La Pensadora Gaditana: Pensamiento XXV
Permalink: https://gams.uni-graz.at/o:mws-091-157
Nível 1
Pensamiento XXV
Se hallarà todos los Jueves en la Librerìa de D. Salvador Sanchez Ossorio, frente del Corrèo: Y de D. Manuél Ferrera, frente del Populo.
Cadiz, y Diciembre 26. de diciembre de
1763.
Imprimasse. Dr. Ortega.
Cadiz, y Diciembre 26. de 1763.
Imprimasse,
quedando este Original en la presente Escivanìa de Imprentas, y
Librerìas, â
donde se deberàn tambien passar dos Exemplares.
Villaformada.
Nível 2
Nível 3
Metatextualidade
Señor Público: despues de
tantos papelónes como hà recibido de mi Pluma, unas
veces movido de curiosidad, y otras por tenér materia en
que cebàr su crìtica, y que todos sin dexár uno se los
hà tragado, aún recelo, que pocos habrà digerido, porque
la mala disposicion de su estomago para admitir
correcciones, hace se vuelvan astringentes los consejos
más lenitivos que se le franquèan: y lo véo claramente,
en que despues de tantas Semanas como le amonesto lo más
util, Vm. se està en sus trece muy satisfecho, y solo
lee los Pensamientos por entrár en la moda; pues aún en
el escrivir parece es necessario seguirla,
y esto de papeles periódicos se halla ahora en su maxima
exaltacion: y ciertamente, que el feliz inventòr de èsta
idèa anduvo muy cuerdo, porque atendiendo â el fastidio
con que se suele recibir una obra dilatada, por lo que
ocupa de tiempo su lectúra, dispuso admirablemente,
valerse de la misma inaccion para introducir los avisos
màs importantes: porque como ésta espècie de papeles se
leen brevemente, y se entretienen aquél dia con su
assumpto las Tertulias, y Visitas, Vm. insensiblemente
carga con la obra, sin que le llegue â espantár su
tamaño: vèa Vm. mi sencillèz hasta donde llega, que aún los motivos que más havia de reservar de
su noticia, se los comunico, para que sepa que la
Pensadora es una Mugèr sin lisonjas, y que solo aspìra à
tratar verdad, aunque sea en contra suya: si Señor mio,
valìda de èste motivo le voy poco â poco disponiendo, y
presentando aquellas Maximas, que màs relacion tienen
con el Honòr, y la Verdad, y èstas son las que fomentan
mis Discursos, y mueven mis reflexiones, y las que me
alientan à hablár sin temòr contra los abussos, que
rebato. Bien sè que si huviera tomado el médio de
lisonjearle el gusto, escribiendo sobre otras materias,
que no le tocàran â lo vivo de las costumbres, que huviera sido mejòr admitido mi trabajo, pero
es contra mi genio el adular, y hé sacrificado muchas
veces mis intereses â la misma verdad, que defiendo, la
que debieran tenér presente todos los racionales, para
el mejòr arreglo de su conducta; pues de lo contrario,
se siguen tantos perjuícios, como son los apassionados
por la falsedad, y lisonjas; éste es el objeto de èsta
Semana, para que el Honór los interesse, y la Sociedad,
que son los más combatidos de sus intentos, tengan en
mis discurso un aviso, que los ponga delante hasta donde
llegarían sus mèritos, si èste simulado veneno no
destruyera continuamente sus progressos.
Nível 4
Narração geral
Es la Lisonja un traydór enemigo, que
disfrazado con la capa de sumission, y
rendimiento, acomete cruél á lo màs sagrado del
derecho de las Gentes. Todos saben tienen este
mismo derecho authorizado por la propria
naturaleza, para conservar su estimacion, defendèr
sus Caudales, y tratarse amigablemente entresì,
para que de ésta manera puedan vivir en rectitud,
y justicia; pero la detestable Lisonja, auxiliada
de la maldad, la perfidia, y el des-merito, hà
trocado las cosas de modo, que yá nadie puede
llegàr â la cumbre de la felicidad sin que priméro
se aliste baxo las vanderas de sus engaños. Dixe
felicidad, por explicarme segùn
todos entienden, pues bien sè, que no puede ser
felicidad aquella que debe sus primeros passos â
lo màs odioso. Es hija la Lisonja de un
desordenado amór proprio, y de la Embidia: de
tales Padres nunca se podía esperár mejór
descendencia: son sus hijos la Ambicion, è
Injusticia: bien lo dicen sus obras: y la sirven
de consejeros la Ignorancia atrevida, y la
Desverguenza aborrecible: assi há salido ella.
