Citation: Anónimo [Ventura Ferrer] (Ed.): "Núm. 36.", in: El Regañón general, Vol.2\36 (1804), pp. 281-288, edited in: Ertler, Klaus-Dieter / Hobisch, Elisabeth (Ed.): The "Spectators" in the international context. Digital Edition, Graz 2011- . hdl.handle.net/11471/513.20.5026 [last accessed: ].


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Núm.° 36.

Sábado 5 de Mayo de 1804.

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Secretaría.
Correspondencia literaria del mes.

Carta segunda.

Carta de un Joven Veterinario al Joven Químico.

Citation/Motto► In vitium ducit culpae fuga, si caret arte. ◀Citation/Motto

Level 3► Letter/Letter to the editor► Al oir á vmd., señor Joven Químico, desbarrar como desbarra en su linda carta, impresa en un Diario tan justo y moderado como es el del Regañon, y dirigida contra un profesor público, á quien si se le admira en Madrid se le respeta en Paris, ha habido cómico que ha apostado á que se pinta vmd. solo para cosa de tragedias. No obstante, nosotros los Veterinarios que, como otros varios de todas profesiones, concurrimos á las lecciones de aquel célebre Maestro, y le hemos cogido aquella ley de todo discípulo bien criado, no bien vimos la sinrazon con que vmd., aunque Joven Químico, se produce contra él, quando corrimos todos á nuestras armas, y si supiera vmd. lo que diximos, y las que cogimos en la mano.... no le volveria á vmd. á dar gana de chistar.

Entónces yo que, aunque me está mal el decirlo, tengo tambien mis ínfulas de sabiondo, y entre los testimonios irrefragables es de mi ciencia el primero y principal es haber estado un par de años en Paris, alzé la voz, y hablé de esta manera:

[282] Dialogue► No, amigos, la pasion os arrebate,

Y el zelo de vengar triunfantemente
La verdad y el honor, pues mas se abate
Quien responder presume al maldiciente.
No necesita de defensa el sabio,
Sus obras cantan, sus lecciones claman,
Y si la envidia despegar su labio
Amoratado osa, los que le aman
Le ven, oyen y tratan: ¡qué tontuna!
Dicen, el perro ladra asi á la luna.

Dixe, é inmediatamente como si Orfeo mismo hubiera venido á amansar aquellos leones, blandiéron sus terribles armas, y las pusiéron en tierra. Luego para que la funcion fuese completa, y viera yo su arrepentimiento, se formáron en dos coros masculinos, y dexándome á mí en el medio (porque yo soy el tal joven poeta) le entonaron á vmd. muy patéticamente y con voz estentórea aquel himno tan celebrado del Naturalista y las Lagartijas.

Acabado que fué el himno volví á tomar la palabra para recomendarles la serenidad y prudencia en semejantes ocasiones, haciéndoles ver que todo hombre que sobresale, por poco que sea, entre los demas, se grangea al instante enemigo, especialmente entre los de su oficio, que se notan como eclipsados, y que esto en vez de irritarnos nos debia hacer lamentar la triste suerte que ha tocado á nuestra frágil humanidad, pues llegaria dia en que nosotros tendriamos tambien que aguantar á qualquiera que viniendo de Ceylan, ó de la costa de Kantzchatzca, se dixese médico de Paris, veterinario de Londres, o doctor de Montpeller; pero uno de mis coristas que mas habia apretado la voz en el himno de las Lagartijas, me replicó muy denonado: extraño mucho que vmd. señor Químico, Poeta y Jóven Veterinario oiga con tanta cachaza las reglas de la moderacion, y los impulsos del honor, que quiera que nadie se mueva, nadie tire de su espada con honor, y confunda a los impostores. Yo no me aparto de que el hombre sabio y moderado perdone á sus enemigos, y aun les haga bien, si puede como nos manda el Evangelio; pero quando un hombre público sea quien sea, es insultado públicamente, y se vituperan sus mas loables acciones suponiendo cosas que no hay, deben oir su castigo publicamente, se les debe arrancar la máscara, [283] se les debe responder. ¿Qué hubiera sido ya de ellos si nuestro Maestro, dexando tambien á un lado esa moderacion mal entendida, se hubiera dignado hablar dos palabras? No ve vmd. que sin este freno, sin este temor de ser confundidos, se dirán al oido los detractores:

Citation/Motto► Chacun à ce meter
Peut prendre impunement de lettere et du papier? ◀Citation/Motto

