: Que habia sido testigo de los ultimos suspiros de Aristóteles. En quanto á lo demás, ni por todo el mundo quiero yo, que Vmd. quebrante el precepto Escolástico de despreciar todo lo que no sea Escolasticisimo puro y neto: sigo lo [sic] misma opinion (que es tambien la de casi todos los hombres graves y gordos) de que ni el Filósofo debe saber mas que sus ergos, ni el Legista v. gr. mas que sus iporques: juzgo digna de risa, ó mas bien de lástima la presun-[26]cion de algunos profesores (los mas de ellos barbiponientens, ó al menos hombres de pocas canas) que creen no solamente posible, sino necesaria la union de las ciencias y de las buenas letras, como si pudiese ninguno hacer lo que nosotros no hemos hecho; y necesitar para su carrera lo que nosotros no hemos necesitado para la nuestra; pero sin que Vmd. traspase su ley, y sin desamparar yo mi opinion podemos á fé mia adquirir las noticias necesarias. Aqui he de tener yo un papel que me llevaron esta mañana con especia, el qual en breves palabras nos instruirá en el asunto: vámonos acercando á la Villa, que el andar no me estorva para leer. Este es el papelito, y dice así, si Vmd. no lo ha por enojo.

Nível 5► Habia en el Toboso (y va de cuento) un Sacristan, hombre de humor solenne: Este Sacristan estando un dia en el campanario para tocar á las Ave-Marías, dió los primeros golpes con el compás ordinario: y viendo desde la torre toda la gente, que estaba recogida en la plaza rezando descubierta, detúvose en el ultimo golpe un gran rato; y dixo á un compañero suyo: Hola, mira como te los tengo! Valgate el [27] Diablo por Mr. Masson y que bien ha querido representar á nuestro Sacristan Tobosesco! Siete años va á hacer que dió la terrible campanada de que se debe á la España? y otros tantos años ha, que á todos los Españoles nos tiene descaperuzados aguardando su respuesta: y lo peor es, que en tan largo tiempo no ha hecho otra cosa que reirse á carcajada suelta de nuestra impaciencia; empero no le arriendo al pobrete la ganancia, que si bien se ha divertido á nuestra costa, sendos latigazos hemos descargado sobre sus espaldas: con todo, yo tengo para mí, que ni nuestra Nacion se halla debidamente desgraviada, ni castigada suficientemente la injusticia de su infamador: porque, perdóneme Cavanilles, perdóneme Denina y perdóneme, si es menester, Forner: haber respondido con oraciones de muchas páginas á una pregunta de media línea, ha sido abrir la puerta á la malignidad de nuestros calumniadores; para que nos apliquen aquello de quien mal pleito tiene á varato lo mete. Bonitos son ellos para no hacerlo! Asi que no podrémos gloriarnos de haber vengado el honor de nuestra Nacion: hasta que hayamos da-[28]do á sus enemigos una respuesta breve como su pregunta, y que no admita réplica; ó que por lo menos les dé tanto que hacer; como á nosotros nos ha dado la tal preguntica. Pero quien será el dichoso para quien los Cielos tengan reservada la gloria de dar una respuesta semejante? ◀Nível 5

Yo soy ese dichoso (dixo D. Quixote) y si no á ver como esos malandrines se escapan de estos dos silogismos: luego recorrerémos el Barbara, Celarent, y por el asserit A, negat E verémos en que figura están hechos, dicen de este modo: arqueó su brazo derecho, hizo temblar la tierra de una patada, y dixo:

Nível 5► I. Illa natio quae habuit maiores homines in philosophia scholastica, habuit maiores homines in philosophia vera;

Sed natio Hispana est natio illa quae habuit maiores homines in philosophia scholastica,

Ergo natio Hispana est illa natio quae habuit maiores homines in philosophia vera.

[29] II. Illa sola natio quae studet philosophiam scolasticam studet philosophiam veram;

Sed natio Hispana est illa sola natio quae studet philosophiam scholasticam,

Ergo natio Hispana est illa sola natio quae studet veram philosophiam.

Maior propositio amborum silogismorum constat ex P. Roselli, qui dicit: philosophiam scholasticam esse et antiquam et veram: verum autem magis uno esse non potest. Minorem propositionem non negabunt extranei qui Hispaniae climatem conducere ad subtilitates scholasticorum dicunt: etsi hoc enim illi dicunt in contumeliam, in gloriam nos suum dictum convertimus; et ut est in proverbio: facimus galam Sancti Benedicti.

Sed venies armatus de cuspide in albo, et dices: esse qui dicant Hispaniam in hoc saeculo dedisse de manu subtilitatibus scholasticis: Respondetur mentiri illos per mediam barbam: nam una hirundo non facit ver, et in feré omnibus scholis studentur hodie auctores scholastici: et studebitur per illos [30] in omnibus sine exceptione, cum de toto imprimatur P. Roselli: Et si instes saltem Hispaniam voluisse dare de manu subtilitatibus scholasticis: Respondeo distinguendo: Hispania saltem voluit dare de manu subtilitatibus scholasticis subiectiué; nego propositionem; obiectiué subdistinguo. Hispania voluit saltem dare de manu subtilitatibus scholasticis obiectiué, si per Hispaniam intelligimus Regem et suos Ministros: transeat propositio: si per Hispaniam intelligimus suos habitatores in genere et simpliciter loquendo: nego tres et quator vices.

Sed vrgebis: Gallum quemdam dicere se vidisse ad medietatem huius saeculi spirare Aristotelem: Respondeo illum loqui secundum quid de Gallia et aliis Regnis: In Hispania vero et vivit, et regnat Aristoteles: et vivet, et regnabit in saecula saeculorum.