Vean mis Lectores, si un monstruo hijo de tales
Padres, educado por semejantes Maestros, y
aconsejado tan ruínmente, podrá hacèr daño â el
Mundo, y si los descuydados q[ue] le dàn entrada,
deberàn temèr los más infelices
peligros. ¡O Lisonja, y â quantos que se hallaban
en felices possessiones de su Honòr, interesses, y
Sociedad, con sus torcidas artes los hàs
precipitado â el abysmo de la desgracia! Y no es
ésto lo peòr, sino que los mismos lisonjeros son
los que despues los aprietan los cordeles de sus
trabajos. Piensan muchos, que solo en las Cortes
se halla la Lisonja, y que allì es donde hà fixado
su residencia: y es una ignorancia, hija de una
malicia lisonjera. Procuran los de ésta opiniòn
authorizar sus engaños, apartandolos del odióso
nombre de lisonjeros, y para fundamentar su idèa,
exclaman altamente contra las
Cortes, abominando sus siniestras intenciones, y
suponiendo que solo fuera de ellas se vive con
quietud, y verdad, y en èsto mismo se vé la mayòr
lisonja; pues en todas partes, hasta en la más
humilde Choza, como haya diferencia de fortunas,
se hospeda ésta enemiga de la Sociedad humana, y
destruye enteramente las màs bien dirigidas idéas.
Supongo, que aquellas indignas acciones, que traen
consigo la abominacion, y el horròr, aùn para los
animos menos cultivados, son hijas legitimas de la
Lisonja, y como tales sus efectos corresponden
lastimosamente â los influxos de éste infame idolo
de la maldad, por ser esto tan
claramente conocido, no me detendrè en hacerlo
presente, porque fuera agraviar â mis Lectores,
suponiendo ignoraban unos delitos, que se
registran â la mayòr distancia. Quiero si hacerles
vèr la Lisonja hypocrita, aquella que desmentida
con aparentes pretextos, desde segúro asesta sus
tiros â lo más estimable de nuestra vida. ¿Qual
será la causa de que tantas Mugeres bien criadas,
y muy contentas con su estado, se hayan despeñado
infelizmente â los mas grandes yerros? La Lisonja
con que el vano antojo de los atrevimientos sabe
hacer insultos, que son difícilmente resistibles â
unos animos naturalmente crédulos, y
compassivos.
Parece que estoy oyendo los desprecios, que
daràn â estos bien fundados temores, que pondero,
y las risas que se causaràn de estas mis
reflexiones, replicando, que solo intento
engendràr desconfianzas, y fomentar meliciosas
ideas en los que sencillamente viven entregados â
un buena fé, ê inocente intencion; y me
convenciera la replica, si yo no la tuviera
conocida de antemano. Esta es una finisima
Lisonja, con que procuran deslumbrar â aquellos,
que les pueden servir de estorvo â sus torcidos
deseos: si Señores, esta es otra Lisonja, que solo
procura con èste, â el parecer
piadoso pretexto, destruir mi razòn, y apadrinar
sus falsedades; pero tengo la confianza, de que en
los animos verdaderamente no ofuscados de esta
funesta sombra, será recivida como hija de la
verdad mi critica. Muchos serían los que vivieran
descansados en sus casas, y no huvieran arriesgado
sus caudales, si no se huviessen dexado posseér de
la Lisonja de tantos, como procuraron hacerse
participes de sus fortunas, â costa de mentidos
obsequios, y de engañosos honores. Vive
descuydado, el que se vè en alta prosperidad,
discurriendo que la suerte que lo elevò sobre
tantos como le necessitan, le hizo
tambien de sobresalientes mèritos, y de no vulgar
entendimiento: por este portillo, que pocos son
los que le tienen cerrado, se entra la Señora
Lisonja, muy hazañera de cortesias, y muy medida
de palabras, y con la cartilla que reserva en la
memoria para estos lances, toda llena de