¿No ve vmd. que por esta delicadeza mas de quatro inocentes y hombres de bien han sido hollados por los malos? ¿No ve vmd. que ellos se hacen la cuenta de que audaces fortuna juvat? Por tanto soy de parecer que una vez que nuestro Maestro ni ningun otro discípulo contesta, sin detenernos en pelillos les reduzcamos á callar. Confieso que por el pronto no supe qué oponer á mi corista, pero luego que volví en mí: vmd. es, le dixe, muy joven, y aunque le sobra la razon, le falta un poco de experiencia. ¿Quién quiere vmd. que se atreva á defender á nuestro Maestro con aquella decencia y dignidad que seria preciso hacerlo respecto á su buen nombre y fama? ¿Qué ignorante quiere vmd. que se ponga á disputar por un sabio? ¿Le parece á vmd. que quando él no lo hace, llevará á bien que otro lo haga? Aquí hice una breve pausa, y como si me hubieran inspirado, proseguí:

Señores, lo mas acertado, pues que esta causa está radicada en el Tribunal Catoniano, es acudir á él con una breve súplica, para que de este modo, por sentencia suya, sufra allí el Joven Químico la pena del Talion. Todos dixéron amen, y aun me diéron poder en forma, y con cláusula de substitucion, para que yo Joven Poeta, y á mas á mas Químico y Veterinario, dispusiese una especie de interrogatorio al tenor de la carta del Joven Químico, mediante haber sabido toda su historia quando con pretexto de analizar cierto metal se le franqueó el Laboratorio de nuestro célebre Maestro, dándose entonces bien á conocer, y hallarme por otro lado instruido en Materia de salitres con motivo de cierta aplicacion que empecé á hacer de esta sal para los cálculos animales el año próximo pasado.

En este concepto, señor Caton, ante vmd. como mejor haya lugar compareczo, y digo, que se le hagan al Jóven Químico las preguntas siguientes:

[284] 1.ª Si se acuerda que especie de elogios eran los que se hiciéron de él quando trataba de pasar á América, ó en caso de no acordarse, si quiere que se los repita yo, pues creo que no hay peligro de que se engría con ellos. Si sabe que los buenos oficios que nuestro Profesor hizo por él son los que todo hombre de bien hace por un joven desacomodado que le suplica le recomiende, y se porta, ó finge portarse, con cierta honradez y aplicacion. Y fuesen los que fuesen los elogios, y se explicaba entonces tan bien como ahora. Si persistia aun haciendo que trabajaba sobre el níquel en el Laboratorio del Rey, ó si se habia ya despedido á la francesa dexándolo todo empantanado. Si se habia metido aun á escribir sobre salitres, á pesar de no haber visto acaso ninguna salitrería hasta que vino a Madrid, trabucando cálculos, noticias, métodos, fábricas y análisis de sus incógnitos salitres, ó mejor diria de sus enfants trouveés, pues todos son de no sé quien, de no sé que parte, ó de no sé donde y en una palabra, si era entonces el mismo que ahora para que se le pueda decir la razón de tan contrario parecer.

2.ª Si podria citar, sin correrse, algunos de esos á quienes acompaña en la desgracia de haber desagradado á nuestro Maestro, sea por haberse portado como él, ó sea peor Gobierno. Si cree que un Profesor público zeloso pueda temer desagradar á los que pretenden vender á todo Madrid con privilegio exclusivo un xabon que la mitad era agua; á los charlatanes del Puente nuevo de Paris, que con frasquitos de agua clara y dos bagatelas nos vienen á arrancar nuestras pesetas; á los que venden venenos metálicos por remedios; á los que quieren oprimir las artes con nuevas trabas y prácticas imposibles, &c. &c. &c. Y en fin, si gusta que en adelante se hable de toda esta gente con acatamiento y dulzura.

3.ª Si puede comprehender por que afinidad química similis similem quaerit, y formando todos una pandilla tienen un mismo lenguage, unos mismos adversarios, y unos mismos procederes. Si se atreverá á desmentir á unas doscientas personas de las que concurrimos al estudio de la Química, y señalar solo un nombre que jamaste haya mentado en las sabias lecciones de nuestro Profesor. Si ha entrado alguna vez en una cátedra de Moral, y ha visto que por la relacion de la virtud con el vicio se declama contra éste, y por consiguiente se vituperan los Nerones, Heliogábalos, Yerres, Atilas y otros. Si ha [285] entrado en una aula de Filosofía, y ha visto clamar contra los sofistas. Si ha entrado en una de Medicina, y ha visto que allí se abomina de los curanderos y sistemáticos. Si ha entrado en una de Teología, y ha visto gritar contra los hereges. Si ha entrado en una de Gramática, y ha visto censurar á los pedantes, y sí quiere que en una de Química no se diga nada de los malos análisis, y de los pseudo-químicos, que con ellos pretendiesen arrogantes alucinar á quien no lo entiende, como si no tuviesen medios mejores de darse á conocer en el vasto campo de la ciencia, que haciendo daño á los particulares, y perjudicando á la nacion; ó si no que diga en que cátedra quiere que se hable de estos químicos, y de estos tales análisis.

