Référence bibliographique: Anónimo (Éd.): "Carta XVIII", dans: El Corresponsal del Censor, Vol.2\18 (1786-1788), pp. 293-307, édité dans: Ertler, Klaus-Dieter / Hobisch, Elisabeth (Éd.): Les "Spectators" dans le contexte international. Édition numérique, Graz 2011- . hdl.handle.net/11471/513.20.51 [consulté le: ].


Niveau 1►

Carta XVIII

 Citation/Devise► . . . Causas cognoscite rerum.

Pers. Sat. III. v. 66.

Conoced el origen de las cosas. ◀Citation/Devise

Niveau 2► Metatextualité► Señor Censor.

Niveau 3► Récit général► La siguiente sátira que me dexaron en mi casa pocos dias hace, sin duda con el fin de que la publi-[294]cáse, aunque entiendo poco de achaque de versos, me parece justo complacer al Autor de ella, quien manifiesta merece mas cuidado á Phebo, que otros muchos versificadores del dia, los quales no hacen otra cosa que forzar las Musas á regañadientes del rubio Apolo. ◀Récit général ◀Niveau 3

No púedo menos de compadecer á los Autores de semejantes Estoicos Sermones, por la infructuosa fatiga que se toman en reprehender á quienes no deben, aunque sean segun las pintan, como me persuado serán.

Si yo hubiese nacido con la arriesgada gracia y habilidad de tener genio satírico, le emplearia todo contra las madres; si señor, contra estas, y no contra sus hijas, cuyos vicios y desórdenes, son por lo comun efecto de la mala crianza que recibieron, del abandono con que las criaron, y principalmente del escandaloso exemplo que les han da-[295]do las mismas de quienes debian tomar el mejor.

Citation/Devise► Ætas parentum, pejor avis, tulit
Nos nequiores, mox daturos
Progeniem vitiosorem.1 ◀Citation/Devise

Cantó, ó por mejor decir, lloró Horacio, quando creo que no estaban aun tan corrompidas las costumbres Romanas como hoy las Españolas. Si nuestros abuelos han sido malos, sus nietos son peores: ¿y qué esperamos sean los viznietos? Malísimos precisamente, si imitan como es regular, los deformes modelos que cada dia les presentamos.

Pero ¿qué podemos esperar de hi-[296]jas cuyas madres absolutamente olvidaron que lo son, y que parece se avergüenzan de tener tan dulce nombre? ¿Qué hombre de juicio no abominará la despreciable conducta de muchas de estas, que debiendo emplear toda su atencion y cuidado en instruir á sus hijas en la Religion, inspirándolas el temor de Dios, el horror á qualquiera accion en que el honor tenga que sufrir, haciéndolas ver la lastimosa conducta de muchas, y lo despreciables que por ella son en el mundo, no procuran exôrtarlas á que sus acciones sean en todo desemejantes? Mas, ¿cómo han de hacer esto, madres, que ocupan todos los instantes en adornarse para captar la voluntad de qualquier hombre, como no sea la de su esposo, aunque el sol de su belleza esté ya trasmontando, ó enteramente en su Ocaso? ¿Nó se ven hoy muchas y muy muchas que acuestas ya con toda la edad del desengaño, ig-[297]noran aun sus obligaciones, y están prestando con su irregular conducta materia de risa y murmuracion á quantos las observan en los bailes, en los teatros, y en toda publicidad con un hombre alquilado, para que las digan que son bellas, discretas, juiciosas y dignas de un obsequio universal, impidiéndolas su amor propio conocer que aquel miserable y vil adulador vende sus expresiones y libertad á precio de oro? ¿Habrá muger tan loca que se pueda persuadir son sinceros dichos obsequios, ni que se crea capaz de inspirar una pasion despues de quarenta años? Ven las hijas estos desórdenes, estas locuras en sus madres, y las culpamos porque con todo ahinco las imitan. Fuera de nosotros tal injusticia. Sirvan de universal exêcracion todas aquellas pocas que habiendo recibido una educacion justa, degeneran de los preceptos que procuraron estampar en su al-[298]ma desde su infancia; y compadezcamos á las que por su desgracia tuvieron la grande de nacer de madres locas. ¡Quántas y quántas hay de estas!