ficciones, y engaños alaba los mèritos, engrandece
la familia, y celebra el entedimiento: son bien
admitidos estos principios, porque es una harenga
que â pocos disgusta; y despues dando mas fuerza â
sus mentidas expresiones, y moviendo con maña
todos los resortes de sus Machinas, aspira â la
possession del animo, que es el
objeto de sus astucias, lo que conseguido, yà
canta por segura la victoria: porque luego siguen
los efectos premeditados por su antojo, que son, ê
hacerse dueño de la hacienda agena, exponiendola â
excesivos gastos, en que se lleva la principal
ganancia: ô enterarse de los secretos, ê
industrias peculiares de los empleos que posséen,
haciendo con este arrimo figura distinguida, y
adquiriendo Padrinos baxo de aquel favor; y
despues ingrata convierte todo lo conseguido en
daño, y perjuício de quien la fomentó, y ayudó â
salir de la obscuridad de su estado, colocandose
no pocas veces en el mismo lugar, que el mèrito
justamente posseía; y siendo de allì
adelante su mayor contraria, procurando cruel su
ultimo exterminio, por quitar del Mundo un animado
testigo de su maldad, viendose el infelíz abatido
en la mayor miseria,
Diràn màs de quatro muy satisfechos, que
ellos estàn libres de estos riesgos, porque su
estado, ni es objeto de la embidia por humilde, ni
pueden temér lisonja, que se les
atreva, porque se hallan lejos de podér satisfacer
sus ansias, pues se miran en una casi abatida
pobreza; y ciertamente que se engañan, porque ràro
vive en el Mundo, que no tenga otros más
inferiores, que deseen su suerte. Què nos
cansámos: ¿puede havèr mayòr desdicha, que el
verse precissados los Hombres â imploràr
publicamente la piedad agena, para adquirir con
que alimentàr la vida? Discurro que es el extremo
de la miseria: pues aùn en èste estado se ceba la
Lisonja, pues otros semejantes embidian â el que
advierten recoje más limosna, y con halagueñas
palabras se le fingen amigos, y procuran indagàr
de las artes que se vale, para movèr
los ànimos, las que despues usan con perjuicio de
quien les fiò su industria: y si esto no les
basta, procuran desacreditarle, y suponerle vicios
que no tiene, para que no le favorezcan tanto.
¿Pues si en tàn humilde estado exercita sus mañas
la Lisonja, quién serà el que no tema verse
despojo de sus iras, y no se guarde de tan cruél
enemigo? Pero â quien màs daño hacen las ingratas
maximas de la Lisonja, es â la Sociedad discreta,
llorando sus efectos la Patria, el estádo, y los
comùnes interesses, pues se vèn en la classe de
medianos muchos entendimientos, y el valòr de
muchos, que si no se huvieran creído
de las alabanzas fingidas, sin duda llegarían â la
altura del Heroìsmo, según su linea, privando â la
misma Sociedad de unos sugetos, que podrían
aumentár sus interesses, y añadir tymbres â los
Soberanos, llevando por objeto de sus idéas el
apetecido blanco del mejòr acierto. ¡Pero què
desgracia, que estos domesticos enemigos de las
Republicas, solo por sus utiles interesses, son
causa bastante para impedir los màs laudables
progressos de las Armas, y las Letras, y el más
arriesgado tropiezo de las mejores inclinaciones!
¡Quantos, que adornados de una claridad de
entendimiento grande, se vèn en
possession de caminar velozmente por la agradable
carrera de las Ciencias, los detiene
lastimosamente éste indigno azár de todo lo bueno!
¡Y quantos, no obstante sus naturales luces, se
ciegan engañados de la Lisonja, y dàn punto â sus
taréas, preocupados de la falsedad de que yá hàn
llegado à la cumbre del sabèr! Muchos se númeran
en el Mundo, perdiendo en ellos la Sociedad su
mayór lustre.