Citation/Motto► Stultorum incurata pudor malas ulcera celat. ◀Citation/Motto

4.ª Si conoce alguna persona que por depravada que sea tenga complacencia en mentir. Si entendió bien lo que le queria decir quando sienta redondamente que se le negó el salitre. Si es negarle salitre el advertirle que de órden superior todos los almacenes de él le estaban abiertos, para que tanto en el de Madrid como en los de Tembleque, Alcázar, Zaragoza, &c. tomase quanto le diese la gana, y procediese á analizarlos á vista de personas inteligentes. Si le parece que en tal circunstancia, y en un asunto tan serio y tan formal podia nadie atreverse á darle onzitas de salitre, quando sin tener que suplicar á nadie podia tomarlo á libras por su mano, y sin que le costase un maravedí. Si le parece que á un hombre cuyos salitres eran todos de no sé donde, se le podia dar salitre sin hacerle ver por sus ojos de donde era. Si le parece que siendo esto así, y sabiéndolo como lo supimos á su tiempo todos quantos concurrimos á las lecciones de Química, podremos llamar decoro, benevolencia, bondad, delicadeza y moderacion el decir ahora con su boquita muy frescamente que se le negó. Si sabe bien hasta que punto se engañó en su gracioso análisis de los salitres, quantos errores cometió en los cálculos, y quantas inexâctitudes, para que así saliese como salió. Si quando hecho un mar de lágrimas instar feminae se dolió de su desventura, y dió su honrada palabra á nuestro Maestro de desdecirse de su error, ir á la fábrica por salitres, y analizarles en su presencia, se reservaba in pectore ponerlo peor, jurar que se le negó el salitre, y no yolver mas á parecer por el La-[286]boratorio del Rey, que diez meses ha le está aguardando; y si sabe aquello que decia Anibal de los romanos de antaño:

Citation/Motto► Quorum opimus fallere et efugere est triumphus? ◀Citation/Motto

5.ª Si comprehende todas las resultas que pueden originarse á un Estado de desacreditar sus salitres. Si sabe que sin salitre bueno no hay pólvora buena, sin pólvora buena cañones, sin cañones exércitos y esquadras, sin exércitos defensa de un Estado, y sin defensa, ninguna seguridad en los ciudadanos, tras de lo qual podia venir un puñado de extrangeros no solamente á insultarnos, sino á matarnos en nuestras propias casas. Si sabe tambien aquello que decia Arquimedes: déxeme un punto, y moveré todo el universo. Si sabe que de un hecho solo y aislado, como, por exemplo, la atraccion, qualquiera por mediana lógica que tenga derivará millares y millares de conseqüencias generales. Si cree además que una accion sola no baste por lo regular para juzgar de la buena ó mala moral de un sugeto, y que un copito de nieve no sea mas que suficiente para formar en los Alpes aquellas masas enormes que rodando impetuosamente llevan delante de sí la desolacion y la muerte; y en fin, si le estaria mejor no mentar nunca aquellos favores recibidos de nuestro Maestro, porque aunque despues añada que no los tiene olvidados, los que lean su carta ¿qué sabemos el juicio que formarán?

Esto es, severo Caton, lo que á vmd. pido y suplico en nombre de toda la veterinaria, para que segun los méritos de la causa se digne su notoria justicia tomar las providencias mas conducentes.