Vrgebis secundo : : : : :  ◀Nível 5

No tiene el Señor D. Quixote para que cansarse mas: (le interrumpió el de lo verde) porque sería echar margaritas á puercos. Los extrangeros no están los pobrecillos iniciados en los misterios Escolásticos, y será necesario hablarles en términos vulgares: [31] alli pienso que estan sentados unos Franceses: aunque que sé yo si lo son? pues como parece que es deshonra ser Españoles, procuran muchisimos afrancesarse en tales términos: que se halla un hombre á cada paso perplexo, sin saber distinguir entre Nacion y Nacion; pero vamos, que aquellos dos que estan mas abajo son Franceses de Francia conocidos mios; y declarados enemigos del Escolasticismo: Arma, arma Señor D. Quixote, si es que no quiere Vmd. ver antes la puerta de Alcála, que es esa que se descubre ahí cerca, ni las fuentes del Prado, jardin Botánico et cet. No hai para que detenernos en eso (le respondió) porque sé yo: que ni esas fuentes, ni todas esotras cosas se hubieran hecho á haber gobernado Escolásticos: aligeremos el paso; que mis fuentes, y mis jardines son los argumentos. Aligeraron en efecto, y á quatro pasos de los enemigos enristró D. Quixote la Suma Filosófica y: Aqui (gritó) tienen Vms, Señores extrangeros, una obra que responde á la pregunta de que se debe á la España? Ya no dirán: que, para probar su derecho, necesita la Señora Literatura Española andar saltando de [32] Siglo en Siglo, registrar antiguos archivos, y desenterrar muertos. Esta obra (que, para que mas se renieguen, es una Suma de Filosofia Escolástica impresa en la Capital de España á ultimos del Siglo diez y ocho) demuestra terminantemente: que la Señora de mi corazon la Filosofía Escolástica es la antigua y verdadera Filosofía, la legitima Reyna de las ciencias humanas: y esto demostrado, de su peso se dexa caer: que todas las otras Literaturas han perdido qualquiera dignidad que pudieran tener, con el delito lesae Maiestatis de haberse rebelado contra mi Señora, y haberla arrojado del trono que tantos Siglos había que ocupaba; pero por el contrario que la Señora Literatura Española, que la acogió benignamente, y á quien ella debe asimismo el haber quedado con vida: no solamente debe ser reintegrada en su dignidad antigua; sino que de Princesa, que era, debe ser elevada á Reyna; empero siempre feudataria de la sin par Filosofía Escolástica. Si Señores: no hay que reirse: veanlo Vms. en la misma Suma Filosófica: desengañense, confundanse, pidannos perdon; y si quieren ser Filósofos de [33] verdad, freqüenten nuestras escuelas, y escriban á sus paisanos que se dexen de cuentos, y se vengan á Madrid; que yo espero que los Editores de esta portentosa obra (olvidando cosas pasadas, como es propio de la generosidad Española) tendrán la dignacion de enseñarles la verdadera Filosofia por esta obra tan preciosa y acabada en todas sus partes: que en el estilo y orden parece llega à tocar en lo sumo de la perfeccion: que es como un cuerpo hermoso y bien organizado: un texido admirable de la verdadera doctrina filosofica: acompañado de unas notas vastisimas, las mas juiciosas y sólidas, llenas de sabiduria y de una erudicion increible.

Buena vá la danza Alcalde, y dá el granizo en la albarda! (asi se explicó el mas joven de los Franceses) Ni Vmd, Señor Español, ni los Editores de esa obra han sabido elogiarla debidamente: cate Vmd el elogio que yo haria de ella, que puede mirarse como un retoque del suyo = Confiese á voces el papel en el potro de la prensa los méritos de esta Capilla: respire el aplauso á soplos, para que no lo desmayen los años: acuerdese el olvi-[34]do que no es este libro de su jurisdicion: olvidese la memoria de los limitados dominios de su poder: estámpese á la posteridad esta obra, por honroso troféo de nuestra España; además de que ella es el uno de las admiraciones, el soborno de los vivas, el hechizo de los ojos, el embargo de la lengua, la que fascina las suspensiones, la que arrebata las voluntades, el agradable embeleso de los sentidos, la que dispensa con piadosa tiranía los pasmos; solos los reverentes silencios pueden ser mudas expresiones de la gratitud, solo con éxtasis de la Retórica puede declararse la veneracion que se le debe; pues como puede dexar ninguno de rendir obsequios á este Héroe, sino es que á influxos de emulacion el mismo lucimiento lo deslumbre! Y mas respirando toda la obra publico aprovechamiento; por lo que debiéramos con Séneca dar las gracias á su zelo innato: Citação/Divisa► Quia errores nostros discutit, et lumen admouet, quo discernantur ambigua viae philosophicae. ◀Citação/Divisa

Ah! Ah! Ah! (exclamo el otro Francés) Y como en la magestuosa sonoridad de tus expresiones se echa de ver que te has criado desde pequeñi-[35]to en España! fuego de Dios! Un necio eres en no aplicarte á componer oraciones para la apertura de nuevas Cátedras: acásco llegarías á competir con F : : : : : 