Esta es la Lisonja, y sus infelices
efectos, pues dirigiendo sus ossadias contra lo
mejor, se ensangrienta rabiosamente en el mèrito
ageno, quando le alaba, procurando con todo su
traydor esfuerzo derribàr de la cumbre â los que
dignamente la han vencido. Es un halago atrevido,
que à el suave impulso de sus
adoraciones simuladas, destruye enteramente las
torres mas elevadas de la razón, y buen juìcio, y
siendo el continuado Amen de quanto se le
presenta, rie con el alegre; llora con el triste;
con el sobervio se anima; con el cobarde teme; con
el santo aparenta santidad; con el malo dà
ensanches â su malicia: en fin es un Camaleon, que
vistiendose del color mas inmediato â su intento,
quando rie dá pesar; quando llora no disminuye el
dolòr; quando se anìma expone; quando teme
censura; quando aparenta santidad la vulnera; y
solo quando se junta con el malo hace de corazon
quanto executa. Con estas artes se
atreve â el honor más seguro, á la hacienda, ò
empleo mas bien fundado, â los ascensos de los
benemeritos, y á todo lo que puede ser impedimento
á sus intenciones aborrecibles, que se dirigen
siempre á hacer su negocio, con perjuício de
quantos sacrifica en las malvadas Aras de su
perfidia. Esta es la Lisonja, y esta es la misma
que se nota disfrazada en los dos Sexos, vestida
de todos modos, y continúa en todas partes: sabe
su atrevimiento hablar â cada uno en su estilo:
conoce su perspicacia las ideas mas ocultas: tan
gustosa se introduce por los Gavinetes, como se
entra en las Cavañas: à todos assalta, y la
lastima es que siempre hace presa,
teniendo por timbre de sus hazañas la ruìna mas
funesta de la Sociedad. Este enemigo encubierto de
nuestro sossiego, y de nuestras felicidades no le
conocémos, porque nos apartàmos de intento de
conseguirlo; muchas veces que le descubrimos,
porque su desverguenza es tán clara; no obstante
aún assi nos Lisonjea: expression que es la raiz
de todos los males, que se han ponderado: pues
como si la Lisonja fuera un beneficio real, y
verdadero para pintar una cosa agradable, y que dà
placer, dice la Rethorica mas presumida que
Lisonjea; con lo que se authoriza todas las mas
dañadas intenciones; quando para
hablar con toda propiedad, debieramos decir,
siempre que sucede una desgracia, como un
homicidio, una traycion, un des-honor, ô un hurto,
una Lisonja se ha descubierto, que serìa la
expression mas viva de todas las infelicidades,
que pueden asaltàr â los racionales; y la que
explicaría â fondo el dañado animo del mas cruel
enemigo. Esta es la Lisonja, y esta es la que
tantos observan como circunstancia precissa, para
conseguir sus ascensos, valiendose, mediante esta
ruìn preocupacion, de unos medios tan indignos,
para unos efectos tan racionales: esta abate el
mèrito, y esta hace gemir â los incautos, â los
duros golpes de sus estragos, entre las infelices
ruinas de los precipicios.
Nível 5
Exemplo
Alaba Camilo â
Lesbia de hermosa, discreta, y gallarda, solo
porque es presumida, bachillera, y marcial: y ella
agradecida â el obsequio, recibe aquellas
expressiones como hijas de un afecto verdadero,
que la hace presente, lo que ella piensa que
possée; y en la realidad ni él lo cree como lo
dice, ni ella està mas lexos de otra cosa: pero
sabe muy bien la endiablada Lisonja de aquella
intencion dañada, que este es el modo maestro,
para introducirse en la gracia de aquella
desprevenida, y poder despues de puertas adentro,
plantar otra mas fuerte bateria â el estimable
Castillo de su honòr: se vale de la
Lisonja para introducir su engaño; y despues canta
como glorioso triumpho las infelizes conseqüencias
de una perfidia: dexando á la infelìz un triste
escarmiento, que la dè que llorar para siempre: la
qual victoria le huviera sido impossible, si no se
valiera de las engañosas artes de tan detestable
simulacion, haciendo â aquel honòr lamentable
despojo de su ruìndad. Todos los dias se miran con
bastante dolòr estos insultos, y no obstante la
repeticion triste de exemplares, ni las engañadas
se precaben, ni las ossadias lisonjeras dexan de
numerár sus indignos triumphos, â el passo que
alientan las trayciones. ¡O descuydo tan sin disculpa! ¡Y ô credulidad tan
funesta!