Niveau 3► Exemplum► Plutarco en el famoso libro que escribió sobre la educacion de los hijos, previene á los padres dén á los suyos buen exemplo, á fin de que imitándolos, no sean torpes, deshonestos ni viciosos; y puedan reprehenderlos y castigarlos en caso que su conducta lo merezca; pues de lo contrario, ni aquellos harán aprecio de sus admoniciones, ni dexarán de advertir que los que viven mal, tienen muy cortas facultades para reprehender á nadie. ◀Exemplum ◀Niveau 3 Niveau 3► Exemplum► ¿Por qué la hija de Flora no ha de ser : : : si está viendo desde chica que su madre no se avergüenza de ello, y que necesitaria la joven Señorita tomar aliento quarenta veces si se empeñáse en querer contar el número de los escandalosos y pérfidos adoradores que [299] vió entrar en su casa? ◀Exemplum ◀Niveau 3

Citation/Devise► Scilicet expectas, ut tradat mater honestos,
Aut alios mores, quam quos habet? ◀Citation/Devise

No señor: los hijos forzosamente han de seguir el exemplo que les dieron sus padres; y esta es la causa porque vemos hoy tantos desórdenes, tanto abandono en las obligaciones, y tantos matrimonios desgraciados.

Niveau 3► Exemplum► Nada mas encargó Raguel á su hija Sara al tiempo de partir esta con su esposo Tobías á la casa de sus suegros, si no que honrase y venerase á estos, amase al marido, cuidase de la familia, gobernase la casa, y últimamente que se portase con una conducta irreprehensible2 . ◀Exemplum ◀Niveau 3 ¿Es esto lo que se aconsejan hoy algunas madres á sus hijas? No por cierto; [300] todo lo contrario. ¡Qué horror!

Asi pues, dirijanse las sátiras, las invectivas contra las madres, que este es el camino mas seguro para que avergonzadas eduquen mejor á sus hijas. Burlémonos de todas aquellas que no quieren jamas salir del estado de niñas, y que haciendo siempre de tales, se persuaden locamente alcanzar por este medio las adoraciones y rendimientos de los hombres, quando solo adquieren de ellos el desprecio, la befa y la abominacion. En alguna Carta discurriré sobre el particular con mayor extension, pues la brevedad que me he propuesto, no me permite dilatarme mas en esta; siendo el tema sobre que fundaré mis reflexîones, la disparatada pretension de los Cangrejos quando se empeñaron en que sus hijos andubiesen ácia adelante, andando los padres ácia atrás. ◀Metatextualité Niveau 3► Satire►

[301] Sátira.

¿Qué haces Silvio? ¿A la boca el dedo llevas?

¿que calle me señalas con el dedo?
¿he de decir yo acaso cosas nuevas?

Asuntos, que cantó Leon, Quevedo,

y un numeroso coro de Poetas
me han de imponer á mí panico miedo?

Si al veneno el antidoto recetas,

que hagas convalecer á los mortales,
verás como yo callo, y no te inquietas;

¿Pero quieres que á vicios capitales,

que justo no hay que sin horror los vea,
adulen de Helicona los cristales?

Desde que nos dexo la Diosa Astrea

carece yá de premio, y de castigo
quien del uno ú del otro digno sea.

Radamanto en el mundo hecho un mendigo,

tuvo que ir á vivir con Acheronte,
por no encontrar en parte alguna abrigo.

Al que con la virtud docil confronte

[302] oirás que admiran como cosa nueva
verle subir de la fortuna el monte:

Esta Deidad órden ninguno lleva,

al que ayer era objeto de desprecio,
hoy á la cumbre del respeto eleva.

Y mañana descarga un golpe recio

en quien juzgó tenerla yá propicia
con torpe orgullo, y con discurso necio.

Se vé el pudor sugeto á la malicia,

y mugeres, que en Danaés transformadas,
prostituyen su honor por la codicia:

Mil Ninfas tan endebles, y cuytadas

que si las recogiesen las Vestales,
estarian con Oppia sepultadas.

Del Templo de Himeneo en los umbrales

vemos ligarse yá los corazones
por fines, y proyectos criminales;

Y vemos tantas pérfidas uniones,

que yá las teas arderán en vano
para abrasar sacrilegas ficciones.

¿Y estrañas, Silvio, ver tanto Vulcano,

que por fragilidad de su Deidamia,
[303] dé en otra red de talamo profano?

Aquel mancebo, que casó con Lamia,

piensa tener el cuerno de Amalthea,
y solo tiene el cuerno de la infamia.

Hace que á su muger el rico vea,

y vendiendole entera confianza
para entrarle en su casa busca idea.