Empero quisiera que ni tu, ni los Editores de Roselli ponderárais tanto la Suma filosofica: porque el prometer mucho es hacer que se crea poco (decia Horacio) y los que estamos en este Pueblo (diria yo) que en viendo prometer mucho no deberiamos creer nada, segun que todos los dias estamos viendo parir los montes: no ha muchos dias que vi yo un Aviso al público en que se decia: que en tal parte se enseñaba una máquina de sombras con unas decoraciones las mas vistosas, entretenidas y bien executadas: fui á verlas y me hallé con una insulsez de las mayores que he visto; y cuidado que en Madrid he visto insulceses de marca: otra vez pasaba por cierta calle, y reparé en una coluna, que entre muchos follages y recolguines tiene una faja con un letrero que dice: plus quam Salomon; una ponderacion tan estupenda me hizo reparar en la fachada, y es una fachada que pudiera deshonrar al mismo Churriguera: va-[36]rias veces he oido decir: vivitos vivos, los mas frescos que han venido á Madrid, con la sangre al ojo: me he llegado, y eran unos besugos que apestaban á trescientos pasos. No quiero decir que se llevarán iguales chascos los que compren la Suma filosófica; porque al de la maquina, y á la de los besugos hacian ponderar tanto el interés de despachar su mercancia, y hacer gente: y á mi Churriguera harían creer su ignorancia, y depravado gusto, que no daba lo debido á su obra; si no la ponía por cima del templo de Salomon; pero como los Editores de Roselli no tienen interés en despachar la Suma filosofica, ni en hacer gente; y por otra parte tienen dadas anteriores pruebas de su sabiduría y buen gusto: nadie podrá sospechar de sus alabanzas; antes bien todos creerán á pie juntillas: que es la fuerza de la verdad la que los ha hecho prorrumpir en los hiperbolicos elogios, que llenan el Prospecto o papel de enganche para la subscripcion: de todos modos aténgome al multa fidem promissa levant.

A lo que Vmd. debe atenerse (dixo D. Quixote) es á escribir á sus paisanos, que se vengan á estudiar á nues-[37]tras escuelas, que en ellas encontrarán Caballeros Escolásticos, que en un santiamen les harán ver el fuego en la mas alta region del aire, y si son un tanto aficionados á la Astronomia, les mostrarán la habitacion de los Cometas en el cóncavo de la Luna; y en fin les harán árbitros de visible é invisible; y todo esto sin salir siquiera del Aula; y no que ahora diz que andan hechos de noche almas en pena espiando quanto pasa en el Cielo; con la desgracia de no haber podido descubrir ninguna de aquellas cosas, ni de tantas otras que por acá sabemos de coro: asi que por caridad de Dios (repito) que escriban Vms. á sus paisanos que vengan á estudiar á nuestras escuelas. En quanto á eso (le contextó el Francés) pierda Vmd. el cuidado; que asi lo harémos: y en conseqüencia tapiarán á cal y canto las puertas de sus Academias y Observatorios; arrojarán al fuego las máquinas y demás embelecos con que ahora pierden miserablemente el tiempo; y por ultimo se vendrán á estudiar la verdadera y antigua filosofía al Colegio de Santo Tomás de esta Corte; de modo que ya no tienen los Espa-[38]ñoles que sentir la ida de los Turcos; porque: que tendrá que ver el adorno que daban al Prado tres ó quatro docenas de estos; con el adorno que le darán muchas millaradas de Extrangeros desde la ligera Francia hasta la avára y ceremoniosa China? Solo resta, Señores Españoles, que Vms. me expliquen como se han de entender las cosas de su País; pues yo mientras mas estoi en España menos entiendo las cosas de ella: Nível 5► Narração geral► habrá un año que vine, y en la Ciudad de Valencia oí alabar un nuevo método de estudios que para aquellas Escuelas acababa de remitir la superioridad: decian que se seguirian de él muchos bienes, y que era de desear se mandase observar otro igual en todas las Escuelas del Reyno: porque especialmente en punto á Filosofía era una mala vergüenza, que se enseñase con nombre de tal una necia algaravía de voces, un embolismo emmarañado, una peste de los buenos ingenios; que estos son (añadian) los nombres que deben darse á la Filosofía Escolástica que es la que hasta aqui se ha estudiado en España: esto fué en Valencia: despues en Madrid acerté á preguntar: que obra era aquella [39] que se está edificando cérca del jardin Botánico? respondieronme que un edificio para la enseñanza de las Ciencias: repliqué: que si antes de ahora no se habian estudiado en España? y me contextaron: que respecto de algunas podia decirse en efecto que no; y que por lo que hace á otras, para haberlas estudiado como se había hecho: hubiera valido más no haberse acordado de que había tales ciencias en el mundo; pero que el inmortal Soberano que gobierna á España quiere que la Nacion despierte de su letárgo, y comience á saber la verdadera filosofía: aquella que venga á razon de los ultrages que por tantos Siglos le han hecho los Escolásticos: aquella filosofía que sirve para el uso de la vida, y que tan poderosamente influye en el adelantamiento de todas las ciencias y artes: que para la enseñanza y observaciones de esta filosofia se construia de órden de S. M. aquella obra, que no sería la menor prueba de su Real magnificiencia, y del amor que tiene á sus Pueblos: que ínterin que aquella obra se edificaba se había establecido una Cátedra de Chîmica en la calle de Alcála; pues como es propio de los [40] deseos vehementes el no admitir demóra, no habian podido admitirla los que S. M. y su sabio Ministerio tienen de que se enseñe en España la filosofía moderna en todos sus ramos. ◀Narração geral ◀Nível 5 Ahora bien: los Escolásticos son jurados enemigos de esta filosofía que podemos llamar de la superioridad; tiran á desacreditarla por todos los medios imaginables, y hacen los ultimos esfuerzos para detener sus progresos, y sin embargo no solamente se imprimen obras de filosofía Escolástica; sino que se trata de llamarla la verdadera y christiana filosofía: con que como he de entender yo estas cosas?