Nível 5
Fábula
porque crédulo dió
entrada en su pecho â un Lisonjero, que huviera
conocido, si viviera menos apassionado de su
grandeza: â estos regularmente sucede, lo que â el
Cuervo ignorante, que estando alegre sobre un
Arbol con un pedazo de Carne en el pico, la Zorra
Lisonjera que lo advirtió, y deseando de hacerse
dueño de aquella presa, para conseguirlo no hallò
otro medio mas conveniente, que Lisonjearle
alabandole de diestro en la musica, y
de una voz excelente, y mas agradable que la de
los Ruiseñores: creyò el Cuervo el engaño, y
queriendo hacer ostentacion de su sobresaliente
havilidad, abrió el pico para cantar, cayò la
carne en el suelo, la Zorra la cogió prompta, y se
fué burlando de su necia sencillèz, ê
interesandose en el ageno trabaxo. ¡Quantos
Cuervos racionales vivirán hoy hambrientos, porque
quisieron llegar â la cumbre donde los colocaba la
Lisonja!
Nível 5
Exemplo
No dexarìa Lisardo,
según su aplicacion, y talentos de ser por las
Ciencias honòr de su Patria, si Lucio solo por
lisonjearle no elevàra su mérito â lo sublime, y
no le persuadiera â que era el único de su
tiempo, y que destruìa su salud en
aplicarse màs â los Libros: inquietando aquèl
ànimo sossegado, y tàn bellamente entretenido con
las siniestras alabanzas, y con los supuestos
temòres de su salud: consiguiendo de èsta forma
apartarle de la heroycidad â que huviera llegado,
y logrado la fatal idéa de no miràr quien le
aventajasse tán altamente. Quantos Oficiales de
mèrito en todas classes, se verían colocados en
los màs altos puestos del honór, siendo el objeto
de las admiraciones de la Europa, si â su natural
valór no le huvieran cortado los vuelos, con dàr
oìdos á Lisonjas, que alabando sus servicios por
inimitables, y sus empressas por
peregrinas, hicieron de unos corazones, que
nacieron para mandàr Exercitos, unas oficinas mal
fundadas, por no verse premiados según la
adulacion les figurò merecian: y gastando
inutilmente el tiempo, que pudieran emplear
gloriosamente en servir, erraron la senda del
ascenso, porque teniendola en sus manos, y Espada,
la buscaron entre las imagenes fantasticas de sus
ponderados méritos, consiguiendo por fin de sus
fatigas, un olvido totàl de lo animoso, y un
aborrecimiento â el digno empeño de hacerse
Heroes: quedando con esto muy gustosa la
simulacion lisonjera, por havér quitado â la
Sociedad un Individuos, que
aumentando sus interesses, la huvieran obscurecido
con su grandeza: perdiendo de èsta manera el
Estado unos Vassallos, que pudieran havèr añadido
brillos â la Corona, è infelizmente se
confundieron entre los muchos, por havér creído,
que yà havian pissado la agria cuesta del mérito
valeroso.
Citação/Lema
Blandus adulator
regum certissima pestis, Hæc audet Sanctos perdere sæpe
viros.
son despojo infeliz de sus arpones,
lamentando sus iras inocentes: Disfrazado en caricias aparentes, y ocultas con destreza sus trayciones,
quanto mas aparenta adoraciones,
tanto mas daño causa â todas gentes: Los Cetros, la Nobleza, y el Cayado, el Valor, la Doctrina, y la Ignorancia,
de este infeliz vapòr se vè infestado: En todas partes triumpha su jactancia, y hasta de la virtud lo venerado
procura destruir con arrogancia.
Mich. Ver. pag. 18.
SONETO A los tiros crueles, ê impacientes del blando aduladòr, los corazonesson despojo infeliz de sus arpones,
lamentando sus iras inocentes: Disfrazado en caricias aparentes, y ocultas con destreza sus trayciones,
quanto mas aparenta adoraciones,
tanto mas daño causa â todas gentes: Los Cetros, la Nobleza, y el Cayado, el Valor, la Doctrina, y la Ignorancia,
de este infeliz vapòr se vè infestado: En todas partes triumpha su jactancia, y hasta de la virtud lo venerado
procura destruir con arrogancia.