La facilita luego, y afianza

con oro de este la muger agena,
y en el una accion vil á la otra alcanza,

¿No ves aquella presumida Elena,

que pasea con tal desenvoltura,
llena de vanidad, de galas llena?

Pues mira que es prestada su hermosura,

y que con todo aquel color postizo
ha sido de infinitos sepultura.

Un rostro macilento, y muy pagizo

le ha dexado la edad; pero ella quiere
ocultar lo que el tiempo yá deshizo.

Su orgullo y fausto, como alguno infiere,

sosteniendole está un tremulo viejo,

que en sus delirios con verguenza muere.

[304] Y exerciendo funciones de cortejo

dá credito á fingidas expresiones,
sin que se desengañe en el espejo.

Tiene dos hijos, que en disoluciones

su juventud lozana han empleado,
decorando del padre las lecciones;

A todo vicio rienda suelta han dado,

su perdicion muy proxîma contemplo,
siempre que advierto su infeliz estado:

Ningun respecto les impone el Templo,

ni otra conducta sobria, y moderada,
de confusion les sirve , ni de exemplo:

Una odiosa elacion desordenada,

en sus tristes viciados corazones
ha tenido perpetua su morada.

¿Y con la nota vil de estas acciones

juzgan que desempeñan la adquirida
nobleza de otros inclitos varones?

El honor, la virtud, sangre vertida

por la Patria de sus progenitores,
¿tan torpemente yace? ¿asi se olvida?

¡A quánta compasion son acreedores!

[305] ¡qué facilmente se marchita y huella
la opinion que costo tantos sudores!

Guardarte debes candida doncella,

con un ceño oportuno, y desdén sábio,
de un joven, que el honor asi atropella;

No des, te aviso, credito á ese Fabio

mira que su intencion es muy mezquina,
aunque escuchas lisonjas de su labio.

En su pecho ocultando está la mina,

que si rebienta en tu pudór y fama,
todos verán la mas fatal ruina.

El que mil veces te juró que te ama,

de tu propio disgusto, y tu quebranto,
el tiunfo [sic] á su deseo impuro trama.

Aprovecha el aviso, que entre tanto

verás á otras lamentar su suerte,
con gozo ageno, y con inutil llanto.

Pues ¿y la viuda aquella que la muerte

lloraba del esposo, que ha perdido,
ya en teatros y bayles se divierte?

La que llorando prometió á Cupido,

aumentando las aguas al Letheo
[306] con mas amargas lagrimas que Dido,

Ser de la parca misero trofeo,

ántes que dar segunda vez la mano,
ya destierra memorias de Siqueo:

Y arrebatada de un amor insano,

comete mil excesos torpe y necia,
con otro mas perjuro que el Troyano?

Pero no importa; dexa que Lucrecia,

y otras ridiculísimas Romanas,
que el Filosofo adusto tanto aprecia,

Consígo mismas sean inhumanas

ántes que á su pudór la nota infame;
que no han de ser asi las Castellanas

Porque audáz contra tí la gente clame,

¿tendrás valor colerica y sangrienta,
de que un puñal tu roxo humor derrame?

Ya en este siglo nadie se violenta,

que para quien en vicios se embriaga,
lo mismo es una hazaña que una afrenta.

Pero pluma, que á tantos será aciaga

¿qué dirá de la turba de Escritores,
con que la edad presente nos amaga?

[307] De esos necios intrusos á Mentores,

que al culto, y rudo vulgo sin reserva
ostentan la hediondez de sus sudores?

De esa debil, y misera caterva

que nunca ha visitado, ni aun de paso,
los oscuros zaguanes de Minerva?

Y qué ¿podrá tener Apolo acaso

sufrimiento de ver vilipendiadas
las sacrosantas leyes del Parnaso?

¿Permitirá seguir desentonadas

esas voces que turban la harmonía
de otras sonoras Lyras bien templadas?

Dia vendrá, vendrá el dichoso dia,

en que este Dios á ira provocado
escarmiento prevenga á la osadia.

Y sino llega el plazo deseado,

y sigue la ignorancia con descoco,
será que Febo se habrá vuelto loco
con España triunfante, y el Juzgado. ◀Satire ◀Niveau 3 ◀Niveau 2 ◀Niveau 1

1Muy mejores/fueron nuestros abuelos,/que nuestros padres; somos hoy peores:/de nosotros se espera/sucesion que en maldades nos prefiera. Traduccion de Lupercio Leonardo de Argensola del lib. III. Oda VI de Horacio.

2Tobías cap. X. v. 13.