Vámonos, vámonos (dixo D. Quixote al de lo verde) no oigamos mas blasfémias: báste el triunfo conseguido: y mas que apénas he oido eso de la Cátedra de Chîmica, siento que se me prepara alguna gran aventura: lléveme Vmd. allá: y digan los Francéses lo que se les antoje; que no fuera razon gastar saliva en responder á unos follones semejantes, que ni entenderán de quididades, ni de ubicaciones, ni sabrán concebir la materia en estado de privacion de la forma: ni mas ni [41] menos que el estómago hambriento de Sancho Panza deseaba la agregacion de las perdices y conejos, que le hacia retirar el Dr. Pedro Recio. ◀Diálogo ◀Nível 4

Con esto sin despedirse de los Franceses piano piano se encaminaron á la Cátedra de Chîmica, donde les sucedió la aventura que se dirá en el capitulo siguiente. ◀Narração geral ◀Nível 3

Capitulo V

Nível 3► Narração geral► Entraron pues en la Cátedra de Chîmica, y D. Quixote comenzó á admirarse de tantas vasijas de vidrio, unas con cuellos largos como pescuezos de cigueña, otros como bombas, estas de una figura, aquellas de otra, todas raras: vió la pequeña fragua con sus fuelles, hornillas y todas las demás extravagantes varatijas de que está llena aquella confusa oficina: ya creía hallarse en una botilleria, ya en una botíca, ya en una herreria: hasta que preguntó á uno que debía cuidar de aquellas cosas: Nível 4► Diálogo► Que significaban, y para que servían aquellos trastos? son (le respondió el Chîmico) instrumentos de que nos valemos para las varias operaciones de resolver [42] los cuerpos. Que lástima! (exclamó D. Quixote) Y quanto dinero se habrá gastado en esto, y quan en valde! Pues ahora tendrán que arrojar todas estas cosas á la calle; puesto que el P. Roselli Nível 5► demuestra que en esta facultad (la Fisica en general) no basta el uso de instrumentos, por ser necesaria además de ellos principalmente la razon natural. ◀Nível 5

Ahí que es un grano de anís la demostracioncilla! (dixo el Chîmico) No, no le habrá quedado descansado el cerebro al P. Roselli; y apostaré yo á que orinó sangre despues que la hizo: mire Vmd. hasta ahora pensábamos que había sido utilisima la invencion de los anteojos; pero ya dirémos que es una gran patarata: porque para usar de ellos es necesario principalmente tener razon, y tener alguna vista: con que hasta que se inventen unos anteojos que boniticamente vayan se planten sobre las narices, y vean por sí mismos; de manera que puedan servir á los burros, aunque sean ciegos: hasta que llegue, digo, este caso, no es nada lo hecho: y del mismo modo: hasta que los Filosofos Modernos inventen unos instru-[43]mentos que por sí mismos hagan las operaciones, y saquen de ellas las correspondientes conseqüencias: no tienen que andarnos quebrando las cabezas con sus invenciones y adelantamientos: y en este punto, de buena fé debemos creer y confesar: que nos hacen gran ventaja los Escolásticos: porque para saber su Filosofía no es necesaria no [sic] la razon natural; puesto que se reduce á decir lo que otro dixo: y decir lo que otro dixo lo hace un papagayo sin mas razon, que su efeccion genérica sensitiva, como dice el otro que Dios perdone: asi que del mismo modo que serian inutiles los anteojos, si se hubieran inventado para burros y ciegos: serian inútiles los instrumentos fisicos y chîmicos, si se hubieran hecho para los Escolásticos: pero se han hecho para hombres que saben usar de la razon, y que no reconocen (en estas materias) otra autoridad que la de ella.

Pues á la prueba me remito (dixo D. Quixote) veamos como me resuelve Vmd. este sombrero; de manera que queden separadas la materialidad, la formalidad, la entidad, la identitad, la virtualidad, la ecceidad, y la som- [44] brereidad; pero ya voi yo viendo: que esta facultad se reducirá á quatro jueguecillos de manos, y algun otro retazo de mágica negra: y sino: qué nombres son aquellos que estan escritos en la pared? flogisto, zing. Jesus mil veces! parecen nombres de conjuro.

Pues en verdad (respondió el Chîmico) que un Escolástico debe extrañar qualesquiera voces por raras que sean: si los Chîmicos se valen de voces nuevas es para significar cosas no conocidas, y que importa que se conozcan; no como los Escolásticos que para expresar cosas ya conocidas, ó delirios de su imaginacion, han formado un lenguage mas bárbaro que el de los Caribes.

Y como (exclamó D. Quixote) no se hunde la tierra, y traga á este hombre! Voto á tal, Don patan, rustico, infacundo, Chîmico de Satanás! Vos sois el bárbaro, el Caríbe y el vellaco: y cuenta con lo que hablais; que tantas veces vá el cántaro á la fuente : : : : : y tenéos en buenas que los que decis huele á chamusquina: porque es (como dice Roselli) Nível 5► renovar contra los Escolásticos las antiguas in- [45] vectivas y dicterios de Lutero y sus sequaces, objetandoles que siguen el estilo inculto y bárbaro de Aristoteles; ◀Nível 5 siendo asi que Ciceron dá grandes elógios á este Filosofo, y le llama por su eloqüencia un rio de oro; siendo asi que cada facultad tiene su modo de hablar, sus voces y expresiones particulares; siendo asi (como demuestra Roselli con textos expresos de S. Agustin, S. Juan Damasceno, el Niseno y otros Padres) que estas expresiones por la mayor parte, lejos de ser invenciones de los Escolásticos, les han precedido muchos siglos; siendo asi : : : : : 