Por lo que á vmd. hace, señor Joven Químico, puede vmd. estar seguro que si alguno de los buenos y adelantados discípulos que se han formado ya en la escuela de nuestro Maestro, no le apunta á vmd. por y por todos los delitos químicos de primera y segunda marca que hay en sus cartas de vm nosotros los veterinarios, aunque nuestro destino es solo curar las dolencias irracionales, le prometemos á vmd. no pasar uno en silencio. Hasta tanto bien ve vmd. que nosotros no debemos meter la hoz en mies agena, y sí hacer solo lo que hacemos movidos de un justo amor y respeto á nuestro Maestro. Ni nos fiaremos ya tampoco de sus retractaciones de vmd., pues sabemos el bello estilo que tomó vmd. para hacer la de su segunda [287] carta, en la que, además de obstinarse de nuevo, y mantenerse en sus trece de seguir adelante con el ataque, repite vmd. los mismos errores con muy corta diferencia, segun se lo haremos á vmd. ver, lo que prueba á nuestro corto y veterinario modo de entender que no han procedido de descuido como vmd. quiere significar, sino de una supina.... creencia, y de una noble perseverancia en los fines que vmd. se proponia. En todo caso, si otra vez se le ofreciese á vmd. escribir en materias que entienda mejor que esta de analizar salitres, aunque juxta vox seguramente no es necesario criar canas en un Laboratorio para hacerlo así así, calle vmd. aquello de Sileno, si no quiere hacer el mayor elogio que puede hacerse de nuestro Maestro, pues nada prueba mejor su candor, mucha sencillez, y demasiada buena fe, de que mas de quatro han abusado, que la confesion que hizo en sus lecciones de que fundado en la celebridad y mucho talento de Klaproth, quien asegura que el uranio no precipita por el estaño, le creyó sobre su palabra, y de esta equivocacion sacó la forzosa conseqüencia de que el raro mineral que iba analizando era sin duda un nuevo metal, hasta que al fin de su trabajo conoció que Klaproth habia errado, y se confirmó en que era uranio.

Mas ¡altos juicios de Dios! Hasta aquí, señor Joven Químico, solo un mayo, un adivino, ó por mejor decir, un Veterinario habituado á discernir las mas inescrutables enfermedades sin seña alguna, sin ayes, sin palabras, y sin relaciones como las que necesitan los médicos, podia averiguar en su carta de vmd. la especie de fiebre que la dictaba; pero desde aquel luminoso rengloncito en que dice vmd. Citation/Motto► proporciona medios de que no hay exemplo entre los químicos, ◀Citation/Motto hasta el tio Sabastian nuestro pajero de Torrejon, que estaba allí por casualidad, se echó á reir á carcajadas, y dixo: á ese bien le entiendo yo.

Citation/Motto► Invidet officio, quo tu qui fungitur ipso. ◀Citation/Motto

Todo el público de Madrid que freqüenta las lecciones de nuestro, incansable Profesor, podrá decir si los fines corresponden tambien á los medios. En verdad que no lo comprehendo, y por mi parte sé decir que un españolito muy aplicado (aunque e todavía no se llama químico) me ha contado que desde que yo alto ha habido muchas novedades, entre otras que un tal Chaptal, químico de profesion, no es mas que Ministro del In-[288]terior; que otro que llaman Fourcroy es Consejero de Estado, y una cosa así como Encargado de toda la Instruccion pública; que otro que dicen Bertholet es solo Vice-Presidente del Senado Conservador; que otro nombrado Mouge parece que es Senador; que otro que llaman Sage es Director de las Casas de Moneda; que otro, que si no me engaño tiene por nombre Vanquelin, es Director de los Estudios de Farmacia, &c. &c. y en fin, que otros varios químicos de allende estan ahora muy estimados, y nada tenian que desear. Y por cierto que si esto es así buenos exemplos hay en el mundo de premios y recompensas para los químicos, y bien pueden los tales estar contentos.

Por lo demas ya sabe vmd. que así el Caton christiano, como el pagano de nuestro juicioso Regañon, recomiendan á los niños sobre todo la humildad: ¡quánto mas á aquellos que no tienen por que abrazar otro partido! Por último, convénzase vmd. volviendo á ver su obra despacio. Téngalo vmd. así entendido para su gobierno y cumplimiento en la parte que le toca, y otra vez no sea vmd. así, ni le pase por las mientes adversum stimulum calcitrare.

Cierto, dixo el pajero de Torrejon, Citation/Motto► y atajando su palabra honrada de vmd. sepa vmd., señor Deritor, que aunque nosotros no tenemos letras como la gente de Madrid, dicimos allá en mi lugar un refran que es la mesma verda, oiga vmd. ◀Citation/Motto El mal paxarillo la lengua tiene por cochillo. ◀Dialogue

El Joven Poeta-Químico-Salitrere-Veterinario. ◀Letter/Letter to the editor ◀Level 3 ◀Level 2

Con Real Privilegio.
Madrid

En la Imprenta de la Administracion del Real Arbitrio de Beneficencia. ◀Level 1