Para estas ocasiones (le interrumpió el Chîmico) se hizo el tate, tate: sosieguese el Caballero Escolástico, y vamos por partes. Y en primer lugar admiremos el modito de interesar la religion á favor de la barbárie Escolástica. Señor mio, si Lutero dixo que los Escolásticos siguen el lenguage inculto de Aristóteles: dixo un desatino muy garrafal: porque Aristóteles, aunque tachado de obscuro, fué un Filósofo muy eloqüente: además de que no habiendo los Escolásticos saludado á Aristóteles, ó habiendolo visto solamente en Averroes, Alfarabio y otros comentadores Arabes, ó en mali-[46]simas traducciones Latinas hechas por la mayor parte del mismo idioma: no pueden haber imitado el elegante estílo del Griego, cuyas obras jamás leyeron en su original; pero pueden muy bien haber seguido (y asi ha sucedido realmente) el lenguage inculto de los referidos comentadores y traductores bárbaros, cuyos libros han sido los charcos cenagosos en que han bebido las doctrinas Aristotélicas y si fué esto lo que quiso decir Lutero, dixo una verdad al pié de la letra; y la verdad no creo que será herege, aunque esté en boca de Lutero. Pero á que viene el nombrar á este y sus seqüaces? Han sido él y ellos los primeros, ó los unicos que han echado en cara á los Escolásticos su barbarie? Antes de que á Lutero le saliesen las barbas: Hermolao Patriarca de Aquilea, y Juan Pico de la Mirandula á boca llena los habian llamado: Nível 5► Sordidos, rudos, incultos, barbaros, Scitas, Teutones: Qui (asi se explica Hermolao) ne viventes quidem vivebant, nedum ut extincti vivant: aut si vivunt, vivunt in poenam et contumeliam. ◀Nível 5 Lo mismo que Hermolao y Pico han dicho antes y despues todos los Escritores de buen gusto, Catolicos y no [47] Católicos; pero, ya se vé, toda causa desesperada no puede defenderse sin supercheria; y para defender el lenguage Escolástico es fuerza sorprehender al vulgo ignorante, haciendole tener por otros tantos Luteranos, ó al menos sospechosos en la fé á quantos no puedan sufrir tanto barbarismo: del mismo modo que para poner á cubierto la doctrina de los mismos Escolásticos es necesario llamarla la Filosofia Christiana, confundiendo además la Filosofía Moderna con el Ateismo ó Materialismo: y porque Voltaire y Rouseau v. gr. han abusado de la libertad de pensar, y se han llamado Filósofos Modernos, hacer pasar por otros tales como ellos á los que no quieran sujetar su cerviz al pesadisimo yugo del Peripato. Por lo demás el decir que cada facultad tiene su lenguage, no puede servir de disculpa á los Escolásticos. Porque fueron ellos por ventura los primeros que hablaron de Filosofía? No la habian cultivado muchos siglos antes los Griegos y Romanos? Por otra parte la Teología y la Medicina tienen tambien su lenguage propio; y sin embargo Cano y Boerhaave (por exemplo) han escrito [48] de las dos en buen latin. Será porque nos han dexado los Romanos mas escritos de Teología y Medicina que de Filosofía? Y no han podido Ernesto y otros muchos modernos escribir de ella elegantemente, hablando en estílo Ciceroniano aún de los mismo nuevos descubrimientos? Pues por que no podrían hacer otro tanto los Escolásticos? La respuesta es bien fácil: porque lexos de curarse de la eloqüencia han sido siempre sus mayores enemigos: tanto que Mureto (cuidado que era Católico y aún Presbitero y Ciudadano de Roma) no puede sufrir que se llamen Aristotelicos, y aun no halla entre Filosofos antiguos ninguno de quien puedan tomar nombre; á no ser que se llamen Epicuréos: porque de entre todos los Filósofos de la antiguedad (añade el mismo) solamente de Epicúro es de quien sabemos que menospreciaba la elegancia. Pero las expresiones de los Escolásticos (dice Vmd. con Roselli) por la mayor parte les han precedido muchos siglos, y se hallan en los Santos Padres. Crealo quien quisiere: yo lo creeré quando lo vea; y para verlo no basta que Roselli me cite quatro ó cinco expre-[49]siones Escolásticas (ó sean quatro ó cinco docenas de ellas) que se hallan en S. Agustin, en el Niseno et cet. Porque hasta ahora no he visto monte tan inculto que entre sus malezas no tenga una que otra flor; ni hablador tan ignorante ni aún loco, que entre mil sandeces y términos chabacanos no diga alguna cosa bien dicha. Que maravílla, pues, que unos habladores eternos como los Escolásticos, sin saber lo que se hacian, hayan usado entre un millon de barbarismos esta y aquella expresion de los Santos Padres? ciertamente, si esto bastára para su defensa, con mayor razon defenderían su modo de hablar los habitadores de las Maravillas; pues en él no solamente se hallan varias; sino muchas expresiones de Cervantes, de Leon y de otros Autores de castizo lenguage. Y que es de la crítica? Santo Tomás (dice Muratori) tan venerable en matéria de Teología, en punto á Filosofía no es de mayor autoridad, que otro Autor de los Nominales, ó de qualquiera otra secta Filosófica. Y los Santos Padres (digo yo) de tanta autoridad por lo que hace á religon: En razon de Escrito-[50]res Latinos son mas que Autores de tal y tal siglo? Los Padres de la lengua Latina son Ciceron, Cesar, Terencio et cet. y aquel que escribiendo en Latin imitare á estos, será mas digno de alabanza que el que imitare á S. Gregorio Magno (por exemplo); sin embargo de que este es un Santo Padre; y aquellos unos Escritores gentiles. Varios Santos Padres han dicho iuramentum, abominatio, blasphemare: No hablaré yo con mas pureza la lengua Latina si digo: iusiurandum, res abominanda, exsecrari?

Mientras esto decia el Chîmico: D. Quixote revolvia los dos tomos de la suma Filosófica sin darse por entendido: por lo qual juzgó oportuno el de lo verde salir á la defensa, y tomando la voz: Lo que yo sé (dixo) es, que Ciceron elogia el estilo de Aristoteles, y enseña que á un Filosofo no se le ha de pedir eloqüencia, latinidad elevada, ni suavidad en el decir; y el P. Roselli convence que muchos Modernos son mas reprehensibles en esta parte.

Dále con los elógios de Aristóteles (replicó el Chîmico) En las Republicas civiles podrá suceder, que un [51] hijo contrahecho en alma y cuerpo disfrute los privilégios y honores debidos á la fortaleza é ingenio de su Padre; mas en la Republica de las Letras con tanta mas razon serán despreciados por su rustiquez los Escolásticos: quanto sea mayor el aprecio que deba hacerse de la cultura de Aristóteles, de quien se dicen descendientes. Veamos ahora el parecer de Ciceron, y de paso notarémos una superchería de que freqüentemente se vale Roselli, á saber, citar truncadas las sentencias de los Autores, suprimiendo lo que antecede, ó sigue; y ocultando las circunstancias en que se hallaban, y de este modo, (que es bien fácil) les hace decir cosas que no están escritas. Dice Ciceron en suma que si halla eloqüencia en un Filósofo, no la desechará; que si no la halla no será mucho lo que la desée. Pero quando se explica asi? Quando tiene que responder á L. Torquato, que le arguía: que sin duda no era tan de su gusto Epicuro, como Platon, Aristóteles y Theophrasto. Porque en aquel no hallaba la elegancia, que en estos tres: Responde entonces Ciceron que lo que reprobaba en Epi-[52]curo era la doctrina; no el estílo: Citação/Divisa► Nam et complectitur verbis quod vult, et dicit plané quod intelligam: et tamen á philosopho si afferat eloquentiam, non asperner: si non habeat non admodum flagitem. ◀Citação/Divisa

Ahora: Quien no sabe, que en una disputa se habla mas segun la ocasion; que segun el modo de pensar cada uno, concediendo ó negando; por no entrar en discusiones importunas, mil cosas que en otras circunstancias no se concedieran, ó negáran? Mas valiera que Roselli hubiese visto mil lugares que se encuentran en el mismo Ciceron, en los quales aconseja que se huya como de un escollo de una voz nueva no necesaria, ó al menos no mas proporcionada que las ya conocidas. Y serán necesarias, ó mas acomodadas las palabras nuevas y bárbaras: aequipollere, propositiones affirmativae, inferre, y otras innumerables: que las palabras latinas, y conocidas aequari, eiusdem notionis esse, propositiones aientes, argumentum ducere, colligere et cet? Puede suceder (confiesa el mismo Ciceron) que un hombre que piensa bien, no pueda manifestar en buen es-[53]tílo aquello mismo que piensa; pero es de hombres que abusan destempladamente del tiempo y de las letras, el publicar por escrito sus consideraciones, no pudiendo ni disponerlas; ni adornarlas cuidadosamente, ni deleitar de algun modo á los lectores; mas yo me canso en vano: No requiera Ciceron eloqüencia en un Filosofo; tampoco se la pedimos á los Escolásticos: no exígimos que nos deleiten con oraciones elegantes, y suave decir; pero no podemos tolerar que nos molesten con expresiones bárbaras, y lenguas balbucientes: no deseamos que anden á caza de voces sonoras, y gasten el tiempo en tornear los periodos; mas no podemos disimular su lenguage mal sonante y desaliñado: finalmente lo mismo que requerimos en la comida, requerimos en el estílo de los Filósofos: no son de nuestro gusto la demasiada suntuosidad y delicadeza de los Persas; sin embargo doble mas nos desagradan la estrechez é inmundicia de los Cinicos: sin echar de menos las bagillas de oro y plata, comerémos con gusto (y mas si son buenos los manjares) en platos de barro; mas con tal que aunque de [54] barro esten limpios, y no exciten el vómito, en vez de excitar el apetíto. Y si se me arguyere, que se dexa entender con mayor facilidad el estílo descuidado de los Escolásticos, responderé: que acaso ellos unos con otros se entenderán maravillosamente: porque un tartamudo entiende mejor á otro tartamudo: Por lo que hace á los demás, por versados que esten la lectura de Ciceron, y Terencio, por inteligentes que sean en el latin, no podrán comprehender la significacion de las voces Escolásticas: aunque llamen en su ayuda todos los Vocabularios: porque si fuera lengua lo que hablan los Escolásticos, vaya con Dios; pero no es lengua, es una mezcla á manera de un cieno impurisimo nacido de las lagunas Arabes, y aumentado con las inmundicias de todo género de voces bárbaras, extrangeras é inauditas.

Por ultimo, intenta Roselli defender el lenguage Escolástico con decir: que muchos Modernos son mas reprehensibles en esta parte: A una defensa semejante no debería responderse con palabras, debería darse respuesta con un garrote: nísi quod senex est [55] psitacus negligit ferulam. No es una miseria que un Filósofo defienda su partido, del mismo modo que vuelven por su honor las verduleras en sus alteraciones? Los Escolásticos son dignos de reprehension por su mal lenguage: Muchos de los Filósofos Modernos (dice Roselli) lo son mas: Yo no hallo diferencia entre esto, y aquello de =

Por chismes que levantan á gente honesta

Juana me llama puta, mas puta es ella.

Hablando seriamente, esta es la diferencia que hay en este punto entre Escolásticos, y Modernos: Los primeros como por principio de su secta han despreciado la elegancia: todos sus Corifeos han escrito con mal método y peor lenguage, y puntualmente, aquellos Comentadores de Aristóteles que han sabido menos de Latinidad, son los que en sus libros se ven citados, y elogiados con mas freqüencia; Por el contrario: si entre los Modernos ha habido algunos (ó sea muchos) que se han metido á Escritores sin la correspondiente vocacion: ha habido muchos mas que los [56] han silvado, y que no se han acordado de ellos, sino para reprehender sus faltas: en suma, los mas célebres de entre los Modernos, los que se ven por ellos apreciados, todos tratan la Filosofía en aquel método y estilo en que debe ser tratada la primera de las Ciencias humanas. Y con esto dexarémos esta larga disputa; bien entendido: que me tendrá pronto qualquiera que se atreva á sostener el estílo y método de filosofar de los Escolásticos; ni reusaré defender que con la reimpresion de la Suma Filosófica se causa un gravisimo perjuicio á la Nacion; y se dá pié á los Extrangeros, para que no sin fundamento se obstinen en el juicio tan poco favorable, que hasta el presente han hecho de nuestra literatura. ◀Diálogo ◀Nível 4 Aqui concluyó el Chîmico, y sin dar lugar á réplicas echó mano á una vexiga que junto á sí tenía, al parecer llena de ayre: comenzó á oprimirla; y de repente salió, no algun poco de ayre con algun sonido bronco, que era lo mas que podía esperarse: sino que salieron unas llamas tan vivas y reales como pudiera arrojarlas una escopeta; por señas que encendieron unos papeles [57] que estaban encima de una mesa cercana. Viólo D. Quixote, y sin poder ser otra cosa dexó caer la Suma Filosófica, y arrastrando el mantéo, tomó las de Villadiego, saliendose del magico general mas que de paso, y no parando hasta bien cerca del Gabinete de Historia natural; lo mismo hizo el de lo verde, é incorporado que se hubo con D. Quixote, le tomó este la mano y apretandosela, Nível 4► Diálogo► le juró una y mil veces por el Siglo de su Señora la Filosofía Escolástica, que ni en su silencio, ni en su huida había contravenido á aquellas dos leyes de la Caballeria Peripatética que só gravisimas penas defienden y prohiben el darse por vencidos en las disputas; y el volver las espaldas al enemigo: que le hacía saber que su silencio había procedido de traer á la memoria la ley de la Caballeria andante, que veda á los que la profesan tomarselas con otros que con Caballeros; que para él era decir, que no debía disputar sino con hombres que hablasen en todo y por todo categóricamente: que de la huida no tenía que hablar, puesto que el mismo habia sido testigo del encantamiento con que el maldito Chîmicio [58] había sacado fuego de una vexiga: que no sabía lo que un Caballero Escolástico debia hacer en casos iguales: porque ni rastro de tales aventuras encontraba en los libros de Caballeria, y especialmente en la historia del ingenioso hidalgo manchego, norte y guia suya; pero que de ninguna manera llamáse huida al haberse salido de la maldita Cátedra; pues mentiria quantas veces lo hiciese, y desde ahora para entonces lo desmentía; y aún se desmentía á sí mismo por haberse valido de la palabra huida, debiendo haber dicho retirada: que de todos modos á lo hecho buen pecho; y mas que en adelante sería otra cosa; puesto que resolvía poner fin á su primera salida, retirandose á su casa, y no volviendo á salir á Campaña, hasta estar perfectamente instruido en las leyes de la Caballeria Peripatética, y traer consigo el fustis Dæmonum obra de un Escolástico, en la qual hallaria barro á mano para libertarse de las violencias diabólicas, y de todos y qualesquiera estratagemas con que pretendiesen ponerle miedo los Chîmicos inxertos en encantadores; que interin se verificaba su segunda salida [59] protestaba lo primero: que si no volvía á salir mas, no sería por falta de gana: lo segundo: que si acaso (los que Dios no quiera ni permita) se sonáre que ha habido Yangüeses que han molido á palos al nuevo D. Quixote, debe creerse desde ahora para entonces: que habrá sido porque Dios los quiera: que por lo que á él toca no es (Dios loado) ni manco, ni cojo; ni tiene miedo á todos los Yangüeses nacidos, ni por nacer; hora vengan uno á uno, como es uso y costumbre de una Caballeria andante; hora todos juntos como es uso de gentes de baja raléa. Ultimamente protextó D. Quixote: que aunque los Editores de la Suma Filosófica han visto en ella un cuerpo hermoso y bien organizado: él no ha podido descubrir otra cosa, que un mal adeliñado corpanchon de aldeana rústica, chata, grosera, oliendo á cien leguas á los ajos y cebollas del cocinero Plautino, aquel que mezclaba veinte caldos trasnochados en un puchero; pero que no cree por esto que mientan los Editores, á los quales tiene por hombres tan verídicos, como podía serlo el mismo Sancho Panza; sino que tienen la culpa [60] los Filósofos Modernos, que han encantado á esta Dulcinea; asi que si los Editores quieren que parezca á los ojos del Mundo la Suma Filosófica en su estado primitivo, como ellos nos la pintan: es indispensable que se den cinco mil azotes para deshacer este encantamiento. O enctantadores malignantis naturae! Y quien os viera á todos presos por las agallas! Pero á despecho de ellos (aqui se le arrasaron los ojos de lágrimas) tu España, tu cara Patria mia, continúa en distinguirte de todas las Naciones de la Europa; sin que para removerte del propósito de restablecer la verdadera Filosofia, puedan ser parte la burla y el desprecio con que en los demás Paises ha sido escuchado este proyecto. Bien sabes tu: que quando el inmortal Colon propuso su pensamiento de descubrir un nuevo Mundo; no logró su zelo en otros Paises mas recompensa que grandes risadas, y fama de locura. Segundo Colon te se presenta en Roselli: Italiano es como el primero: nuevo Mundo trata asimismo de descubrir en el Orbe Literario: mofado se ha visto hasta aqui, tenido por loco ha sido tambien de [61] las demás Naciones; mas todas estas circunstancias te avisan, si no me engaño, que sigas constante en habilitarlo para que lleve adelante su empresa; que de este modo harás tuya propia la gloria de su logro; asi como hiciste la del descubrimiento de América: y creeme, que el descubrimiento de esta no ha sido mas abundante manantial de riquezas para tu República Civil, que será para tu República Literaria el descubrimiento de que la Filosofía Escolástica es la verdadera Filosofía. O quieran los Cielos conservarme la vida hasta que viendo por el esfuerzo de mi valerosa lengua puesta fuera de opiniones la verdad de este nuevo descubrimiento: pueda decir á mis Paisanos: Valerosos Españoles, nuevos Mexicos, y nuevos Perues se os presentan en la prima secundae y secunda secundae. Arma, arma; guerra, guerra, que en la conquista de los paises Escolásticos dexareis tan atrás á los Corteses y Pizarros, que sus batallas comparadas con las vuestras al admirado Mundo parecerán de capas, y gorras. ◀Diálogo ◀Nível 4 ◀Narração geral ◀Nível 3

Metatextualidade► Aqui acaba la primera salida de [62] D. Quixote el Escolástico: y yo en fuerza de los primores que me ha hecho conocer en la Suma Filosófica de Roselli, usando de la comision que me ha sido dada por el Apologista universal, declaro por sus Clientes natos al P. Roselli, á sus Editores, Subscriptores, y todos y cada uno de los que hayan contribuido, y contribuyan á su impresion materialiter, y formaliter; intensivé, et extensivé: in abstracto, et in concreto; ut quo, y ut quod. Y mando á los demás Clientes, que los tengan por tales en todo y por todo: que asi es la voluntad del Apologista Universal, y mia.

P. D. Acabado de imprimir este papel, entró en mi quarto un mi amigo Crítico á nativitate: tomólo y comenzó á leer en él á saltos, caló su sobrecejo y entre dientes dixo: Que estaba muy frio, muy pesado, lleno de languidez de cabo á rabo; y lo que es mas que todo:1 Nível 5► Que su plan era [63] harto vasto, su por menor falto de accion y de interes, sin dichos espiritosos, pasages finos, ni rasgos vivaces, con poquisimo lepor, y menos hilaridad. ◀Nível 5 A este tono fué mi amigo ensartando nulidades, y yo de nada me dolí; porque creo firmemente que al volver de la esquina hallaré otro que eche por la hacera contraria, y como aquel falló: Este papel está muy frio falle: Este papel echa chispas: y donde el otro dixo: Está falto de accion y de interés, diga; En acciones, y en interés de ellas se las apuesta al Banco. Además de que un medio paisano mio muy ducho en esto de pescar fama á bragas enjutas me ha enseñado un secreto probado para ver mi obrilla ensalzada hasta las estrellas entre los Extrangeros, haciendo (por el medio que yo, mi amigo y algun otro [64] sabemos) que ciertos Diaristas de entre ellos de rigidos Aristarcos se tornen Juanes de Buen-Alma, y consientan que en sus Diarios se inserten juicios ó elogios de obras que no han visto; aún quando haya fundadas sospechas de que la obra, y el juricio de ella son hijos de un mismo Padre: Y por el siglo del mio que sería yo bien sandio, si en llegando este caso no pusiese mi papelejo de oro y azul concluyendo con una recomendacion de mi merito en estos términos = Tout ce qui nous venons de dire de Mr. Habela prouve combien il a de droits aux encouragemens du ministere espagnol. Nous ignorons quels sont ceux qu’il a rezus jusqu’a present; mais si lo hazard de circonstances ou le manege de la envie : : : : : avoient contribué á le priver des recompenses qu’il a merités, ou méme des secours que la medio crité de sa fortune lui rendroit necesaires, nous osons lui annoncer un avenir plus heureux. Haz por leer, lector amigo, le Journal Encyclopedique de Fevrier a 1788. pag. 415

Y visto que los hayas
Riete, si no quieres que me ria.

Erratas. Pagina 19. linea 19. lo haya, lease le haya. pag. 21. lin. 7. de sus manjares, lease de sus mayores. ◀Metatextualidade ◀Nível 2 ◀Nível 1

1Si el Seor [sic] lector gusta de estas y otras frases de ultima moda, sepa para su gobierno que tiene un almacen de ellas en el quarto tomo de la traduccion de la historia de D. Juan Andres: de [63] alli se provee mi amigo segun me confesó; yo no puedo recomendar bastantemente una traduccion en la qual se habla á un mismo tiempo Francés, Italiano y un cacho de Español; pudiendo llamarse traduccion trilingüe acaso con mas razon que el Colegio de no sé donde. Eh la chosse nunca jamas veduta!